CAPÍTULO 31- Condenado a sufrir.

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 31

—Mi padre me regaló el caballo, podemos ir a la ciudad en él.- Dijo Mei.

Está sonriendo demasiado. Una sonrisa tan hermosa, que me pone nervioso.

…

…

…

¿Qué estoy haciendo? ¿Realmente dejaré que ella venga conmigo…? Ah… Esa gran sonrisa que tiene… No me atrevo a rechazarla.

—Está bien, muchas gracias.

Me tomó de la mano... Sé que esto está mal, me estoy dejando llevar por mis sentimientos, pero... No puedo evitarlo... No quiero alejarme de ella.

No estoy enamorado de ella, yo estoy enamorado de... No... Ella es un amor imposible.

Ah... No sé qué hacer.

•

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Minutos después, ya estamos listos para comenzar nuestro viaje.

Acomodamos algunas cosas sobre el caballo de Mei y me puse una máscara que estaba guardando. Una máscara completamente blanca. Oficialmente estoy muerto, así que debo mantener oculto mi rostro. Mi nombre es diferente, pero mi apariencia es la misma. Si algún aliado de Golan me reconoce, me matarían por precaución. No debo mostrar mi rostro.

—¿Y por qué te pusiste una máscara? Me gusta ver tu lindo rostro.

Ah... ¡Uwaaaah! ¡¿L-lindo rostro?! M-mierda, mi nerviosismo aumentó.

—E-es para verme más genial. ¡Quiero algo que me diferencie de otros aventureros! Una marca personal. Para que la gente que me vea diga: ¡Oh, mira, es el aventurero que derrotó a ese monstruo!" O cosas así.

No debo descuidar mi identidad, no mostraré mi rostro en público.

—Mmm... Prefiero ver tu rostro, pero acepto tu decisión.- Dijo sonriendo.

—G-g-gracias. V-vámonos.

Subimos al caballo y Mei me abraza fuertemente.

—Vamos.

S-sentir sus pechos en mi espalda me pone bastante nervioso, pero debo ignorarlo.

—S-sí, vamos.

Iniciamos nuestro viaje, dejando atrás nuestro pueblo que nos vio crecer. Adiós, fuiste la mejor época de mi vida, pero debo seguir adelante y dejar atrás mi vieja vida. Adiós para siempre.

—Siendo sincera, siempre pensaba que algún día me ibas a pedir ser tu novia.

Nunca te lo pedí.

—Bueno… Es que… Después de ver cómo rechazaste a Drei, no me atreví.

—Eso fue hace dos años.

—Sí, pero me dio lástima Drei, lloró por horas. Pensé que si te pedía ser mi novia, me iba a pasar lo mismo.

Eso es mentira. En primer lugar, no estoy enamorado de ella… Ah… Me arrepentiré de esto.

—Nos conocemos desde que éramos pequeños, y siempre me has parecido una buena persona. Por eso me enamoré de ti.

Me abraza más fuerte… ¿Esto estará bien? Bueno, yo tengo su edad, físicamente hablando, pero mentalmente soy un adulto… Aunque sigo teniendo mentalidad joven… Es complicado.

Mierda, esto está mal…¿Me gusta? No me gusta… O tal vez sí…¿Qué debo hacer? ¿Debo terminar con ella? No quiero romper su corazón. ¡Esto está mal!

Seguramente me arrepentiré de esto.

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5 horas después, llegamos a nuestro primer destino.

Llegamos a la ciudad… La ciudad realmente es enorme, está rodeada por un muro… Tiene forma rectangular la ciudad.

Una clásica ciudad de un mundo mágico… Genial… Me acostumbré tanto a mi pequeño pueblo, que estar en esta ciudad me hace sentir extraño y emocionado.

Oh, soy un pueblerino que visita la ciudad por primera vez, ¿eh? Este sentimiento me gusta.

—Aquí estamos, en la ciudad Freki.

Bajo del caballo. Ah, los aventureros a mi alrededor me alegran el día. Por fin estoy viviendo una aventura isekai real. Aventureros y magia. Es casi obligatorio ser un aventurero cuando estás en un mundo mágico. Antes no existían aventureros, ¡pero ahora sí! Una de las pocas cosas buenas que tiene este nuevo mundo gobernado por Golan. Digo buenas en el sentido de aventura, pero malas para las personas.

