832 ¡Reclusión! ¡Debo entrar en reclusión!

—Adiós, tío.

Wang Xiaoming miró a Lin Fan intensamente y agitó las manos. Después de que Lin Fan se marchara, dejó salir una expresión de emoción.

—¿Habéis escuchado todos eso, verdad? ¡En el futuro, Vuestro Gran Rey será el Líder de tres mundos! ¿Esos genios creen que pueden venir y luchar conmigo? ¡Son demasiado ingenuos! ¿Por qué no miran quién me respalda? ¡Hmph!

Wang Xiaoming abrió su Paraíso y dejó salir a todos los villanos.

—Gran Rey, ¿de verdad está cansado de todo esto? ¿Nos va a abandonar? —En el momento en el que salieron esos villanos, preguntaron con tono triste. ¡En ese momento, todos estaban en el mismo barco que Wang Xiaoming! Si Wang Xiaoming desembarcara solo de esa nave, ¡estarían acabados!

—¿Quién ha dicho que esté cansado? —Wang Xiaoming les echó un vistazo mientras preguntaba. Si estuviera cansado de eso, ¡sería un auténtico idiota! ¿Cuán significativa era la vida así a diario?

—¡Pero justo ahora...!