Trabajo en equipo (Parte 3)

NOTA: Los derechos de las series Neon Genesis Evangelion y Black Lagoon NO me pertenecen. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

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La cena en casa de Misato transcurrió en forma tranquila. Tal como había prometido Kaji, cenaron una exquisita comida china encargada a un buen restaurante, mientras Misato trataba de alegrar la velada. Para ninguno pasó desapercibida la actitud de Asuka, que no prestaba tanta atención a Kaji como se podía esperar, ya que pasó la mayor parte de la velada metida en sus pensamientos, que por momentos parecían llevarla muy lejos de ahí. Solo el escuchar que Shinji había pasado la tarde saltando en paracaídas desde el techo del Geo-Frente, la sacó de sus reflexiones.

La chica observó con interés como Shinji respondía las preguntas de una espantada Misato, diciendo que no había estado tan mal cuando finalmente logró tomarle el pulso al asunto después de saltar por tercera vez. Esa respuesta hizo que la pelirroja se diera cuenta de que las palabras de su instructor no dejaban de ser verdad. Shinji se veía bastante cambiado, mucho más seguro de sí mismo, mucho más... hombre. Asuka no pudo evitar un pequeño sonrojo ante la visión de este nuevo Shinji, pero apartó prontamente esos pensamientos de su mente.

Finalmente el grupo terminó de cenar, con una Misato aceptablemente sobria, para alegría de todos. Shinji levantó los platos con ayuda de Kaji y luego de que el joven Piloto EVA preparara una taza de café para todos, Misato observó cuidadosamente a los chicos luego de que Shinji sirviera el café. Había conversado seriamente con Kaji sobre el tema de Balalaika y su gente, llegando a la conclusión de que lo mejor era no decirles la verdad sobre ellos, al menos de momento. No querían que los chicos se asustaran al saber el pasado de esa gente. Eso podría traer problemas en sus responsabilidades en NERV. Ex–mafiosos o no, tenían que seguir trabajando con Balalaika y su gente aunque no le gustara la idea, además, debía reconocer; muy a su pesar eso si, que el entrenamiento de los Pilotos EVA había logrado un cambio para mejor en los chicos. Aún así, era prudente darles una advertencia.

— Por lo que veo, lejos de ser una carga para ti, lo has pasado bastante bien en el entrenamiento que te está dando el Sargento Boris — comentó Misato mirando a Shinji, para llevar la conversación para donde ella quería.

— Bien, no puedo negar que es un entrenamiento muy fuerte. Hay días que quedó totalmente desecho, pero pienso que eso me ha ayudado a crecer como persona. Además he aprendido muchas cosas que han resultado ser bastante interesantes — respondió Shinji con una sonrisa.

— Como saltar en paracaídas — comentó Kaji, mirando a Shinji con una sonrisa — En verdad admiras al Sargento Boris — añadió.

— Es un gran hombre. Me gustaría ser como él — dijo Shinji, repitiendo las palabras que le dijo a Kaji unas horas antes en NERV.

Misato estrechó la mirada al escuchar esa declaración de Shinji, viendo el astuto plan trazado detrás de todo eso por parte de Balalaika. Al leer su historial la rubia supo que Shinji había crecido solo y carente del amor de su padre, por lo que se las arregló para poner frente a él una figura paterna a la cual admirar y con la que podía llegar a identificarse. Así, no solo se aseguraba de entrenar a Shinji, también le dio un modelo a seguir que lo llevara para donde ella quería. Si a eso le sumaba que ella se acostaba con él, fácilmente ella podía asegurarse la total atención y lealtad de Shinji. La mujer apretó los dientes enojada consigo misma por no darse cuenta antes de todo eso.

— Pensé que querías ser como tu querido padre — dijo repentinamente Asuka, incapaz de dejar pasar la oportunidad de molestar a Shinji, después de todo, eso aún era su deporte favorito.

— ¡¡Asuka!! — la reprendió Misato, para luego dirigir su mirada a Shinji, que lejos de caer en un estado depresivo, como hubiera sido lo esperado, mostraba un rostro serio ante las palabras de la chica — ¿Shinji... estás bien?

— Sí — fue la escueta respuesta del chico, mientras trataba de recuperar la compostura.

— Tal parece que tu entrenamiento no te ha cambiado mucho, Asuka — comentó una ceñuda Misato.

— ¿Para qué cambiar lo que es perfecto? — respondió la chica con una sonrisa de suficiencia en el rostro.

— Ya basta, Asuka — dijo Misato un tanto mosqueada con todo eso -– Chicos, todo esto que ha pasado las últimas semanas ha sido algo que nadie esperaba. La llegada de la Capitán Balalaika y su gente ha supuesto varios cambios para todos, sobre todo para ustedes con eso del entrenamiento especial que ella les impuso. Sé que puede resultar interesante trabajar con esa gente, puede que estén aprendiendo muchas cosas de ellos, pero por favor, tengan cuidado.

Asuka estrechó los ojos ante esas palabras de Misato.

— ¿Tener cuidado? ¿Dé qué estás hablando? — preguntó la pelirroja.

— Bien... aún no sabemos mucho de esa gente, salvo que fueron militares y pelearon en varias guerras como parte de Ejercito Ruso. Su forma de hacer las cosas es distinta a lo que ustedes estaban acostumbrados y no me gustaría que salieran lastimados — dijo Misato.

— ¿Lastimados? ¿Dé qué rayos estás hablando? Ya no soy un niña para que me estén cuidando — dijo Asuka, molesta por las palabras de Misato.

— Nadie está diciendo que seas una niña, Asuka — dijo Kaji, tomando la palabra para sacar a Misato del aprieto — La intención de Misato es solo pedir que tengan cuidado. Ustedes ya han visto como es el carácter de la Capitán Balalaika. Ella está acostumbrada a otro sistema. Es fría, calculadora y no se detiene ante nada para lograr lo que quiere. No me cabe duda que puede ser una persona peligrosa si la llegan a presionar.

Shinji no pudo dejar de estrechar los ojos ante ese comentario de Kaji sobre Balalaika. Estaba por decir algo, pero Asuka se le adelantó.