Yo soy un raro por querer ser un aventurero.

—Iré al gremio, tú consigue un lugar en donde podamos dormir, por favor.

Saco una bolsa con monedas de mi pantalón. Jeje. El dinero que le robé a los bandidos me servirá.

—Toma.

—No te preocupes, mi padre me dio mucho dinero.

Me siento mal por esto, pero después se lo pagaré. No quiero perder el tiempo discutiendo.

—Está bien. Nos vemos.

Mei cabalga el caballo y se va.

Y casi inmediatamente, sentí una mirada asesina.

—¡Ángel, ¿en serio serás su novio?!- Dijo Crismei.

Oh, parece enojada. Me gustaría que ese enojo fuera por celos, pero Crismei ama a Izuke, ella nunca se enamoraría de alguien como yo. Ella está enojada porque pongo en peligro a Mei.

—No quiero, pero tampoco quiero romper su corazón.

Me acerco a una mujer.

—Disculpa, ¿en dónde está el gremio de aventureros?

—Es ese lugar de ahí.

Me señala el lugar… Es un establecimiento normal, como cualquier otro. Es de dos pisos… Siendo sincero, estoy un poco decepcionado con el diseño. Bueno, esta ciudad no es la Capital, así que no me quejo. Seguramente el gremio de aventureros de la Capital es más genial.

—Muchas gracias.

Entro al gremio y me dirijo a una empleada. El gremio es un lugar administrado por mujeres. Hay 5 ventanillas, cuatro de ellas son para solicitar misiones o información, y la quinta es para cobrar la recompensa.

Me acerco a una mujer, que está atendiendo la ventanilla número 3.

—Hola, quiero registrarme.

—Claro, la entrevista comenzará en unos 5 minutos, llegó a tiempo. Necesito su nombre y edad, por favor.

Ah, tuve suerte. Hoy es día de entrevistas. Mi padre no se equivocó.

—Mi nombre es Seik y tengo 15 años.

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El proceso de registro es un poco largo, pero ya casi terminamos. Duró más de una hora. Tuve que enfrentarme a un aventurero experimentado para pasar una prueba, pero afortunadamente logré derrotarlo con bastante facilidad. En el pasado derroté al caballero más poderoso del país con mucha facilidad y siendo un novato, ahora que tengo más de 10 años de experiencia, derrotar a simples humanos es sencillo. La única persona capaz de derrotarme en mi estado actual es Golan, la Reina de este mundo.

—¡Muchas felicidades! Es la primera vez que derrotan a Nail, y lo derrotaste en segundos sin recibir daño alguno. Será uno de los mejores aventureros del país, de eso estoy segura. Ah, por cierto, necesito un poco de su sangre.

Vaya… Eso es un poco raro… Me recordó a Sonia... Sonia... Ah, esa chica era mala conmigo, pero no merecía ese... Mmm... Iba a decir que no merecía ese destino, pero no sé si ella tenía esclavos o si mataba plebeyos. No llegué a conocerla tanto.

—C-claro.

Me hago una pequeña herida en mi dedo pulgar izquierdo con mi espada. La empleada toma mi dedo y un poco de sangre cae sobre una tarjeta. La sangre desaparece cuando cae sobre la tarjeta. Oh, una de esas tarjetas mágicas. Siempre quise tener una.

—Listo.

Me entrega la tarjeta.

—Son 100 monedas de Izuk.

Ah, monedas Izuk. Son 10 monedas de Keik.

—Claro.

Después de pagarle, ella me sonríe.

—Bienvenido.

—Gracias.

Oficialmente soy un aventurero de rango F. Necesito subir de rango para conseguir más dinero y conseguir compañeros poderosos.

Observo a las personas a mi alrededor… Este lugar es como un bar… Es realmente interesante.

Me pregunto si alguien aquí tiene potencial de volverse un compañero poderoso. Bueno, dejaré mi búsqueda de compañeros para después, lo primero que haré es buscar a Cristal.

—¿En dónde estará Cristal?

Espero que no tarde mucho en llegar, debo regresar con Mei.

—¡Bebe, bebe, bebe, bebe!

