Capítulo 3, Ay no, Ortencia lleva H, la dejare igual sin H

Capitulo 3

Los meses pasaban, el tiempo transcurría y el joven Lockwood en ese momento se encontraba sentado en un sofá mientras escuchaba a su querida tía.

"Es hora de que comiences tus estudios, ya que el pueblo no cuenta con una escuela y la más cercana está lo suficientemente lejos, te enseñaré yo misma." Dijo Ortencia mientras caminaba de un lado a otro frente a su sobrino.

"Ya que eres joven y aunque parece ser inteligente, no quiere decir que seré fácil en tus lecciones. Te enseñaré a leer, escribir y matemáticas simples. Las clases de etiqueta serán incluidas, no permitiré que algún hijo de mi familia sea un hombre sin modales.

Cuando logres aprender todo lo que te enseñe, deberás estudiar por ti mismo, pero aun entonces estaré revisando tus avances.

En el momento de tus lecciones incluso si te parece difícil espero que aun entonces sigas prestando atención ya que no repetiré dos veces, y no me detendré en medio de una lección, ¿entendido?!".

Exclamó Ortencia mientras repentinamente volteó su mirada hacia la pequeña figura frente a ella. Su expresión que no se había suavizado en años irradiaba irritación.

'Uck!' Liam no pudo evitar encogerse y chillar. Se acurruco deseando que el sofá se lo tragara.

"¿Entendido?!." Repitió Ortencia con molestia.

"Si, señora!" Poniéndose de pie, Liam respondió rápidamente mientras desviaba la mirada nerviosamente. Si alguien más hubiese visto su postura actual, vería que era similar a la de algún joven recluta del ejercito.

"Bien, sus clases serán a las 9 justo después del desayuno, así que debe asegurarse de estar despierto temprano, no lo esperaré. Después de eso, tendrás un breve descanso de 10 minutos y comenzarás a limpiar cada mueble en la casa, el almacén y el ático. Al terminar tendrá su tiempo libre hasta la hora del almuerzo, durante ese tiempo libre no tiene permitido encerrarse en su habitación, así que esperó verlo en el patio. Después de cenar serán sus clases de modales, así que espero que esté preparado, al finalizar, será hora de bañarse y dormir. Dicho esto, comenzaremos mañana, descanso!".

Sin esperar a que le respondiera, se dio la vuelta y se fue directo al viejo estudio.

Liam solo pudo ver como se alejaba y como algunos de sus planes se iban al desagüe, ciertamente se olvidó de que en estos momentos no era más que un niño pequeño y aún tenía que pasar por este tipo de cosas. Aunque no esperaba clases de etiqueta, de seguro sería pan comido.

(N/A: Uy hijo si supieras).

Resignado solo pudo ajustar sus planes a su nuevo horario.

...

No pasó mucho tiempo hasta que su quinto cumpleaños llegará, a pesar de esto, el tiempo parecía fluir lento en pequeños pueblos como en el que vivía.

Recientemente había comenzado a visitar la biblioteca del pueblo en su tiempo libre. A pesar de la poca cantidad de libros, aún era posible para él aprender por su propia cuenta, ya que había pasado un tiempo desde que se había 'graduado' de las lecciones impartidas por su tía.

Y aunque en realidad no estaba aprendiendo nada nuevo, visitar la biblioteca aún le sirvió para refrescar sus conocimientos previos que con el paso de los años parecían volverse cada vez más borrosos.

Después que su tía había finalizado con sus lecciones, había comenzado a torturarlo durante sus clases de etiqueta incluso había decidido alargar las sesiones, lo cual terminó provocando que su tiempo libre se acortará.

Aun así, incluso con menos tiempo, no evitó que visitara a diario su bóveda del tesoro, la biblioteca.

Además de refrescar su memoria con libros, también realizó algunas pruebas con su habilidad, que, por falta de imaginación, decidió llamar simplemente 'Extraer'.

