Capítulo 21: ¡Desiciones para sobrevivir!

Light posó su mirada seria y firme al lobo salvaje, despojándose del último rastro de duda, temor y nerviosismo que se encontraba en su ser.

El lobo salvaje también activó su instinto y se tomó a su presa con más seriedad, llevando su hambre a un plano secundario dónde no pudiese interferir con su caza.

Light en ese preciso momento desenfundó la daga que llevaba en su cintura y activó su núcleo de mana al tope. El mana poco a poco empezó a correr por todo el cuerpo del niño llenando su vigor y llevando tanto su fuerza como su destreza al máximo.

El lobo al percatarse del movimiento del muchacho a la hora de sacar un arma blanca, tomó una posición de ataque rápido y también notó el flujo de mana que envolvía a la presa.

Era bien sabido que los lobos salvajes ya podían absorber y detectar el mana, por lo que, Light, también estaba al tanto de lo que iba a suceder al hacer uso del mana.

Sin previo aviso, el lobo salvaje se lanzó hacia Light. El primer ataque que realizó no fue un zarpazo con sus garras, si no una mordida letal que sin duda iba a destrozar lo que llegara a morder.

Light uso la técnica danzar cómo gacela nuevamente, pero está vez era para darle agilidad a sus pies y volver su cuerpo un poco más ligero, logrando saltar y esquivar la mordida de la bestia salvaje.

Una vez en el aire, Light giró su pequeño cuerpo posicionando sus pies hacia arriba y llevando su cabeza hacia abajo. La altura que Light tomó podría considerarse alta, eso le daría una ventaja a la hora de caer, y más apoyando todo su peso hacia abajo.

Light al mismo tiempo tomó la daga con sus dos manos y empujó la daga en base a la caída que ahora mismo estaba tomando.

El plan de Light era clavar la daga en el cráneo del lobo salvaje asesinando a la bestia al instante. La cosa era que el lobo era mucho más astuto de lo que el niño creía y el lobo se percató del movimiento del muchachito, logrando esquivar el ataque dando un salto hacia atrás.

Light segundos antes de tocar el suelo, cómo pudo dobló su cintura llevando sus pies a un ángulo horizontal y realizó un giro que lo posicionó en un aterrizaje sin daños. Los pies de Light quedaron flexionados y aprovechando eso, se impulsó rápidamente y volvió a empujar su daga hacia adelante en forma de estocada.

Ahora el que embestía al enemigo era el niño. El lobo debido a su instinto elevó su pata derecha y sacó sus garras para contrarrestar el golpe de Light. Su movimiento fue rápido por lo que sorprendió al muchacho.

Light hizo un chasquido con su lengua y antes de llegar al lobo, con su mano derecha tocó el suelo y se impulsó hacia arriba para esquivar el zarpazo del lobo. Debido a su rápido movimiento hacia adelante, Light sobre pasó por encima de la bestia y antes de que pudiera clavar la daga en su espalda, el lobo giro su cuerpo saliendo del rango de ataque.

Light no tubo de otra que retroceder al atacar y aterrizó en el suelo apoyando su mano derecha en el suelo nuevamente y estirando sus dos pies para mantener el equilibrio y no caer debido a la velocidad y frenarse.

El polvo se formó al rededor del mucho pero se desvaneció rápidamente.

Desde un principio, los ataques se llevaron de una forma rápida y precisa. Ambos habían atacado con la intención de matar al instante, pero con el mismo problema de que, tanto el niño como el lobo salvaje, habían fallado.

El pecho de Light se llenaba de una sensación, no, más bien era de un sentimiento de frustración. Encontrarse en una situación dónde su vida está en juego, dónde no podía huir porque llevaría el desastre a su pueblo, muchos problemas seguirían a raíz de eso.

Claro, los guardias tenían una posibilidad de asesinar al lobo salvaje, pero el costo sería mayor. No solo guardias habrían muerto, quien sabe si personas inocentes también quedarían a merced de la muerte debido a la imprudencia del niño.

