Dusk era extremadamente encantadora.
No era solo su apariencia, por supuesto, sus rasgos faciales eran extremadamente hermosos, lo que era un rasgo común de las brujas. Lo mismo sucedía con Balshan, que constantemente lo trataba con frialdad. Era imposible usar el término feo para describirlas, tanto que incluso con su rostro serio… contenían algún tipo de estilo único y distinto.
Pero Charms el nunca diría eso en voz alta.
Sólo traería aún más miradas frías y mortíferas.
Dusk era adorable en muchos otros aspectos, su sonrisa cuando se encontraba con cosas que le gustaban, su llanto cuando tropezaba con contratiempos. Ella nunca escondía sus emociones o pensamientos y era tan pura como la primavera clara en la nieve. Pero se mantenía firme y dedicada en ciertos campos, por ejemplo, permanecía en la estación durante toda una semana y esperó a que apareciera Charms solo para agradecerle.
En resumen, ella era perfecta.
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