— Si entiendo bien, nos están pidiendo que tengamos cuidado de Balalaika y su gente, y que nos mantengamos alejados mientras podamos — dijo Asuka.

— Sí, básicamente — dijo Misato con algo de cautela, analizando la reacción de los chicos, momento en que Asuka se puso de pie dando un bufido de resignación.

— Para tu información Misato, esa perra cicatrizada de Balalaika nunca me ha caído bien, mucho menos después de dispararme el primer día que llegó a NERV. Por mi puede irse derecho al infierno, pero desafortunadamente tenemos que trabajar con ella. No es algo que me agrade, pero no queda más que soportarla… además, tan mal no lo ha hecho. Logró que baka Shinji dejara de ser un alfeñique llorón y se comporte como algo similar a un ser humano.

— ¡Oye! — reclamó Shinji, al ser pasado a llevar gratuitamente.

— No tengo ninguna intención de acercarme o ser amiga de esa perra rusa, así que puedes estar tranquila — dijo la Asuka, para luego encaminarse a su cuarto — Ahora si me disculpan, estoy algo cansada así que me iré a dormir. Buenas noches.

Misato no dejó de sentirse bien por las palabras de la pelirroja. Quedó bastante más tranquila al escuchar la declaración de la chica, pero no podía decir lo mismo de Shinji. No pasó desapercibido para ella el cambio en la cara del chico cuando Kaji habló en contra de Balalaika.

— ¿No vas a decir nada al respecto, Shinji? — preguntó Kaji con interés, concitando la atención de Misato, ante la respuesta del chico.

Shinji miró seriamente a Misato antes de responder.

— No entiendo de qué va todo esto Misato. Se supone que contrataron a la Capitán para reformular y mejorar las Operaciones Militares de NERV. Por lo que he escuchado, todos parecen estar de acuerdo en que lo ha hecho bastante bien hasta ahora. ¿Por qué te desagrada tanto eso? ¿Es porque ocupó tu puesto en NERV?

— ¿Qué? No, claro que no, es solo que...

— Es cierto que ella y su gente fueron militares, lucharon en varias guerras y debieron matar a muchas personas, pero, ¿qué otra opción tenían si estaban en medio de una guerra? ¿No es eso lo que debe hacer un soldado? — preguntó Shinji — Su pasado no cambia el hecho de que ahora es la Directora de Operaciones de NERV y que nos guste o no, debemos trabajar con ella y su gente.

— Entiendo eso Shinji, de verdad. Lo que me preocupa es otra cosa — dijo Misato mirando fijamente al joven Ikari — Shinji, no me pidas que te lo explique, pero Balalaika y su gente, puede que hayan sido contratados por el Comandante Ikari, pero no parecen ser de los trigos muy limpios. Balalaika no dudará en sacrificar tu vida, o la de Rei o Asuka, si eso es conveniente para ella — señaló Misato, con el ceño arrugado.

— ¿No es lo mismo que hacías tú antes de que le dieran tu puesto a la Capitán? — señaló Shinji, golpeando a Misato con cada palabra.

— Shinji, yo no... — intentó decir Misato, pero no pudo pronunciar más palabras.

Al ver el rostro de la mujer ante él, Shinji supo que se había propasado.

— Lo siento Misato. No debí decir eso — dijo el chico, haciendo una reverencia a modo de disculpa.

— No es necesario Shinji, yo...

— Creo... creo que mejor me retire. Estoy algo cansado luego de saltar tanto en paracaídas. Buenas noches y perdón nuevamente por lo que dije — dijo Shinji poniéndose de pié, para luego despedirse de Kaji y caminar hasta la salida del departamento.

Misato quedó de pie en medio del corredor, aún golpeada por las palabras de Shinji, mientras lo veía dejar el departamento. Algo dentro de ella se removió y supo que no podía dejar las cosas así, no podía dejar que Shinji se fuera sin que supiera lo que ella pensaba, lo que ella...

— Ese chico si que ha cambiado — dijo Kaji apareciendo a espaldas de Misato, sobresaltando a la mujer — Ese tal Sargento Boris ha hecho un gran trabajo con Shinji. No solo lo está entrenando como soldado, lo ha ayudado a dejar atrás su antigua forma de ser para ir madurando, pero a la vez, ha creado un lazo de confianza con él. Está muy influenciado por esa gente. Admira a ese tal Boris y es claro que también a esa mujer Balalaika. Eso es un tanto preocupante. Habrá que poner un ojo sobre él — añadió el hombre, pero no obtuvo respuesta de la mujer — ¿Misato?

Si bien Misato había escuchado las palabras de Kaji y le encontraba toda la razón a cada cosa que dijo, su cabeza estaba en otro lado, más precisamente en las palabras de Shinji: "¿No es lo mismo que hacías tú antes de que le dieran tu puesto a la Capitán?"

— ¿Misato? — volvió a preguntar Kaji ante el silencio de la mujer.

— Yo... voy y vuelvo — dijo Misato y salió corriendo del departamento ante la sorpresa de Kaji, que vio como la mujer corría detrás del joven con tanta prisa que hasta olvidó ponerse los zapatos.

Kaji no pudo evitar levantar una ceja ante la reacción de Misato, sin poderse quitar de la cabeza que algo raro estaba pasando ahí. Dejando eso de lado, había sacado varias cosas en claro. Como que por sus reacciones, Shinji parecía guardar un profundo interés por Balalaika. Eso era algo a lo que debía poner mucha atención en el futuro. A eso y al inesperado comportamiento de Misato.

Fuera del departamento, Shinji ya había entrado al ascensor, cuando escuchó los gritos de Misato. No dejó de extrañarse ya que la mujer lo llamó de por su nombre de una forma... ¿Desesperada? Como sea, detuvo las puertas cuando estaban por cerrarse, justo para que la mujer se metiera de un salto dentro del ascensor.

— Misato... ¿qué pasa? — preguntó Shinji, sorprendido y un tanto preocupado por la actitud de la mujer, que lo miraba con la respiración un tanto agitada al correr a todo lo que daban sus piernas para no perder el ascensor — ¿Qué es? ¿Qué ocurre Misato? — insistió Shinji, ya oficialmente preocupado.

