- El dragon.

Odelgrode y su grupo, están por salir de la ciudad.

La tormenta es torrencial, Avalon está a 60 minutos caminando, ellos tienen que ir hacia la montaña.

Odelgrode carga a Floriang en su espalda mientras está con el bastón en la mano, Floriang está tomando una pocima de maná.

Está vez Ursula va al frente, seguido de Urbin y luego Floriang.

A los pocos minutos están frente al gran arco de la entrada, es casi tan alto como un edificio de 2 pisos, ellos pasaron por el arco, la salida que buscaban.

-Siempre me sorprende ver cómo se la ingeniá este reino.- Dijo Ursula al ver el sistema de rios alrededor de la muralla.

-No importa eso ahora, apresuremosnos.- Dijo Odelgrode.

Ursula rechistea. -Lo sé. Lo sé.-

Floriang le da una palmada en la cabeza a Odelgrode mientras camina. -Tranquilo querido, estaré bien, solo son minutos de diferencia.-

Odelgrode se para en seco. -Lo se, pero, me siento impotente al no poder hacer nada para ayudarte.-

-Te equivocas. Ya lo estás haciendo.- Floriang le besa el cuello.

Odelgrode sonríe con angustia.

-Apresurense tortolitos, se están quedando atrás.- Dijo Urbin mientras Ursula seguía.

Odelgrode apresura el paso y Floriang abraza su pecho fuerte mientras Odelgrode la carga en su espalda.

En su mano se ve su anillo de casamiento, una pareja de casados.

***

Mientras Gudmund estaba dejando el oso en el cobertizo, Bruno estaba buscando la flecha, sin éxito, solo logro ver que la flecha no solo atravesó la cabeza del oso, si no que también atravesó un árbol.

Un motivo de reproche para Gudmund, concentro mucho mana en algo innecesario.

Bruno comienza a bajar la pequeña pendiente con cuidado del lodo.

Pero desafortunadamente la estaca de sus botas pisa una gran roca que estaba bajo el lodo, resbalandose.

Bruno cayó.

El rodó por la pendiente, llenandose de lodo.

Al bajar, el logro verla, la flecha.

Parece ser que el impacto contra el oso y el árbol junto a la fuerte tormenta hizo que desviará el tiro. Estaba ahí, incrustada en una piedra.

Trato de sacarla pero no pudo.

El se sentó en la piedra pasientemente.

Gudmund luego de dejar el oso regreso por la grieta, el contraste de la lluvia dentro y fuera era notorio, aquí había mucha tormenta.

Bruno, a la distancia, noto el mana de Gudmund gracias a que están a poca distancia.

Alzo su dedo y comenzó a hacer una bola de mana en la punta.

Era oscura, con bordes morados, tal como Avalon. Magia oscura.

Gudmund, casi instantáneamente idéntifico el mana de Bruno, el era muy malo identificando el mana dentro de las personas, pero si se trata de hechizos era distinto.

Gudmund fue cuesta abajo, y cayó, justo tal como Bruno.

-Tu también estás lleno de lodo, ¿porque no me avisaste?-

-La lluvia no te hubiese dejado oír- Dice Bruno.

-¿QUE? No te oigo.-

Bruno se acerca a Gudmund, tira levemente de su oreja hacia su boca y le grita en el oído.

-NO ME HUBIESES OIDO.-

Gudmund salta de un grito.

-No tenías porque gritarme así.-

Bruno rie.

-La flecha está en esa roca.- La señala. -No la pude sacar, hazlo tu y nos vamos.-

Gudmund se acerca, pisa roca y con ese punto de apoyo logra sacarla.

-¿Como llegó hasta aquí?-

-Le pusiste más mana del necesario, tienes que trabajar en eso.-

Gudmund asiente.

Su mana está un poco más arriba de la mitad, solo puede lanzar 2 flechas así.

-¿La tormenta está mucho más fuerte no?-

-El dragón se habrá movido hacia nosotros.- Dijo Bruno. -Es mejor que use mi magia y nos vayamos rápido.-

-¿Tu querías ver el dragón verdad?, es nuestra oportunidad para que lo veas.-

Bruno resopla. -Esta bien, pero si sucede algo abriré una grieta y nos vamos.-

Gudmund sonríe. -¡No te arrepentirás!-

-¿Pero en qué dirección está?- Gudmund dijo.

-Está hacia allí.- Bruno señala hacia la montaña. -Tenemos que bajar un poco más está colina y subir hacia la montaña.-

Gudmund asiente y le ofrece la mano a Bruno para pararse.

Bruno la toma y se levanta con la ayuda de Gudmund.

-Vamos.- Dijo Bruno, ellos comenzaron a ir cuesta abajo.

Luego varios minutos de caminata llegaron al fin de la cuesta abajo.

Lo que antes era una depresión, ahora pareceia un pequeño estanque, ellos caminaron a través de el, el agua le llegaba hasta las rodillas.

-Oye Bruno, ¿como funciona tu magia de teletransportación?- Pregunto Gudmund.

-Es simple, yo dejo un punto a dónde quiero volver y uso un portal para volver.-

-¿Entonces no puedes ir a otros lugares que no sea ese?-

-Si podría, pero tendría que hacer otro punto de vuelta, además consumiría una parte de la generación de mi mana.-

-¿Podrias sustentar más de uno a la vez?-

-No.-

-Ya veo.- Dijo Gudmund. -¿Falta mucho para llegar al dragón?- Dijo mientras se ayudaban con palos para subir la colina.

-No.- Dijo Bruno. -Pobre de la persona que mantiene tu hechizo.-

-¿A que te refieres?-

-El estuvo manteniendo su hechizo en todo momento por varios meses.-

-¿Que tiene de malo?,¿Puede desactivarlo cuando quiera verdad?-

-No, desactivar magia tiene sus condiciones, la magia de luz requiere muy baja distancia para desactivarse.-

Dijo Bruno. -Ademas, la magia de protección gasta mucho mana, mantenerla un día entero requiere más del doble de lo que yo poseo.-

-¿Tanto así?-

-Si, es algo para usar instantes o en recuperaciones de heridos.- El resopló. -Pobre, seguramente no tarde en morir, me sorprende, que no lo haya echo hace mucho.-

-Puede ser posible que por qué sea un aristócrata o algo así tenga lo suficiente para mantenerse a base de posiones, ¿Verdad?-

Bruno sonríe.

-Si, tienes mucha razón, es buena conclusión, aprendes rápido Nustin.-