*[Silencio]*

—...

—...

—Realmente no sé si besarte o golpearte así que haré las dos cosas

Zimime lo golpeó y después le dió un beso largo a Scyne.

Los demás solo miraron eso, incluso los gemelos, solo las mujeres hicieron eso con él.

—Si me pides que te bese, te mataré— dijo Raziel—, muchas gracias y te debo un gran grande favor

—Lo mismo— dijo Markdra

—¿Terminaron?— preguntó Pharmagon mirándolos

—Si, pero me sorprendió eso… osea, ¿Volverse el enemigo número uno del campamento? ¿No fue demasiado, Scyne?— preguntó Raziel

—Ya te dije por qué, además, si por algo hice eso fue porque sabía que eran igual de fuertes que quienes los seguían, no podía arriesgarme a que algún lado sobreviviera

—Whoa

—Si, si, todo sorprendente y todo eso pero, ¿Saben cuánto trabajo nos costaron las estupideces de este tipo?— preguntó Pharmagon—, queríamos aprovechar la magia y de donde salía tanto poder de esos tipos, por qué hacían lo que hacían, podíamos hacer algo al respecto… y refutó él podíamos

—Ya le explicamos por qué— dijo Delaney

—Y si, totalmente lo entiendo y estoy a favor… pero si me permiten decirlo, aún si pudieran hacer eso, lo dragones seguirán ahí un tiempo más, el libro que este tipo le dió al muerto contenía magia dragonica (imitación de la magia natural de un dragón) que era poderosa, podíamos al menos terminar uno de esas dos cosas pero ahora no

No estaba equivocado.

§Y es más, aunque otros se cargaron a ese sujeto, estoy seguro que ese paladín y todas sus demás fuerzas cuando se enteren, harán lo imposible por ir tras nosotros, yo digo que nos vayamos de una vez como sea§

—Ehn, arranque todas las hojas del libro que esos tipos tenían, trate de entenderlo pero no pude, el otro lo rellené con un libro de cocina, ¿Podemos negociar?

Y todos lo miraron, las mujeres se le abalanzaron nuevamente.

Solo las dejaron ser. Pero Zimime se detuvo.

—Oigan, ¿Y mi Mykure?

Una hora después.

—¿Estamos seguros de esto?— preguntó un soldado

—¿Sigues desconfiando de ese dragón?

—Para nada para nada, en serio… solo lo digo por lo que va a pasar y la forma en la que pasará

—Es Pharmagon de quién estamos hablando, es normal en él cuando hace esto, pero si, lo es cuando solo es él, más no cuando hay más con él… ¿Si estamos seguros de esto?

—¿Verdad?

Pharmagon estaba en zona de despegue principal con el grupo así como con muchos dragones y personas alrededor, esa era literalmente una pista de aterrizaje en toda regla, Zimime y los demás estaban en la espalda de un dragón jóven.

—¿Entienden lo que va a pasar?

—No quisiéramos, pero sí

—Miedo…

—Aquí, aquí…

—¿Encontraron a mi Mykure?

—... ¿Seguros que no hay otra manera?— preguntó Scyne con miedo

—Callate, señor mujeriego y si, estoy celoso

—¿Tú? ¿En serio?— preguntó Delaney

—... Déjame

El dragón era uno grande, algo delgado pero fuerte de alas y resistencia en el aire.

—No lo defraudaré, mi señor

—Te he dicho que no me llames así

—Perdón, mi señor

—.... Cómo sea, solo has lo posible y vuelve vivo por favor, a tu señal haremos el paso Dos

Pharmagon dió un gran salto hacia atrás y levantó la mano.

—! Despeguen¡

Y sin siquiera tres pasos, el joven dragón alzó el vuelo.

—!Sigo pensando que está es una mala idea¡

—! Entonces debiste quedarte¡

Más dragones detrás de ese estaban volando, siguiendo al joven que aceleró lo más rápido que pudo.

—!Tardaremos media hora en llegar a la frontera límite, prepárense para lo que viene¡— ordenó el dragón a ellos

Los demás lo hicieron, pero Zimime estaba pensando en algo más allá de eso.

—¿Sigues preocupada por tu Mykure?, estará bien, creeme— dijo Delaney

—Si, eso lo sé, pero lo otro, lo que nos dijo ese dragón… si eso es cierto, significa que lo que yo tengo, lo que los gemelos tienen, solo era parte de algo más serio y enfermo

Los gemelos la miraron y también se sintieron preocupados.

"Momentos antes "

—Bueno, habíamos obtenido información de esto, pero honestamente pensábamos que era algo estúpido y que no se podría hacer pero… viendolo de esta manera y en directo, creo que debería hacer algo— dijo Pharmagon

§¿Sabes lo que soy?§

—Entre sí y no, les diré lo que sé, pero tomenlo con pinzas, ¿Ok?

»Al parecer han habido rumores de soldados locos, soldados que han peleado fuertemente contra algunos fuego fatuo y poco a poco han estado a la par de ellos

Todo mundo se quedó en shock por esa locura de noticia.

—¿!EHH¡?

—¿!Eso es posible¡?

—¿Ven? A eso me refería que era estúpido— dijo Pharmagon ante la sorpresa de todos—, algo así es impensable y lo que ustedes estaban haciendo, así como lo que esos tres tienen, me dice que al menos no todo esta perdido, pero a su vez no se si dejarlos sueltos

—Si usted está dudando de eso, ¿Por qué en primer lugar está confiando demasiado en nosotros?— preguntó Delaney

Incluso entre sus soldados esa pregunta estaba en su cabeza, querían saberlo.

