Capítulo 42: Suicidio.

—Fanny, siento mucho lo de tu madre, estaba adentro sentada cuando recibí una noticia. Se que este no es un buen momento... pero una chica de nombre Jessica me contacto, dijo que Kevin se quitó la vida, se suicido...

Se pone de pie y toma el teléfono de Valeria. Ve el mensaje:

Instagram (Mensajes)

Jessica R. (Activa hace 25 minutos)

Hola, Valeria. Soy Jessica, la prima de Kevin, planeaba contactarte mediante el Instagram de mi primo, pero creí que no me creerías. El se suicido de su habitación, lo encontramos en la noche tirado en el suelo con un charco de sangre, su ropa al igual estaba empapada de sangre. Creemos y aún no obtenemos el informe forense, que llevaba varias horas de haber muerto, no sabemos la causa, hubo problemas últimamente pero no sé sí eso lo hubiese orillado a cortarse. Fueron cortes demasiado profundos.

—No puede ser...—dice mientras le entrega el teléfono a Valeria.

—¿Sabes el por qué se pudo haber suicidado?—pregunta Valeria mientras guarda su teléfono en la bolsa.

Fanny se queda en silencio y pérdida en sus pensamientos.

—Oye...—le toca el hombro. —Tu fuiste en algún mom ego una de sus mejores amigas, no tienes idea de porqué lo hizo?, ¿alguna pista?—pregunta Valeria.

—No, nada... no hablaba ya con él. Iré adentro, necesito tomar algo de café...—responde de forma extraña y un poco ida.

Las chicas se extrañan por su forma de actuar, pero solo la ven seguir su camino. Henry va detrás de ella y la alcanza.

—Hablaré por llamada con Jessica, para saber más de lo sucedió, que extraño que Kevin se suicidara, el no lo haría... lo sé. Tuvo que haber algo de por medio, algo muy serio que lo obligara a quitarse la vida...—dice Valeria algo triste por la noticia. Toma su teléfono y se dirige a donde está en una banca para llamarle a Jessica.

—¿Por qué Fanny se habrá apartado así nada más?—pregunta Kenia.

—No lo sé... el impacto de la noticia, pierde a sí madre y luego a uno de sus ex mejores amigos...—responde Lili.

—No...

—¿No qué?—inquiere Lili.

—No es eso, siento qué hay algo más. No lloro, solo hizo una mueca de tristeza y no respondió muy bien la pregunta de Valeria...—responde Kenia se forma incrédula.

Suspira. —Está aturdida, eso es todo...—responde Lili mientras la invita a acercarse junto a otros amigos que llegaron al velorio.

Kenia se queda pensativa mirando como Lili se retira.

—¡Kenia! Vamos...—grita Lili mientras hace una señal con las manos que vaya hacia ella.

Se juntan con el grupo de chicos que acaba de llegar, pasando unos minutos ven llegar un auto de policías, del auto se baja un oficial claramente reconocido por muchos de allí, es el capitán Reyes.

Nada más ven como entra al inmueble algo apresurado, Kenia se asoma para ver mejor, logra ver que el capitán busca a alguien.

Después de unos minutos de buscarlo finalmente lo encuentra, El Capitan se acerca a Antony, el padre de Fanny.

—Antony... puedes salir por favor...—dice el oficial en un tono serio.

—¿Qué pasa...?—inquiere Fanny mientras ve como el oficial se acerca a Antony.

—Te lo explicaré afuera, debo escoltar a tu padre...

—Pero... ¿por qué?...—pregunta inquieta mientras sigue a ambos.

Después de salir y apartarse un poco del establecimiento, Fanny interroga al capitán.

—Quedas arrestado por el homicidio de tu esposa Angelica...—dice mientras comienza a esposar a Antony.

—¿Qué?—pregunta mientras se atraviesa en el camino.

—Encontramos veneno en la bebida de tú madre, en el té que ingirió esa tarde... tu padre fue la última persona en salir según reportes de varios testimonios—responde mientras la evade y se dirige al auto.

—No puede ser...—dice Fanny incrédula.

—Pues sí puede ser. Así que apártate...—contesta el capitán para luego subir a Antony al auto y retirarse.

Las miradas de varios familiares y amigos están presentes, no les quitan la mirada de encima y están más que ante todo a lo sucedido en los últimos minutos, lograron presencia como el señor Antony fue arrestado.

Henry se dirige corriendo hacia Fanny—¿Que fue lo qué pasó?—pregunta agitado.

—No lo sé... pero voy averiguarlo...—dice mientras ve como el auto del capitán enciende y se retira.

Fanny se reincorpora al velorio y en la entrada se encuentra a Jacobo.

—¡¿Qué paso?!—pregunta Jacobo al ver todo el alboroto que miro.

—Arrestaron a papá, dijo el capitán que el enveneno a mamá...—responde ella.

