- ¿Dónde estoy?
Un terreno rostizado, cenizas que antes eran personas, ruinas de un lugar que era la cúspide de lo que antes era reino.
Antes habían risas... ya no.
Antes habían niños, ancianos, soldados y un gran castillo.. ahora solo quedan ruinas y cuerpos rostizados que en un pasado podían sentir, vivir, reír. Ya no.
En la parte más alta de las ruinas que hasta hace poco era uno de los más grandes castillos hay 3 individuos.
-¿Estas seguro que podremos sacar algo de esto?- Dijo una chica, un poco desaliñada, con protecciones ligeras, pero no suficiente por si algo malo llegará a ocurrir.
-Totalmente! Aunque no sea mucho esto es una forma de conseguir dinero seguro.- El era algo diferente a la chica, quizás sea por su armadura más robusta o la espada que tiene en su cinturón, aunque quizás solo sea el género.
-(un suspiro largo y innecesariamente prolongado)- La chica de nuevo... ¿Que querrá decir?
-¿Que ocurre?- Mientras tienen está amena conversación, el chico de armadura robusta encuentras unas gemas de entre unas cenizas, opacas y con manchas negras, pero gemas al fin y al cabo.
-No somos más que simples carroñeros, no podemos estar saqueando cadeveres por siempre.- La chica no se queda atrás con el descubrimiento del chico y consigue joyas, pero ella no tuvo la suerte de buscar entre solo cenizas.
Le quitó las joyas a un cadáver carbonizado.
-¿Prefieres arriesgar nuestras vidas en un trabajo peligroso? ¡eso es Innecesario!-
ella frunce el seño y se resigna a seguir con la conversación
El chico le tira las gemas anteriormente recogidas a la mano de la persona que aún no presentamos.
-Tranquilizate Ursula, luego tendremos que ir a por aventuras tarde o temprano, disfrutemos del dinero fácil por ahora-
El tiene una mochila, espadas, joyas, quizás pociones y algunos aperitivos, pero hay algo que resalta en el, en su mochila carga algo muy peculiar, un bastón de madera con una esfera de un brillante violeta con un contorno negro brillante. ¿Que es? Ah, lo se.
Un báculo mágico, ¿de que elemento será?
-Esta bien Urbin.- La chica, recién nombrada como Ursula, dirige su mirada al cielo. Un cielo amplio con hermosas nubes doradas y altas montañas de reojo. Está anocheciendo.
-esta bien, ya recogimos mucho por hoy, acampamos por aqui.-
El chico cuyo nombre sigue siendo incógnita dirige a su grupo donde ellos tienen planeado acampar, dentro de las ruinas.
Es un lugar algo lindo, las cuatro paredes intactas, o casi intactas, dentro del lugar hay 2 mochilas mas, llenas de joyas y posibles cosas que eran de los cadáveres.
Ellos hablan, comen, hacen una fogata mientras termina de anochecer.
-¡Wow! Ya paso más de un amacer pero hay algunas rocas que siguen casi ardiendo.- Dijo el chico de armadura robusta.
-Claro, después de todo ese dragón estuvo por casi 3 noches quemando está ciudad- Dijo Ursula mientras miraba el techo, o donde debería hacer un techo, ella estaba mirando las estrellas del anochecer.
Mientras tanto Urbin se había ido de la habitación en ruinas. ¿Que querrá hacer?
El continúa avanzando hasta que encuentra un rincón oscuro y con una piedra muy caliente, el ilumina con su antorcha, se saca el cinturón y... Comienza a orinar.
El chillido de la orina evaporandose casi al instante retumba por el área. La piedra seguía caliente, muy caliente.
Mientras orina se da cuenta de algo...
Escombros se movieron...
-¡¿Que carajos?! Escuche algo moverse.- El, sin dudarlo se acerca a dónde los escombros se movieron, el acerca la antorcha, mira dentro de los escombros y ve algo.