—Una amiga mía muy querida, hace mucho tiempo me dijo que las corazonadas sirven para tomar muchas ventajas, saber algo que puede pasar y que soy de los pocos que al confiar en alguien puede funcionar, por qué veo más allá de lo que ellos deben ver… así que, no sé, hay raras veces en las que lo hago ciegamente, ¿No puedo confiar en ustedes?— preguntó Pharmagon

Delaney miró al dragón semi humano, pero desvió la mirada algo avergonzada.

—Haz lo que quieras

Él sonrió satisfecho por esa respuesta.

"Ese presente"

Ahora estaban muy por encima de las nubes, todo seguía algo tranquilo pero a su vez esperando lo tenso de la situación.

§Mmhm, eso significa que no estaremos solos, si como Scyne ya dicho, estarán dispuestos a lanzar todo, quiere decir que incluso los que han sobrevivido a esas, digamos, "Pruebas" están ahí, es que estarán posiblemente ocupados con los dragones, pero alertas sobre nuestra presencia§ — dijo esa cosa en la voz de Zimime

—Concuerdo

—Si

—Es lo mejor

Ese era un buen punto, habían más cosas que pensar sobre eso, pero por el momento era mejor alejarse lo más posible del epicentro del desastre y sobrevivir más allá de doce segundos de haber cruzado el límite.

—Presiento dragones acercándose, !¿Listos?¡— preguntó el dragón jóven

—¡Para nada!— grito Raziel

—! Perfecto! ¡Aquí vamos!

—!QUE NO¡

—!!!AAAAAAAHHHHAAAAAA¡¡

Y sin esperar en un giro de cabeza entraron en las nubes, dejando detrás de si el cielo azul limpio y brillante, cambiandolo por la escena sangrienta bélica y destructivamente enferma de el intento de réplica del día D pero con tanques más grandes y sin mar alrededor, solo destrucción, magia y la indiscutible muerte en el aire entre el olor y la sensación de la misma.

****************************************

—Podemos intentar matarlos

—Si, claro, avanza sin problemas así como todos los demás antes que tú y veremos si no terminas convertido en un Cronenberg o agonizas en silencio con una expresión de dolor indescriptible

—Ay, ya, solo era una broma

—Tus traumas tus chistes, no nos metas en eso

—... Cállense

Los otros tres se quedaron en silencio enseguida de esa orden.

Aquel que hablo no dejaba de ver a ese grupo de ahí.

—...

Todos los demás habían sido hechos después de él, pero entendían la mirada determinada de ese sujeto tan extraño al verlos, era un odio tan añejo y serio que hablar sobre eso aunque sea un poco, significaba muerte instantánea.

«He esperado mucho tiempo, mucho, mucho tiempo»

No muy lejos de ahí, Blodenhell miraba eso y también lo comprendía, pero no sabía el nivel o de dónde conocía ese sujeto a las emociones se Jezabel.

—Se supone que tú eres parte de él, ¿No sabes de dónde salieron ellos?— preguntó otro sujeto junto a ellos, era uno de los científicos que estaba investigando sobre los contratos entre los sirvientes del Rey Demonio.

—Solo se la de uno de ellos, es básicamente como si fueran parte del cuerpo y a la vez no, pero todos comparten algo, no saben que son y como puedes ver, es su debilidad— respondió Carmilla

No había pensado en sus palabras, así que podía confiarse en ello y a la vez dudar por algo tan obvio.

Blodenhell miró a Carmilla y ella no volteó pero si sintió esa mirada.

«Sea como sea, esos tipos y los demás serán un dolor para los otros… pero al menos no se dejarán vencer tan fácil »

Repentinamente sintió una mirada tan seria y divertida, la que siempre sentía en la espalda cuando él quería jugar, no quería voltear pero lo escucho.

«Si él no te mata, yo lo haré, me encantará ver cómo te retorceras pensando que puedes soportarlo, pensando que lo mereces, pensando que te estás castigando por algo ajeno a ti, sufriendo por eso y yo en primera fila… pero solo esperaré, no quiero arruinarte la diversión »

Solo la dejo pasar como las demás veces, pero está vez sabía que era enserio.

En cambio Carmilla suspiró de cansancio y pesar pero solo por dentro, sabía lo que ella le tocaría así que solo quería terminar con eso.

Y lo que le tocaba estaba persiguiendo a un grupo en caballo, en un campo abierto tan grande que no había árbol alguno alrededor, solo pasto, tierra removida y trincheras hechas por las explosiones.

—!Retirada¡ ¡Reti-

La cabeza del principal de esa fuerza fue cortada a la mitad, desprendiendo la otra parte como una bola de chicle medio derretida a la mitad.

Los otros soldados huyeron enseguida, algunos siendo alcanzados por las garras, otros por la magia y unos tantos atrapados por el frente en un tacle hacia el caballo desde el pecho de este hacia arriba y terminando con el cuello cortado de tanto el mismo animal como del jinete.

—Oww, eso fue

—Callate, alégrate que estamos del mismo lado, piensa en eso y estarás en paz

Los demás soldados del lado aliado entendían eso a la perfección, podría decirse que escuchar de los Hundrest era como saber una leyenda urbana, eso más la primera impresión de su estatura no dejaba mucho que desear… hasta no ver la masacre que han estado llevando desde que empezó el desastre.

—El último clan Hundrest… realmente hacen honor a su nombre

Repentinamente uno de esos soldados cayó de cara al suelo y encima de él rompiéndole las piernas a un nivel que se desmayó del dolor, apareció la jefa del clan.

—Ese no era el jefe, este lo es, huele como uno, hagan lo que sea y llámenos cuando sea la hora de comer

Diciendo eso, ella se fue de ahí y los Hundrest se llevaron los demás restos a otro lado.

