Capítulo 32: Saltando a la acción

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Poco tiempo antes.

Elijah observaba como los Guarens devoraban frenéticamente al enorme Kraggon, que todavía respiraba.

El final de la pelea se acercaba con los Guarens como ganadores.

Necesitaba hacer algo, o el enorme lagarto se convertiría en comida para ratas y no quedaría nada para él, definitivamente no podía quedarse de brazos cruzados después de haber planificado tanto.

-Tengo que aparecer ahora.

Necesitaba intervenir en la pelea.

Pero debía tener cuidado, a pesar de la sangrienta pelea y las innumerables muertes, todavía quedaban varios Guarens en el lugar.

Así que Elijah estableció el plan en su mente, la forma más eficiente de terminar con el problema.

Se escondió en la distancia, buscando un lugar adecuado donde pudiera observar el campo de batalla por completo.

Dejó atrás la enorme mochila y quedó equipado solo con las armas de distancia.

Oculto entre las rocas y la oscuridad, limitaba su respiración y sus movimientos para no ser notado.

Ahí quedó apuntando con la mira de larga distancia.

Si quería terminar con el problema, primero debía acabar con el líder enemigo, es conocimiento común, cuando el jefe muere las tropas bajo su mando entran en caos.

El problema era que el líder era una bestia astral, con una resistencia física insana.

Pero actualmente se encontraba herido, dando lo mejor de sí, reforzó su cuerpo con energía astral al máximo para restringir al poderoso Kraggon y que los Guarens pequeños pudieran acabar con él.

El refuerzo de energía que aplicó en su cuerpo aumentaba exponencialmente todas sus capacidades físicas por un corto periodo de tiempo, era un método tosco e ineficiente al provenir de una bestia que no conoce los fundamentos, pero era algo utilizable.

Si disparaba ahora mismo, lo más probable es que el perno quedará atrapado en la piel reforzada, evitando daños fatales. Lo que dejaría a la criatura percatarse de su presencia y ordenar al resto de Guarens que le atacarán.

Este resultado no era favorable, podría morir si era asaltado por ese enjambre de ratas hambrientas.

-...Todavía no.

La enorme rata seguía haciendo presión con la cola mientras mordía el cuello del Kraggon.

Así que Elijah esperaba pacientemente mientras apuntaba, los animales estaban inmersos en la pelea y no tenían idea de que alguien observaba desde lejos.

La vista del objetivo era clara, era la única rata enorme e iluminada entre toda la jauría apiladas sobre el Kraggon.

Entonces la luminosidad emitida desde sus venas y ojos empezó a desaparecer.

-Ya casi…

El Guaren Anciano había drenado toda su energía para reforzar su físico, más allá de lo que su núcleo astral podría soportar.

Por lo que su momento de mayor debilidad se acercaba poco a poco.

Entonces, después de unos segundos más…

-"Es ahora…"

Justo en ese momento el enorme impulso en su cuerpo desapareció, debilitando su agarre de las extremidades del Kraggon. Y con ello su defensa mejorada se invirtió, convirtiéndose en un grave estado de debilidad.

-"¡¡KLANKS!!"

Había llegado el momento oportuno.

Elijah disparó sin dudarlo.

Fue un tiro certero, que impactó en la cabeza del Guaren Anciano, el perno atravesó el grueso cuero y rompió los huesos del cráneo, alcanzando el cerebro.

A pesar de la debilidad seguida al uso del reforzamiento extremo, la criatura seguía siendo un ser creciente con una genética mejorada. A cualquier otra bestia le hubiera explotado la cabeza después de semejante disparo con ese calibre.

Pero no en este caso, aunque se consideró una muerte instantánea.

El Perno fue frenado antes de que terminara de salir por completo, terminó atravesado en el cráneo, se había dado lugar a una escena bastante irreal.

-"..."

-"¡Plic…!"

