—¡¿Carolina?! ¿Cómo es posible que estés aquí?
Cuando la puerta se abrió, varias de las Leyendas del Bajoscuro dejaron escapar gritos de sorpresa. Detrás de la entrada había una mujer vestida de negro, con aspecto muy delicado y un extraño broche en su pecho.
Marvin reconoció ese estilo. Era alguien que guardaba relación con la Reina de Arañas. Aquellas Leyendas claramente la conocían. Trabajaba para el Concilio Unido del Bajoscuro.
Con razón los miembros del Equipo de Leyendas estaban tan sorprendidos. Les parecía que Carolina, como miembro del Concilio, no debía estar en este lugar. La atmósfera era tensa.
Carolina parecía relajada, y con una brillante sonrisa, les dijo: —No es necesario que se sorprendan tanto. No vine a causar problemas. Al contrario, traigo buenas noticias.
—¿Buenas noticias? —preguntó Kui con una expresión desconfiada.
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