—¿A…

—Ni se te ocurra preguntar eso, en serio

El clan se reunió en un espacio alejado de todo eso, un campamento hecho por ellos y vigilado por ellos, habían mejorado bastante en todo el tiempo que estaban en la escuela a un nivel que ellos mismos se sorprendieron cuando lo notaron.

Pero nadie parecía estarlo cuando supieron lo de Carmilla.

—¿En serio?— preguntó Jezabel sorprendido por esa respuesta

—¿Qué? Ella estaba decidida cuando fue lo nuestro, cuando nuestro clan fue destruido, ahora ha hecho esto y lo hace desobedeciendo a mi señor, ¿Por qué no la matariamos por traición? Ambas fueron sus decisiones, ¿O usted no castigaría así a los traidores?

—No lo dudes, lo sabes, pero yo soy yo, las emociones y sentimientos de los demás son otra cosa, por qué tú lo has dicho, si me traicionan, los mato

—Así será, mi señor— respondió Fearry inclinándose

Él se fue de ahí ella volteo a los suyos.

—Quien al menos no lo intente seriamente, lo mataré yo y si yo no lo hago, quien me mate será el nuevo jefe, solo diré eso

Los Hundrest entendían la severidad de tal cosa con solo la voz de su jefe y lo que también dijo Jezabel.

—No lo harán

—¿Eh?

—Solo, no lo harán, aman demasiado a Carmilla que están dispuestos a morir por dejarla vivir

—No, osea, mi señor no lo dejará así

—Es cosa de ellos, ¿Por qué? Por qué si en primer lugar, Carmilla no hubiera ido a ese lugar, ellos no estarían aquí, fue por ella que ese idiota los tomó bajo su manto, los dejo vivir y ella los siguió entrenando, intentando estar oculta, ¿En serio crees que la matarán?

—...

—Las emociones son muy fuertes tanto para bien como para ser idiota, pero allá ellos

—Son palabras duras venidas de una niña como tú

—Gracias, aunque me sorprende una cosa de él

—¿Qué?

—Que ustedes hayan decidido quedarse aquí y no en su castillo

La sirvienta se rió un poco y miró a Cristel.

—Mientras el siga vivo, nosotros estaremos aquí, además, será el primer lugar al que vendrá cuando regrese, queremos mantener esto como tal— respondió ella—, además, ir al castillo es solo una cosa a medias si no está el jefe, este lugar es un poco más interesante por qué hay cada cosa y personas que han pasado que es más ocupado limpiar que el sitio de siempre

—Buen punto

—Y la cosa más importante de todas, tú

—¿Por qué tengo parte del poder de él?

—Sip, ¿No te interesa ser la Reina demonio mientras él no está?

—¿Y que se enoje conmigo cuando vuelva? No gracias, ya es demasiado con lo que intenté antes, no creo que me vuelva a perdonar algo así

—Bien dicho, pero es una lástima, me encantaría ver a la descendencia de mi señor y seguir sirviendo

Pero Cristel se le quedó mirando.

—Si claro

—Soñar no cuesta, me retiro

La sirvienta se fue y dejó a Cristel, ella solo miró la espalda de ella y suspiró.

—Así que son conscientes… es algo bueno

Se fue del otro lado caminando tranquilamente en los pasillos de la academia.

Ella tenía algo que hacer, pero prefería esperar, sabía que dejar solo ese lugar, podría ser demasiado malo para los objetivos que se tenían, en especial el principal.

Habían alumnos y familias que pidieron asilo, no todo el mundo, solo aquellos que realmente tenían esperanza de que todo terminaría, no sabían cuándo, pero sí era cosa de sobrevivir, harían lo que sea por estar juntos.

La Academia se podría decir, era el último bastión por si todo lo demás se terminaba en los demás países y a su vez, el que podría ser el primero en caer, era solo cuestión de suerte.

Todas esas personas lo sabían, era solo la probabilidad por sobre la estrategia de muchos, pero a su vez, la última y única opción si eso significa poder hacer algo por proteger a su familia, eso último lo entendían bien.

Cristel miraba desde la azotea el alrededor de la academia, una gran Gorgona recostada y rodeada por su cuerpo en un lado, un trío de perros infernales esperando en la entrada, una tortuga gigante aparcada no muy lejos de ahí, muchas muchas aves espectrales así como de otro tipo en la misma azotea, solo vigilando más allá, pero más que nada muchos sirvientes caminando en los alrededores, limpiando y dando mantenimiento al edificio y lugares de ahí.

Más su mirada se posó en Krampus, aún en dónde lo dejó, inmóvil pero sabiendo que despertara cuando la situación lo amerite.

Una de las aves miró a Cristel y en un par de aleteos se acercó a ella, parecía curioso aún siendo algo que para nada es amistoso con humanos.

—¿Crees que me volvería loca de poder con el de él?

El ave la miró un poco más y asintió.

»Es lo que quiero de todas maneras, pero eso significaba… no volver a ser yo…

—Lo vale— dijo el ave

Ella miró algo sorprendida a esa criatura.

»Mi señor cambió hace mucho tiempo, nunca pensaría nadie de los que estamos con él, que llegaría el día donde a él le importa más alguien que sí mismo… no desde los inicios y no desde conocer a ese sujeto, Delta…— dijo esa criatura como si se desahogará—, todos cambiamos por sus necesidades, pero a su vez lo hacemos por qué es requerido, sea para lo que pase después, ¿Por qué esforzarse en algo si ya lo has pensado hacer? Es como empujar una roca hasta la cima y dejarla caer, en vez de hacerla llegar a esa cima, arrojarla al otro lado y ver cómo bajar de ahí en ese lado

Ella lo pensó, sabía que hacer y podría decirse que cualquiera lo haría, esa sensación nunca se quitaría de su ser, no podría evitar pensar en lo que se convertiría… pero a su vez en esperar algún día el encontrar a alguien que le diga que todo está bien… aún cuando ella se haya quedado en el fondo de la desesperación.

