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La dolorosa vida de Ángel.- Ir a otro mundo no es tan genial.

Ángel era un chico común y corriente como cualquiera. Su vida cambió cuando Sonia lo invocó usando el muro celestial, algo que no había pasado en miles de años. Él terminó en otro mundo, un mundo totalmente diferente a su mundo. Él ahora debe ser el familiar de Sonia. Cuando descubre que tiene magia, decide entrenar, pues le dijeron que si el muro celestial lo trajo a ese mundo, significa que algo malo va a pasar. Después de vivir algunos días con Sonia, a Ángel le pasa algo malo... Muy malo, que cambiará su vida para siempre. Junto con Crismei, su compañera, comenzará su aventura con un único propósito, derrotar a Golan, la demonio.

Hector_Angel · Fantasie
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CAPÍTULO 50- La identidad de Ansmel.

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 50

Ángel está en la posada. Está revisando su ropa e intenta quitársela.

—Duele... ¿Qué es esto negro?

—Es magia demoníaca física. Cuando te separaste, la magia demoníaca quedó pegada a tu cuerpo.- Dijo el demonio.

—¿Por qué?

—Eso es lo que no me explico... Realmente no sé por qué.

—Está bien... Aquí vamos.

Intenta quitarse la camisa y aprieta los dientes.

—Un poco más...

Poco a poco se quita la camisa.

—Vamos...

Se quita la camisa y la piel es arrancada.

—Esta herida duele mucho, pero supongo que estoy acostumbrado al dolor.

La piel se le regenera poco a poco.

—Anciano, ¿mi regeneración mejoró?

—Claro, solo que ahora mismo te estás regenerando usando una enorme cantidad de energía mágica.

—Ya veo... Supongo que debo quitarme los pantalones.

Ángel se da cuenta que estuvo peleando casi desnudo todo el tiempo.

—Vaya... Apenas me doy cuenta... Da igual.

No siente vergüenza de su cuerpo, así que no le importa.

Lejos de la ciudad Jisas.

Ansmel conduce un carruaje y Crismei y las chicas están dentro del carruaje. Crismei sigue llorando y las chicas intentan tranquilizarla.

—No sigas llorando, Crismei.- Dijo Diana.

—Olvídate de ese Ángel.- Dijo Liz.

—Sí, el otro Ángel es el bueno.

Crismei se limpia las lágrimas.

—Ese Ángel tiene todos los recuerdos de Ángel... Ese era el Ángel del que me enamoré... El otro Ángel no tiene recuerdos... No recuerda nada. No me conoce.

—Tranquila, no te preocupes.- Dijo Liz.

—Solo intenta tranquilizarte.- Dijo Diana.

Dos horas después.

Ansmel se detiene frente a una enorme escuela.

—Ahí están.

Las chicas se bajan del carruaje y observan una gran escuela. Tiene cuatro enormes edificios.

—¿Ahí está?- Dijo Diana.

—¿Estás segura?- Dijo Crismei.

—Detecté mi magia en ese lugar. Ahí deben de estar.

La escuela tiene un enorme letrero y Crismei lo lee.

—Escuela "Nueva vida". Escuela para personas con discapacidades.

—Escuché de esta escuela. Golan la mandó a construir para que los niños y adolescentes con discapacidades se sientan cómodos estudiando, pues algunos se sienten incómodos cuando estudian en una escuela normal porque sienten que los ven raro.- Dijo Ansmel.

—Ya veo.

—Yo me tengo que ir, tengo asuntos pendientes.

—Muchas gracias por tu ayuda, Ansmel.

—No te preocupes, adiós.

Ansmel empieza a cabalgar y se aleja.

... Y cuando se alejó lo suficiente, sonrió.

—Dos Ángel... Esto se puso más interesante.

Ansmel extiende su mano derecha, en donde tiene un anillo.

—Contactar a Snar.

El anillo de Ansmel empieza a brillar y un holograma sale del anillo. Es Snar.

—¡Mi reina, mi experimento funcionó! ¡Logré combinar a la perfección la genética de todos los animales con la genética humana!

Ansmel cambia de forma y se convierte en Golan.

—Esas son excelentes noticias. Debemos reunirnos en el pueblo Frepo.

—¡Ahí estaré!

El holograma desaparece.

—Bien, he esperado esto por mucho tiempo.

En la escuela, las chicas intentan entrar. La escuela está cerrada.

—¡¡Hola, venimos a buscar a una persona!!

Crismei mira dentro de la escuela. Se ve muy vacía.

—¿No hay nadie?

Una puerta se abre y Rem mira a Crismei.

—¡¡¿Se les ofrece algo?!!

—¿Rem? ¡¡Rem, soy Crismei!!

—¡¡¿Crismei?!!

Rem se dirige corriendo a la entrada.

—¡Cambiaste mucho, Crismei!

—¡Eso es porque evolucioné!

Rem está a punto de abrir la puerta de la entrada, pero observa a Liz y a Diana. Rem se asusta y se aleja de ellas.

—¡¡Ahhh!! ¡Son semihumanas!

—Tranquilízate, Rem. Ellas son las esclavas de Ángel. Se quedarán conmigo solo unos días.

—L-lo siento, pero los niños aún no saben de la existencia de los semihumanos... Y ver semihumanos aquí... Pues...

—¿Tú también piensas que son demonios?

—M-mis padres me contaron mucho de los semihumanos. N-no sé si sean demonios, pero...

Liz y Diana se alejan de Crismei.

—No te preocupes por nosotras.- Dijo Liz.

—Podemos ir solas a la ciudad semihumana.- Dijo Diana.

—Pero...

—No te preocupes.

—Solo te provocaremos más problemas.

—¡Cuida a Ángel!

Liz y Diana se alejan corriendo.

—Espero que no les pase nada.

—Lo siento, Crismei... La mayoría de los jóvenes de este lugar tienen menos de 18 años... Ellos se enteran de la existencia de los semihumanos a los 18 años.

—Ya veo... Sabes, Ángel odia... Ángel odiaba a las personas que trataban mal a los semihumanos. Él creía que los humanos y semihumanos son iguales... Bueno, ahora que cambió, no sé si piense lo mismo... ¿Ángel está contigo?

Rem abre la puerta de la entrada y Crismei entra.

—Sí, vamos.

Rem abre la puerta de la entrada del edificio principal.

—Bienvenida a la escuela "Nueva vida", es una escuela de...

—Ya sé de qué es, no me lo tienes que explicar. ¿En dónde está Ángel?

Crismei no quiere perder más tiempo, realmente quiere ver a Ángel.

—Sígueme.

Crismei sigue a Rem y observa a su alrededor. Se pueden apreciar pasillos y varias puertas de los salones de clases.

Pero todo está vacío y silencioso. No se escucha nada.

—¿Y los estudiantes?

—Están de excursión. Fueron a ver el gran laberinto "Nisme".

—Está bien.

Rem abre una puerta y Crismei observa a Ángel congelado en una cama.

—Ángel...

—Una chica lo congeló porque...

—Ya lo sé, Ansmel me contó lo que le hizo.

Crismei se acerca a Ángel y lo observa.

—Ángel...

—Ángel dijo que no recuerda nada de este mundo.

—El otro Ángel se quedó con sus recuerdos... Será muy difícil para él comprender lo que está pasando.

—Lo sé... Lo sé.