Extra 19: El mundo he de cambiar (9)

Luego de revisar algunas otras tiendas, Kurama regresó a la residencia Higurashi, solo para ver como Kagome lo estaba esperando con una expresión fría.

"¿Sucede algo?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"Sí..." - respondió Kagome con una expresión neutral, solo para explotar con furia luego de unos pocos segundos - "¡¿Por qué hay tantas cosas a las afuera de nuestra casa?!"

"Bueno, la mercadería es una compensación por mi estadía con ustedes, en cuanto a la ropa y otros objetos, son regalos para mi familia" - respondió Kurama con honestidad - "Si quieres puedo darte algunas prendas"

La expresión de Kagome cambió ligeramente luego de escuchar las palabras del Kitsune, aunque había algo que la estaba confundiendo - "¿Cómo conseguiste el dinero para comprar todo esto?"

"Respuesta rápida, tengo la habilidad de poder crear cosas con solo desearlo" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros - "Cree un sin número de gemas preciosas y las vendí en diferentes tiendas, así es como conseguí el dinero"

"¿Y por qué no creaste todo esto en vez de vender las gemas y hacer todo el proceso engorroso?" - preguntó Kagome con el ceño fruncido mientras hacía una nota mental en preguntar más sobre esta poderosa habilidad.

"Primero, porque es molesto tener que aprender cada detalle sobre lo que deseo crear, segundo, porque necesitaba el dinero para poder conseguir mis papeles legales, tercero, no es divertido conseguir todo sin mucho esfuerzo" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros

"¿Tienes que tener la información de lo que desees crear?" - preguntó Kagome mientras levantaba una ceja.

"Sí, es un proceso un poco engorroso, así que mejor dejemos el tema a un lado" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza.

"¿Todavía está en pie que me des algunas prendas?" - preguntó Kagome con emoción.

"Claro" - asintió Kurama mientras hacía desaparecer algunas cajas - "Todas esas son las cajas con ropa femenina para adolescentes, puedes elegir algunas, aunque cuando termines vas a tener que poner el resto de regreso en sus cajas"

"¡Muchas gracias, Kurama-san!" - exclamó Kagome con emoción.

"De nada" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza, para luego notar como Sota lo estaba mirando con sorpresa - "¿También quieres ropa?"

"De hecho, me gustaría una consola de videojuegos" - respondió Sota con vergüenza.

"Oh, tiene sentido" - asintió Kurama mientras le entregaba una caja con una consola y muchos juegos diferentes - "Aquí tienes"

"¡Eres el mejor, Kurama-san!" - exclamó Sota con emoción, con esto, él se había ganado su lealtad.

Kurama negó con la cabeza cuando vio como Kimi, la madre de Kagome, se asomaba con una expresión avergonzadas.

"¿Quieres ropa también?" - preguntó Kurama mientras levantaba una ceja.

"N-No, solo quería agradecerte por comprar tantos suministros para nuestro hogar" - respondió Kimi con el rostro rojo. Desde la muerte de su esposo, ella no se había sentido así de avergonzada ante un hombre, aunque no era como si la pudieran culpar, Kurama era apuesto y tenía un cuerpo que muchos modelos matarían por tener, y no había que olvidar que ella no había tenido acción en años, así que este estímulo era demasiado para ella.

Kurama negó con la cabeza cuando sintió el deseo sexual de Kimi, aunque rápidamente decidió dejarlo a un lado. Si ella quería un poco de acción, él no se la negaría, aunque eso sería en otro momento porque todavía tenía que organizar algunas cosas -"¿Necesitas ayuda con todo esto?"

"Oh, sí, gracias" - asintió Kimi mientras corría hacia el interior de la casa con un rostro rojo.

Kurama nuevamente sacudió la cabeza cuando notó como el abuelo lo estaba mirando con los ojos entrecerrados - "¿Sucede algo?"

"Te recomiendo que te alejes de mi familia..." - dijo el anciano mientras entrecerraba los ojos.

"Viejo, si quisiera hacerles daño, lo hubiera hecho cuando llegué, y ustedes no podrían haber hecho nada para impedirlo" - respondió Kurama con el ceño fruncido. Él entendía que el abuelo era aprensivo con su presencia, pero el viejo hombre tenía que comprender que él(Kurama) no quería hacerles daño, de hecho, el Kitsune solo quería visitar algunos lugares de interés y luego regresar donde su hija para poder continuar con sus planes.

El abuelo se quedó en silencio antes de bufar con desdén y retirarse.

Kurama negó con la cabeza, aunque era bueno ver que una persona como el abuelo, era alguien que tenía una buena cabeza sobre sus hombros, después de todo, no era bueno confiar en una persona que acababan de conocer.

"Me pregunto que estará haciendo mi princesa..." - murmuró Kurama mientras pensaba en su bebé.