—Pues entonces, vayamos a eso

Se dejó caer desde la azotea y aterrizó levemente en el suelo.

»pero aún así, no importa, nada importa

Todos ya tenían claro que hacer, como hacer e incluso en un lugar destruido económica y socialmente como Tyrant,

Todo parecía seguir igual pero aún con la renovación de la economía por gracia de Arcaida, las cosas seguían fuertes en cuanto a elegir la nobleza.

Muchos habían muerto por el "Asedio del Eclipse" pues así era la cosa y por qué entre los soldados había patriarcas e hijos mayores.

Así que por lógica, la familia tanto cercana como la décima en rango y sobreviviente tenía que tener ahora el título que la primera familia tenía, aún si está la mujer ya sea la esposa o prometida del hijo mayor de la primera familia.

Si, las cosas eran jodidas, pero como dije, con la ayuda de Arcaida las cosas no estaban tan mal del todo. No hasta el pico descanso de ese día, hasta el inicio de los verdaderos enfrentamientos.

—¿Puede decirme cómo planea que nosotros hagamos algo?— preguntó el Rey de Tyrant al de Arcaida.

La apariencia había cambiado mucho en ese joven Rey, parecía no respirar y el modo de vestir así como la máscara de metal decía mucho sobre mantener la compostura… o siquiera la mirada.

—No se preocupe, puedo ver qué aquí son bastante muy inteligentes para casi todo, de ahí la razón por la que pasó lo que pasó — dijo el rey de Arcaida en un tono un tanto metálico pero a su vez natural—, si usted entiende lo que pasa, comprendería mi afán por ayudarlo, además, entiendo que aún con todo lo que estoy haciendo y la accesibilidad que usted me brindo, podría decirse que no confía en nosotros

—Mmhm, ¿Y tengo razón?

—¿Quién confiaría en tiempos de guerra? Por eso dejé que hiciera lo que quiso mientras llegaba aquí, eso no afectará nuestra alianza, pero debe entender, siempre hay un pago por todo lo que se da— dijo el Rey joven con un tono normal pero con sensación inquietante

—Totalmente, ¿Sino por qué más haría lo que hice?— el Rey de Tyrant respondió sin inmutarse y tratando de sonar normal

Esas palabras resonaron un poco en la mente del Rey de Arcaida… lo que pasaría por la mente de aquel que empezó todo.

—Que envidia… como guste, ayudaremos y daremos apoyo en todo lo que podamos, nuestro trato está revisado por ambas parte así como los costos, solo pido lo que está ahí y todos estaremos tranquilos trabajando en conjunto

—Si, se lo agradezco mucho

—Con su permiso

El Rey de Tyrant se quedó mirando eso y sabía que tenía razón en lo dicho, así como lo que él dijo.

«Si al menos uno de nosotros sobrevive, eso significa que seguimos peleando»

Su hijo pasó la frontera casi sin peligro con ayuda de los alumnos de Azrael que le ayudaron, tuvieron que dejar a su familia atrás para poder ir más rápido… así que era una de las cosas que tendrían que hacer para sobrevivir y siquiera, hacer lo más importante… vivir.

No como alguien más.

—Vamos, vamos, ¿Por qué no podemos matarla?

—Es cosa de principal, sabes por qué no

—¿Al menos podemos divertirnos un poco con ella? Estamos libres

—Yo también quisiera, en serio, pero nos pasaríamos, lo sabes, así que no

—¿Ni un poco?

—Ni un poco ni lo que sigue después de poco

—Eres tan aburrido Control

—No es mi culpa nacer así, además, alguien tiene que mantener las cosas tranquilas, ¿O quieres que termine todo muy rápido? Eso no sería divertido, ¿verdad?

—Cierto… lastima, oigan, déjenla

Magia (los dos gemelos) estaban tratando de arrancarle las extremidades a Carmilla tan fuerte que podía verse la piel extender lo más posible.

Amor solo miraba eso con una sonrisa feliz y Fuerza estaba tocándola en la piel con un dedo… pero atravesando la misma tan fácil como un papel mojado, así que la sangre salía de ahí como agua.

Ella no gritaba por qué Resistencia le había roto la mandíbula y hecho trabar para no gritar nada, solo se podía ver las lágrimas, lo rojo de la piel y la expresión de dolor y tratando de no desmayarse.

—Aburrido

—Lo es

—Si, si, ya, suelten

Ellos lo hicieron y regresaron a su lugar, Control con el murciélago en su cabeza se acercó a ella.

—¿Qué? ¿Pensabas que iba a ser tan fácil acercarse? No conoces realmente como es él, pero tienes suerte, no quiere que te matemos, quiere que otros lo hagan, eso sería mejor, ¿No? Es lo que más desea, que otros hagan el trabajo sucio— dijo mientras el murciélago estaba lamiendo sus alas encima su cabeza

De una patada en el esternón la alejó sin curarla y regresó a su lugar.

»!Oigan¡ ¡¿Quien robó mi Reina?!— gritó Control a los demás

Incluso Blodenhell que estaba mirando a Carmilla no se esperaba eso, pero sabía una cosa, ella quería morir en sus manos.

«Que envidia » pensó él

********************************************

El gran cuerpo del dragón se dió la vuelta, los demás dragones seguían en pie de lucha no lejos de dónde él estaba, pero sus heridas no fueron por otro dragón, ni que decir de quien protegió.

Cuando su ala derecha toco el piso, algunos salieron de donde la había puesto.

