—No puedo creer que tengamos misión inmediata— comentó Taehyung terminando de peinarse.
—Si estuvieses despierto a esa hora, lo habrías creído— comenté poniéndome mi playera gris de cuello "v".
—Yo quiero— se defendió—. Pero nuestro padre debe de tener sus razones para excluirme de la cacería.
—Lo cual no ayuda a que te desarrolles en un ambiente de supervivencia.
—Lo sé, hermana— dijo provocando una sonrisa en mí—. Es que, no puedo ir contra él. Ni siquiera tú y Namjoon lo hacen, yo menos.
—No te hagas menos.
—De los tres soy el de las habilidades más básicas y débiles. Ni siquiera sé qué hago aquí, hubiera preferido ser pintor o fotógrafo. Yo no sirvo para ser agente.
Acomodé mi cabello para caminar hacia él. Detesto que se haga menos, y él lo sabe. Es un complejo que tiene. Tiende a compararse con la gente a su alrededor. Yo también lo hacía, y a una parte de mi le gusta hacerlo, pero me ayuda a saber cómo mejorar, no a hacerme menos. Espero que eso también le entre a la cabeza.
—¿Qué?— preguntó mirándome hacia abajo, pues soy unos diez centímetros más baja que él.
—Eres un idiota— dije directa.
—Vaya, yo también te amo Parker— comentó sarcástico.
—No debes compararte con nadie por el simple hecho de bajar tu valor Taehyung— regañé—. Tus movimientos son fuertes, determinados. De cierta manera siempre te envidié cuando llegué. Era una inepta que no sabía hacer nada y tú te mantuviste a mi lado apoyándome. Lo quieras o no, eso te hace mejor que yo.
Él se mantuvo callado. Aún se lamentaba. Cuando saca el tema se muestra decaído, prefiere no continuar con ello. Yo no le insisto. De hacerlo, podría complicar las cosas e incluso afectarlo psicológicamente. Yo sólo quiero que se de cuenta de lo valioso que el. Además, es un buen agente con grandes habilidades, pero no se da cuenta de su propio potencial.
—Vamos— tomé su mano y salí con él de la habitación.
Frente a nosotros Jungkook y Yoongi salían de su habitación. Yoongi me miró por un momento y metió una paleta a su boca, seguido de eso apartó la vista sin moverse de su lugar. Solté la mano de Taehyung lentamente. Mi hermano saludó con la mano sin emitir sonido alguno. Comenzó a avanzar y Jungkook lo siguió mientras Yoongi y yo nos manteníamos parados como si nada.
Salí de mi transe y también comencé a caminar hacia donde los chicos. Al poco tiempo escuché pasos detrás de mi. Ya podía distinguirlos, eran pasos despreocupados, pero a la vez mostraban presencia. Era difícil desglosarlo, lo cual solo despertaba más curiosidad en mí. Bien dicen que la curiosidad mató al gato, pero ¿realmente se han preguntado si lo que encontró valió la pena? Eso es lo que quería. Ansiaba con buscar cobre y encontrar oro.
Muchos de los chicos de aquí entraron por familia, otros por no tener un techo- ya sean de centros de adopción o niños de la calle- , y los demás no revelan la razón por la que se unen. Yo estaba aquí por las primera, al igual que mis hermanos, pero hasta ahí llegan mis conocimientos. Realmente nadie sabe nada de otros aunque crean saberlo.
—¿Irás en tu motocicleta?— me preguntó Tae cuando llegamos a la entrada del edificio.
—Sí, ¿y tú?
—En auto con Jungkook y Yoongi. Te veo allá.
Sólo asentí. Yoongi pasó a mi lado rozando levemente mi brazo. Sentí un escalofrío. Su aroma danzó hasta mis fosas nasales y quedé encantada inconscientemente.Mierda.
Subí a mi motocicleta para ir al edificio donde está la oficina de mi padre. El recorrido era lo de menos para mi, ansiaba llegar a mi destino para saber la clase de misión que me espera. De cierta manera no espero mucho. El equipo no ha salido al campo, no han tenido misiones, y no por haber obtenido el ticket nos van a dar una misión de un rango alto. Además no nos vamos a salvar de la evaluación física y mental para poder ir de misión.
Sonaba fácil, ¿cierto? La verdad es que hay que pasar una serie de test y pruebas en la que se nos evalúa física y mentalmente para que se nos pueda asignar una misión y el rango de esta sea determinado. En equipo también se lleva a cabo una prueba, pero creo que nos exentamos por la cacería sorpresa, ahí demostramos que sabemos trabajar juntos. Aunque sigue siendo un problema que Nam y Tae no estuvieran ahí.
—Hola Parker— saludó Jimin llegando a mi lado una vez que bajé de la motocicleta.
—Jimin— pronuncié regresando el saludo.
—¿Lista para tu primera misión?
—Nuestra— enfaticé— primera misión.
—Bien, bien. Nuestra primera misión.
—Yo lo estoy, la pregunta es si tú lo estás— burlé al subir al ascensor.
—Claro que lo estoy— sonrió travieso—. Misión, patear traseros, chicas sexys...suena como el sueño de todo hombre.