Veo a un grupo de aventureros reunidos… Parece que están jugando a algo… Como una competencia de quién toma más alcohol o algo parecido.

—Eso parece divertido.

¡Necesito socializar y conseguir amigos! Y después manipular a esos amigos para que me ayuden en el futuro. Jeje.

Me acerco a ellos y los veo.

—¿Qué hacen?

Uno de ellos me toma de la camisa. Oh, qué agresivo. ¡El clásico aventurero temperamental! ¡Tan cliché! ¡Lo amo! ¡A esto me refería con tener una verdadera aventura isekai!

—¡Aléjate de nosotros, mocoso!

—¡Déjalo, sabes que no podemos pelear en el gremio!- Dijo una chica… con la voz de Cristal.

Esa voz...

—Está bien, Cristal.

La volteo a ver y veo a Cristal tomándose una cerveza.

—¡¿Cristal?!

Me quito la máscara para que vea mi rostro.

—¡Soy yo, Ángel!

Cristal me observa y escupe su cerveza por la sorpresa.

—¡Ahhhh! ¡Mis ojos!

Fufu. Le cayó en la cara a uno de sus compañeros.

—¡¿Ángel?!

—Hace mucho tiempo que no te veo.

Le sonrío… Creo que aún me recuerda.

Cristal se levanta. Qué lindo, recibirá a su viejo amigo con un abrazo... ¿Eh?

Me tomó del cuello con su mano derecha… R-realmente se volvió fuerte.

—¡Imposible, Ángel murió, solo eres un impostor!

Debo decirle algo para que me crea. Algo que solo ella y yo sepamos.

—Vaya, te volviste muy fuerte, creo que realmente escuchaste mi consejo: "Tú deja de preocuparte por lo que digan de ti y solo preocúpate en mejorar".

Creo que eso le dije… Fue hace mucho tiempo, pero creo que le dije eso o algo parecido. Y creo que funcionó, porque dejó de mirarme furiosa y su expresión es más de sorpresa.

Me suelta y se aleja de mí.

—¡Imposible!

Me pongo de nuevo la máscara.

—¿Podemos hablar a solas?

—C-claro. ¡Largo, necesitamos estar a solas!

Oh, es autoritaria. Es completamente diferente a su yo del pasado.

Sus compañeros se van y nos sentamos.

—Escucha, Crismei me lanzó un hechizo para renacer cuando morí. Por eso aún estoy vivo. Nací de nuevo, pero conservé mis recuerdos.

—¿Crismei hizo eso?

Mmm... Nadie nos está viendo.

—Crismei, sal.

Crismei se convierte en una niña.

—Hola, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo estás?- Dijo Crismei con una gran sonrisa.

—¡Realmente eres tú!

Me abraza y empieza a llorar… Realmente me extrañó… Aunque nos conocimos solamente por poco tiempo.

—¡Creí que nunca te volvería a ver!

—Calma, ahora estoy aquí… Aunque tengo algo importante que preguntarte.

Cristal deja de abrazarme.

—¿Qué pasó con Sonia? Ella es… Ella era mi ama, después de todo.

—Bueno, Sonia nunca apareció, su cadáver no fue encontrado.

—Ya veo… Mi trabajo como familiar era proteger a Sonia y no pude. Mi trabajo como familiar que fue invocado por medio del muro celestial, era el de derrotar a Golan y tampoco pude. Ahora no tengo magia. No puedo hacerlo.

Se me salen unas lágrimas… Soy un fracaso… ¿Por qué me invocaron a mí? Es obvio que yo no era el indicado para este trabajo.

Intento ser positivo y pensar que tengo oportunidad de derrotar a Golan, pero... Ah... Siendo realistas, es casi imposible derrotarla sin magia... No puedo derrotarla. Pelear con ella es un suicidio... No puedo proteger este mundo... Le fallé.

—Realmente soy un inútil.

—No lo eres.

Cristal mete su mano bajo mi máscara y me acaricia la mejilla derecha.

—No te preocupes, estoy seguro de que lo lograrás, solo debes esforzarte, preocúpate en mejorar.

Me sonríe… Realmente me siento mejor con sus palabras.

—Gracias, te lo agradezco.