—¿Todos están bien?— preguntó Raziel

—Define bien para mí— dijo Scyne

Los demás salieron, pero Zimime tenía la peor parte, lo que alarmó a los gemelos.

—¡Zimime!

—Estoy bien, Markdra me lanzó un hechizo de anestesia, no sé cuánto va a durar pero, es algo— dijo ella con algo de dolor

Tenía una gran línea de sangre en su brazo derecho, podía verse que su ropa estaba manchada con eso y era una herida muy profunda.

§Je, al menos pudimos arrancarle un pedazo a uno de esos sujetos§

—¿Puedes levantarte?— preguntó Delaney

—Solo no me toques de aquí

Al hacerlo, miraron todo el lugar.

—¿Es este sitio?— preguntó Raziel

—Si, o al menos lo que queda de él — respondió Delaney—, es justo como lo describió mi abuela, pero… hay algo que falta

—¿También lo sentiste?— preguntó Zimime

Todo el edificio estaba tan derrumbado y en ruinas que la vegetación podía verse entre las luces de la magia y fuego muy lejos de ahí.

Era una especie de capilla gótica muy extraña, medio destruida no por el tiempo pues los materiales con que estaba hecha (mármol en su mayoría) se podía ver no tan desgastada, así que era fácil deducir que lo que había pasado fue hecho intencionalmente.

Todo a ras de suelo estaba destrozado, trozos de madera, más mármol e incluso vidrios de ventanas rotas con tierra removida del suelo bruscamente. Indicando que algo muy grave había pasado ahí.

—¿Y dónde está lo que buscamos?— preguntó Zimime

—Hasta el otro lado

—... No lo diré— dijo Zimime

—No lo digas— respondió Raziel

—!! A UN LADO, HUMANOS¡¡

El repentino rugido del dragón dejó algo atónitos al grupo, todos saltaron a dónde podían… pero no resultó.

—... Me lleva…

Scyne fue atravesado por una lanza en el estómago,la gemelos estaban apartados a un lado, sin palabras y con los ojos abiertos en shock, detrás de ellos, el dragón tenía parte de la cola destrozada así como su cadera, lo que decía que intentó detener lo que pasó

—!¿No sé supone que estás muerto!?— gritó Raziel

Era el mismo paladín de siempre, pero está vez venía más salvaje y herido que antes. También que fue el responsable de la caída del joven dragón y la herida de Zimime.

—Ustedes, no entienden lo que hacemos

—!Y no nos importa¡ ¡Ahora lo has hecho más personal¡

Movió la lanza aún sin quitar del cuerpo de Scyne y este gimió de dolor.

—Vamos, no me digas que te vas a quedar ahí mientras hago esto, ¿No son amigos?

—Maldito…

—Ustedes mataron al Rey de mi país, ¿En serio esperaban que esto no pasaría?

—Me alegra mucho entonces que esté muerto, así tú podrás saludarlo después — dijo Zimime a un lado de Raziel

—Lo haré, pero no sin antes llevarme a todos ustedes conmigo, ustedes, solo han provocado cosas que no deberían pasar, ¿Qué lograrán con esto?

—¡¿Qué te importa?!— gritó Delaney

El paladín la vio y sonrió.

—La última de esa estúpida resistencia, claramente no se rinden no importa que

Delaney quería ir contra él, pero Delaney la detuvo, era claramente una provocación de algo que pasó y la verdad de la misma situación que se encontraban…

—Bla, bla, bla… hablan mucho para hacer tan poco— dijo Scyne aún consciente

Los gemelos no habían despegado la mirada de él.

—Hablas como si pudieras salir de esta situación

—!JA¡... Esto no es nada, no sabía si venías por mi primero… pero ya sabes lo que dicen… en la guerra y las apuestas… todos son iguales al perder o ganar… cuidense

§!IMBÉCIL¡§

Pasó igual de rápido, aún más rápido que lo anterior y el dragón nuevamente se movió para protegerlos de la explosión, Zimime tomó a los gemelos del cuello y los arrojó hacia atrás, igual a los otros dos, esa parte de la capilla quedó terminada de destruirse, junto al dragón que

—Aaahh

—...

Los gemelos querían ir ahí, pero Zimime los detuvo.

—No, ellos vendrán, vamos

Ragdoll la miró y quería llorar.

—Irse

—...

—!No¡, esto no tiene que…

—!Irse¡

—!YA¡

Delaney y Raziel le tomaron del hombro a Zimime, ella los abrazó aún teniendo su brazo lastimado.

—Nos vemos del otro lado

Se fue de ahí dejándolos atrás, solo siendo cubiertos por el cuerpo ya sin vida del dragón. El trío siguió adelante, Delaney solo era la única que estaba llorando.

—Se le dijo explícitamente lo que pasaría, lo que pasó antes también debió ser un ejemplo

—Pero… pero…

—No hay tiempo para eso… no lo hay

Delaney quería quejarse sobre eso, pero al verlos, noto que realmente querían hacer algo, lo que sea por no llorar para ella, pero se resistían, incluso "Eso" no dijo nada hiriente.

Solo faltaban unos pasos para terminar todo, pero ese presentimiento de antes no se quitó, más cuando la parte de atrás fue derrumbada.

—!VAMOS, VAMOS¡— gritó Raziel sin mirar a atrás

Ellas obedecieron dolorosamente esa orden dejando a los gemelos ahí,llegaron a lo que sería el lugar principal de todo.

—!Déjenmelo a mí¡

Delaney se adelantó con la esfera, los otros dos se quedaron un poco atrás.

