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Guía para criar a mis esposos lindos

Yu Dong, una cultivadora del apocalipsis zombi transmigró a otro mundo después de morir luchando contra una horda de zombis —en el momento en que abrió los ojos, alguien le dijo que su esposa estaba dando a luz—. Yu Dong se quedó atónita, se apresuró a tocar su pecho, para comprobar si todavía era mujer —los dos montículos firmes le dijeron que lo era—. Instantáneamente miró hacia su parte inferior, quería comprobar si era 'una verdadera mujer', pero antes de que pudiera —la arrastraron donde su esposa estaba dando a luz— y lo que vio le hizo querer desmayarse de nuevo. ¡Porque su esposa era un hombre! ¡Y no tenía solo una esposa sino tres! Yu Dong miró al hombre que estaba gimiendo en la cama y casi se desmaya —¿qué más da, al menos no tenía que cortar zombis para ganarse la vida, verdad?. La portada no es mía, enviar un correo a fairy0tail072@gmail.com para solicitar su eliminación.

fairytail72 · Fantasie
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Oh, me duele

Yu Dong recogió su cesta y la cargó en su espalda una vez que terminó, se volvió hacia el viejo tritón y preguntó:

—Quiero comprar algo de ropa para mis esposos, ¿podría decirme dónde puedo comprar ropa barata y cómoda para ellos? También quiero comprar ropa cómoda para el recién nacido.

El viejo tritón se dio cuenta de que, aunque Yu Dong había comprado edredones y colchones que le costaron doce taeles, realmente no era rica, así que no pudo evitar compadecerse de ella:

—Joven, no necesitas comprar ropa hecha si buscas ropa barata y cómoda, entonces deberías comprar el material y pedir a un sastre que cosa ropa nueva para ti y tus esposos.

Yu Dong encontró esta sugerencia un poco amigable con el presupuesto, aunque vendió pieles de animales por ciento veinte taeles, era importante para ella mantener un pequeño ahorro en caso de que ocurriera algo desafortunado. Su familia era pobre ya que ella era la única que podía ganar dinero, así que no era tonto de su parte actuar con frugalidad para mantener un poco de ahorro.

—Gracias, viejo señor, haré justo eso, ¿podría recomendarme una tienda donde pueda comprar buenas ropas? —preguntó Yu Dong.

—Tengo un buen amigo que vende ropa a un precio razonable, puedes comprar la ropa en su tienda —respondió el viejo tritón. Entonces el viejo tritón señaló la dirección de la tienda. Yu Dong le agradeció por su ayuda y pagó once taeles por los edredones y colchones.

Se dirigió a la tienda a la que el viejo tritón le había dado dirección, después de comprar el material de ropa que le pareció satisfactorio, entonces Yu Dong salió del estrecho callejón.

Luego caminó hacia la calle principal porque temía perder de vista a Yu Mai, le pidió que caminara delante de ella. Yu Dong hizo una parada rápida en la tienda que vendía semillas de diferentes cultivos, allí con la ayuda de su energía espiritual identificó las semillas de mejor calidad de fresa y verduras de hoja, incluyendo otras frutas como la sandía, no pensó en comprar semillas de uva ya que cultivar uvas a partir de semillas era considerablemente difícil, por suerte tenía algunos esquejes de uvas y saúcos en su mundo espiritual porque crecían más rápido en su mundo interior, Yu Dong tenía la costumbre de cuidar estos esquejes en su mundo interior.

Una vez que estuvo segura de que había comprado todo lo necesario se dirigió hacia la carreta de bueyes de Wang Shi, al ver a Yu Dong llegar con tantas cosas en la mano Wang Shi exclamó:

—Yu Dong, ¿ganaste la lotería o qué? —Entonces su mirada cayó en Yu Mai, quien estaba felizmente acariciando la cabra en su brazo—. Y también trajiste al pequeño Mai de vuelta, ¿de dónde sacaste dinero? ¡No me digas que pediste prestado a los usureros!

Yu Dong conocía la fama de la anterior dueña del cuerpo, por lo que no se sorprendió por el análisis que Wang Shi hizo de su situación:

—No tía Wang, cacé un tigre en el bosque esta mañana, así que tuve un poco de suerte ya que lo vendí por una buena suma de dinero.

Wang Shi naturalmente no preguntó cuánto ganó Yu Dong después de vender la piel de tigre. Los aldeanos que estaban sentados en su carreta no eran necesariamente chismosos, pero no podía estar segura si alguien hacía saber a la antigua familia Yu que Yu Dong había ganado una cantidad decente vendiendo el tigre, ¿quién sabe cómo podría reaccionar la antigua familia Yu?

Sin embargo, las mujeres que estaban sentadas en la carreta de bueyes miraron las abultadas bolsas y cestas de Yu Dong y Yu Mai, y no pudieron evitar envidiar la suerte de Yu Dong: ¡un tigre, ah! Si solo tuvieran la suerte de cazar un tigre, ellas también podrían ir de compras así.

Las mujeres naturalmente pensaban que Yu Dong compraba para sí misma, pero lo que no sabían es que excepto por un colchón para ella, Yu Dong no había comprado ni un solo hilo para sí misma. Yu Dong podía sentir la mirada ardiente de las mujeres que viajaban en la carreta con ella y sus labios se torcieron en impotencia, realmente, si ella no valía nada estas mujeres eran rápidas para despreciarla y ahora que le estaba yendo bien, ¿estaban envidiosas de ella?

Yu Dong era la última pasajera de la carreta de bueyes de Wang Shi, así que una vez que acomodó a Yu Mai en la carreta y se sentó, Wang Shu azotó al buey y la carreta empezó a moverse en dirección a su pueblo de inmediato.

Al igual que en el viaje pasado, Yu Dong se puso pálida como un enfermo y con un salto vigoroso se bajó de la carreta, su energía regresó en el momento en que se bajó. A diferencia de Yu Dong que lo pasaba mal en la carreta, Yu Mai se lo pasaba en grande, no paraba de exclamar de asombro durante todo el viaje en carreta y fue con un puchero pesado y triste que se bajó de la carreta.

—Pueden seguir sentados, puedo llevarlos a casa —al ver que Yu Mai no estaba contento, el corazón de Wang Shi se ablandó, así que no pudo evitar extender la invitación.

Los labios de Yu Dong se torcieron una vez más cuando Yu Mai la miró con expectativa 'pequeño, tal vez te encante este paseo, pero el trasero de tu hermana mayor está en llamas, ¡ah!'.

Yu Dong realmente no quería ser estricta con Yu Mai considerando lo que había hecho la dueña anterior del cuerpo, pero honestamente si realmente siguiera sentada en la carreta, su trasero podría realmente dolerle a la mañana siguiente, no podía hacerlo —Lo siento Mai, tu hermana hará algún otro tipo de redención.

—No, está bien —ignorando la mirada infeliz y desalentada de Yu Mai, Yu Dong rechazó la amable oferta de Wang Shi—. Si haces eso la gente podría decir que tienes favoritismos.

—Wang Shi resopló—. ¿Y qué? Esta es mi carreta, puedo hacer lo que quiera con ella. ¿Quién son ellos para hablar de eso?

—Sí, pero es malo para los negocios —Yu Dong trató de luchar por última vez, el resultado fue que perdió. Bajo la fuerte persuasión de Wang Shi y la súplica llorosa de Yu Mai 'por favor hermana mayor—Oh su trasero, ¡las cosas que tiene que hacer como penitencia!