#La Capital de Calixto parte 2

[3 de Alost, 53 años d.R]

-Han pasado unas semanas desde ese sueño, nuestros días fueron normales salíamos por madera y jugábamos en el claro del bosque, mientras por la tarde trabajaba junto a mi padre en el taller para estudiar acerca de los artefactos…. el tiempo pasa y me doy cuenta... el tiempo realmente no se detiene.... veo hacia afuera por la parte posterior de la carreta, mientras nos dirigimos a la capital de Calixto y me pregunto...

"¡Cuanto más vamos a tardar?"

-El aburrimiento se apodero de mí, el viaje era más largo de lo que parecía, al menos no era la única mi hermano Alán había empezado a sacar sus herramientas para limpiarlas o ¿estaba jugando?

-Durante el camino Thomas se había dormido en el piso de la carreta, "como me gustaría leer un libro" Pensaba con tristeza lamentable seria dificil para mi ya que me mareo con facilidad, mirando a mi padre quien ya sabía que diría con un sonrisa leyó mi mente.

"Si hacemos una parada; tendremos que acampar, ¿realmente quieres eso?"

-Realmete era alguien agudo "¡Si!, necesito estirarme"

"Pero... pueden aparecer bestias ya que no estamos cerca de un poblado" exclamaba con un poco de ironia

"Que? Pero …." entendia el mensaje.

-Realmente quería salir a caminar un rato, pero las bestias son un problema,y aunque no son muy frecuentes de ver ya que se alejan de los poblados, actualmente estamos en una ruta comercial,donde a menudo los transportes son atacados, pero para eso tenemos una pequeña escolta... ellos nos protegerán ¿verdad?

 "Ay cariño, yo también quiero bajar me duele el estar sentada todo el día, una parada ayudaría a los aventureros a descansar, ¿no crees?, además están para protegernos y han estado caminado un buen rato"-Mi madre consiente de la situacion trato de convercerlo.. sin embargo.

"No es decisión mía. Todos en la caravana deben estar dispuestos a cooperar, no somos los únicos en la caravana."-parecia firme.

-Entendía lo que se refería mi padre, pero no solo quería ver este paisaje. Yo quería saber cómo era el aire en la orilla de aquel lago que se veía en las cercanías, quería ver qué había en ese bosque. Yo quería explorar. ¡Aaaa!

¡Crag!

-De repente, resonó un estruendo, una de las ruedas se había hundió en un agujero, sacudiendo violentamente la carreta.

-Aferrándome al borde, me incliné para asomarme. En un instante, las demás carretas se detuvieron, y los caballos gruñían mientras luchaban por jalar.

-Fue entonces que, entre ruidos de los caballos y las personas desconcertadas, una lluvia de flechas salió de entre los árboles cercanos, seguida de una manada de varios lobos.

"Viana Agáchate"-Mi padre me había jalado para protegerme.

 El impacto de las flechas parecía aleatorio chocando en diferentes partes de la caravana lastimando algunas personas. Los aventureros que nos acompañaban salieron a prisa tomando rápidamente sus posiciones. Mientras una flecha de aspecto raro viajaba directamente hacia al conductor de la primera carreta quien intentaba refugiarse, el impacto era inminente ... "clink" un sonido limpio, similar a una campana resonó, la flecha había sido desviada por una espada corta.

"Que hermosa" dijo Thomas

-Quien con admiraciom miraba entre escondido en el borde de la carreta observando aquella escena, no podía dejar de ver la silueta de aquella chica que empuñaba la espada deteniendo aquella flecha , su cabello rojizo, la mirada enfocada que emanaba determinación, su postura firme y elegante. ¿Podría ser de la misma edad de Alán?

"¡BANDIDOS!" grito uno de los aventureros.

-La lluvia de flechas había cesado y detrás de los lobos, un grupo de personas corría hacia la caravana. Dos flechas chocaron en el aire "clink, clank" el arquero de los aventureros estaba enfrentándose en una batalla de flechas contra el arquero bandido oculto entre los árboles.