—Vaya cosas, ¿Esperabas algo como esto?— preguntó Raziel limpiándose algo más lágrimas y preparándose

—¿Ser parte indirecta de un conflicto dragón relacionado al futuro y presente de este mundo? Tal vez en un sueño que haya olvidado durante este tiempo, ¿Y tú?

—Para nada, pero me gusta la idea

Los dos se rieron un poco.

—Te amo

—Siempre lo supe, yo a ti también

—Ya somos dos

Un escuadrón de soldados heridos, preparados y totalmente locos se presentó ante ellos atravesando el cuerpo muerto del dragón.

Delaney estaba a espaldas de eso, solo recitando lo que debía de decir, había pasado casi toda su vida preparándose para este momento, no quería defraudar a nadie, nadie, ni a su familia, ni a sus amigos, nadie, forzaba su mente a mantener la calma y no perder la concentración, cada palabra dicha en el tono perfecto, cada oración sin equivocarse, todo para el final.

—!¿Tú otra vez?¡

—¿Te molesta?

—!PARA NADA¡

Raziel aunque algo cansado podía seguir, no sabía por qué pero podía hacerlo, ni que decir de Zimime, esa herida parecía ya no dolerle por alguna razón.

—!NO SE QUE PASA, PERO ME FASCINA¡

§EXACTAMENTE§

Las dos mentes se fusionaron, una previniendo el ataque, la otra con toda su fuerza en los cortes y golpes, varias extremidades fueron cortadas con las cuchillas de sus manos, muchos ojos heridos, ni que decir que ella desprendía muerte a su alrededor.

Raziel estaba en racha con ese sujeto, cortándo lo a gusto aunque él también recibiera el impacto.

—! MUÉRETE DE UNA VEZ¡

Sorpresivamente fue atravesado por la espada del paladín en el pecho… pero Raziel no soltó su arma, solo sonrió.

»imposible

—!! SORPRESA¡¡

El contraataque con todo fue capaz de atravesar la armadura del paladín con algo de dificultad, corto desde la frente hasta la mera entrepierna, pero no lo mató, de milagro logró hacerse hacia atrás pero afectado por ese corte.

»¿!YA TE CANSASTE!?

—¿!CÓMO ES QUE SIGUES VIVO¡?

—!!NO ME IMPORTA¡¡

—!!YA SOMOS DOS¡¡

En un giro rápido Zimime le clavó las garras en el esternón tan profundo que podía sentir los huesos de las costillas y espalda chocar con el metal natural de ella.

»Nos vemos del otro lado

Retirando sus garras también retiró parte de las entrañas y piel de ese paladín.

Pero ella siendo atravesada por la espalda por los otros soldados, no sin antes dar un giro y cortarles la cabeza a todos de un solo movimiento.

Las cabezas rodaron después de volar pero a su vez se dió cuenta, Delaney estaba en el suelo, sin sus manos, con espadas atravesadas en su espalda, la esfera estaba en una mesa de madera, la habían alcanzado de alguna manera, más ellos ya no tenían fuerza para seguir, no tenían gente.

—Solo… es cuestión de tiempo… mi gente

—Callate

Zimime seguía viva, mortalmente herida, miró a Raziel que aún peleaba por respirar aún después de lo que hizo, los dos se miraron y él se despidió primero con la mirada, ella solo se quedó ahí, peleando igual por moverse.

—Solo… romperla, por favor… quiero… quiero morir mirando eso… por favor— podía escucharse a Delaney rogar un milagro así —, por favor… quien sea

Pero todo seguía algo en silencio… hasta que un sonido peculiar se escuchó, Zimime estaba a punto de morir pero aún así logró mirarlo.

—¿Q-que es…

—Mykure…

El Mykure solo avanzó, todo cubierto de lodo, mordido de algunas partes, sin un pie, sin la mitad de la parte superior de la cabeza, avanzó seguro hacia adelante.

—Delaney… Mykure… es Mykure, ayuda…

Zimime murió sin decir lo último pero con una sonrisa, de alguna manera como último pensamiento sabía que Mykure los había contagiado de su zombiismo.

Delaney con uno de sus muñones recién cortados, levantó un poco una pata de esa mesa, el Mykure avanzó y chocó con eso, tirando la mesa y rompiendo la esfera.

—Gracias…

Delaney fue la última en morir, el Mykure solo siguió avanzando.

El paladín seguía vivo y su gente llegó… a su vez que ese mismo grupo murió enseguida de lo que pasó.

Muchas llamas y estacas oscuras inundaron todo el lugar, arrojando y terminando de destruir todo su alrededor, el paladín fue enviado a volar violentamente hacia afuera, pero lo que vió en el aire mirando hacia ahí, fue como esas sombras absorbían a todo ese grupo con cariño, eran violentas a su alrededor pero suaves cubriendo como una madre a su hijo antes de dormir, incluso al joven dragón.

Antes de caer al suelo otro golpe le fue dado por una sombra extendida que lo mandó directamente hacia la zona de conflicto chocando con muchas cosas, la mayoría, fuegos fatuos que morían al impacto de ese pequeño cuerpo.

—!MI SEÑOR¡ ¿¡HA VISTO ESO!?

—Lo hicieron… ¡¡RETIRADA, RETIRADA, VÁMONOS ANTES QUE ESTE SITIO SE VAYA A LA MIERDA, QUE UN GRUPO CUBRA NUESTRA RETIRADA!!

A la orden, Pharmagon lo sabía, toda esa área iba a ser un verdadero infierno y fue tal cual lo dijo.

Remolinos oscuros, fuego negro indescriptible y cual color de la noche más oscura que nadie vería jamás, gruñidos desgarradores, gritos humanos desgarradores, todo quemándose sin la necesidad de volverse cenizas, solo manteniendo su forma, realmente era una versión en negro de lo aje sería el infierno, muchos dragones y humanos mejor no miraron eso por el miedo que daba, algunos si por la satisfacción de ver a sus enemigos sufrir así.