—¿Qué? No puede ser... no creo que él hiciera algo así, ella lo era todo para él...—dice incrédulo.

—Lo sé, pero me inquieto que nuestro padre no dijera muchas palabras mientras se lo llevaban, como sí supiera que esto iba a pasar...—agrega Fanny mientras ingresa al salón donde se encuentran familiares y amigos.

Se sienta en una de las primeras sillas, situadas cerca del ataúd.

Después de varias horas de meditar, se levanta y previo a cerrar el ataúd, Fanny se acerca y se coloca cerca de su madre.

Coloca su mano en las de su madre, las cuales sostienen una cadena similar a la que le obsequió a ella—Mamá... bueno, puedo llamarte así aunque quizá sepas o sabías quien soy en realidad... aunque, creo que eso a estas alturas ya no importa, muchos se han ido, entre ellos Fanny que estaba en mi cuerpo, me siento culpable por ello... sé que es algo tan complicado... pero jamás pude decirte nada en vida, sin embargo creo que lo sabias. Muchas gracias por tus conejos y momentos juntos, realmente me hiciste sentir en casa, aunque estaba lejos de mi verdadera casa. Prometo que llegaré al fondo de tu muerte, lo juro...—dice en voz baja, antes de apartarse le da un beso en la frente. —Te quiero...—se aparta y cierra la caja para que puedan proceder con el entierro.

45 minutos después Fanny se encuentra en el cementerio, enterrando a su madre, aunque no era su madre como tal, la veía como sí lo fuera aunque ella no lo sabía.

Henry permanece a lado de Fanny en todo momento, aunque no han platicado mucho, Fanny está perdida en sus pensamientos.

Después del entierro se arrodilla, coloca una rosa y piensa:

~Creo que es el final de una era, quizás el final de un ciclo...~

Se levanta y se retira lentamente, cansada y con ojeras en los ojos, se prepara para realizar su propia investigación y tiene una pista.

40 minutos después...

—Gracias, amor. Lamento que nuestra relación iniciase así, agradezco que nos hayas acompañado...—dice mientras lo abraza.

—No hay nada que agradecer, y a mi tampoco me hubiera gustado iniciar así, pero estuve y estaré para lo que sea—responde él.

—Y por favor, duerme, te ves muy cansada...—agrega Henry mientras desliza sus dedos sobre las ojeras de Fanny.

Después de unos minutos entra a la casa de su tía, sube a su habitación y abre su laptop, desbloquea su teléfono y revisa algunas fotos y mensajes.

—La hermana de Amelia tiene algo que ver, estoy segura...—dice mientras busca en la laptop fotos del libro y algunos datos de ella.

Después de media hora sale corriendo de la casa en dirección a la casa de ella.

Después de un rato llega mediante Uber, se baja y se acerca, toca la puerta y nadie abre, si Daniela estuviese adentro le hubiera abierto, está por retirarse pero escucha ruido adentro y logra ver una sombra moverse.

Se agacha y lentamente se dirige a la parte trasera de la casa, entre los arbustos y a gatas se desliza al rededor de la casa, llega al patio y se acerca a la mirilla, está está abierta y rápidamente entra.

Cuando cierra la puerta lentamente logra escuchar que alguien sube las escaleras, rápidamente corre hacia ellas y sube, una puerta es azotada, sin seguro. Fanny gira la manija y esta la hermana de Amelia....

—Hola, Fanny...—dice con una sonrisa mientras sostiene un arma.

Fanny se queda estática al verla con un arma. —¿Por que corriste si traías un arma? Pudiste matarme allá abajo...—dice.

—No tengo plenas de matarte, al fin de cuentas cumplí mi misión aquí en la tierra, terminé lo que mi hermana quería...—responde mientras baja el arma.

—¿Tú asesinaste a mi madre?—pregunta segura de conocer la repuesta.

—No me digas que te encariñaste con ella, bueno, a juzgar por el velorio y tus lágrimas, creo que sí. Sabes algo... de supone que debía condenarte a esta vida, haciéndote que no tuvieras vuelta atrás, que nunca pudieses despertar de tu pesadilla, sabía que sí mataba a Angelica, Kevin se suicidaría, fue impredecible. Creo que debí matarte a ti para condenarlo a él a esta vida, vivir una vida que el no quiere, en el cuerpo que no quiere. Aunque juzgando por lo qué pasó, supongo que la más afectada eres tú...—contesta mientras mientras el veneno que uso.

Fanny avanza hacia ella pero levanta el arma y se detiene.

—Ya te dejé sin salida, ahora estarás condenada a vivir tu vida como Fanny. Y espero que sufras, aunque creo que te adaptaste a ser chica... que adaptable eres...

Agrega—Suerte en tu nueva vida...—coloca su arma en la cabeza y cita unas palabras mágicas.

