Pasó un tiempo y Alexander se dió cuenta de que casi la ciudad entera había escuchado su tiempo de calidad con sus Esposas.
Y tambien supo que Kaguya recibió todo a quemarropa.
Él estaba muy apenado y esto aumentaba cada vez que pasaba por de lado a una Anciana y esta exclamaba.
"Ser joven es bueno Hehehe."
Él quería que la tierra lo tragara pero aún así tenía una cara bastante gruesa.
Kaguya tartamudeaba al hablar con él, ya que estuvo despierta toda la noche, como habitaba hacer...
Alexander recordaba como conoció a Kaguya y se dió cuenta de que lo más probable es que anoche, ella estuviera haciendo lo mismo.
Olga aparte de estar un poco apenada con la situación, como las demás, se reía como una gata al ver a Alexander sonrojado.
...
Kaguya: "A-Alex-sama ... entonces, esta es tu cara..."
Alexander: "Si... es por este motivo que uso una máscara ..."
Olga: "Ufufufu, Kaguya-san parece estar viendo a su Dios de Brillo-sama al mirar a Anata, Ufufufu."
Kaguya: "Olga-sama..."
Alexander estaba en la sala del Santuario como al principio que vino a esta ciudad.
Las chicas estaban aquí también y cada una tenía reacciones únicas, aunque todas estaban un poco sonrojadas... menos Prim, esta estaba comiendo algodón de azúcar muy felizmente y con las mejillas llenas.
Alexander quería jalar las mejillas de esta glotona pero la situación no lo permitía.
Él se encontraba en seiza de frente a Kaguya.
Esta parecía maravillada al ver su rostro, aunque tartamudeó un poco al principio cuando habló.
Él solo respondió indefenso.
Y Olga se divertía de como Kaguya lo estaba mirando, y esta última sólo se sonrojaba a más no poder cuando le señalaron algo así.
Alexander: "Entonces, con tema aparte, hoy se fortalecerán la guardia en las murallas, ¿verdad?"
Kaguya: "... Hai, desde que me enteré... del ataque, ya he avisado a mis sacerdotisas más cercanas sobre esto, ahora mismo, la ciudad se encuentra en estado de alerta."
Kaguya dijo, aunque puso una cara algo complicada al recordar las visiones que Alexander le había enseñado del futuro.
Alexander asintió y dijo:
"Estaré alerta con mi habilidad también, en caso de algo imprevisto, aunque lo más posible es que el ataque se efectúe 3 días, y por cierto, ¿para cuando será celebrado el festival?"
Kaguya: "Está programado para su celebración en dos días. Pero ahora con esto..."
Alexander negó con la cabeza.
Alexander: "Lo mejor es este plan, actualmente tengo una fuerte corazonada de que el ataque será efectuado en 3 días o más, además de que con mis habilidades, será fácil sentir poco antes de que lleguen a la ciudad."
Kaguya: "Si Alex-sama lo dice así, entonces eso haremos."
Kaguya asintió y le respondió a Alexander.
Alexander: "..."
Kaguya: "..."
"""..."""
"Yum~ ¿Chomp~?"
Kaguya y Alexander se callaron y no sabían de que hablar, Alicia y Chaia estaban mirando a Prim indefensas, esta estaba comiendo y le salía un signo de pregunta por la cabeza, al notar el repentino silencio.
Chloe sólo estaba con su rostro normal, y Olga estaba haciendo su cara de "Planes" en este momento.
Un silencio incómodo se esparció por la sala.
Alexander: "Y-y entonces ¿se puede ayudar en algo... ?"
Kaguya: "A-ah si, si actualmente necesitamos una mano en algunas cosas... por eso es que este año me he demorado tantas horas trabajando de más..."
Alexander: "Ya veo, pues dime, ¿qué tengo que hacer?"
.......
El tiempo había pasado rápidamente, como si se tratara del leve momento en que el aire descarado levanta las faldas de las niñas.
Hoy era el día que se celebraba el Festival de la Tercera Fortaleza.
Hasta ahora Alexander se había mantenido ayudando con las cosas para este día.
La ciudad entera que lo veía tenía diferentes reacciones, ya que su proclamado Dios de la Noche, era realmente el Dios de la Noche, pero no por algo como la Fuerza, o algún otro atributo, sino por los gemidos que fueron escuchados hace unos días.
Para las mujeres, al ver a Alexander una gran mayoría se sonrojaba, y otra gran mayoría le sonreía traviesamente.
Incluso las mujeres de edad adulta, las de cuerpo Milfs que nunca habían estado casadas, trataban de capturar con sus encantos a este nuevo Dios de la ciudad.
Alexander parecía ser inamovible con todo esto, pero como él era un Buscador Milf hasta el infinito, por dentro se aguantaba bastante, incluso a veces cuando las mujeres se pasaban un poco tocándolo "accidentalmente", en todo tipo de lugares, este sólo le daba latigazos a Alma Única para que trabajara a todo motor.