Rodé los ojos. A veces puede sacarme de quicio, pero es la manera en la que los hombres piensan, al menos la gran mayoría. Y Jimin no es la excepción. Cuando me conoció intentó ligarme, pero terminó con una patada en los bajos. Sin embargo, una vez que nos conocimos nos volvimos buenos amigos. Inseparables. Y no, no siento nada más allá de amistad por él. En cuanto a él, es muy transparente. Sé que mi sentimiento de amistad es mutuo, y así quiero que permanezca.
—Debo prevenirte que en una misión se piensa con la cabeza, no con los testículos— dije pícara.
—Hay tiempo para todo, cariño— susurró a mi oído.
Yo lo empujé a un lado haciendo que el topara con la pared y sonriera socarronamente cual fuckboy. Una pequeña risa salió de mis labios para entrar en la oficina de mi padre. Taehyung estaba sentado junto a Namjoon, los demás estaban distribuidos por la oficina concentrados en lo que fuera que hicieran. No podría importarme menos. Me senté frente al escritorio de mi padre y subí mis pies a este de manera despreocupada. Hoseok sonrió de lado como diciendo "vaya, cuanto descaro" de una manera divertida. Yo solo tomé una menta del escritorio y la metí en mi boca.
La puerta se abrió. Sabía que era mi padre. Lo confirmé una vez que se sentó frente a mi.
—Equipo— saludó.
Los demás hicieron una pequeña reverencia a mi padre mientras yo lo saludé con la cabeza, se me había hecho el hábito de que me pidiera a gritos que no lo saludara de reverencia. Así que por esa razón ya no lo hago. Detesto que me grite.
—Acérquense— pidió con su mano. Sentí a los chicos detrás de mi—. Su primera misión no será fácil.
Vaya, esto comienza a gustarme y aún no ha dicho prácticamente nada.
—Es dentro del país. Tenemos un alto reporte de trata de blancas. El gobierno no ha podido hacerse cargo de ello y lo han pasado recientemente a nosotros— explicó—. Deben tomar en cuenta todo lo que venga en estos documentos— extendió un folder y un USB a Namjoon—. Metan la pata y ya saben lo que ocurrirá. Les estoy confiando a principiantes algo grande, más les vale hacerlo bien.
Tenía razón. Esta es nuestra primera misión, y decide darnos algo grande para la organización. No se si es porque nos tiene confianza, o quiere vernos fracasar. Mentira. Lo último no puede ser posible, ¿de qué le sirve que fallemos? Literalmente no sabemos lo que le pasa a aquellos que fallan en una misión. Ni siquiera quiero imaginármelo. Es como con los del dormitorio 50, Jimin dijo que los "echaron", pero no es nada seguro que esa es la manera que decidieran hacer las cosas. Es demasiado sencillo y podría poner en peligro a toda la organización. Serían capaces de filtrar información, o de unirse a la competencia.
—¿Quedó claro?— preguntó serio.
—Como el agua— contestamos al unísono. Extraño.
—Salgan— demandó.
—Quiero una palabra contigo— pedí cuando los demás se comenzaron a retirar.
—No ahora.
—No te lo estoy preguntando— contesté de mala gana—. Te estoy diciendo que quiero una palabra contigo.
—Será mejor salir— dijo Namjoon a los demás.
La puerta se abrió y cerró detrás de mi una vez que los demás se fueron.
—¿Qué pretendes?— interrogué—. Algo no me cuadra en todo esto. Nos estás dando una misión grande. Pudimos haber empezado con capturar a una banda de ladrones, sencillo; pero nos diste un caso de trata de blancas reciente.
—Les pongo misiones de acuerdo a su rango— contestó vagamente.
—Déjate de calumnias. Contesta.
—¿Necesito tener una buena razón? Trabajan bien en equipo, y son los primeros en conseguir el ticket de salvación después de poco tiempo de formación. Tienen a dos de las mejores mentes de la organización, a los más ágiles en batalla, y los más intrépidos. Ahora dame tú una razón por la cual debería cambiar la misión.
—Porque no nos creo aptos. Sí, trabajamos bien juntos. Pero Taehyung y Namjoon no estuvieron ahí, error tuyo. Si metemos la pata sería finito para nosotros, no sabemos lo que nos pueda pasar.
—Ten confianza en ellos— pidió—. Si fallan ya es asunto mío el qué hacer con ustedes. Ahora sal de mi oficina antes de que, por mi regalada gana, te saque de la misión.
Salí de la oficina enojada. No tanto porque del tenía razón, si no porque mis sospechas eran equivocadas. Soy exageradamente orgullosa. Camine con paso pesado por el pasillo hasta llegar al elevador. No sé dónde están los demás, pero en estos momentos no me importa.
—¿Qué tal te fue?— preguntó Yoongi dentro del elevador una vez que las puertas se abrieron.
—Eso a ti no te importa— contesté entrando.
Sacó una paleta de su bolsillo y la metió a su boca después de quitarle la envoltura.
—Si pregunto es porque me importa, ¿pensaste en eso?
—Pensé en que me importa una mierda— dije burlona.
—No te fue bien— concluyó con una sonrisa socarrona en su rostro sacándome de quicio—.Dale, vámonos— dijo saliendo del elevador y extendiendo su mano.
—¿A dónde?— pregunté pasando de él.
Sentí su agarre en mi muñeca para dejar de caminar.
—Al cuartel 5— sentí como metió su mano libre en mi bolsillo trasero y sacó mis llaves de la motocicleta—. Yo conduzco— mostró las llaves y caminó frente a mi.
Já, ¿y este qué se ha creído?