—Ahora lo entiendo. Cada vez que destruya a este gigante del espíritu de la Tierra, tendrá que tomar prestada tu fuerza para reagruparse. ¿Es posible que un simple humano como yo pueda agotar por su cuenta tu energía de espíritu conato? —Lin Fan se echó a reír ante ese silencioso río del espíritu de la Tierra.
—... —el río del espíritu de la Tierra estaba mudo en ese momento. No podía negar las palabras del humano. Estaba en lo cierto.
Según los cálculos de días y noches en aquel mundo, ¡ese maldito humano había permanecido en aquella cueva durante tres días y tres noches!
Cada vez que el gigante se reagrupaba, el río del espíritu de la Tierra tendría que usar algo de energía. No obstante, para su horror, ¡ese humano parecía poseer una cantidad ilimitada de energía! Daba igual cuánto fuera golpeado, ¡siempre se recuperaría vigorizado en un abrir y cerrar de ojos!
¡Oh, grandes cielos superiores!
¡Oh, gran Tierra inferior!
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com