Una gota de agua resonaba al caer desde el techo hasta un enorme charco en el suelo, formado por el agua que fluye desde la pared.

Después del disparo un absoluto silencio se apoderó de la cueva, pero sólo duró unos pocos segundos.

-No puedo dejar que se lo coman.

Dijo Elijah ahora de pie, listo para lo que iba a suceder a continuación.

-"¡¡Kieghgg!!"

Chillaron las enormes ratas.

Sus acciones se volvieron un caos ahora que no había nadie para dirigirlas, estaban completamente descontroladas.

Ahora solo podían hacer tres cosas.

Algunas huyeron al ver a su líder muerto después de perder a tantos miembros del grupo siguiendo sus instintos básicos, mientras que otras seguían atacando al Kraggon en el suelo, estas seguían cumpliendo con la última orden que se les dió.

Y otro grupo de furiosos se centró en atacar a Elijah, que era el nuevo objetivo en el lugar.

Pero este último reaccionó con calma, ya había establecido un orden para acabar con todos.

Elijah lanzó a un lado el fusil pesado de precisión y recogió el rifle de pernos automático. Era el arma más adecuada para la situación.

De inmediato empezó a disparar, acabando con las ratas que corrían hacia él.

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

Cada vez que disparaba una rata era ensartada por los pernos de acero.

Pero esto era solo una medida temporal.

-"¡¡GROOAAAAARRRRR!!"

Rugió el Kraggon después de liberarse del agarre del Guaren Anciano, cuando salió debajo de la montaña de ratas que le rodeaba, su aspecto era bastante lamentable.

Su cuerpo era un desastre, varios trozos le faltaban y en algunos lugares incluso se podía ver el hueso, esto demostraba cuán horrible puede ser quedar atrapado indefenso frente a un enjambre de Guarens.

Apenas había rastro de la imponente y poderosa criatura, la sangre no paraba de salir de sus heridas, era una hemorragia constante. Aun así hizo caso omiso al dolor y empezó a masacrar a las ratas, descargaba su ira con ellas.

-"Todavía le queda energía… esto será un poco problemático."

El lugar se volvió ruidoso una vez más.

Los Guarens gritaban y corrían por todos lados mientras atacaban y eran masacrados por el Kraggon, que ahora lanzaba zarpazos y mordidas a diestra y siniestra.

Elijah puso en marcha su idea para acabar con sus perseguidores.

Corrió hasta el enorme charco formado por el arroyo subterráneo que salía desde la pared, detrás se seguía un enorme grupo de ratas furiosas.

La profundidad del agua apenas llegaba a su talón de aquiles, pero esto era suficiente.

Allí se quedó, de pie en medio del charco.

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

Disparaba el rifle de pernos, los Guarens caían al recibir un solo disparo, pero aun así seguían cargando tras él.

Entonces llegó el momento.

-Ahora Echo.

Dijo Elijah mientras saltaba fuera del agua.

-[Ejecutando]

-"¡¡BZZZZZMMMMMMM!!"

-"¡¡Kiagghh..!!"

Algunas ratas gritaron de dolor, pero otras no, su muerte fue instantánea.

A la orden de Elijah, una fuerte descarga eléctrica provocada por Echo a máxima potencia, cayó en el charco donde había estado antes.

La electricidad amplificada por el agua recorrió el cuerpo de todos los Guarens dentro del charco.

Humo salía desde los orificios de sus cuerpos, la fuerza de la descarga había acabado con ellos, fue una disminución considerable en su número.

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

Siguió disparando a aquellos que no habían estado al alcance de la descarga.

Todavía quedaban remanentes de los que le perseguían. Pero podía tratar con ellos despacio.

-"No puedo seguir desperdiciando munición."

Para tratar con los sobrevivientes no necesitaba desechar recursos.

Elijah corrió a la entrada del lugar, donde había dejado el resto de sus cosas y la mochila.

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

-"¡Plank!"