Light no podía imaginarse lo mal que sería eso y lo mal que lo pasaría si llegase a ocurrir. Solo le quedaban dos opciones pero una de esas no era capaz de pensarla bien y mucho menos de llevarla a cabo, por lo que solo le tocaba luchar; luchar y hacer algo que lo ponía de nervios y dejaba su mente en blanco. Matar.

—Diosa, si de verdad eres la que me dió una segunda oportunidad y me salvó, te pido que por favor me ayudes en esta situación, ilumina mi camino.

Light había susurrado una plegaria a la Diosa que sus padres y su abuela tanto le habían hablado, pero nada ocurría. En vista a eso, Light decidió no distraer su mente otra vez por lo que rápidamente retomó la escena que se estaba llevando acabo con el lobo salvaje.

Por los momentos, Light solo podía esquivar los ataques del lobo, mientras que la bestia, podía tanto esquivar como lograr encontrar la oportunidad de atacar al niño.

Para nada era un misterio el porque sucedía eso. Dada la comprensión, la inteligencia y el rápido análisis que Light podía sacar, todo daba a las cualidades mejoradas y los beneficios obtenidos a lo largo de los años del lobo salvaje.

¿Cuáles eran esas dos cosas? Fácil. El lobo sin duda alguna el lobo tiene el doble de años que el niño, por lo que su experiencia acumulada de vida era mayor a la de Light. Si la experiencia de vida era mayor, no habría duda de que el lobo ya tenga experiencia en caza, en situaciones peligrosas y seguramente en luchas de vida o muerte.

Light por otro lado no tenía ninguna experiencia de ese tipo. Actualmente estaba viviendo su primera lucha de vida o muerte y su primera pelea real fuera del entrenamiento o lucha amistosa. Lo segundo que ayudaba al lobo salvaje era sus altos y mejorados sentidos obtenido por la evolución que lo genera el mana y los reflejos e instinto innato al nacer.

Obviamente Light también tenía sus mejoras de los sentidos gracias a qué el mana mejora el cuerpo humano mediante el núcleo, pero la corta experiencia de Light no le decía si los sentidos del joven lobo eran igual o un poco mejor que los de él...

Todos esos factores rondaban rápidamente la mente del niño. Light poco a poco se quedaba sin ideas y solo le estaba quedando acudir al uso de su elemento, el fuego. Pero Light también tenía otra preocupación debido a la conclusión que le sacó al llevar la pelea a otro nivel.

El lugar del bosque donde se encontraba Light, estaba retirado del pueblo, pero no era una parte profunda del bosque tampoco, debido a eso, si Light llegase a usar su elemento; las explosiones serían escuchadas por los guardias que seguramente estarían rondando cerca de las afueras del bosque.

Incluso si Light llegase a perder el control logrando una explosión mayor mostrando una enorme llama saliendo del bosque, sin duda alguna sería tanto visto como escuchado. Allí era muy seguro que un buen grupo de guardias llegarían a la escena, lo cual Light no quería.

Claro, si Light lograba salir ileso de la explosión, con la ayuda de los guardias sería mucho más fácil derrotar a la bestia salvaje; pero de igual manera el hecho de que varios guardias morirían no estaba fuera de la lógica.

En ese momento, Light llegó a pensar que si su padre estuviese en el escuadrón que llegara al bosque, nada quitaría que su padre muriera en manos de una bestia salvaje dónde por culpa de él mismo, hizo que apareciera.

El entrecejo de Light se arrugó y su mente seguía mirando fijamente al lobo salvaje. En medio de su frustración y dudas, Light no pudo evitar soltar otro insulto.

La última opción que tenía era adentrarse lo más profundo que podía al bosque, para así lograr que la pelea no sea vista ni escuchada. La cosa era que, tanto Albert, como el jefe del pueblo, le habían dicho que mientras más profundo una persona se adentrara al bosque, mayor era el riesgo de encontrarse con bestias salvajes.

La mente de Light estaba vuelta un desastre. Jamás pensó que vivir una situación como en la que se encontraba fuese muy tediosa.

—Maldición. Diosa, por favor...

Light volvió a rogar, pero nada pasaba. En ese momento, Light en definitiva había abandonado la idea de seguir rogando y sin tener más salida, optó por su última opción.

