introducción

Hola a todos me presento: Soy un simple mortal y vengo aquí a juzgar a Dios. Algo que para muchos es una blasfemia y que para el resto es una locura.

Me tomo esta facultad sin ser juez, abogado y sin que haya jurado. Pues estoy motivado por mi afán y mi deseo de ser conocido, aunque sea como un loco y por ello tengo la osadía de juzgar a Dios.

Y en esa silla, vacía para todos ustedes, se encuentra Dios. Quien me afirmó que sería el único ser que puede verlo y escucharlo, así que no me importa el hecho de que ustedes me llamen loco.

Pues bien siendo exactamente las 7:21 de la mañana damos inició a este juicio.

Sr Dios, le agradezco en primer lugar. Le agradezco por venir aquí. Sinceramente he sido un ateo durante mucho tiempo y su sola presencia aquí me ha impactado. Ahora tengo curiosidad — ¿Dónde estuvo ayer?

—En todo lugar. —eso respondió Dios

— ¿Y hace un año?

—Igual.

—para no ir tan lejos ¿usted es capaz de estar en todos los lugares de este planeta al mismo tiempo?

—Sí.

—Eso significa que usted estuvo presente en aquel 11 de septiembre en el atentado de las torres gemelas ¿es cierto señor?

—Sí, es cierto.

— ¿Y porque no intervino?

—los humanos tienen libre albedrío.

— ¿libre albedrío?

—así es.

— ¿eso quiere decir que soy libre de creer o no en usted?

—claro que sí.

—y dígame, ¿por qué si elijo no creer en usted me condenó al infierno?

—porque existo.

—porque existe. ¡Y mi puto libre albedrío! ¿Dónde queda? ¿Por qué mierda me mandaría al infierno? ¿Por no creer en usted?

Señor, yo no robo, no mató, no violó, hace años deje de mentir y cuando tengo la capacidad de ayudar lo hago sin esperar recompensa. Hago lo bueno y me dice que tan solo por no creer en usted iré al infierno.

—Sí.

— ¿Y mi puto libre albedrío? Es que usted es un puto dictador ¿cómo es que nadie lo ha notado? Bueno, bueno. Disculpa, me exasperé. Te pregunto ¿Dónde estuviste el 07 de marzo del presente año? ¿En todo lugar?

—Sí.

—entonces ¿por qué no ayudaste a Martha?

Para quien no conozca de lo que habló, les daré una breve introducción al tema. Lo siguiente es un escrito que me llegó, y es el motivo principal por el cuál estoy aquí juzgando a Dios.

Hola a todos

Esperó que estén bien,

Al menos que estén

Mejor de lo que yo estoy.

Hoy vengo a rendir tributo

En una rima sin verso,

Ya que estas palabras

Son causadas por un sentimiento,

Y no es el amor

Causante de mi sufrimiento.

Es la Ira

La que provoca mi tormento.

La mataron a ella,

Tan dulce, tan pura.

La mataron a ella

Quien era la estrella

Que guiaba mi camino.

Vilmente la mataron

La torturaron,

La ultrajaron

Y escaparon.

Y yo aquí me pregunto

¿Dónde estaba Dios cuando eso sucedió?

Quizás estaba al lado de ella,

Susurrando: "tranquila, todo estará bien."

O quizás le instaba a ellos

A dejarla, a no violarla.

Tal vez Dios solo disfruto

En silencio de ese momento,

Quizás su poder lo guardo

Para quien en verdad está sufriendo.

Quizás sea Dios uno de esos criminales

Quien no aguanto la tentación

Y a otra virgen profano.

O tal vez Dios no es tan poderoso

Como sus creyentes lo pintan.

Porque la mataron a ella

Quien apenas tenía

Unos míseros nueve años.

Y la justicia divina

La estoy esperando

Porque la humana

Me ha dejado insatisfecho.

Y es que no puedo matarlos

Como tanto deseo,

Y solo los veo

En la prisión rezando,

Dicen estar arrepentidos.

Y un puto pastor les ha dicho:

"quien se arrepiente de corazón irá al cielo."

Yo he pensado

Que allí en el cielo

Va a estar mi pequeña

Y cuando lleguen allí

Van a jugar con ella.

Entonces esperó que Dios no exista,

Y si en caso existe

Que nunca perdone

Un crimen tan grave.