— Shinji... yo... no podía dejar que te fueras así, no después de lo que dijiste — señaló finalmente Misato, mirando fijamente al chico con una maraña se sentimientos dando vueltas dentro de ella.

El Tercer Elegido miró desconcertado a la mujer que estaba frente a él en el ascensor, sin saber qué pensar ante lo que esta había dicho, mucho menos al verla así... ¿casi al borde de las lágrimas? Una parte de él se sintió miserable al verla así, sabiendo que sus palabras en el departamento tuvieron mucho que ver en la reacción de la mujer.

— Misato, yo... en verdad lo lamento. No debí decir eso allá en tú departamento. Yo...

— No Shinji, estuvo bien que lo dijeras. Así podemos aclarar esto — dijo Misato, momento en que las puertas del ascensor se abrieron, para luego cerrarse sin que ninguno de los dos saliera de él.

La ex–directora de Operaciones se recargó de espaldas contra uno de los costados de ascensor y pensó cuidadosamente sus palabras antes de hablar, ante la total expectación del Tercer Elegido.

— Shinji, no quiero que pienses que no me preocupo por ti. No quiero que pienses que te envié a pelear solo por gusto contra esos Ángeles. De haber podido, hubiera tomado tú lugar en el EVA... yo... — Misato sintió que su cara se enrojecía ante el cúmulo de palabras que salían de su boca, al expresar lo que sentía, pero necesitaba decirlo, necesitaba decir eso o su corazón estallaría en su pecho, tenía que decirlo — Es cierto que te vi como una herramienta cuando llegaste y lamento eso, pero luego de conocerte y vivir contigo, las cosas cambiaron... tú... tú me importas Shinji, me importas mucho — dijo la mujer con los ojos humedecidos.

Shinji fue golpeado por las palabras de Misato. Nunca antes nadie le había dicho algo así, mucho menos una mujer. Por alguna razón, tuvo el presentimiento de que esas palabras encerraban un significado mucho más profundo de lo que aparentaban. El Tercer Elegido se estremeció de solo pensarlo, pero apartó esa idea de su cabeza. No podía ser. Aún así, no podía dejar las cosas de esa forma, con una Misato casi quebrada delante de él.

— Lo lamento Misato. Lamento esas palabras que dije... tú... tú también eres importante para mi — dijo Shinji atreviéndose a tomar una de las manos de la mujer, gracias a la reciente confianza ganada luego de sus experiencias con Balalaika.

Misato sintió un estremecimiento al escuchar las palabras del chico y sentir el contacto de su mano. Lo vio a los ojos y supo que no había otro significado en sus palabras más que el cariño que se siente por un amigo o una hermana mayor. Aún así, eso era suficiente para ella por ahora.

Shinji se sorprendió al sentirse atrapado en un fuerte abrazo por parte de la mujer, pero prontamente se encontró devolviéndolo. Se sentía bien estar así, sentir el abrazo protector de un ser querido, de alguien que en verdad se preocupa por ti. No pudo dejar de pensar cómo se sentiría recibir un abrazo así de parte de Balalaika, pero supo que eso era pedir demasiado. Balalaika era… bien, diferente. Fue en ese momento que Shinji se dio cuenta de que había estando apoyando la cabeza sobre los pechos de la Misato. Levantó la vista preocupado, esperando una reprimenda por parte de la mujer, pero ella no se veía molesta por este hecho; más bien, le devolvió una mirada preocupada.

— Shinji... el Sargento Boris y esa gente pueden resultar atractivas para un joven como tú, pero hay algo en esa gente que me preocupa. Sé que no piensas igual que yo, pero... prométeme que tendrás cuidado.

Muy a su pesar, Shinji se liberó del abrazo que compartía con Misato y la miró fijamente antes de hablar.

— Sabes... siempre he sido retraído y poco sociable, un alfeñique llorón, como dice Asuka. Es muy probable que hubiera seguido así para siempre, de no llegar a NERV la Capitán Balalaika y pedirle al Sargento Boris que me entrene. Ellos me hicieron darme cuenta de mis errores y me mostraron el camino para cambiar. Ya no soy el de antes, no solo estoy mejor preparado para combatir con los Ángeles, siento que he progresado como persona.

— Shinji — dijo Misato, sorprendida ante las palabras del chico, que luego de unos segundos presionó el botón para abrir las puertas del ascensor, saliendo de él para voltear y mirar a la mujer.

— No te entiendo Misato. No sé qué será lo que te tiene tan preocupa pero... descuida. Tendré cuidado — dijo el Piloto EVA, despidiéndose de ella con una mano al tiempo que se cerraban la puertas del ascensor.

Misató se apoyó de espaldas contra el ascensor. Pese a la promesa de Shinji de tener cuidado, no dejaba de sentirse mal. Esa mujer se las había ingeniado para seducir a Shinji de forma muy inteligente. Algo dentro de Misato se removió otra vez y sintió más ganas que nunca de proteger a Shinji, de alejarlo de las garras de esa mujer. No pudo evitar apretar los puños y descargar un golpe contra uno de los costados del ascensor.

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Shinji ingresó a su departamento dando un suspiro de cansancio. La verdad estaba muy agotado luego de ese largo y agitado día, sobre todo luego de saltar tres veces en paracaídas desde el techo del Geo-Frente. Un sueño reparador no le vendría nada de mal en ese momento, pero su mente estaba más preocupada de las palabras de Misato, que de descansar.

"Tú me importas Shinji, me importas mucho"

Eso había dicho Misato, mientras lo miraba con los ojos humedecidos. Ese solo recuerdo lo hizo estremecer. Esa intensa mirada de Misato, sumado a la intensidad de sus palabras, por un momento le hicieron sentir que esas palabras eran mucho más profundas, más personales. Negó con la cabeza, eso no podía ser, pero eso no quitaba el hecho de que se sintió bien escuchar eso de parte de la mujer, saber que le importaba, eso se sentía bien.

A pesar de esa satisfacción, Shinji volvió a negar con la cabeza. Fue en esa nueva ocasión cuando los vio. En la entrada de su departamento había un par de zapatos... zapatos de mujer y de una costosa marca italiana.