Incluso el cielo no estaba oscurecido, sólo cubierto por el humo que la batalla había provocado, lo que le daba un toque aún más realista a la vista que estaban presenciando.

Más todo después terminó, muchos cuerpos de fuego fatuo estaban en el piso, muertos o ya sin vida en la mirada, claro que vivos, pero sin moverse, los soldados que incluso los atacaron estaban en las mismas, era un trauma a un nivel enfermo y sin cura alguna.

El bando aliado celebró con gruñidos y aullidos de victoria, la parte humana igual, pero solo Pharmagon miró eso y suspiró.

—Y así se termina esto justo como empezó, con el silencio de la nada y un día cualquiera de la semana… poético

No podía evitar mirar a donde ellos habían ido, pero decidió esperar, sabía que ir en ese momento solo sería muerte y no al menos la probabilidad de salir vivo de ahí.

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—A todo esto, ¿Estamos de acuerdo con lo que Principal quiere?— preguntó Fuerza

—... No estoy del todo de acuerdo pero aún si nos movemos todo se tardaría más de lo necesario y por lo que se ve, si hacemos eso, será una ganancia para este lado — dijo Control

—Quiero ser más libre que esto, se que no lo merezco pero quisiera algo como esto, ¿Me entienden?— alegó Resistencia

—¿Sabes lo que pasaría si hacemos eso?—cuestionó Amor

—Si, si, pero… solo un día, solo quiero un día y no molestaré más

—Pues yo digo que…

Y todos se quedaron en silencio por momentos, el murciélago se fue por encima de ellos y desapareció en el aire.

—Ah, ese Principial, bueno… la verdad no es como si tampoco yo quisiera eso

—Es la idea, ¿Entonces?— preguntó Magia

—Es hora de actuar, nos vemos después

—¿Así son los videojuegos?— preguntó Magia

Su gemelo solo levantó los hombros. Todos desaparecieron de ahí, lo que alertó a todo mundo, literalmente todo el mundo.

—... Ese imbécil

—¿Qué pasa Silver?

Claramente su esposa fue la primera en sentirlo.

—¿Zagar?— preguntó el Rey Ximei

—Aaahh…. Ha… hahahahaha… HAHAHAHAHAHAHAHAHA

Repentinamente entre los trabajos, el Lord demonio empezó a reírse, no era una risa cualquiera, era una risa divertida y nostálgica.

Todos con poder lo sintieron, dragones, sus alumnos y claro, incluso Arcaida y ni qué decir de Blodenhell.

Para cuándo se acercaron ahí, Jezabel estaba de pie, con la cabeza hacia el frente mirando al suelo y las manos colgadas, el tubo estaba intacto pero ya no tenía el líquido, en cambio, Jezabel parecía haber salido de golpe de una piscina llena de gelatina de ese color, más el cambio que se había hecho antes daba un poco el toque siniestro, el cabello largo hasta las rodillas, la camisa mojada, el rostro promedio y la expresión sin maquillaje lo hacían más raro…

Cuando sintió la presencia solo levantó su postura y los miró. Pero en cambio miró a alguien más.

—Tengo un mensaje de ella— dijo Jezabel y tosió un poco—, Te dije que nos veríamos del otro lado

Ese mismo sujeto paladín fue detrás de él, pero siquiera antes de dar un paso, Blodenhell lo golpeó con todas sus fuerzas y lo mandó a volar a otro lado violentamente.

—¿Alguien más quiere morir en vano?— preguntó a todos los demás—, no lo digo por mi, sino por el Rey

—PFF, HAHAHAHAHSHSHSHASHAHAHAHAHAHA, ¡QUE BUEN CHISTE¡

Esa no era la característica risa de Jezabel, era de alguien más, podía sentirse, podía saberse con solo verlo… o verla en este caso.

»Aaahh~~ hace mucho pero mucho tiempo que no me reía así

Todo el mundo se quedó quieto, ella miró su cuerpo y tenía una cara extraña.

»Vaya, ¿Cuánto tiempo estuve dormido? Bueno, no importa, sigo vivo y eso es lo que más me gusta de esto… ¿Pueden traerme una silla? Lo pido amablemente para no hacerlo de manera amenazante y todos mueran por algo tan simple

Pero nadie se movió.

»¿En serio quieren hacer esto?

Y de la nada hizo aparecer a alguien que uno de ellos conocía, una mujer joven pero estaba viva y sin voz.

»Ok

Y la mató derritiendola sin tocarla, todo el momento hasta ser un líquido ella estaba más desesperada por soltarse y pedir ayuda que nada, pero todo fue muy rápido y shockeante para ellos.

»¿Quieren verme haciendo esto otra vez?

«Él no es Jezabel… ¿Qué es?»

Para nada tenía el carisma y sentir de Jezabel, era alguien más, más bien, algo más, algo oscuro y libre de más restricciones del de siempre, no tenía ese aire estúpido, tenía un aire totalmente totalitario, dictador y amenazante… justo como lo que se supone que era en un principio.

—Ah, me disculpo— dijo y aún con algo del cuerpo derretido se inclinó—, saludos, me presento, soy el Rey Demonio Jezabel en persona, ¿Pueden decirme que año es este?

Blodenhell levantó la mano.

»Adelante, veo que alguien tiene modales

—Es el *** del año ***

—Ah, gracias

Y Blodenhell escuchó un fuerte splat que incluso sintió la sangre y metal en su espalda, así como ver partes humanas y trozos de metal a los lados y un poco al frente de él.