Sus pruebas arrojaron como resultado que, 'Extraer' funciona en algunos tipos de superficies mientras esté presente cualquier tipo de ilustración, hasta el momento ya había probado en pinturas, fotografías e incluso algunos dibujos. Además, la extracción no funcionará si alguna de las imágenes estuviera borrosa.

Los objetos extraídos eran, hasta nuevo aviso, permanentes ya que hasta ahora ninguno había mostrado señales de desaparecer o descomponerse.

La comida era una de las tantas cosas que podía ser extraída, también podía ser consumida. Las primeras pruebas fueron difíciles, ya que en ese momento no era consciente si habría algún daño o efecto secundario. La experimentación comenzó en algunas aves que atrapó cuando tuvo oportunidad. La espera fue larga, pero no parecía haber algún efecto dañino.

Al principio se sintió mal, era desalmado utilizar animales como sujetos de prueba, pero hubiese sido peor usar a algunos de los niños del pueblo como sujetos, ya no se usaría a sí mismo como sujeto. Esa idea cruzó por su mente más veces de las que realmente quisiera y al final la elección fue hecha.

Además lo último pero no menos importante, extraer objetos no parecía generar algún tipo de cansancio físico o mental.

…

Durante sus pruebas iniciales solía ser muy descuidado. Hubo una ocasión en la que casi fue descubierto. Ese día estuvo probando algunos de los posibles límites cuando su tía llegó frente a la habitación buscando, algo normal cuando viven solo los dos. Pero pronto se preocupó, recordó que había olvidado cerrar la puerta con llave . Esto le provocó un gran susto al pensar que ella podría entrar, puesto que estaba rodeado de varios montones de objetos extraídos.

Gracias a su suerte, ella no entró y solo hablo desde el otro lado de la puerta.

…

Después de eso sintió como si de repente los alrededores se hubiesen enfriado. Esa experiencia le recordó que debía ser más cuidadoso, algo de lo que seguro tomará nota de ahora en adelante.

"Si tan solo hubiese entrado, no habría sabido cómo explicar la gran cantidad de cosas en mi habitación." dijo con una voz temblorosa.

"Parece que fui un poco apresurado, es mejor recordar lo sucedido y ser más cuidadoso de ahora en adelante."

…

Habían pasado varios meses desde aquella vez, las cosas parecían haberse calmado y todo parecía seguir como antes.

El día a día consistía en despertarse, desayunar, hacer algunas tareas, almorzar, hacer más tareas, visitar la biblioteca, cenar, dormir. Tan monótono como era, a Liam le gustaba.

A partir de sus seguidas pruebas, había decidió comenzar a recopilar imágenes de objetos que podrían ser útiles en un viejo cuaderno de dibujo que había recibido de su tía cuando ella notó que se había comenzado a interesar en algunas pinturas de la casa.

A pesar de no esconder su rechazo hacia él, Liam había llegado a encariñarse con su tía-abuela y su actitud terca y gruñona. A pesar de ello no disminuyó el temor que sentía a veces.

En el libro de imágenes, había una gran variedad de imágenes y recortes. Todos y cada uno de ellos serían útiles dependiendo de las circunstancias.

…

Los días seguían pasando.

…

Fue uno de entre tantos días, que Ortencia enfermo, ocurrió casi al mismo tiempo que la llegada del invierno. Al principio fue una leve tos y un resfriado que parecía poder empeorar, afortunadamente se curó no mucho después.

Al visitar al doctor solo mencionó que al ser una persona de la tercera edad, solo tenía que cuidarse más, pero que estaría bien.

A pesar de la preocupación que podría tener Liam, milagrosamente la tía Ortencia no volvió a enfermar durante el resto del año y todo volvió a la normalidad.

Liam continuó su vida diaria.

Sin considerar, que ello podría ser el preludio de un evento futuro.

Continuará…