El Tercer Elegido arrugó el ceño, extrañado, ya que obviamente esos zapatos no eran de él. No necesitó pensar mucho para caer en cuenta a quién pertenecía ese par de zapatos, sobre todo al sentir el penetrante aroma a tabaco que provenía desde su cuarto. Se quitó los zapatos y caminó hasta su dormitorio, encontrando la luz prendida y la puerta entreabierta. Al abrirla por completo e ingresar a su cuarto, se encontró con una visión que lo dejó pasmado, dándole de paso una repentina alza a su temperatura corporal.

Balalaika se encontraba recostada cómodamente sobre la cama con las piernas cruzadas, leyendo un tomo del manga que Hellsing, que él había dejado en un escritorio junto a la cama. Si bien, ver a la huraña Balalaika leyendo un manga no era algo que se viera todos los días, lo que realmente impactó a Shinji, fue que lo hacía vistiendo únicamente unas ligas color negro y un portaligas de encaje a la cadera, de igual color. Fuera de eso estaba totalmente desnuda, salvo por el habano en su boca. La visión era por demás, excitante.

— Capitán — articuló apenas el Piloto EVA, al ver a la sensual y voluptuosa mujer, casi desnuda en su cama.

— Te tomaste tu tiempo en regresar. Llevó un buen rato esperando — dijo Balalaika con una mirada estrecha y un tono de voz de reproche, dejando su lectura de lado para concentrarse en el chico, dándole una calada a su habano.

— Sí, bien... pasé a comer fuera y... — trato de explicar Shinji, pero se quedó sin palabras cuando Balalaika descruzó las piernas, enseñando sin mucho recato su tentadora entrepierna.

— Así que andabas comiendo en otro lugar mientras yo estaba aquí esperando por ti. Concordarás conmigo en que mereces un castigo por hacerme esperar, ¿verdad? — dijo la mujer con voz sensual y una mirada similar a la de una leona analizando la presa que pasará a ser su cena, mientras acariciaba con una mano el bosquecillo de bellos color rubio de su bajo vientre.

— S-sí, Capitán — respondió el chico, sin poder quitar la vista de la entrepierna de la mujer.

— Entonces ven acá soldado. Hay una parte de mi que reclama tu atención en este instante — dijo la mujer, abriendo un poco más las piernas.

Shinji tragó sonoramente y se trepó a la cama mientras se quitaba la camisa para luego sumergirse de cabeza entre las piernas de la ex–mafiosa, respondiendo a sus demandas. Balalaika sonrió complacida al comenzar a recibir las atenciones del Tercer Elegido, se echó hacia atrás en la cama, cerró los ojos y le dio una nueva calada a su habano mientras se dejaba querer.

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El ambiente en el Centro de Mando de NERV estaba tenso esa mañana. Pese a que todos sabían que esto debía pasar, aún les costaba hacerse a la idea de que otra persona tomaría el lugar de Shigeru Aoba. La muerte del roquero Teniente aún estaba fresca en la memoria de todos, sobre todo en la de sus dos colegas quienes fueron los que más sintieron su partida, en especial Maya, que aún se mostraba afectada. Los Pilotos EVA también se encontraban ahí en ese momento, ya que ellos, al igual que todos los presentes, deberían interactuar estrechamente con el recién llegado.

El Sub-Comandante Fuyutsuki se encontraba de pie ante el grupo. Junto a él se encontraban Balalaika y Boris, que estaba como siempre cuidando las espaldas de la rubia; ambos vestidos con tenida de combate, lo que no dejó de llamar la atención de los presentes. El ex-mafioso no pudo evitar dar una fugaz mirada a Ritsuko. La mujer se percató de la discreta mirada de Boris y le obsequió una pequeñísima sonrisa con un leve asentimiento de cabeza. La científica fue gratamente sorprendida al percatarse que arrancó un pequeño sonrojo del hombre al ser descubierto. No pudo evitar ampliar un poco su sonrisa y tomó nota mental de invitarlo a beber un trago uno de estos días. El Sargento Boris había demostrado ser un nombre muy interesante, eso había despertado su curiosidad y tal vez... algo más. En eso, el Sub-Comandante Fuyutsuki aclaró su garganta para llamar la atención de todos.

— Ejem... bien, como ya todos ustedes saben, el puesto del Teniente Shigueru Aoba se encontraba vacante luego de su lamentable deceso. Todos sentimos mucho su partida, pero la vida debe continuar y debemos seguir cumpliendo con nuestro deber — señaló el hombre, mirando con seriedad a todos los presentes antes de continuar — Es por esto que se ha realizado un exhaustivo proceso de selección para encontrar a la persona idónea para ocupar esa plaza vacante.

— Estoy segura que les encantará la persona que seleccionamos — dijo Balalaika continuando lo que decía Fuyutsuki, mientras abría una carpeta que le facilitó Boris, leyendo algunas cosas de lo que esta contenía — Veamos... nuestro hombre se graduó con honores en Ingeniería Computacional e Informática en el MIT. Tiene varios post-grados y doctorados de especialización y ha trabajado para importantes empresas en los Estados Unidos y Europa. Como se podrán dar cuenta, está más que capacitado para el cargo — finalizó Balalaika, cerrando la carpeta y devolviéndosela a Boris.

— Ya puede pasar — dijo finalmente Fuyutsuki, haciendo que el hombre que reemplazaría a Shigeru Aoba ingresara al lugar.

Todos miraron con expectación a la puerta por donde ingresó el reemplazante de Aoba. El hombre en cuestión rondaba los 30 años, cabello rubio largo tomado en una coleta, barba de un par de días, anteojos y un aire despreocupado que a más de uno le recordó a Kaji. Vestía el uniforme de NERV usando la chaqueta abierta, dejando ver una camisa hawaiana debajo.

— Mucho gusto en conocerlos. Me llamo Benjamin O`Connor, pero todos ustedes pueden llamarme "Benny" — dijo el hombre, presentándose a si mismo con una sonrisa en los labios.