Unas sencillas palabras me hacen sentir mejor... No sé por qué. Tal vez simplemente tener a alguien que confía en mí me ayuda a no rendirme. No debo decepcionar a Cristal. No quiero fallarle... No otra vez.

•

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Pasé más de una hora hablando con ella... Me contó sus aventuras, el cómo día tras día entrenaba para volverse fuerte... Es admirable... Realmente la admiro. Logró salir adelante y superar sus debilidades. La chica tímida y débil que conocí quedó en el pasado.

Cristal se volvió una versión superior de ella misma. Ella ha salvado cientos de vidas y derrotado a un sin fin de monstruos. Realmente se volvió alguien increíble.

Extrañaba hablar con ella y ver su sonrisa... Su hermosa sonrisa.

... Realmente la extrañaba.

•

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—Después de que Crismei casi me mató, me prometí nunca hacerla enojar.

—¡Tú tuviste la culpa por tratarme como una niña pequeña!

—¡Puedes ser más vieja que mi abuela, pero para mí, eres una niña pequeña!

—¡¿Quieres hablar de cosas pequeñas?! ¡Entonces hablemos de cosas pequeñas, como tu...!

Le tapé la boca.

—¡Tenía 7 años, es normal tenerlo de ese tamaño! ¡Me mide 17 centímetros ahora!

Cristal se rió un poco cuando nos vio discutir.

—Siguen siendo buenos amigos.

—Bueno...

—Supongo que sí.

Sentí un gran escalofrío y me levanté inmediatamente.

—Crismei.

—¿Ahora?

—¿Qué pasa?- Dijo Cristal preocupada.

Algo malo está a punto de pasar.

—¡¡Un comandante!!

Escucho gritos. Gritos de pánico.

—¡¡Un comandante de la Reina Golan!!

Un comandante… Mierda.

—Es uno de los líderes del ejército de la Reina Golan. ¿Qué hace aquí?

—Debemos averiguarlo.

Salimos del gremio y veo algo que me destrozó el corazón. El comandante está sujetando a Mei del cuello. El comandante usa una armadura dorada, incluso usa un casco dorado… No sé si es hombre o mujer, pero eso no me importa ahora. ¡Debo hacer algo para evitar que la mate!

—¡¡Mei!!

—¡¡Seik!!- Gritó Mei llorando.

—¡¡Déjala, por favor...!!

No...

El comandante le rompió el cuello a Mei y la asesinó. El cuerpo de Mei cae al suelo. Ver eso me hace sentir mucho, pero mucho odio… Me arde el pecho.

Mei... No... No... No otra vez... Tú no... ¿Por qué me pasa esto otra vez?

—Lo siento, ¿era tu novia? ¿Me perdonas, Ángel?

¿Ángel?

Su voz es la de una mujer… El comandante es una mujer.

—Mei...

Recuerdo los momentos que viví con ella. Ella era mi única amiga humana que tenía en mi nueva vida… Mi segunda mejor amiga. Ella me apoyó mucho.

Cuando jugábamos juntos... Comíamos juntos... Estudiábamos juntos... Tantas cosas que hicimos juntos... Nos divertíamos... A veces discutíamos... Ella era... mi mejor amiga humana... Y murió por mi culpa... Murió... Esa chica tan alegre y sonriente, murió.

—Era mi única amiga humana, y ella murió por mi culpa… No te lo perdonaré... ¡¡No te lo perdonaré!!

—¡¡Maldita!!- Gritó Crismei llorando.

Crismei se transforma en espada, la tomo con mi mano derecha y me quito mi máscara, que está ensuciada con mis lágrimas.

Ya no hay necesidad de ocultar mi identidad.

—¡No sé por qué sabes mi nombre, pero no me importa, te mataré!

La comandante saca su espada.

—Acércate.

Me acerco a ella corriendo y ella extiende su mano derecha.

—¡Fleca!

Un pequeño portal blanco aparece en su mano derecha.

Una flecha sale del portal a una gran velocidad, pero logro esquivarla. Entrené por años para ser capaz de esquivar ataques así de rápidos. No volveré a bajar la guardia.

—¡Fallaste!

—No fallé.

¿A qué se refiere...?

—¡¡Nooo!!

¿Eh? Escucho gritos.

—¡¡Cristal!!

