—Pidieron a Mu Zigu un precio de la novia de 5,000 yuanes. Pensaron que cancelaría la propuesta al escuchar el precio de la novia. Inesperadamente, cuando se enteró del precio de la novia, aceptó gustosamente y dijo que ese precio de la novia era lo que su esposa merecía.
—¿Quién no sabe que solo recibe un salario de 50 yuanes al mes? Incluso si le dieran una casa en el campamento militar para vivir con su familia y recibiera algo de comida y cupones cada mes, no podría reunir 5,000 yuanes.
—Preocupada de que para conseguir el dinero, tendría que pedir prestado a alguien más. Solo de pensar en esta deuda, Madre Xiao puede imaginar qué tipo de futuro enfrentará su hija. Como madre, ¿cómo podría quedarse de brazos cruzados y ver a su hija saltar a esta fosa de fuego?
—Pero por más preocupada que estuviera, su hija insistía en casarse con Mu Zigu, así que no tuvo más remedio que darle en secreto algo de dinero.
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