-No podía distinguir perfectamente al aventurero debido a la túnica que usaba, pero su complexión era similar a la de un hombre.Saltando sobre las carretas e Ignorando el caos este solo desapareció en el bosque mateniendo el intercambio de flechas. 

"Dayan, encárgate de los lobos iremos por el domador"

-Un hombre con varias cicatrices en su cara se abrió paso a través de los lobos empujando con su escudo a uno y bloqueando la mordida del otro con espada.

-La chica que había protegido al conductor tomo la posición que este cubría enfrentándose a los dos lobos que habían dejado. Los demás aventureros peleaban con los bandidos y lobos restantes.

-Jalando levente a Thomas quien aún se asoma para ver la pelea intente convencerlo

"Thomas escóndete" susurraba, parecia no haber respuesta pero..

"….. hermana quiero ser un caballero"

"De que estas …."

-No me di cuenta, pero en sus ojos había una luz. Estaba inmerso en la batalla tanto así que parecía que participaba en aquella pelea.

- Rápidamente el líder de los aventureros corrió hacia el bosque alcanzando al domador de bestias que se encontraba escondido en unas rocas cercanas o eso creía.

-Levantando su espada, el líder mostraba confianza mientras se acercaba. Sin embargo, un estruendo repentino rompió el aire.

-Volví a asomarme para ver qué ocurría descubriendo que el líder de los aventureros había volado unos cuantos metros. Entre risa y soberbia el domador dejo de esconderse.

"¡Que idiota de verdad pensaste que estaría sin protección!"

-El beast tamer no solo había domesticado lobos. Una figura humanoide emergió de entre las rocas su cuerpo era amorfo mitad orgánico mitad rocosa. El gris azulado del mineral que lo recubría estaba cubierto de sangre que vibraba de emoción. En su mano empuñaba una algo similar a un martillo.

"! PAPA ¡" grito la chica con algo de preocupacion

"! NO TE DISTRAIGAS ¡"

-El líder cayó al suelo solo para levantarse y ser embestido por el engendro. Apenas a tiempo logró poner el escudo entre ellos; sin embargo, no duraría mucho.

-Tan pronto como recibió la embestida, varias astillas salieron volando, y numerosas grietas comenzaron a aparecer en el escudo mientras el engendro empujaba sin parar.

-No paso mucho tiempo y sin más, este se rompió, arrojando al líder a un costado. Apoyando su rodilla y su espada contra el suelo, logró recuperar su postura. 

"Mierda ya iba a jubilarlo" jadeo el aventurero quien parecia un poco cansado.

"¡Vamos jefe usted puede, Acaso no eras el mejor, %&&$/$%/!" Varios gritos resonaron

-La pelea había terminado, la mayoría de los bandidos estaban muertos y casi ningún lobo quedo con vida. Dayán estaba amarrando las manos que les quedaban a los bandidos mientras decía con indiferencia.

"Te estas tardando viejo"

"Ya veo, tienes razón"-Con una sonrisa en el rostro miro al engendro.

-Tiro lo que quedaba del escudo y empuñando su arma con las dos manos, empezó el combate.

-Izquierda, derecha, derecha, arriba el monstruo golpeaba frenéticamente mientras un sonido estruendoso se escuchaba al toque. Bloqueando cada golpe lanzado, el líder de los aventureros parecia acorralado.sin embargo no podria estar mas equivocada y en un movimiento esquivo el ataque, lanzando una pata empujo a la criatura creando distancia.

/Chirrrrr / La criatura se quejó.

"¡Que esperas una invitación?"

-Afianzando sus pies e inclinando su cuerpo levemente, su respiración se detuvo, tomando con las dos manos su espada, energía de color café emergía de su cuerpo el viento parecía mover aquellas pequeñas piedras a su alrededor o mejor dicho el suelo temblaba levente y en menos de lo que el monstruo intento correr a él, ya había sido cortado. 