—¡¡No, Cristal!!

¿Eh? ¿C-Cristal...?

No… No, por favor.

Volteo y observo que la flecha le dio a Cristal en el corazón… Atravesó su pecho, justo en su corazón… Ella no me apuntaba realmente a mí… La mataré... La mataré... Quiero matarla... Matarla... Quiero verla muerta... ¡¡Te mataré por esto!!

—¡¡Cristal!!

La velocidad de esa flecha era imposible de esquivar para personas normales... Yo pude esquivarla gracias a Crismei... ¿Por qué no la destruí...? Soy un inútil... Un inútil... ¡¡Un maldito inútil!! ¡No pude proteger a Mei! ¡No pude proteger a Cristal! ¡¡No soy capaz de hacer algo bien!!

—¿Lo recuerdas?

La comandante se quita el casco.

—De esa misma manera te asesiné hace 15 años.

Siento un gran odio en mi corazón… Ella provocó todo mi sufrimiento… Creí que ella sería el último jefe antes de tener que enfrentarme a Golan, pero creo que será la primera en morir.

—Tú… Tú mataste a los estudiantes, a los profesores, mataste a Charlotte, a Louise, a Rei, a Rocco, a Sonia, y ahora mataste a Mei y a Cristal.

Fuego sale de mis manos y mi espada es rodeada por fuego.

—¡¿Fuego?!- Dijo Crismei asustada.

No sé por qué, pero no me importa.

—Yo nunca… Pero nunca… ¡¡Nunca te lo perdonaré!!

Siento un gran dolor en mi corazón y la ataco… Aunque mis ataques son inútiles, ella fácilmente se protege con su espada. Nuestras espadas chocan, no puedo atacarla bien.

—Ira, dolor, agonía, y sientes que eres un inútil. Esos sentimientos deben ser muy dolorosos para ti, ¿no?

Aunque odie admitirlo, es verdad.

—¡Cállate!

Me sale fuego de mi pecho y mi camisa se quema.

—¡Te mataré!

La sigo atacando y se defiende con facilidad.

—Esos ataques son inútiles, como tú.

Tomo la espada con más fuerza con ambas manos.

—¡Crismei, fortalece mis brazos con tu energía mágica!

—¡Sí!

La ataco rápidamente y no alcanza a protegerse. Destruyo una parte de su armadura, exactamente en la parte de su pecho.

—¡Imposible!

—¡Esto es por Louise!

Le doy un golpe en la pierna derecha.

—¡Esto es por Charlotte!

Le doy un golpe en la cintura.

—¡Esto es por Rocco!

Le doy un golpe en el estómago.

—¡Esto es por Rei!

Le doy un golpe en el pecho.

—¡Esto es por Sonia!

Le doy un golpe en la cabeza, provocando que una parte de su frente se abra.

—¡Esto es por Cristal!

Le destruyo toda la armadura y cae al suelo rodeada de sangre y heridas. Su piel es muy resistente. Una persona normal ya estuviera muerta... No pude decapitarla ni partir a la mitad su cabeza... Ella tiene una piel muy resistente, pero logré derrotarla.

—Im… Imposible.

Le atravieso el corazón con mi espada.

—¡Y esto es por Mei!

El fuego desaparece… No sé qué acaba de pasar… Esto fue raro.

—Crismei.

Crismei se transforma en una niña.

—Su armadura era su arma más poderosa, sin ella, simplemente era una humana con una piel resistente. Nos subestimó. Nos menospreció. Y el precio de su error, fue perder su vida.

—¿Qué fue lo que me pasó?

—Siendo sincera, no sé que pasó. Fuego salió de tu cuerpo y también de mí. Eso fue raro.

Después investigaré sobre eso... Debo verla.

Me dirijo a Cristal… Está acostada en el suelo y sus compañeros están a su alrededor.

—¿Ella está…?

—Sí, está muerta.- Dijo uno de sus compañeros.

Me alejo de ella poco a poco… ¿Por qué me pasa esto? ¿Estoy destinado a sufrir? ¿Estoy destinado a no tener amigos?

—¡Soy un idiota, soy un inútil!

Me golpeo la cabeza contra una pared.

—¡No debí venir a la ciudad, por mi culpa, Cristal y Mei están muertas!

