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EL SUSURRO DEL CORAZÓN

En un mundo donde la riqueza y el poder dictan las reglas, Ryeowook, un joven huérfano y humilde, lucha por sobrevivir en la Academia Seúl, un internado elitista donde la crueldad y la desigualdad son la norma. Acosado por siete chicos ricos que esconden un deseo secreto hacia él, Ryeowook se ve atrapado en un juego peligroso de amor prohibido, venganza y brutalidad. Mientras intenta sobrevivir al acoso constante, Ryeowook descubre que la fría fachada de sus tormentadores esconde un profundo deseo por él, un deseo que se convierte en una obsesión peligrosa. Jennie, Jisoo, Rosé y Lisa, las novias de estos chicos, harán todo para mantener a Ryeowook lejos de ellos, alimentando una rivalidad feroz que pone en peligro la vida del joven huérfano. A medida que Ryeowook se adentra en este laberinto de emociones y peligros, descubre que la traición y la crueldad no se limitan a los chicos. Su propia familia, con una tía abusiva y un tío pervertido, representa un constante peligro. Ryeowook, con un corazón herido y un alma torturada, deberá enfrentar la brutalidad de sus tormentadores, la traición de su familia, y la lucha por sobrevivir en un mundo que lo rechaza. Pero en medio de la oscuridad, Ryeowook encuentra un resquicio de esperanza en la amistad de su hermana Somi y su amiga Lily, y en un susurro de amor prohibido que le ofrece Jungkook, el chico más enigmático y peligroso del grupo. En este juego de poder, Ryeowook deberá descubrir la verdad sobre sus tormentadores, sobre su familia y sobre sí mismo, para poder construir un futuro donde la felicidad sea posible, a pesar de las sombras que lo persiguen.

Manuel_Brito_9032 · Geschichte
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capitulo 9 : la confrontación

Capítulo 9: El Susurro del Corazón - La Confrontación

La tranquilidad del hogar de su madre se vio interrumpida por la llegada de Jungkook. Su presencia, antes amenazante, ahora se sentía como una sombra oscura que se cernía sobre ellos.

Ryeowook, con el corazón latiendo con fuerza en el pecho, se enfrentó a Jungkook. Su madre, con la mirada llena de miedo, se aferró a su brazo. Lily, con una determinación inquebrantable, se colocó al lado de Ryeowook.

"Ryeowook," dijo Jungkook, su voz era un susurro amenazante. "Te he encontrado."

Ryeowook se mantuvo firme, su mirada desafió a Jungkook. "No te tengo miedo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de fuerza. "Yo ya no soy tu juguete."

Jungkook se rió, una risa fría y cruel que recorrió la habitación. "Eres mío, Ryeowook," dijo Jungkook, su voz era una promesa y una amenaza a la vez. "Siempre lo has sido."

Ryeowook no respondió. Sabía que Jungkook no se rendiría tan fácilmente.

"Te voy a llevar de vuelta a la Academia," dijo Jungkook, su voz se endureció. "Te voy a enseñar quién manda aquí."

Ryeowook se sintió atrapado en una batalla interna. No quería volver a la Academia, no quería volver a ser prisionero de Jungkook. Pero tampoco quería poner en peligro a su madre y a Lily.

"No te lo permitiré," dijo Lily, su voz era un susurro de determinación. "No te llevarás a Ryeowook."

Jungkook se burló. "Lily, no te metas en esto," dijo Jungkook, su voz era una amenaza velada. "No te conviene."

Lily no se amedrentó. "No te tengo miedo," dijo Lily, su voz era un susurro de fuerza. "No te dejaré llevarte a Ryeowook."

Jungkook se acercó a Lily, su mirada era gélida, su presencia amenazante. "No me provoques, Lily," dijo Jungkook, su voz era un susurro de advertencia. "No te conviene."

Lily se mantuvo firme, su mirada desafió a Jungkook. "No me voy a mover," dijo Lily, su voz era un susurro de determinación. "No te dejaré llevarte a Ryeowook."

Jungkook se sintió frustrado. No esperaba encontrar tanta resistencia en una chica tan pequeña.

"Ryeowook," dijo Jungkook, su voz se suavizó. "Ven conmigo. Te prometo que te cuidaré."

Ryeowook no respondió. Sabía que Jungkook le estaba ofreciendo una falsa promesa, una promesa que no podía cumplir.

"No te creo," dijo Ryeowook, su voz era un susurro de desconfianza. "Yo ya no soy tu juguete."

Jungkook se sintió furioso. Su control sobre Ryeowook se estaba desmoronando.

"Te arrepentirás de esto, Ryeowook," dijo Jungkook, su voz era un susurro de amenaza. "Te arrepentirás de haberme desafiado."

Jungkook se giró y se fue, su mirada llena de rabia y de desprecio.

Ryeowook, Lily y su madre se quedaron en silencio, sintiendo el peso de la amenaza de Jungkook.

"No te preocupes, Ryeowook," dijo Lily, su voz era un susurro de consuelo. "Todo va a estar bien."

Ryeowook asintió, su corazón aún latía con fuerza en el pecho. Sabía que la batalla no había terminado, que Jungkook volvería.

Pero ahora, tenía a su madre y a Lily a su lado. Tenía la esperanza de un futuro mejor, un futuro donde la libertad y el amor prevalecieran sobre la oscuridad y el miedo.

El susurro del corazón de Ryeowook se había convertido en un grito de esperanza, un grito que resonaba en su alma, un grito que lo guiaba hacia la luz.