Prólogo

/-: Estrella maravillosa, estrella poderosa. Ilumina las distancias de forma vigorosa, y guía el camino de aquellos perdidos entre rosas :-\

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Érase una vez una estrella brillante, que vagó por el espacio calcinante hasta colisionar en un mundo aberrante…

Aun radiante, logró crear la vida en un instante. Formando al hombre con el barro y a la mujer con el diamante…

Creó flora y fauna en todo el continente, en donde la magia abarcó cualquier espacio remoto . No hubo lugar alguno sin lo suficiente, ya que todos poseímos de voz y voto…

La humanidad formó múltiples reinos. Algunos decayeron y otros duraron milenios. De aquellos que lograron asentarse; se encuentra el reino de diamante…

Todo era paz y no podía negarse, hasta que llegó el día en el que todo sucumbió. El innombrable logró de los demas reinos apoderarse, y las puertas del infierno abrió…

Su codicia rebasaba fronteras, quería el poder de la estrella de cualquier manera. Batalló para que nadie estorbara, asesinando a su paso a quien cruzara…

Años de lucha lograron crearse, un futuro de tormenta parecía acercarse. Aquellos reinos que parecieron endebles, en cuatro reinos tuvieron que fragmentarse…

Sin embargo, la tormenta cesó con la llegada de una salvadora. Renacida de entre las cenizas, ella fue nuestra protectora…

Venció a la dictadura de manera implacable, dejando en completo exilio al innombrable. De esta manera, la paz volvió a los cuatro reinos, quienes desde aquel juraron proteger a la estrella de seres ajenos…