— Mucho gusto. Soy la doctora Ritsuko Akagi, Jefa del Departamento Científico de NERV — dijo Ritsuko dando un paso adelante.

— Así que usted es la famosa doctora Ritsuko Akagi, la más grande eminencia en Bioingeniería en todo el mundo. Es todo un honor para mi el conocerla y poder trabajar con usted — dijo Benny con una respetuosa inclinación.

— Si, bien... gracias — dijo Ritsuko un tanto apenada por esas palabras de elogio — Le presento a los Tenientes Makoto Hyuga y Maya Ibuki, usted trabajará con ellos a partir de ahora.

— Mucho gusto. Espero que podamos llevarnos bien — dijo Benny a los dos Tenientes con una sonrisa cordial.

— Lo mismo digo — dijo Hyuga de forma cortes, mientras que Maya solo asintió con la cabeza, a lo que Benny respondió con un guiño de ojo, arrancando un leve sonrojo de Maya.

— Yo soy la asistente de la Capitán Balalaika, Misato Katsuragi. Encantada — dijo Misato con un dejo de reticencia por su nuevo cargo en NERV.

— Es un verdadero placer conocerla — dijo Benny, sonriendo a la mujer de forma seductora — Nunca imaginé que terminaría trabajando rodeado de mujeres tan bellas. Creó que haber aceptado trabajar en NERV fue la mejor decisión que pude tomar.

Misato y Maya no pudieron evitar un sonrojo ante la mirada y la sonrisa del hombre. Ritsuko por su parte levantó una ceja, pero la sensación de las tres mujeres fue exactamente la misma. Estaban frente a un potencial "Kaji II", lo cual no dejaba de ser un tanto preocupante. Un poco más atrás, un fornido hombre con una cicatriz en la cara, no miró con muy buenos ojos el comentario de Benny, tomando nota mental de hacerle saber al hacker del la Compañía Lagoon, que más le valía no acercarse a Ristuko Akagi, si no quería que le remodelada la cara a golpes. Boris fue sacado de sus oscuros pensamientos por las palabras de Misato.

— Bien, estos son los Pilotos EVA. Rei Ayanami, piloto del Evangelion Unidad doble Cero, Shinji Ikari, Piloto del Evangelion Unidad Uno y Asuka Langley, piloto del Evangelion Unidad Dos — dijo la mujer de cabellera oscura, presentando a los tres jóvenes de pie junto a ella.

— Así que ellos son los famosos Pilotos EVA. Mmmh...son mucho más jóvenes de lo que imaginé — comentó Benny, considerando a los tres chicos de pie junto a Misato.

— ¿Algún problema con eso? — preguntó Asuka, estrechando la mirada ante el comentario del hombre de lentes.

— Ningún problema jovencita — respondió Benny, levantando las manos en son de paz — Es un gusto conocerlos y trabajar con los salvadores del mundo. Espero podamos llevarnos bien.

Pese a las buenas palabras de Benny, Asuka siguió con su mirada estrecha. Rei saludó a Benny en forma formal y un tanto fría, como podía esperarse de ella; en cambio Shinji fue más abierto y saludó con un apretón de manos al hombre, como era la costumbre en occidente. Luego de eso Benny desvió la atención a la consola que estaba detrás de Ritsuko, Maya y Makoto. El hombre caminó pasando junto a la científica como si estuviera en un trance hasta posar una mano sobre uno de los teclados en la consola, acariciándolo. Benny levantó la vista contemplando los gigantescos monitores que se veían colgando desde el techo, para luego asomarse hacia la parte baja del centro de mando, donde estaban MAGI Melchor, MAGI Baltasar y MAGI Gaspar.

— Hasta que al fin nos conocemos... MAGI — dijo Benny con una sonrisa, como si le estuviera hablando a una mujer, lo que técnicamente era cierto.

— Veo que está muy interesado en MAGI — comentó Ritsuko ganándose junto al hombre, que seguía contemplando fascinado las tres partes de MAGI.

— Esa es la razón por la que acepté este trabajo. Tener la oportunidad de trabajar en la más sofisticada computadora jamás creada por el hombre — respondió Benny.

— MAGI es distinta a todo lo que ha visto antes. ¿Qué sabe de ella? — preguntó Ritsuko, curiosa ante la fascinación que parecía tener el hombre por MAGI.

— La verdad no mucho, ya que toda la información referente a MAGI se guarda bajo siete llaves, pero si sé que es una supercomputadora de quinta generación y que está dividida en tres sistemas que funcionan autónomamente, pero a la vez son parte integrante de un todo.

— Veo que está bien informado, señor Benny — comentó Ritsuko.

— Esa es la única información que NERV ha revelado sobre MAGI, pero ahora, por fin podré conocerla más a fondo. Y Por favor quite el "señor". Puede llamarme Benny a secas.

Ritsuko estudió al hombre con la mirada luego de esta respuesta, a lo que Benny le devolvió una sonrisa juguetona a la científica, antes de hablar.

— Ya se lo dije, doctora. Acepté este trabajo únicamente para tener la oportunidad de trabajar con MAGI. Trabajar con semejante equipo... este es el sueño de cualquier programador — respondió Benny, acariciando la consola ante él.

— Pues ahora tendrá mucho tiempo para cumplir su sueño, "Benny". Hay demasiado trabajo atrasado, así que deberá ponerse al día de inmediato — dijo Balalaika, mirando seriamente al hombre de lentes, para luego mirar a Makoto y Maya — Póngalo al tanto en lo que debe saber, cuales son su obligaciones y que se ponga a trabajar cuanto antes.

— Sí señor — respondieron Makoto y Maya.

Balalaika asintió con la cabeza y caminó hasta quedar frente a los tres Pilotos EVA. Dos de ellos no dejaron de sentirse nerviosos ante la escrutadora mirada de la mujer, que esbozó una perversa sonrisa antes de hablar.

— Los espero dentro de 20 minutos en los campos de entrenamiento en tenida de combate y con todo su equipo. Le sugiero que no se les ocurra llegar tarde o lo lamentarán — dijo la rubia ampliando su sonrisa, para luego dar media vuelta y encaminarse a la puerta para dejar el lugar, siempre seguida de Boris, pero justo antes de salir se gira para mirar a Misato.