Un ojo, pero este ojo tenía una peculiaridad, estaba con un tono de color, era diferente a los cadáveres rostizados que saquearon antes, esto no era de color carne asada o estaba reducido a cenizas, esto se había movido...
Urbin, rápidamente se sube los pantalones, se abrocha el cinturón y sale a correr a su campamento.
-Odelgrode, Ursula, encontré alguien vivo, vengan a ayudar a liberarlo.- Sin chistar, el grupo de aventureros fueron a dónde Urbin encontró a la persona.
-Esta aqui, ayudenme.- Urbin, sin esperar a si quiera una respuesta de sus compañeros comienza a quitar los escombros, rápidamente ayudado por Odelgrode. Y Ursula... Bueno, ella miraba.
Urbin se quemaba las manos con las rocas, Odelgrode también, pero aún así, ellos siguieron.
Luego de un rato de lograr sacar escombros ven algo, un dedo, rápidamente Odelgrode trata de ver si puede liberar la mano. Pero al tirar de él se lleva el dedo con el. Pero solo era la punta de uno, el dedo de la persona había sido aplastado.
Horrorizado por la escena, Odelgrode destapa aún más las pesadas rocas junto con Urbin.
-¿Nos pagarán algo por rescatarlo?- Pregunta Ursula con un aire de cansancio en su voz.
-¿Eso importa? Si tu estuvieras ahí abajo lo menos que quisieras es que no te rescaten solo por qué no hay recompensa.- Le responde Odelgrode mientras sigue sacando rocas.
Luego de tanto esfuerzo... Logran ver su cara.
-¿Eso sigue vivo?- Pregunta Ursula
Siendo ignorada, Odelgrode y Urbin sacan el cuerpo por la ranura que abrieron.
La cara está llena de sangre, la nariz rota, un dedo chamuscado, una pierna rota, medio rostro aplastado y totalmente rotos y una abertura en su pecho, no tan profunda, pero mortal.
Rápidamente van y le dan porciones y pociones a el pobre chico, mientras
Ursula los mira, posiblemente pensando que es un gasto de dinero.
Con más de 10 posiones solo lograron cerrar la herida de la mejilla.
-Hay que cerrarle las heridas, no hacen efecto las pociones.- Dice Urbin mientras cuestiona si darle más posiciones a lo loco.
-Tengo una idea- dice Odelgrode -trata de hacer que se junte, yo lo cerraré con fuego.-
Wow, eso debe doler
Mientras Urbin agarra el su pecho y trata de juntar ambos estaremos de la herida con los dedos Odelgrode va con una antorcha y sin dudarlo caureriza la herida del chico. dejo de sangrar su pecho. Sigue su dedo, o bueno, su medio dedo.
Los aventureros le estuvieron cuidando hasta el amanecer, el mejoro mucho, antes parecía un cadaver, ahora solo tiene una cicatriz en el rostro, una quemadura en el pecho y le falta medio dedo. Aún así, las pociones no lo pueden hacer todo, el chico sigue muy grave por los huesos rotos, aún no ah recuperado la conciencia.
Ahora que lo veo, el chico tiene ropa muy lujosa.
En el hombro de ese ropa, tenía algo escrito, Gudmund.
Los aventureros esperaron hasta el amanecer y a primera hora partieron de nuevo a su reino.
Se repartieron las 3 mochilas, Odelgrode también cargo a la persona .
Luego de 3 días y 3 noches ellos llegaron.
El aún no despertó.
Paso una... Dos... Tres semanas y finalmente. El abrió su ojo.
Vio a una chica con un aspecto desaliñado, ojos violetas y una armadura ligera. Si, era Ursula.
Ella no había notado que el había despertado.
El se levanta de la cama, se ve el cuerpo, le falta un dedo, y no ve de un ojo.
Ursula lo ve. El la ve.
Aparta su mirada de sus manos.
-¿Dónde estoy?-