Acabó con tres Guarens que se acercaban.

Rápidamente lanzó a un lado el rifle y recogió su fiel arma para combates cuerpo a cuerpo, la lanza con punta de meteorito.

-Espero que resista, ¡Echo neutraliza a los que puedas y ahorra energía para el Kraggon!

-[A la orden]

Elijah corrió hacia las ratas apenas acabó de dar las órdenes.

Se enfrentó a sus perseguidores, quienes no se alteraron cuando lo vieron cargar hacia ellos en lugar de seguir corriendo.

-"¡Kagh…!"

-"¡Slash…!"

-"¡Prack!"

Elijah tenía cuidado de no ser rodeado o inmovilizado, de lo contrario tendría un destino igual al del Kraggon.

La oscura hoja de la lanza atravesaba los cuerpos de las ratas, mientras él esquivaba hábilmente los ataques y pateaba a otros para alejarlos.

Ya no eran tan numerosas como antes, pero debía evitar sus mordidas a toda costa.

-"¡¡GRAAAAAHHHHH!!"

-"..."

Un rugido hizo detener a todos en la cueva.

Era el Kraggon, parecía haber recuperado algo de energía, pero seguía en un estado crítico.

Aun así había acabado con muchos Guarens después de liberarse, pero todavía le seguían rodeando.

De repente sus venas que ahora se podían ver mejor en las zonas donde no tenía escamas empezaron a iluminarse, un brillo de fuego en sus ojos se encendió. Esto definitivamente no era normal.

Estaba preparando un ataque.

-[Alerta, se detecta que la firma astral del Kraggon se ha recuperado levemente y está alcanzando el punto crítico…]

La advertencia de Echo apenas pudo anticiparse.

-Mierda.

Elijah no necesitaba escuchar el resto de la información, aquí estaba desprotegido, así que corrió tan rápidamente como pudo hacia la salida, buscando protegerse.

Saltó y se lanzó fuera del lugar, y justo en ese momento.

-"¡¡BOOOOMMMMMM!!

La honda expansiva lo empujó y lo alejó aun más, pudo sentir el calor en su espalda.

El Kraggon no fue tan estúpido como se pensaba.

Se había quedado inmóvil mientras era devorado para recuperar algo de energía con su núcleo. Planeaba acabar con todos los Guarens que tenía encima haciendo explotar su energía en el núcleo, pero había un problema, era más probable que terminarán de devorarlo antes que la explosión estuviera lista, además que no podía moverse.

Pero de un momento a otro alguien intervino en la pelea, acabando con él Guaren Anciano que le tenía restringido. Lo que le permitió liberarse y completar su plan.

Ahora estaba furioso, un odio profundo se apoderó de él, hacia los Guarens, ratas sucias y cobardes que se atrevieron a morder su cuerpo, arrancar sus escamas y su carne.

El Kraggon estaba experimentando algo que no había sentido antes, la humillación. Un sentimiento que se llevaba cualquier calma mental que su inteligencia obtenida después de haber evolucionado pudiera permitirle.

El poder de la explosión superó a la anterior, pero vino con un alto costo para el lanzador.

-...mierda.

Elijah se levantó del suelo y sacudió la suciedad.

No sufrió daños mayores, solo algunos moretones tras el impacto al ser alcanzado por la onda expansiva.

-Lagarto bastardo….

Una nube de polvo impedía cualquier visión, apenas escuchaban algunos ruidos ahora. Pero con sus sentidos mejorados podía avanzar sin problemas.

-"¡Kiiiighh..!"

Gritaban algunas ratas, ahora apenas quedaban miembros vivos, su manada había sido casi exterminado.

Algunas corrían huyendo, otras fueron atrapadas por los escombros o quemadas y aplastadas contra la pared por la explosión

-"¡Prack…!"

Algunas rocas caían desde el techo, la estructura antes resistente se empezaba a debilitar.

Elijah siguió caminando entre el polvo que aún no se asentaba.