-Una ráfaga de polvo se levantó asustando a los caballos e impidiéndome la visión .Motas de polvo habían entrado en mis ojos,"ay duele" empecé a lagrimear ,y cuando me di cuenta otra pelea estaba tomando protagonismo.

"¡Qué crees que haces viejo idiota?"-La chica parecia estar regañando a su padre.

"¡Que rayos dices niña malcriada?"

"¡De quien es la culpa?"

" ¡Cállate¡ "-Parecia que ambos era de temperamento fuerte.

"NO, ves que ahora todas las carretas están llenas de polvo, mira esa niña está llorando"

-Qué vergüenza. Trate de salir de la carreta para explicar que era el polvo. Pero... aun así, seguiría siendo su culpa, ¿no? Ya fuera vi la sangre y lo dañado de las carretas.

-Mi padre se apresuró a taparme los ojos para que no viera la escena, pero era demasiado tarde el olor a sangre y la imagen que había visto no dejaban mi cabeza, sin embargo, no me sentía impactada por este hecho.

"Viana estas bien?" pergunto mi padre preocupado.

"Si"

"De momento no bajes de la carreta quédate con tus hermanos"

-Me ayudo a subir a la carreta y se dirigió junto a mi madre hacia donde las personas se reunían para discutir sobre que deberíamos de hacer con los bandidos. Mientras me preguntaba si era extraño que no me sintiera afligida por ver personas muertas. Entre mis pensamientos comenzaban a formarse dudas, la mayoría de las demás personas no estarían tranquilos ver tal escena, pero yo...

-Thomas se asomaba por el lateral de la carreta. Viendo la misma escena que yo con ojos brillantes mientas apretaba sus puños. Alán por otra parte estaba a lado contrario evitando mirar afuera.

"Via, ¿viste eso? Ellos realmente son increíbles, ¿no crees?"

-Estaba equivocada. Cada uno reacciona de manera diferente. No es que yo sea rara o si? Me daba gracia el haber pensado demasiado. Voltee a ver a Thomas que esperaba mi respuesta.

"Si, si lo son"

-Alán quien había estado apartado se acercó para observar afuera, su cara de asco ante la escena era exagerada, la mayoría de los cuerpos ya habían sido removidos y el cuerpo de la criatura estaba siendo procesado, inmerso en la curiosidad fue sorprendido por Dayan causando que se cayera.

"Woa" grito Alan asustado

"Que haces tonto metete, si te da miedo" señalo dayan mirando a Alán con una mirada juguetona

-De cerca se podía apreciar mejor su rostro. Su nariz era fina. Tenía pequeños rasguños en su mejilla derecha junto con algunas gotas de sudor. Además, esos ojos color esmeraldas miraban fijamente a mi hermano.

"De que hablas solo me sorprendí un poco"

"Si tú lo dices"

-Alán parecía irritado. Dayán no dejaba de mirarlo con una sonrisa burlona. No había visto a mi hermano de esta manera así que no esperaba de actuar así... pronunciando con asco y burla señalo la ropa de Dayan.

"Además esa sangre apesta"

-Eran pequeñas manchas apenas visibles sin embargo Alan evitaba verla a la cara.

-Dayana por otra parte había levantado su mano como si fuera pegarle a Alan, pero esta perdió fuerza en trayecto y tocando el borde de la carreta suavemente, una voz deprimida sonó.

"Ya veo, ¡doy asco no?"

-Alan y yo estábamos perplejos ella se había ido corriendo antes de que pudiéramos decir algo. Simplemente podía voltear a ver a mi hermano molesta. Tenía la mirada baja parecía apenado... iba decir algo cuando me di cuenta de que Thomas no estaba.

"¡Donde esta Thomas?" 