Me sigo golpeando hasta que mi propia sangre rodea mi rostro.

—Soy un inútil…

Empiezo a llorar… Esto es realmente frustrante. No pude salvarlas... Todas las personas que se acercan a mí, terminan muriendo. ¿Por eso me gustaba la soledad en mi mundo original? ¿Yo ya sabía que atraigo la mala suerte? ¡¿Por eso mi padre me abandonó?! ¡¿Por eso todos me consideraban un raro y no tenía amigos?!

No sirvo para nada... Nada...

—¡Un inútil!

Crismei me jala del brazo, intentando relajarme.

—No te culpes, tú no sabías que esto iba a pasar, no es tu culpa.

—Las mismas palabras de antes no creo que funcionen.

Todos me observan con miedo y se alejan.

—Creo que debemos irnos.

—Está bien.

Empezamos a caminar y una empleada nos habla.

—¡Esperen, no han recogido la recompensa!

—¿Recompensa?

—Por defender la ciudad de un comandante, la recompensa son de 100,000 monedas Izuk.

—¿100,000? Me vendría bien.

Necesito fondos... Si quiero hacer algo bien, debo seguir con mi aventura en solitario.

—Acompáñame.

•

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Minutos después, terminamos el papeleo y subí al rango C.

Salimos del gremio con dos bolsas con monedas. Crismei carga una con su mano derecha.

—Eres muy fuerte, Crismei.

—Las hadas somos más fuertes que los humanos.

—¿Puedes llevarte las dos bolsas?

—Claro.

Le entrego la bolsa que llevaba.

—Consigue un carruaje y un caballo.

—¡Está bien!

Crismei se va y me acerco al cadáver de Cristal.

—Cristal, perdóname, no debí venir a la ciudad. Te habías vuelto fuerte y ahora lo arruiné, lo siento.

—Oye, debemos llevarla para sepultarla.- Dijo uno de sus compañeros.

—Era su compañera, ¿verdad?

—Ella era la líder, era muy fuerte… Era una buena líder.

—Me imagino.

Me limpio las lágrimas.

—No te preocupes, estoy segura de que ella te perdonaría.- Dijo una de las compañeras de Cristal.

¿Me perdonaría? No lo sé… Creo que no… Pero ella era muy buena, creo que sí lo haría.

—Eso espero.

Me alejo y me acerco al cadáver de Mei.

—Fuiste mi mejor amiga y también fuiste mi novia. Si tan solo no hubieras venido conmigo. Si tan solo te hubiera dicho: "No seré tu novio, fue una broma", estarías viva. Realmente soy un idiota.

Cargo su cadáver en mis brazos.

—Pero te prometo algo, te juro que mataré a Golan, te lo prometo.

Le doy un beso en la frente.

—Te extrañaré.

Me acerco a los aventureros.

—¿En dónde la sepultarán?

—Hay un cementerio en las afueras de la ciudad.

—¿Puedo ir? Quiero sepultarla.

Me gustaría llevarle el cadáver a su familia, pero no quiero ponerlos en peligro también.

—Claro.

Crismei llega con el carruaje, que es jalado por un caballo blanco.

—Costó 20,000 monedas.

—No importa.

Subimos los cadáveres al carruaje.

—Lo siento, Cristal. Lo siento, Mei.

... Realmente lo siento... Perdón.

•

•

Una hora después.

Terminamos de enterrarlas y todos se van, menos Crismei y yo. Estamos en un cementerio común y corriente.

—Cristal, lamento mucho que te asesinaran por mi culpa, no debí venir a la ciudad. No, no debí ir a disculparme con el Rey. Si yo hubiera estado en la escuela, esto no hubiera pasado.

Se me salen más lágrimas.

—Mei, no debiste venir conmigo, fue mi culpa, debí decirte que realmente no quería ser tu novio, debí decirte. Fuiste mi mejor amiga, todos los días te veía, y ahora que ya no te veré, te extrañaré… Adiós... Ah...

Me alejo un poco y me siento mareado.

—¿Qué me pa…?

Me desmayo y caigo al suelo.

—¡Ángel!- Dijo Crismei preocupada.

•

•

Me despierto y me doy cuenta de que estoy en un lugar completamente en blanco.

