Capítulo IV. Caminando por ahí.
Ya había pasado un mes de que Derceto fue llevada a Saint-Malo, en Francia. Permanencia inmóvil por las cadenas en su cuerpo, no tenía como moverse, ya que la habitación pequeña estaba llenas de cajas de madera llenas de lagrimas de oro, las cuales había derramado por los abusos de Léodes. Tenía en mente que los hombres eran asquerosos , pero este hombre era el peor de todos. Quería escapar de ahí , pero no sabía cómo hacerlo, sus piernas estaban heridas. La puerta se abrió de golpe , Derceto levantó la mirada, era Léodes quien entraba con una mujer.
¡¿...?!
---- ¿Quién es ella Léodes? ---- la chica de cabello negro apuntó hacia Derceto, que la miraba sin expresión alguna ---- Es tan patética y fea
Paff
Léodes abofeteó a la chica de cabello negro quien estaba consternada al ver el rostro agrio de Léodes. Derceto estaba asustada , en como trata a las mujeres.
---- ¡No... no ... no la ... lastimes...! ---- Derceto tartamudeo un poco , pero se pudo escuchar su voz suave , la chica de cabello negro la miró y luego miro su cuerpo herido
¡¡¡...!!!
[¡No puede ser... Leódes es un enfermo!]
Léodes tomó la mano de la chica de cabello negro y la sacó fuera de la habitación.
---- Vete ... ya se me quitaron las ganas de estar contigo ---- Léodes cerró la puerta de golpe , la chica se quedó atónita
En la habitación solo estaba Derceto y Léodes solos, se acercó a ella a unos centímetros. Derceto levantó la mirada y lo miró a los ojos. No le despegaba la vista, no quería hacerlo, tenía miedo de que él la volviera a torturar.
---- Quiero.... quiero volver al mar ---- Derceto le suplicó que la dejara volver ---- ya no me tortures más
Léodes introdujo la llave y la tomó de la mano y la obligó a pararse , lo cual era imposible, sus piernas temblaron y cayó al suelo. Entonces Léodes caminó a la puerta.
---- Jajaja jajaja... veo que no podrás escapar sino puedes caminar , es más no voy a encadenarte si no puedes moverte ---- dicho esto se fue
Derceto se levantó y empezó a caminar lento, había practicado en este mes para poder caminar. Luego buscó ropa en una valija de madera , donde Léodes tenía su ropa. Se la puso, aunque le quedaba un poco grande , tenía que salir de ahí. Afuera no se escuchaba nada, abrió despacio la puerta, así que miró por todos lados. Salió despacio, caminaba despacio por todo el bar. Se había puesto un pañuelo amarrado por todo la cabeza y una ropa de Léodes, en una esquina había una mujer, estaba vestida como pirata, era bella, luego se levantó para ir hacer sus necesidades, Derceto la siguió. Estando allá con ella , la mujer se paralizó al verla.
¡¡¡!!!
---- ¡Oye! ¿Que estás haciendo? ¿Porque me sigues?
---- Por favor, dame tu ropa
????
---- Jajajaja jajajaja...
…
---- ¿Hablas enserio? ¿Porque?
---- Te daré algo valioso si me la das
La mujer la miró por un rato , luego se cruzó de brazos cruzados, no sabía que pasaba por la mente de esa mujer.
[Está loca]
---- Oye ... no tienes que darme nada , ven conmigo te llevaré hasta mi barco, en mi camarote tengo mi ropa , no soy mala persona, pero puedo ayudarte , ahora voy a navegar hacia Porto Santo en Portugal, debo llevar unas cuantas cajas de carbón hacia ahí
¡¡¡...!!!
---- ¿De verdad? Yo vivo ahí , llévame
---- ¿Eh? ¿Entonces si vives ahí porque estás en Port Saint-Malo?
???
---- Me trajeron a la fuerza
La mujer la miró de pie a cabeza , vió sus heridas, tenía que llevarla de nuevo.
---- Vámonos entonces
Las dos salieron del bar , unos de sus tripulantes tenía un manta , así que se la puso a Derceto. Tenía tantos siglos que no sentía el suelo en sus pies , bajó su mirada , miraba como sus pies se llenaban de fango , era frío y a la vez pegajoso , estaba caminando por ahí. Justo a su lado pasó Léodes, pero no se percató de Derceto y tampoco ella. Llegó a la habitación, no encontró por ningún lado a Derceto, buscó y buscó, pero no encontró nada , solo la habitación vacía.
----- ¡NO...!
Derceto subió a bordo del barco de aquella mujer quien la llevó a su camarote y se puso a buscar ropa en su valija
---- Puedes ponerte esto por mientras , creo que tenemos la misma medida... quítate esa ropa, al parecer sé a quién pertenece, es un maldito --- lo dijo en voz baja
Derceto se quitó todo , revelando su color de cabello dorado. La mujer se quedó deslumbrada , nunca había visto un color de cabello como los rayos de sol.
¡¿...?!
---- ¡Por todos los siete mares! ¡Tu cabello es bello!
---- Gracias
---- Bueno , te dejaré para que te puedas cambiar ---- salió del camarote ---- traigan el ron , hoy vamos a Porto Santo, tomemos mucho hoy
Derceto se quitó todo y se puso la ropa que la mujer le había entregado, una camisa manga larga , un chaleco, un pantalón y unas botas. Salió del camarote vestida , los tripulantes la miraron atónitos. La mujer sonrió.
---- Te dije que teníamos las mismas medidas jajaja, bien ven aquí y siéntate
El barco zarpó y se dirigía a Porto Santo, iba feliz por poder salir de ese infierno, pensaba que ahí moriría, pero hubo alguien que la salvó sin nada a cambio.
Léodes estaba tan molesto que lanzó unas par de botellas al suelo , ahora ya no tenía a Derceto para poder obtener sus lágrimas de oro.
Derceto estaba mirando el todo el mar , era bello , quería volver. La mujer se le acercó con una botella y le ofreció algo de tomar.
---- Te salve , pero no me has dicho tu nombre
---- Me llamó Derceto
---- Ese nombre es hermoso, suena como un nombre antiguo, el mío es Pheonix
---- También es hermoso
---- ¿Verdad que sí? jajaja bueno , en tres lunas llegaremos a Porto Santo
---- Gracias por salvarme ---- Derceto apretó la botella
???
---- Sabes ... una vez fui esclava de Léodes, escapé de ahí así como tú , tenía miedo de no salir con vida de ahí , hubo un ser que me salvó , ese era el hombre que me convirtió en pirata , la sucesora de este barco
...
---- Yo ...
---- Se lo que piensas ... ¿que como lo sé? La ropa que traías era de él, aún recuerdo lo que pasé, pero finjo no saberlo , porque al solo recordarlo a diario me duele las heridas... ah , hablando de heridas, ven tengo que curar las tuyas
--- Si ...
Hasta el próximo capítulo.