— ¡Katsuragi! Hay una montaña de documentos sobre mi escritorio que necesitan ser revisados. Cuento contigo — dijo la rubia para luego salir del lugar.

Dentro del Centro de Mando, Misato, Asuka y Shinji respiran con resignación.

— Será un largo día — dijo Misato, haciéndose a la idea de pasar un día entero revisando una montaña de papeles en la que una vez fue su oficina.

— Ni que lo digas — dijeron Shinji y Asuka también resignados, sabiendo ya el por qué de la tenida militar de Balalaika y Boris.

— Esos tres no se ven muy felices — comentó Benny a Ritsuko, al ver como Misato y dos de los Pilotos EVA se retiraban de mala gana del lugar.

— Es normal considerando el día que les espera por delante — dijo Ritsuko, para luego volverse al hombre de lentes — Bien Benny, es hora de ponernos a trabajar.

Un poco más atrás, Fuyutsuki observaba con las manos tomadas en la espalda, con una gota de sudor en la nuca al darse cuenta de que todos parecían haber olvidado que él se encontraba ahí. Al percatarse de que todos se había enfrascado en sus obligaciones, Fuyutsuki emprendió lentamente rumbo a la salida... nadie lo vio salir.

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Shinji, Asuka y Rei estaban nuevamente en los campos de entrenamiento en el Geo-Frente vistiendo tenida de combate, una pistolera con una Beretta 92 sujeta en la pierna derecha, y un fusil de asalto M4A1 en las manos, salvo Rei Ayanami, que cargaba nuevamente un fusil de Francotirador SVD Dragunov. Balalaika ya les había explicado que repetirían el mismo ejercicio de hace dos días y demandó un mejor resultado esta vez. Ahora, ante los tres Pilotos EVA estaban sus instructores dándoles las últimas indicaciones. Boris y Kolshinsky ya habían dado sus últimas instrucciones a sus pupilos, solo faltaba Sakharov, que dio un paso adelante mirando fijamente a la pelirroja unos segundos, para luego levantar su brazo derecho con el pulgar hacia arriba.

— Recuerda lo que te dije ayer y demuéstrales a todos lo que vales, Asuka — dijo Sakharov con una sonrisa de un millón de dólares.

— Cuente conmigo, instructor Sakharov — respondió Asuka, levantando a su vez su brazo derecho con el pulgar arriba, devolviéndole una sonrisa similar al ex-mafioso.

Kolshinsky y Boris se miraron sin entender de qué iba todo lo que acababan de ver. Shinji también miró extrañado la escena. Hasta Rei dio un par de pestañadas de sorpresa. Finalmente el trío de hombres emprendieron la retirada a una colina cercana desde donde nuevamente evaluarían el desarrollo del ejercicio. Atrás, los tres Pilotos EVA decidían lo que debían hacer a continuación.

— Bien, escúchenme ustedes dos, esto es lo que haremos — dijo la pelirroja.

— Un momento, Asuka — dijo Shinji, cortando a la pelirroja, algo que hasta hace un mes no hubiera soñado en hacer, por lo que Asuka quedó tan sorprendida que no reaccionó — La última vez que tú te las diste de líder, nos abandonaste y terminamos todos muertos. Tal vez deberíamos decidir entre todos qué hacer esta vez. ¿Qué opinas Rei? — se aventuró a decir Shinji, mirando a la chica ante él.

— Si somos soldados, ¿no deberíamos limitarnos a seguir órdenes? — preguntó Rei, recordando las palabras de Balalaika luego de disparar a los tres militares de las Fuerzas de Defensas Estratégicas.

— Bien, si, supongo, pero aún debemos decidir cómo hacer esto sin ser un blanco fácil para esos rusos — dijo Shinji.

Al escuchar el intercambio entre Rei y Shinji, las palabras de su instructor volvieron a la mente de la pelirroja: "No todos pueden ser líderes". Ahora podía ver como Rei parecía encontrarse de alguna manera expectante con el Dragunov en las manos, esperando una resolución por parte de un indeciso Shinji que no atinaba a decir nada. Entonces Asuka dio un bufido de resignación negando con la cabeza, para luego desplegar un mapa de la zona colocándolo en el suelo para que sus dos compañeros pudieran verlo bien.

— Muy bien, ya basta de tantas estupideces y pongan atención. La vez pasada pude ver el funcionamiento de este grupo de niños exploradores y si hacen lo que les digo, creo que esta vez podremos llegar hasta esa rusa malas pulgas.

— ¿Hablas en serio? — preguntó Shinji, sorprendido por la declaración de Asuka.

— Muy en serio — respondió Asuka, con una seria mirada.

— ¿Esto será trabajo en equipo? — pregunto Rei.

Asuka fue golpeada por la pregunta de Rei. La conversación con su instructor la tarde anterior volvió a su mente nuevamente: "No te estoy preparando para que seas una más del equipo, te estoy preparando para ser la líder del equipo". Luego de unos segundos, Asuka dio su respuesta a Rei.

— Sí muñeca. Esto será un trabajo en equipo.

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De pie sobre una colina, Kolshinsky, Sakharov y Boris observaban por binoculares el desarrollo del ejercicio, que en esta ocasión se estaba desarrollando de una forma muy distinta a la vez anterior. Ahora, los tres Pilotos EVA estaban trabajando unidos, demostrando que no eran un blanco tan fácil como sus camaradas pensaban, de hecho, ya se las había arreglado para eliminar a un par de ellos mientras avanzaban.

— Lo veo y no lo creo — dijo Kolshinsky.

— Están trabajando en equipo... y no lo hacen mal — dijo Boris.

— Lo que me sorprende es que la pelirroja esté cooperando esta vez — comentó Kolshinsky.

— No solo está cooperando, los está dirigiendo y no lo hace nada de mal, ¿Verdad? — dijo Sakharov, con una gran sonrisa.

— ¿Cómo lograste que la pelirroja cambiara tanto en tan poco tiempo? — preguntó Kolshinsky.

— Tengo mis recursos — respondió el ruso con una sonrisa astuta.

