El amanecer llegó más lento de lo que ella esperaba, incluso durmiendo casi toda la noche no lo aceleró. Mauve se sentó en la cama mientras miraba a su alrededor. Estar en cama sin nada que hacer empezaba a volverla loca.
La puerta se abrió y Mill regresó con el agua para el baño. Mill caminó hasta la cama e intentó levantar a Mauve de ella, pero Mauve detuvo a Mill alzando la mano.
—Sabes que puedo caminar, ¿verdad? —murmuró ella y lanzó sus piernas al costado de la cama.
Es una cosa que Jael la trate como a una niña, pero hasta ahí estaba dispuesta a permitirlo.
—Bueno, entonces déjame ayudarte a llegar al baño —dijo Mill mientras miraba a Mauve con una expresión bastante firme.
Antes de que pudiera protestar, la vampira agarró su brazo y lentamente comenzó a guiarla hacia la bañera.
Mauve se sumergió mientras Mill la lavaba y luego la secaba. Con la toalla alrededor del pecho, Mill la llevó a la cama y la vistió. Mill le puso otro vestido fluido.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com