En el caso de los Hombres, estos pocos se sentían complicados, ya que su hombría misma recibía un gran golpe al ver a Alexander, pero gracias a esos gemidos que se sintieron aquella noche, las mujeres de estos hombres parecían revitalizadas y decididas a dar lo mejor de sí, haciendo a los pocos hombres en la ciudad, muy felices.
Incluso había un noble en la ciudad, que también tenía un pequeño Harem de 3 Esposas, este tipo parecía bajar de peso peligrosamente en estos días, pero esa sonrisa de logro nadie se la quitaba de la cara.
Alexander a menudo ayudaba al Anciano descarado con la herrería para diferentes herramientas u artefactos, y este, a pesar de su edad y con la cara de cemento, le pedía a Alexander que le dejara ser su aprendiz.
Alexander se negaba ya que él se iría en poco tiempo de la ciudad.
Y entonces el viejo sólo aprovechaba para hacerle a Alexander más preguntas que un Loro, Alexander sudó un poco cuando este tipo le preguntó en voz baja que era lo que había utilizado para durar toda la noche.
Y tambien se divertía bastante, ya que este viejo lo trataba diferente de todos los demás.
Aunque también, casi siempre...
"Hmph, ese estúpido Viejo esta monopolizando a Alexander-sama de nuevo."
"Si, yo también quiero estar con Alex-sama, quiero que me de unas lecciones especiales~"
"¡Oye cerda! Cuida tu boca y llama a nuestro Dios por su nombre completo, perra."
"¡¿Haa?!"
"Haaa, ya quiero jugar con bonito Onii-chan de nuevo, él siempre me da unas paletas después muy deliciosas." *Sorb*
"Mokoto-chan, se te está saliendo la baba, no es bueno."
Fuera del local, cada vez que Alexander estaba allí, había una pequeña multitud que esperaba impacientemente a que el terminara allá dentro para que después pasara tiempo con ellos.
En especial, mujeres cachondas y solteras y niñas y niños.
Siempre, Alexander salía y repartía paletas que las sacaba de abajo de sus mangas, para la sorpresa de los niños y niñas, e incluso la de las adultas, aunque estas últimas se le arrimaban como abejas llendo a la miel.
...
Las chicas también estuvieron ayudando aquí.
Alicia empezó a procesar los datos de la ciudad junto a Kaguya, que le agradecía con lágrimas en los ojos por ayudarla en el papeleo, el fiero enemigo de todo gobernante.
Prim también estaba allí y servía como una asistente, como lo hacía con Alicia hace tiempo.
Y bueno, alguna que otra vez, y como mujeres al fin, se desataban conversaciones chismosillas sobre Alexander, terminando siempre con Alicia y Prim exitadas, y Kaguya muy roja y recordando todo, para emplearlo más tarde en la noche...
Aunque ella misma estaba un poco desilusionada al enterarse de Alexander empezó a poner barreras de sonidos en la habitación, para evitar que se oyera lo que allí adentro pasaba.
Olga y Chloe también ayudaban de vez en cuando a la construcción de puestos de comida, y otros trabajos físicos, Chloe con su fuerza sobrehumana, y Olga con sus elementales, que sorprendían a todos allí, ya que nunca habían estado tan cerca de unas Elfas oscuras.
Al mismo tiempo que eran aceptadas por ser las buenas mujeres que ellas eran.
También eran a menudo tiroteadas de preguntas acerca de Alexander, principalmente de mujeres maduras u adolescentes en la etapa de la flor de su vida.
Chaia estaba ayudando en el Santuario, a cocinar para todos en los momentos que eran necesario, y cuando no, con Kaguya, Alicia y Prim.
Kaguya también le había preguntado del Collar, y cuando Chaia le respondió, Kaguya sólo estaba muy roja y parecía un tomate, aunque con un leve puchero en su rostro.
...
Fueron unos días movidos y Alexander ciertamente hizo muchas cosas.
La mayor parte del tiempo era ayudar en detalles para el festival.
Enseñando que eran los fuegos artificiales a Kaguya y las demás sacerdotisas. Las cuales, ya se encontraban pensando en cómo usarlos para este y los próximos festivales a partir de ahora.
Hablando con Kaguya varias veces al día.
Saliendo en la ciudad y llevándose bien con la gente.
Actualizando el sistema.
Cumpliendo las extrañas peticiones de las sacerdotisas, claro, las más asequibles.
Haciendo historias de su Mundo anterior a los niños, dándoles paletas y dulces.
Asistiendo al Club de costura, que sólo estaba compuesto por mujeres, y últimamente parecía haber triunfado al lograr más de 150 miembros.
Aunque más que costura, lo que más se hacía allí, era hablar principalmente de lo que a él le gusta, que es lo que busca en una mujer, y así...
Bañándose en unos baños de Aguas Termales que parecían ser sacados de un Anime, que se volvía un Eroge al meterse las chicas y una Kaguya muy sonrojada en ese momento.
En fin...
Él hizo muchas cosas.