Que no exista el perdón

Y al infierno nos mandé,

Porque ya decidí

Hacerles pagar

Por tan horrenda maldad.

Adiós hija mía,

Hoy cobraré venganza

Me condenó al infierno

Para allí seguir torturándolos.

No les permito vivir más

Y menos arrepentirse.

Y si Dios existe

Espero que se haga el ciego

Tal como lo hizo contigo

En aquel momento.

Te explicó como expreso la justicia,

Justicia fueron mis manos

Cortando su cuello.

Justicia fue el cuchillo

Cortando sus huevos.

Atravesándolos con un fierro

Y hacerles gritar de dolor.

Justicia fue quebrar sus dedos,

Romper sus huesos,

Para que al menos

Sientan algo.

Aunque todos sabemos

Que los monstruos

No tienen sentimientos.

Mis manos tiemblan,

De la emoción,

Mis latidos acelerados,

Producto de un recuerdo evocado,

El de sostener una vida en mis manos.

Una voz ahogada,

Sus manos en su cuello

Tratando de detener

El inevitable sangrado.

La muerte es el fin,

Algo bello y eterno,

No es la primera vida que quitó

Y tampoco será la última.

Es por aquella niña

Que estoy dispuesta

A hacer esta maldad.

Y si ellos son monstruos

Yo me declaro el Demonio

Que los ha de castigar.

Bien, señores y señoras. Damas y caballeros, ese fue el mensaje que me llegó. No diré el nombre de aquel padre porque aún no ha terminado de hacer su justicia.

Pero he de confesar que lo apoyó. Yo no soy padre pero tengo una sobrina y no me gustaría que a ella le toque vivir lo que a la pequeña Martha le sucedió.

Sr Dios este es su juicio por haber ignorado el llanto, dolor y sufrimiento de esa pequeña.

¿Dónde estuvo ese día? ¿Por qué no ayudo a aquella pequeña? ¿Por qué guardo silencio? ¿Por qué no responde?

Usted Dios acláreme las siguientes dudas que tengo: ¿A dónde irán aquellos monstruos? ¿Al cielo o al infierno? Le recuerdo que se arrepintieron. Irán al cielo donde imagino ha de estar esa pequeña. ¿O irán al infierno? ¿Y aquel padre? Estoy seguro que no se va a arrepentir.

No responde. ¡Dios no responde! Esta guardando silencio, como siempre. Es más, si no fuera capaz de verlo creería que no existe y que ya estoy loco.

¿Tiene algo que decir? ¿Va a seguir guardando silencio?

Bueno, Sr Dios es usted hallado culpable de ser cómplice de los delitos de secuestro, violación, tortura y asesinato y se le condena a la completa extinción.

—Oh Jesús, llegas tarde. La sentencia ya fue dictada.

JESÚS

¿qué llego tarde? Eso siempre me han dicho muchos de ustedes. Pero para mi nunca es tarde, yo siempre estoy en el momento indicado. Dices que mi padre ya no existe, ¿y quien lo decidió?¿tú?

—Tú no tienes la capacidad para juzgarlo y menos el poder para exterminarlo. Preguntas donde estuvo Dios, porque no intervino en aquel momento, quieres saber porque vas a ir al infierno por no creer en Dios, donde quedo tu libre albedrío. ¿acaso sabes lo que nosotros sentimos? ¿acaso eres quien lidia con los problemas de todo el universo? ¿crees que por ser nuestra creación tienen prioridad por sobre todos los demás? ¿creen ser los únicos que nos rezan? ¿piensan que su amor es verdadero? ¿creen que porque somos dioses debemos de solucionar los problemas que ustedes mismos generan?

¡y su obligación para con nosotros! ¿Dónde quedo? ¡y mis leyes! ¿las siguen? ¡y mis consejos! ¿los escucharon? ¡y mi palabra! ¿esta en sus corazones?

Tú, un mortal más en esta tierra nos has juzgado cuando ni siquiera te has puesto en nuestro lugar. Pero a partir de este momento te daré esa oportunidad. A parir de este momento seras Dios para tus creaciones, y espero no te rindas, no los defraudes y sobre todo espero que tus creaciones no terminen tratándote como a nosotros nos has tratado.

Buena suerte, en serio espero te vaya muy bien.