Capítulo 1: La llegada del chico del chico misterioso.

POV QUELLÁN...

Soy Quellán Nicolás y he decidido mudarme a Ámsterdam para estudiar en la Universidad, en este momento me encontraba en el avión ✈...menudo rollo, odio los aviones.

Muchas personas dicen o creen que soy un grosero malparido y en realidad lo soy así que no me enojo, amo hacer enojar a las personas que me rodean... es una de las virtudes que me brindó el demonio, si, soy un ateo...miro hacia mi lado ya que en serio odio está cosa y menuda ternura veo en la ventana.

— eeh tú, cómo te llamas?

—Ash lo que me faltaba, escucha bien nene de papi y mami no estoy en este estúpido avión para ligar con idiotas como tú así que si sabes dibujar dibuja un mapa y piérdete.

—uuy, pero que carácter. —me ignora, no me esperaba que una chica tan linda tuviera un carácter así.

POV LIAMNA.

Soy un tipo chica sería o bueno sólo en los lugares públicos es un hábito muy raro que tengo ,en fin estaba en el avión en vuelo hacia mi país natal ya que mis amadas vacaciones se acabaron ,estaba mirando relajadamente hacia la ventana puesto que a mis padres les tocó juntos y a mi hermana con mi mejor amigo (si, invité a mis amigos a pasarla juntos en las vacaciones de verano)estaba tan concentrada mirando las nubes que no me percaté para nada que un chico de algunos 20 años y se ve que es uno de esos universitarios egocéntricos.

— eeh tú,¿ cómo te llamas?

——Ash lo que me faltaba, escucha bien nene de papi y mami no estoy en este estúpido avión para ligar con idiotas como tú así que si sabes dibujar dibuja un mapa y piérdete.

— uuy, pero que carácter. —dice con una sonrisa ladeada, obviamente no iba a responderle puesto que no me iba a rebajar con alguien de su nivel, pasaron segundos, minutos y horas, hasta que por fin llegamos... el tipo no dejaba de moverse ni de molestar ,amo viajar en avión pero ese chico me arruinó completamente el viaje y el hecho de pisar tierra me da un gran alivio.

—que viaje más pesadooo. —dije aliviada.

— ¿no que te gustaban los aviones?— Dijo Joel apunto de vomitar, le tiene terror a las alturas.

—este precisamente fue horrible. —digo recordando aquel chico de capucha negra y con la cara completamente tapada, era muy raro...además tenía una voz ronca que sin duda derretiría cualquier chica pero como no soy cualquiera.

—chicos han llegado los transportes. —veo como se estacionan 2 Mercedes vens, son nuestras...mis padres van con mi hermana y yo con mis amigos.

— ¿y bien? —dice Elisa.

— ¿y bien que?

—no te hagas... tu hermana me dijo que un chico te estaba molestando todo el tiempo. —dice Joel.

—ah eso, no se me habló todo el tiempo pero igual no pude ver su rostro. —dije restándole importancia.

—ese chico de veía un poco raro.

—también lo pienso, pero ni modo...sólo era un compañero de asientos de avión ✈.

............

Al llegar a casa voy directamente a mi habitación con mis maletas, hacía una calor de locos...prendo el aire acondicionado y saco la laptop...todo iba normal hasta que.

Piin* piin* suena mi teléfono... lo cojo y es un mensaje de whatsApp de un número completamente desconocido.

—Hola Liamna.

—¿Quién eres? —digo tensa.

—no te lo puedo decir, pero lo único que puedes saber es que quizás yo sea tu peor pesadilla. —mi corazón da un vuelco.

—si no me dices quien eres te bloquearé.

—si me bloqueas una hermosa chica llamada Elisa pagará las consecuencias de tus actos.

—Todo esto es una broma ¿cierto?

—lamento decírtelo pero no, no lo es. —apago el teléfono puesto que siento que me falta un poco de aire, no lo puedo creer...tiene que ser una broma de mal gusto.

Decido dejar a un lado todo lo que me dijo esa persona y me iré a dar un baño en la piscina, saco un bañador azul oscuro, el bloqueador solar, los lentes, una toalla, etc. Como mi teléfono y salgo.

— Liamna, ¿vas a la piscina? —dice mi madre, se llama Beatriz y es una modelo.

— sí.

—¿Podrías darle la bienvenida a los que vecinos? Tengo mucho trabajo, en la mesa hay una bolsa de regalo, dáselas.

—si.—me hace una cruz para bendecirme.

—te amo cariño, cuida de tu hermana.—me besa la frente.

—también te amo mamá. —digo despidiéndome y me dirijo hacia la cocina, cojo la bolsa de regalo y voy hacia la casa de los vecinos(por suerte llevo puesto un vestido de playa transparente negro).

Al llegar toco la puerta y me recibe una mujer muy joven de algunos 28 años...

—hola, quería darle la bienvenida a este vecindario.

—Gracias querida, pasa tengo algo para ti.

—¿para mi? —pregunto.

— si. —me dirige hacia la cocina y veo a un chico sentado en el pasamanos. —Quellán ella es la vecina de al lado, vino a darnos la bienvenida.

—si, hola. —dice desinteresado sin voltear la mirada de su teléfono, menudo tipo.

—hola. —devuelvo el saludo, no se por que pero su aura me parece conocido, aún no logró verle bien la cara pero su aura es completamente irritante... aunque me da curiosidad ver su rostro.

Resoplo el mechón de cabello de mi frente. —aquí está. —dice la señora Rinaldi sacando un sobre de un cajón.

—están invitados a una fiesta que habrá esta noche.

—Gracias. —Digo cortésmente y el chico voltea pero...Desafortunadamente su cabello tapa sus ojos, no es justo. —bueno señora Rinaldi, me tengo que ir, un placer conocerle.

—igualmente Liamna, espero verte en la fiesta, Quellán acompáñala a la puerta.

—ajá. —dice en casi un susurro... el empieza a caminar conmigo hacia la puerta en un silencio bastante abrumador, ya quiero traspasar esa puerta e irme a la piscina, al llegar a la puerta me detengo y me volteo hacia el.

— Gra-

—Fue un gusto conocerte. — y en sus labios se hace visible una sonrisa que me robó el aliento.