Si se iba adentrar en el bosque, lo haría lo más rápido posible y asesinaría al lobo salvaje instantáneamente y luego salir del bosque.

Ese era el plan que tenía el niño en la mente y lo que llegó a pensar de forma rápida.

Su mejor opción fue arrastrar su problema hacia el mismo sin involucrar a otros y lograr sobrevivir por si sólo.

El lobo salvaje estaba a punto de abalanzar su cuerpo hacia el muchacho, cuando de repente Light recogió una pierda y la lanzó con todas sus fuerzas hacia el lobo. El ataque repentino del niño tomo por sorpresa al lobo dándole la oportunidad a Light se atacar y correr.

El lobo no tuvo el reflejo ni la agilidad suficiente para esquivar la piedra a alta velocidad que iba directo a su ojo izquierdo. La piedra impactó en su ojo haciendo que el lobo salvaje escondiera su cabeza. Light jamás desaprovecharía una ventaja así por lo que con todas sus fuerzas y con su danzar de gacela a tope, se impulsó y llegó rápidamente al lobo.

El cambio que logró obtener Light en la pelea tenía al lobo confundido. Si hubo algo de lo que Light se percató del lobo salvaje, era su exceso de confianza en la pelea. No importa como el lobo se tomará en serio la lucha, siempre se trataba de que él mismo se pusiera las pilas para cazar rápidamente al niño.

Light entendió y aprovechó esa pequeña apertura y logró sacarle beneficio a su favor.

La daga de Light penetró el ojo izquierdo que había sido golpeado por la piedra y de forma ágil y veloz, la sacó y con un giro rápido de su cuerpo, Light apuñaló el pulmón del lobo haciéndole un corte algo profundo al lobo salvaje.

Ahora Light tenía una gran ventaja en la pelea, el joven lobo salvaje estaba ciego de un ojo y su herida se desangraba poco a poco debilitando a la bestia salvaje lentamente.

Pero hacer eso también llevó a qué el lobo salvaje desatará toda su furia dejara de subestimar al niño. Todo el cuerpo del lobo se sacudió debido al dolor y a la rabia que sentía y aulló al aire dándole a entender al muchacho que ahora si iba a matarlo cueste lo que cueste.

Light no perdió tiempo y a paso veloz se adentró al bosque. El rostro de Light mostraba seriedad y algo de preocupación mientras se adentraba más al bosque. Ahora mismo Light rogaba que por favor, no se encontrara con otra bestia salvaje.

El lobo después de pasar el dolor y mirar al rededor, notó que el niño ya no estaba y con su osico, rastreo el olor de Light y en ese momento detectó que el muchacho se había adentrado al bosque. El lobo debido a su furia y al daño que había recibido, no tuvo tiempo ni para pensar en lo imprudente que era el niño.

El lobo salvaje solo le siguió el paso velozmente. Light por suerte ya llevaba varios metros se ventaja, pero aún así, la energía del niño no era infinita, y sin duda necesitaría toda la energía a su disposición para poder vencer al lobo salvaje.

Light corría de forma rápida a lo profundo del bosque. Cuando sintió que los árboles ya tapaban el cielo y que apenas entraba un rayo de luz, se detuvo a unos metros más adelante.

Un claro y amplio campo se encontraba a la vista el joven niño, una tierra suave era detectada por los pies de Light y cuando posó su vista al rededor, notó que había un pequeño río que si enfocaba su mirada más arriba, podía ver una cascada que adornaba el lugar.

En ese momento Light sintió una tranquilidad y una sensación de calma absoluta. Bastó con un solo respiro para que Light notará que el mana era mucho más puro que dónde el entraba.

Su momento de tranquilidad se vio interrumpida por la llegada del enojado y rabioso lobo salvaje. Aún así, la calma que Light sentía aún estaba presente.

El muchacho no sabía exactamente qué lo había llevado a ese estado, a lo mejor era el ambiente, a lo mejor era el maná, pero si de algo estaba seguro, es que definitivamente iba a derrotar a ese lobo y salir del bosque sin importar qué.