— ¿¿Te acostaste con ella?? — preguntaron unos espantados Boris y Kolshinsky.

— ¡¡Claro que no!! Solo tuvimos una conversación productiva — respondió Sakharov mirando a sus colegas — Aunque no sería una mala idea. La chica no está nada mal.

— Por favor, podría ser tu hija –- dijo Kolshinsky.

— Pero no lo es. Además ya está lista. Mírala, tiene tetas y todo — dijo Sakharov señalando hacia el bosque donde estaban los pilotos EVA.

— Eres un enfermo Sakharov. Buscarte una mujer de verdad. Hay muchas aquí en NERV — dijo Boris en forma reprobatoria.

— Si, tienes razón, hay muchas mujeres muy bien formadas por aquí, como la doctora Akagi. Es una mujer hermosa y sensual, mucho más alta que el promedio, con una figura espectacular y un par de piernas largas y torneadas –- comentó Sakharov, dándole una mirada a Boris — Ups, lo siento. Se me olvidó que ya le habías echado el ojo, camarada Boris.

— ¡¡Cállate Sakharov!! — dijo Boris, repentinamente tensó ante las palabras de su camarada.

— ¿De qué hablan? ¿Boris y la doctora Akagi? — preguntó Kolshinsky.

— No le hagas caso, Kolshinsky — dijo Boris.

— Vamos, no puedes negarlo Boris. El otro día los vi a los dos conversando muy íntimamente en ese bar que está en uno de los edificios que cuelgan del techo del Geo-Frente — dijo el instructor de Asuka con una sonrisa pícara en los labios.

— ¿De verdad? ¿Por qué no nos habías contado Boris? — preguntó un entusiasmado Kolshinsky.

— ¿Desde cuándo tengo que darles explicaciones de lo que hago?

— Vamos, no seas tan grave, Boris –- dijo Sakharov dándole unas palmaditas en un hombro — En todo caso, en verdad esa científica está para comérsela a mascadas. Tienes muy buen gusto para las mujeres, camarada — dijo el ruso con una sonrisa cómplice — ¿Y? ¿Cómo es en la cama? Se ve seria, pero algo me dice que es de las que se vuelven locas cuando se lo pones, jajaja.

— ¡¡Quieres dejar de decir idioteces, pedazo de animal!! — regañó Boris zarandeando del cuello a Sakharov, que pese a su apurada situación no apartaba la sonrisa de los labios.

— Oigan ustedes dos, déjense de jugar y porgan atención al ejercicio — dijo Kolshinsky tratando de que Boris soltara a un sonriente Sakharov.

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Desde un claro en el bosque, sentada sobre el tronco cortado de un árbol, Balalaika miraba por unos binoculares hacia donde estaban sus tres subordinados, que debían estar supervisando el desempeño de los Pilotos EVA, pero en cambio, Boris parecía estar estrangulando a un sonriente Sakharov, mientras que Kolshinsky trataba de separarlos. Demás está decir que había una vena punzando en la frente de la rubia.

"¿A qué rayos están jugando ese trío de idiotas?" pensó Balalaika, momento en que unos disparos la hicieron devolver su atención a su entorno.

Por radio había escuchado el reporte de sus hombres, y todo indicaba que ahora los tres Pilotos EVA no estaban perdiendo el tiempo. Estaban trabajando en equipo y mal no lo estaban haciendo, ya que habían eliminado a cuatro de sus hombres, dos de ellos, por cortesía de Rei. Aún así, ya tenían bajas. Shinji fue el primero en caer y por lo que acaba de escuchar, Ayanami también acababa de ser eliminada. Balalaika no pudo evitar arrugar la nariz al escuchar eso. Tendría que reforzar el entrenamiento de Rei. Un Francotirador no puede ser abatido tan fácilmente. Se supone que es el depredador del campo de batalla, no una presa, aunque no podía olvidar que la chica solo llevaba un mes entrenando y se estaba enfrentando a soldados con varias guerras en el cuerpo. El que eliminara a dos de ellos hablaba bien de ella.

"Solo falta la pelirroja" pensó la rubia, momento en que hubo movimiento en unos matorrales frente a ella, por entre los cuales apareció repentinamente Asuka Langley apuntándola con un fusil de asalto M4A1, mientras esbozaba una sonrisa de triunfo en los labios.

— ¡Te tengo! — dijo Asuka con satisfacción en la voz, dando un par de pasos hacia la rubia a la vez que ampliaba su sonrisa.

Balalaika ni se inmutó ante a la aparición de la pelirroja. Simplemente le dedicó una mirada seria, respiró pesadamente, tomó un habano de una caja que estaba junto a ella, lo encendió y dio una calada dejando escapar una nube de humo.

— Dije, "te tengo". ¿Acaso no escuchó? — dijo una molesta Asuka, al ser ignorada por la rubia.

Por respuesta y con una velocidad pasmosa, Balalaika tomó la pistola Makarov que descansaba a su derecha y le plantó un disparo de pintura justo en medio de la frente a una sorprendida pelirroja.

— Sí. Te escuché y estás muerta — dijo con seriedad la ex-mafiosa.

— ¿Qué? — dijo Asuka, apenas dándose cuenta de lo que pasaba — Oiga, usted no puede hacer eso. No es justo. Yo llegué hasta aquí. ¡¡Yo gané!!

— ¿Ganar? — preguntó Balalaika mirando duramente la chica — ¡No has ganado nada pelirroja estúpida! Dije claramente que tenían que capturarme o matarle y tú no hiciste ni lo uno, ni lo otro. Además, en ningún momento dije que yo no podía dispararles a ustedes –- señaló Balalaika, poniéndose de pie y encaminándose hasta donde estaba la pelirroja, con una dura mirada en los ojos.

— Pero, pero... — fue todo lo que pudo decir Asuka, aún impactada por lo que había pasado.

— Esta vez trabajaron en equipo y como resultado lograste llegar hasta aquí, pero a cambio tus camaradas cayeron en batalla -– dijo Balalaika mirando seriamente a la pelirroja — Eso estuvo mal... pero es un inicio.

