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Entre Dioses[Español]

Harold es un joven trabajador de 22 años que despierta en un mundo desconocido donde se le encomienda la tarea de matar a dioses para regresar a casa. Con el sistema y su determinación, se enfrentará a los desafíos que se le presenten para cumplir su objetivo y reunirse con su hermana. ¿Logrará superar los obstáculos y cumplir su misión?

Cdn_Memu · Fantasie
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15 Chs

Entrenamiento

Esta vez, delante de mí había un árbol de aspecto bastante normal. Lo que sinceramente me alegraba, ya que significaba al menos había un poco de normalidad en este mundo.

"Harold, intenta crear la misma esfera, pero esta vez intenta lanzarla contra el árbol." Una vez más, escuche como la voz de Erika instruía mi camino.

Era hora de que comenzará. Como me habían dicho antes, una vez más cierro los ojos y concentro el Mana en mi mano haciéndolo fluir más rápidamente que la vez anterior; causando que esta vez la esfera apareciera en menos tiempo.

Abro mis ojos lentamente para no desconcentrarme y levanto mi mano ante mis ojos para ver la esfera de un color azulado.

Una vez que sentí la confianza como para que la esfera no explotara en mi cara otra vez, miro al árbol el cual tenía delante de mí y me preparo para tirar la esfera hacia él.

Sin esperar más tiempo, me posiciono y lanzo la esfera con todas mis fuerzas notando por el pequeño dolor que no fue muy buena idea hacer eso.

En cualquier caso, la esfera ni siquiera había llegado, había viajado de manera inestable y de repente había desaparecido sin haber llegado a tocar dicho árbol.

"Eso fue bastante brusco." Comentá Erika a mi derecha con los brazos cruzados. "Harold, incluso al lanzar la esfera debes mantener el estado de tranquilidad, si intentas algo así tan bruscamente en tu primera vez lo único que conseguirás es lastimarte a ti mismo y gastar tus reservas de Mana inútilmente."

Inesperadamente, Erika se acerca a mí. "Observa esto." En ese momento ocurre algo aún más inesperado. Erika, quien yo habría creído que era una elemental de tipo fuego, de repente tenía una esfera de viento en sus manos.

Siguiendo sus palabras, observo como tranquilamente lanza la esfera de viento la cual rápidamente impacta contra el árbol causándole poco o nada de daño al árbol.

Cuando lo vi, había reflexionado sobre ello, todo se trataba de tranquilidad, incluso la posición y movimientos de Erika expresaban esa tranquilidad.

Y aunque la esfera no le había hecho mucho daño al árbol; de hecho, casi nada, había supuesto que era porque redujo su potencia o algo así. "No sabía que tu elemento era el viento." Digo sintiéndome impresionado.

A una acción inesperada llega una respuesta inesperada. "No lo soy." Dice con una sonrisa y camina nuevamente a su lugar dejándome perplejo mientras miro su espalda.

Definitivamente era algo que no me esperaba, lo que si esperaba es que todos tuvieran un solo elemento el cual podían usar. Suposición a la cual había llegado gracias a las series que había visto en mi vida anterior.

Suspirando al darme cuenta de mi error al haber comparado unas series de fantasía con lo que actualmente era la vida real; vuelvo a mi posición anterior para intentarlo otra vez.

Y una vez más, me posicione y limpie mi mente de todo pensamiento inútil. Había tranquilizado mi postura y me aseguré de no tensar mucho mis músculos.

Había lanzado la esfera una vez más, asegurándome de tener una postura tranquila; pero eso no cambio mucho el resultado...

Pero al menos podía decir que esta vez fue diferente, no fue tan errática como la vez anterior y había llegado a una distancia más larga y casi impactando con el árbol. "¡Casi!" Grite inconscientemente sintiéndome alegre.

Pero lamentablemente toda esa energía se fue junto a ese grito, no lo había notado hasta ahora, pero a medida que pasaba el tiempo me sentía más y más cansado.

De repente, siento una mano en mi hombro. "Chico, creo que ya es suficiente, ¿qué tal si te das un baño y seguimos con el entretenimiento después de una buena comida?

"Sí, gracias." Sinceramente estaba cansado, sin una razón aparentemente, ya que no había hecho mucho ejercicio físico, pero ignorando estos pensamientos, sigo la idea de Anon.

Mi gratitud no iba solo por eso, iba por todo lo que había hecho por mí. Sabía que su amabilidad no era desinteresada, pero eso no evitaba que agradezca su amabilidad.

Anon sonríe y da la vuelta para entrar en la casa; yo sigo sus pasos detrás.

¿Cuál es su idea sobre mi novela? Deje sus comentarios y los leeré detenidamente

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