"Él estaba aquí hace poco"

"Ven tenemos que encontrarlo"

-Bajamos de la carreta, mire al rededor en búsqueda de mi hermano, podía verlo, se acercaba a un joven cerca del bosque, por la espada en su cinturón era un aventurero. Empujé con el codo a Alan, pero parecía estar inmerso en la discusión anterior.

"Oye...., oye.., ¿hermano?, ¡escúchame!"

"eh? Que paso Viana"

"Ven ahí está Thomas"

-Señalé al aventurero que ya estaba conversando con mi hermano. Parecía estar emocionado con lo que escuchaba del aventurero... ¿eh? ¿Qué es eso?

-Una persona encapuchada salía del bosque acercándose hacia ellos.Por alguna extra razon corrí hacia la dirección del bosque, notando cómo sacaba unas dagas.

"¡Thomas, Thomas, Thomas!"Gritaba...

-Él aventurero volteando a verme sonreia... No, por favor, ve detrás de ti. Dos imágenes se sobreponían en mi cabeza mientras corría, pero no lograba reconocer hacia quién corría. Eran destellos de una chica y un chico... //TunTu// mi corazón estaba agitado//TunTu// .Un leve golpe llego a mis pies... Me había tropezado.

-Rozando el suelo y levantando polvo. Observé desesperada hacia donde Thomas venía corriendo, mientras el aventurero platicaba de manera natural con el encapuchado. ¿Eh?

-Quedé atónita, mi cuerpo se sentía frío, tenía mucho miedo y desesperación... Thomas, asustado al ver mi cara expresar tanto miedo, dudaba... Asustado, se agachó para limpiarme el labio que me había mordido.

"Via, estas enojada?"

"…." -Estaba perdida

"Losiento por irme así"

-Seguía pensando en las personas que había visto ¿Quiénes eran? ¿Por qué parecía tan felices? ¿Por qué me molestaba tanto el ver esas personas?, Thomas tomo mi mano regresándome a mis sentidos. La imagen se desvaneció.

"Están bien los jóvenes"-El encapuchado estaba frente a nosotros

"uh?, si perdón"

-Su capucha de cerca ya no cubría su rostro dorado, Mirando sus ojos rojos y sus colmillos sobre salír de su boca no cabía duda era una especie de la 4° capa, su cabello negro azabache y sus ojeras parecidas a flautas de pan eran características que nunca antes había visto. Parecía preocupado, estirando su mano para ayudarme se presento.

"Mucho gusto de conocerla jovencita me llamo Reed zlato"

"Viana varyst"

-Las palabras había salido de manera natural al igual que sostener su mano... estaba sorprendido

"Ya veo.... interesante .... ¿Jovencita puedo pedirte un favor?"

-La pusa entre sus palabras me hacían preguntar que tipo de favor seria, Si no puedo cumplirlo diré que no, aunque mi madre siempre dice que no confiemos en los de la 4° capa.... aunque tal vez sea porque ellos apoyaron a los demonios en la guerra.... en fin ..

"No sé si pueda cumplirlo" 

"Oh, Se ve que eres inteligente, ¿sabes que no soy de aquí verdad?"

"Solo quiero que no le digas a nadie más de caravana que estoy aquí eso suele incomodarlos, no todos reaccionan como tu, solo los aventureros saben de mí, será hasta que lleguemos a Calixto"

-Su sonrisa era un poco maliciosa, pero si los aventureros eran conscientes de él no habría problema ¿verdad?, asentí con la cabeza. Mirando a Thomas que rápidamente también asintió.

"Entonces nos vemos después jóvenes varyst"

-El encapuchado se despidió con una sonrisa dándonos la espalda, mientras se juntaba con otro aventurero. Thomas y yo decidimos volver a la carreta. Buscábamos a Alan cuando Thomas vio que esta recostado una esquina de la carreta desanimado. Mi madre y padre llegaron poco después para decirnos que nos quedaríamos esa noche....