Asuka no supo qué responder a eso, solo se quedó ahí viendo como la rubia suspiraba pesadamente como si tuviera todo el peso del mundo sobre los hombros, para luego pasar por su lado hablando por radio, dando por terminado el ejercicio y ordenando que regresaran al cuartel general, pero antes de dejar el claro se giró para mirar fijamente a la pelirroja.

— Un consejo. La próxima que vez tengas a tu objetivo al frente, no hables; dispara.

Una vez Balalaika dijo esas palabras, dejó el claro caminando tranquilamente. Asuka se quedó de pie unos segundos viendo como la rubia dejaba el lugar hasta que finalmente se dejó caer sentada en el suelo, momento en que puso una expresión molesta en su cara.

— ¡¡Sheisse!! — regañó Asuka descargando su puño con fuerza contra en el suelo.

No pasó mucho para que por entre la maleza aparecieran los otros dos Pilotos EVA. Shinji iba cubierto de pintura de la cabeza a los pies, mientras que Rei tenía algunas marcas de pintura en el pecho y su cara. Ambos vieron a una furiosa pelirroja sentada en el suelo, descargando su puño contra el suelo.

— ¡¡Maldita perra mal parida!! ¡¡Estúpida bruja cicatrizada!! Esto no se va a queda así. Juro que me las vas a pagar ¡¡LO JURO!! — regañaba Asuka, ante la mirada de sus colegas pilotos.

— Por lo que veo, deduzco que no pudiste capturar o matar a la Capitán — comentó Shinji, ganándose una mirada furibunda de la pelirroja, que en cosa de segundos se puso de pie y saltó sobre el sorprendido piloto EVA sujetándolo de las solapas mientras lo miraba con fiereza.

— ¿Te estás burlando de mi, baka Shinji? — preguntó la pelirroja con su rostro a escasos centímetros del rostro de un apurado Shinji.

— N-no… claro que no, yo...

— ¿¿QUÉ??

— Bien... era obvio que no pudieras vencer a la Capitán.

— ¿Quieres decir que no me encuentras capaz? — preguntó Asuka con una mirada asesina, sin soltar a un cada vez más preocupado Shinji.

— Yo no dije eso... es solo que... piénsalo Asuka. Ellos son soldados profesionales con varias guerras en el cuerpo. ¿Qué posibilidad teníamos de ganarles con tan poco entrenamiento?

Los ojos de Asuka se agrandaron ante esas palabras de Tercer Elegido, que eran totalmente verídicas. En su afán de sacar adelante este ejercicio, ella se había olvidado de lo más importante, que se estaban enfrentando a veteranos de guerra capaces de luchar la Tercera Guerra Mundial con solo un cuchillo y salir victoriosos. Ese pensamiento logró calmar un poco la furia de la pelirroja, que liberó finalmente a Shinji de su agarre.

— No tienes que tomarte tan a pecho lo que pasó hoy, Asuka. Como dije, era algo predecible considerando el calibre de nuestros oponentes — comentó Shinji, una vez se encontró a una prudente distancia de la pelirroja y al cerciorarse de que esta, efectivamente se había calmado un poco.

Asuka le dedicó una nueva mirada estrecha al Tercer Elegido al escucharlo hablar, pero al no ver ninguna mala intención en el comentario, decidió dejárselo pasar por esta vez. Esa actitud hasta cierto punto pacifica de la pelirroja, motivó a Shinji para terminar lo que tenía que decir.

— Aún así, creo que hoy no lo hicimos tan mal, pero con algo más práctica, estoy seguro que lo haremos mejor la próxima vez — dijo el chico esbozando una sonrisa de confianza desconocida para él hasta ahora.

Rei afirmó con la cabeza ante las palabras del Tercer Elegido, totalmente de acuerdo con lo que este había dicho. Asuka miró a sus compañeros, a su equipo, sorprendida por esas palabras y esa determinación que podía ver en sus ojos. El cambio de Shinji era palpable, se había vuelto mucho más fuerte y decidido, algo impensado hasta hace un mes atrás, y Rei era mucho más abierta y dejando ver expresiones en su otrora inexpresivo rostro. Eso hizo que la chica se diera cuenta que había mucho de verdad en las palabras de Shinji. Ellos habían cambiado y con un poco más de práctica, podrían hacerlo mejor.

Asuka dio un fuerte suspiro luego de lo cual esbozó una pequeña sonrisa, casi imperceptible. La chica se echó el fusil al hombro y emprendió el regreso a la distante pirámide de NERV.

— Volvamos al cuartel de una vez. Quiero tomar un baño — fueron las escuetas palabras de la pelirroja antes de iniciar el regreso al cuartel general.

La chica no respondió al comentario de Shinji, pero fue claro para este y Rei, que Asuka compartía por completo cada palabra. Así, los tres Pilotos EVA comenzaron el retorno a cuartel general de NERV, sabiendo que tenían mucho trabajo por delante.

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— Esto salió bastante mejor de lo que esperaba — dijo Boris, mirando por los binoculares a los chicos en el claro del bosque.

— Tienes razón. Ahora hay que lograr que se afiaten mejor y te aseguro que lograrán funcionar como unidad. Será duro, pero creo que podremos lograrlo — dijo Kolshinsky, también mirando por unos binoculares.

— Lo lograrán. Con Asuka a la cabeza, te aseguro que lo lograrán — dijo un sonriente Sakharov, con un vistoso chichón en la cabeza, recibiendo una seria mirada por parte de sus dos camaradas.

Continuará…

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Notas del Autor: Por fin logré terminar con este complicadísimo capítulo. No se pueden imaginar lo que me costó sacarlo adelante, incluso tuve que rescribirlo un par de veces, por algunos errores de marca mayor que logré subsanar.

Las cosas se están complicando cada vez más en esta historia, y no lo solo para el escritor, que ha sudado la gota gorda con los últimos capítulos, también se viene el fin de entrenamiento especial, con la supervisión personal del Comandante Ikari, para luego pasar a ver si todo esto ha servido de algo, porque que llega el primer enfrentamiento contra un Ángel con Balalaika a la cabeza.

Saludos y nos leemos.