A su lado pasaban algunas ratas que huían.

Camino hasta llegar al centro de la explosión. Allí en el cráter formado yacía el cuerpo inmóvil del Kraggon.

-[Se detectan mínimas señales de vida… el organismo no vivirá por mucho tiempo]

Echo escaneo el cuerpo.

-Puedo verlo.

Elijah se acercó a lo que quedaba del Kraggon hasta poder verlo detalladamente.

Con su oído mejorado apenas y podía escuchar la respiración pesada y el latido del corazón que empezaba a atenuarse.

Utilizó toda la energía de su núcleo para generar ese ataque, además que el estado de su cuerpo era crítico y no podía soportar el retroceso.

Todo indicaba claramente que no sobreviviría, el hecho de que aún respiraba demostraba cuán versátil era su vitalidad.

-"..."

Sus miradas se cruzaron.

La criatura ahora en las puertas de la muerte seguía emitiendo un aura de peligro, todavía podía mantener una mirada feroz mientras soportaba el dolor agonizante.

Elijah lo entendió. El orgulloso animal quería morir como había vivido, podría considerarse un guerrero a su manera.

-Yo quería pelear de frente… pero cuando te encontré de nuevo ya eras demasiado fuerte, aunque no más inteligente.

Sostuvo la lanza sobre el corazón del Kraggon.

-... déjame sacarte del sufrimiento.

Empujó con fuerza, a pesar de que la criatura estaba en las últimas y ahora sus defensas habían disminuido considerablemente, la resistencia de su cuerpo todavía era robusta.

Elijah aumentó la presión ejercida, tuvo que esforzar cada músculo de su cuerpo.

-"¡Kracks!"

-"¡GRAAAAHHHH….!"

Un grito ensordecedor salió desde el Kraggon marcando el final de su vida, parecía irreal que fuera emitido por una criatura moribunda.

La lanza terminó por atravesar el corazón a la vez que se rompió, no pudo resistir tanta tensión.

La sangrienta batalla había llegado a su final, con la intervención de Elijah que arruinó la victoria de los Guarens.

-...resistió mucho más de lo esperado.

Elijah terminó sosteniendo un trozo de la madera de la vieja lanza que fabricó él mismo con los materiales que tenía al alcance en el bosque.

Era algo rústico, pero utilizó varios métodos recomendados por Echo para aumentar la durabilidad, aún así se sorprendió que resistiera después de acabar con tantas bestias.

-"Ufff…"

Dejó a un lado el sentimentalismo con ese suspiro y se preparó para extraer el corazón del Kraggon.

Levantó la vista, y cerca de la pared estaba también el cuerpo del Guaren Anciano, había sido empujado por la explosión pero no sufrió daños por el fuego.

-Es una ganancia doble.

Originalmente solo estaba interesado en el Kraggon, las rasgos biológicos como la defensa y la detección bajo tierra eran tentadores. Pero también surgieron varias variables inesperadas.

El Kraggon, en el tiempo que estuvo fuera de alguna manera logró evolucionar, por lo que abandonó el área amarilla y fue a un nuevo hábitat, correspondiente a su nueva fuerza.

Así que invadió el territorio de los Guarens, quienes eran liderados por otra criatura creciente. Lo que resultó en la sangrienta batalla y con él perdiendo. La llegada de Elijah solo le permitió vivir un poco más.

Al final ningún bando ganó, ahora solamente estaba Elijah en el lugar.

Empezó a caminar hacía sus cosas en la entrada de la espaciosa cueva.

-Echo, revisa todo en los alrededores, deben estar protegiendo algo.

-[A la orden]

Ordenó mientras caminaba.

Elijah lo sabía, debía haber algo en este lugar, esas criaturas no hubieran luchado hasta la muerte solo por territorios.

Así que mientras él se encargaba de recoger los corazones, Echo revisaría cada rincón de estas cuevas.