* * * * *

"Vamos, este nivel de gravedad aumentada no es nada" - dijo Izumi con desdén - "Mis hermanos menores pueden con esto, y eso que tienen 5 años"

"Grr" - Inuyasha gruñó con irritación mientras se levantaba con dificultad, aunque tenía que admitir que esto era mucho peor que el puto hechizo que Kagome usaba.

Izumi sonrió cuando vio como el Hanyo continuaba entrenando.

"Como pensé, la mejor forma de motivarlo, es lastimando su orgullo" - musitó Izumi mientras negaba con la cabeza - "Es divertido ver como es tan fácil de manipular luego de decir algunas cosas"

Izumi sonrió aún más cuando pensó en esto, aunque rápidamente volvió a concentrarse en el entrenamiento de Inuyasha, quien sinceramente era el chico más interesante que había conocido.

"Me pregunto cómo estará Tousan en el futuro" - murmuró Izumi mientras fruncía el ceño porque esta era la primera vez que su padre estaba tan lejos de ella - "Solo espero que no haya encontrado a otra madre..."

Izumi soltó un suspiro cuando pensó en esto. Ella amaba a su padre, pero con el paso de los años y con todas las madres que tenía, ella había descubierto que su amado padre se había vuelto en un pervertido intermitente, o al menos esa era la forma en la que ella lo veía, después de todo, cuando una chica ganaba su atención, su padre hacía un intento por seducirla.

"¿Tal vez sea por la edad?" - murmuró Izumi mientras ladeaba la cabeza.

"¿De qué estás hablando?" - preguntó Inuyasha mientras respiraba con dificultad.

"Solo pensaba en mi futura mamá" - respondió Izumi mientras miraba al chico perro.

Inuyasha se quedó en silencio antes de caer nuevamente al suelo por la poderosa fuerza que lo presionaba contra el suelo - "Ugh"

"Concéntrate, Inuyasha, si pierdes el control por solo un segundo, todos tus esfuerzos serán en vano" - dijo Izumi mientras negaba con la cabeza.

"¡Entonces no digas ese tipo de idioteces!" - exclamó Inuyasha con furia.

Izumi no respondió, ella solo sonrió mientras aumentaba ligeramente el poder del sello.

"¡Eso no se vale!" - exclamó Inuyasha mientras nuevamente chocaba contra el suelo.

"En serio, no sé cuánto tiempo le tomará para darse cuenta de que no es buena idea pelear contra una chica, mucho menos cuando esta te tiene comiendo de su mano" - suspiró Kaede mientras observaba a los dos Hanyo con una pequeña sonrisa.

* * * * *

"Supongo que tiene que estar bien, o sea, tiene un nuevo juguete" - dijo Kurama con una sonrisa divertida al recordar lo unidos que estaban Inuyasha e Izumi. Él no lo negaría, ver que su princesa estuviera tan emocionada de estar junto a ese chico de cabello plateado, era molesto para él, más que nada porque era demasiado sobreprotector con su princesa, después de todo, Izumi era su primera hija, la misma que siempre corría detrás de él de un lado para otro, la misma que siempre lo detectaba cuando llegaba a casa y corría a decirle que la tomara en sus brazos.

Una sonrisa apareció en su rostro al recordar estas memorias, aunque rápidamente sacudió la cabeza porque su hija estaba creciendo y ella no estaría detrás de él por el resto de su vida, aunque eso no significaba que él aceptar a Inuyasha todavía, si ese chico quería robarle a su princesa, primero tenía que ser digno de ella.

"Ugh, estoy actuando como Inoichi" - murmuró Kurama mientras se tomaba el puente de la nariz - "Ok, no voy a meterme en medio, aunque eso no significa que apruebe ese chico, Inuyasha va a tener que primero conseguir mi permiso para poder tener algo con mi bebé"

Kurama se quedó en silencio antes de sacar una extraña esfera y usar un poco de su chakra.

Unos pocos segundos después, una imagen apareció en la esfera, en ella se mostraba a una hermosa mujer de cabello negro azabache y ojos negros como la noche - "¿Kurama-kun? ¿Dónde estás? No te hemos visto en más de dos días... ¿Y dónde está mi bebé?"

"Es una larga historia" - respondió Kurama mientras se sentaba en el suelo, ignorando por completo cómo el anciano lo estaba observando con sorpresa mientras él hablaba con lo que parecía ser una hermosa mujer humana.

"Tengo todo el tiempo del mundo, Kurama-kun" - respondió Mikoto con el ceño fruncido - "Pero eso no importa, quiero saber dónde está nuestra hija"

"Como dije, te lo voy a explicar, así que reúne a las demás porque sinceramente no quiero explicarlo dos veces" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.

"Ok, voy a buscarlas de inmediato" - respondió Mikoto antes de desaparecer de la extraña esfera.

Kurama se quedó en silencio antes de ver como la esfera brillaba, así que nuevamente usó su chakra para activarla - "Hola, chicas"

"Nada de "hola", quiero saber qué es lo que sucede, Kuro-chan" - dijo Kushina mientras fruncía el ceño.

"En serio, ustedes son incorregible" - sonrió Kurama antes de explicar la situación general.