»Felicidades, serás mi asistente, los demás ya ves… se ven indispuestos y muy muertos para mí gusto

—S-si, muchas gracias

Esa sonrisa para nada era la que él conocía, en absoluto era quien conocía, y sabía perfectamente que está vez, todo iba a ser en serio y todo mundo absolutamente moriría si él se equivocaba en algo.

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Han pasado diez años desde aquel día del final de la Guerra Dragón.

Pharmagon estuvo ayudando a los reinos sobrevivientes a reconstruir sus países, era lo menos que podía hacer, así que le fue algo costoso tener tiempo para ir a ver a quien salió de ahí.

Más cuando pudo y volvió… todo seguía casi igual, ya habían esqueletos de esos dragones, humanos y cualquier ser vivo en el radio de afectación por lo que pasó, la vegetación era la que estaba más intacta que nada, con árboles más grandes y verdes, el pasto, plantas y demás vegetación libre de cualquier cosa mala pero con abono hasta para regalar.

Más en el centro se encontraba aquel sitio, algo destruido pero aún de pie, había escuchado rumores de que nadie podía poner un pie sin sentir que alguien lo observaba o le ponía una cuchilla o cualquier arma en el cuello, eso con la sensación de total terror que dejaba sentirse en el aire… pero él no la sintió, era como si solo fuera un paso seguro para él.

Así que solo avanzó solo, el dragón que lo llevó se quedó en el límite de dónde empezaba esa sensación.

—¿Hola?

Pharmagon entró tranquilamente en esa capilla, no sabía que había pasado pero por el momento solo quería saber el final.

»¿Hay alguien aquí?

Y de la nada aún teniendo esa habilidad, lo sintió, justo detrás de él, pero peleó por no responder, peleó por dar la vuelta.

—¿Quién eres? ¿Cómo eres capaz de atravesar mi espacio?

Pharmagon antes sabía lo que era el miedo, esa sensación que te seca la boca de golpe, que hace que tu corazón se vuelva loco y meta el acelerador en cuanto a pulsaciones por segundo y en ese momento, podía sentir todo eso multiplicado por dos.

—Conocí y ayudé a quienes te crearon, ¿No crees que si no fuera así no podría pasar?

—... No diría exactamente… creado… más bien, libre… si, esa sería la definición de esto

—Perdón por el error entonces… ehm

—¿Qué es lo que quieres? ¿Qué buscas?

—Bueno, ha pasado algo de tiempo y quería ver si… me dejabas al menos saber dónde están los cuerpos de ellos

—¿Algo de tiempo?... Lo lamento, aún no tengo bien el sentido de cuanto ha pasado… también por lo otro, sus cuerpos ya no están, ¿Cuánto ha pasado?

—Diez años

—Años… si, ¿Diez?... Vaya, el sistema sigue siendo el mismo… pero igual ya no están aquí… pero… ahora entiendo

Desapareció y apareció después un poco frente a él. No tenía forma, no definida todavía, era solo una sombra tal cual como si fuera el reflejo de algo más.

»Eso explica por qué tengo esto y no lo he tomado para mí

Siete luces cubiertas por esa misma sombra flotaron entre los dos, eran sus almas.

»¿Estos fueron responsables de mi libertad?

Pharmagon podía sentir una tristeza profunda, pero tuvo que tragarse lo que sentía al ver a esos tipos así.

—Totalmente, ¿Podrías darmelos?

—¿Por qué? ¿Qué harás?

—Estaba pensando al menos, no se, liberarlos así como lo hicieron contigo, ya sabes, el equilibrio debe continuar

—...

La sombra se quedó callada por momentos

»¿Equilibrio?... ¿Podrías responder a mis preguntas antes de darte esto?

—Si, lo que quieras

Todos los dragones se alarmaron en el tiempo que Pharmagon no estuvo pues pasaron dos años desde que entró ahí.

—Ya veo

—¿Estás satisfecho?— preguntó Pharmagon

—Lo suficiente, sé que debes volver… tienes razón en cuanto al equilibrio y mi deber… pero no estoy completo, así que…

Le dió las almas aún en sus sombras, después pareció avanzar hacia atrás e hizo aparecer los cuerpos de ellos, ya eran huesos, pero los volvió a la normalidad, incluso del Mykure y el dragón.

»Tu te quedas con el contenido, yo con lo que sobró, ¿No te parece?

Eso era para maldecir hasta quedarse sin aliento, pero tuvo que soportarlo.

—Como sea, pero antes que nada, ¿Puedo pedirte dos favorsotes?

—¿Qué?

—Es un mensaje para alguien que deberás conocer con las memorias de ella— dijo señalando el cuerpo de Zimime—, dile que lo vería al otro lado y el otro… ¿Puedes aguantarte al máximo unos… 150 años en no hacer nada?

—... ¿Solo eso? Pensé que sería algo más

—No, solo eso, si no es mucha molestia

—Lo haré por qué has respondido mis preguntas y dudas

Llevándose las almas, Pharmagon se dió la vuelta.

—¿Puedo preguntarte algo último? Para terminar— dijo sin verlo

Aquel ser extraño se quedó en silencio.

»¿Qué eres?

Y después ese mismo ser se miró las manos.

—No tengo idea… solo soy el Rey Demonio… Jezabel

—... Hasta luego… Jezabel…

Saliendo de ahí y volviendo al dragón que no se movió de ahí, en el aire mientras volvía a su hogar, soltó las almas de todos ellos y las miró irse en el viento.

»Tenías razón Gabriele… todos estamos en este barco

Se fue a continuar su historia hasta donde más podía hacerlo, no sabiendo el futuro, pero sí que sería mejor a qué lo que se suponía debería pasar, nunca olvidando a ese grupo que indirectamente le hizo confiar en el futuro del mismo.