—¿En dónde estoy?

¿Acaso me morí?

Me levanto y Mei aparece de la nada frente a mí.

—Hola, Seik, o debería decir... Hola, Ángel.- Dijo sonriendo.

—¿Mei?

Empiezo a llorar y la abrazo… Esto es raro… No sé si sea real o no.

—Lo siento, debí decirte quién era, pero no me atrevía. Moriste por mi culpa, y lo siento. Sé que me odias, pero…

—No te preocupes, tú no sabías que esto iba a pasar.

Dejo de abrazarla.

—Yo no te odio, nunca podría odiarte.

Me acaricia la mejilla derecha.

—Porque te amo. No te culpes por mi muerte, cuídate, te extrañaré.

Me da un beso en la boca… Ese beso duró solamente 5 segundos, pero para mí fue más largo. Mei sigue siendo tan amable conmigo incluso muerta... No merezco su amabilidad.

—Una mujer con alas me dijo que voy a reencarnar, pero olvidaré todos mis recuerdos. Pero no te preocupes, estoy segura de que te reconoceré cuando te vuelva a ver. Adiós.

—No, Mei, espera.

Y con una dulce sonrisa en su rostro, Mei se fue.

Mei desapareció… Aún tenía palabras que decirle.

—Todavía no terminaba de disculparme.

Cristal aparece.

—Hola, Ángel.

—¡Cristal!

La abrazo con fuerza.

—¡Lo siento, si no hubiera ido a la ciudad, tú aún estarías con vida, perdóname!

—No te preocupes, te perdono… Sabes, desde que te conocí, me enamoré de ti. Nunca me atreví a decírtelo, pero ahora que voy a reencarnar, supongo que puedo decírtelo.

—¿E-e-en serio me perdonas?

Me acaricia la mejilla derecha.

—Claro.

Me da un beso en la boca… Realmente no me esperaba ese beso.

—Puedes creerme o no, pero ese fue mi primer beso… Y lo di después de morir.

Se ríe… Su risa es hermosa.

—Cuídate, te extrañaré... Adiós.

—Adiós, Cristal.

Todo desaparece.

Adiós...

—Las extrañaré.

—Una despedida corta, pero es lo único que puedo darte.

¿Eh? ¿Quién habló? Parece la voz de un niño pequeño.

—Buena suerte.

•

•

Me despierto… No sé si fue un sueño o no, pero ahora me siento más tranquilo.

—Me duele un poco la cabeza.

—¡¿Estás bien?!- Dijo Crismei preocupada.

—Sí… Lo estoy. Vámonos.

Subo al caballo y Crismei sube al carruaje.

—¿En serio estás bien?

Observo el cielo… Me siento más tranquilo… Pero aún me siento un inútil.

—Sí, lo estoy.

•

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País Froizan.

Dos guardias abren una celda.

—Es hora de tus experimentos diarios. Camina.

Una mujer sale de la celda. La mujer es parecida a Sonia, solo que es más delgada y se ve muy herida.

—Está bien.

La mujer camina muy despacio, algo que le molesta a los guardias.

—¡No te hagas la graciosa!

El guardia golpea a la mujer en el estómago con su puño derecho.

—¡Camina, Sonia!

—Sí, está bien.

•

•

(Pov- Dios supremo.)

Ah, esperaba algo más conmovedor, pero Ángel estaba tan nervioso y asustado, que no sabía qué decir.

Bueno, Ángel, hasta ahora me parecías aburrido, pero todavía tengo confianza en ti. Dame una prueba de lo que un protagonista isekai debe hacer. Me falta mucho por aprender y las novelas ligeras se volvieron repetitivas para mí. Verlo en persona es más interesante.

Y todavía espero algo de romance entre tú y esa chica hada. Crismei ya casi no piensa en Izuke y solo piensa en ti. Y tú también estás enamorado de ella. Son bastante densos los dos.

Bueno, Ángel no le dice lo que siente porque piensa que Crismei sigue amando a Izuke. Y Crismei no le dice nada a Ángel por miedo de que su amistad se arruine.

Ambos han estado juntos por mucho tiempo. El amor entre ellos era inevitable.

—Y estaba destinado.

Fufu. Ya quiero ver cómo termina esta historia.