—¡Espera! No...—grita Fanny pero al mismo tiempo es salpicada por sangre.

Finalmente la hermana de Amelia murió, las dos hermanas brujas han muerto, no hay quien revoque el hechizo, y la peor parte, ya no hay con quien revertirlo porque Fanny murió en el cuerpo de Kevin...

Fanny retrocede y se recarga en la pared para después deslizarse hasta el suelo. Al mismo tiempo escucha la sirena de un policía.

Momentos después un oficial entre a la casa y posteriormente otro, suben y encuentra a Fanny sentada en el suelo. Frente a ella ven tirada a una mujer sosteniendo un arma en la mano.

—Se suicido...—dice Fanny mientras un oficial le ayuda a levantarse.

—Lo sé, y se que no fuiste tú. De igual forma animalizaremos las huellas en el arma...

De pronto una chica sube por las escaleras y es detenida rápidamente.

—¡Déjenme! Es mi madre...—grita Daniela mientras intenta liberarse del oficial que la retiene.

—¡¿Fanny?! ¡¿Qué haces tú aquí?!, ¡¿qué pasó?!—pregunta algo incrédula.

Fanny no responde absolutamente nada.

—Se suicido... eso sucedió, chica—un oficial le responde a Daniela.

—¡No, ella jamás lo haría!

Le pide a un oficial que se lleve la evidencia del veneno a la comisaría y se retira, pero antes se acerca.

—Tu madre se suicido... no pude hacer nada. Lo siento mucho...—comenta Fanny para no alterar aún más a Daniela.

—Mentirosa...

Fanny se retira del lugar y se dirige a la comisaría a declarar, al mismo tiempo unos agentes suben por las escaleras para ingresar a la habitación y recoger el cuerpo.

En medio de gritos y sollozos Fanny se retira...

Más tarde en la delegación logra presentar la evidencia encontrada en la casa, los oficiales acuden al vecindario y con ayuda de cámaras verifican que en efecto la versión que había said Fanny era correcta, Antony no era el culpable de nada.

Salen de la estación de la policía y mientras caminan hacia el auto que los aguarda, Fanny piensa en lo extraño y loco que han sido los últimos días, ahora solo le queda atender un problema: Kevin.

—Hija, gracias por apresurarte y sacarme de allí...—dice Antony mientras ambos suben al uber.

—No me lo agradezcas, papá...—responde pérdida en sus pensamientos.

Durante el camino Fanny se queda dormida, no había dormido y el cansancio la había vencido, algo la despierta en el camino, es el sonido de llamada.

Fanny: Valeria... ¿que sucede?

Entre bostezos y somnolienta intenta entenderle a Valeria.

Valeria: ¿Iras al velorio de Kevin? Yo sí, podemos irnos juntas en el vuelo que sale a las 11 PM, se que acabas de ir a un velorio, y estás cansada, por eso elegí el avión que sale a las 11, llegaremos allá por la tarde y así podrás descansar; era tu mejor amigo, por eso pregunto...

Fanny: Si iré, ahorita es la 1 de la tarde, llegaré a dormir un rato y a las 10 pasas por mi...

Valeria: ¡Está bien!

Cuelga la llamada.

—¿A donde iras?—interroga con duda.

—Tengo que viajar a España, mi mejor amigo se suicido y tengo que estar en el velorio... me enteré de ello en el velorio de mamá, así que quizá no te había contado...

—No puedes irte ahora, Fanny. Tu hermano, yo, tu familia te necesitamos...—dice él.

—Papi, hace semanas y por varios meses no me soportabas, me odiabas... ahora de la nada quieres tenerme contigo... tengo que viajar. Estoy sumamente cansada pero debo hacerlo...—responde Fanny llevándose las manos a sus ojos, para intentar calmar el ardor de los mismos.

—No quería que nada de esto pasara, pero mírame, atravesando esta situación, en poco tiempo todo cambia y no puedes hacer nada... iré.—agrega Fanny mientras se coloca sus lentes e intenta descansar.

Después de unos minutos Antony responde.

—Iré contigo, te apoyaré hija...—agrega él con una sonrisa.

—¿Estás seguro?...—pregunta incrédula.

~Si él va, no lo sabría pero iría al velorio de quien alguna vez fue su hija...~ piensa.

—Sí, te acompañaré...—responde.

Minutos después llegan a la casa, Fanny entra y su padre le dice que prepara algunas cosas. Fanny tiene malestares preparadas así que lo primero que hace es subir a la habitación, colocar un alarma para las 9:15 y acostarse, cuestión de segundos y queda profundamente hundida en su sueño.

Segundos después, en su sueño...

—No puede ser... soy yo de nuevo, Kevin...—

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¡Gracias por leer! Y desde luego, gracias por tener paciencia.