—¿Regalaste la caja?— preguntó Control ante la petición del regreso de la caja de música
—Lo siento
—Dejala— dijo Alegría
—!Pero es que…
—Si no fuera por eso nunca atraparían a ya sabes quién, así que déjala
—Bien, solo por eso la dejaré, pero si pasa algo malo no es mi culpa
Las emociones estaban reunidas con Gabriele en la entrada de la escuela, había pasado solo un día e incluso Binari ya estaba ahí, explicando su experiencia y lo que le pasó.
—! hahahaha! ¡Azrael!
Cristel vino corriendo alegré hacia ellos y abrazó a Alegría como si nada.
»¡Azrael, mira, mira!
Le enseño algo que ningún niño a menos que sea de una familia de cazadores tendría de tesoro. Un diente… humano.
—¿De quién?
— Blodenhell
Solo Miedo rió.
—¿Pero cómo?— preguntó Amor desconcertada
Y les dijo lo que pasó, justo en la persecución, cuando Blodenhell arrojó a la mitad de la madre de Silver, Krampus arrojó una silla a la cual Cristel estaba sujetada como si su vida dependiera de ello, Blodenhell la esquivó pero con ayuda del territorio de Krampus logró rebotar en cuerdas que regresaron a Cristel a la misma velocidad, el impacto de una niña con una silla fue demasiado para la boca del general, haciéndolo sangrar y romperle los dientes, pero logrando escapar.
—Ya veo— dijo Control
—!Elogiame, Elogiame!
Las emociones la acariciaron suavemente diciéndole que lo hizo bien a pesar de lo perturbador del asunto.
—¿Y Krampus?— preguntó Gabriele
—Esta afuera con los demás, intentando añadirlos a la cultura de la lucha libre… lo deje por qué igual se lo merece… aún así… ¿Silver está bien?
Esa era una pregunta válida, ella igual había llegado, pero solo se sentó en el borde del techo de la Academia, claro, matar a su madre es algo extremo, saber que fue por su inestabilidad sobre ti y su miedo, aún peor.
—Solo necesita tiempo, pero como sea, Principal ya debe despertar, así que nos despedimos
Y tan de golpe, todos los sirvientes aparecieron en ese mismo pasillo.
—¿Así de fácil? ¿No será como esas veces?— preguntó uno
—No, en serio les decimos que nos divertimos mucho estando aquí, todas las cosas fueron entretenidas y extremas y como cereza del pastel, la petición de Gabriele, ahora entiendo por qué Principal quería mucho a Delta, así que niña, sigue así de creativa y casi no cambies, ¿Si?
—Si, gracias por todo, a todos
Ellos desaparecieron después como si fueran polvo, incluso el murciélago desapareció como ellos, los sirvientes por su parte se quedaron ahí un momento.
—Gracias a dios, iba a ser un desastre si decían que se quedaban más — dijo Carmilla
—No quiero imaginar eso— dijo Gabriele
—Vuelve a clases
—Si, enseguida
Ellos desaparecieron dejándola sola con Cristel.
—¿Quien es ella?— preguntó Cristel señalando detrás de ella con el pulgar
—La petición que les hice a ellos, ¿Puedes cuidarla por mi y enseñarle cosas?
—!A mi nadie me enseña nada! ¡Soy la diosa dragón¡
La madre de Silver apareció en una esquina en su versión más pequeña, con un vestido de volantes rojo con azúl, cabello largo grisáceo con mechones rosas hasta el suelo, zapatillas negras, una mirada sería pero infantil además de no mostrar signos de poder.
»Si fuera por mi, tu y todo este lugar estarían bien muertos!
—Si, si, a ver, inténtalo con tu hija aquí…
—...
—¿Ah verdad?
—¿Por qué tengo que cuidarla? En primer lugar, fue la razón por la que empezó todo ese desastre— exclamó Cristel—, y otra cosa… ¿!POR QUÉ SIGUE VIVA¡? ¿!!QUE DEMONIOS TE PASÓ PARA DECIDIR ESO¡¡?
—En realidad fue Silver, pero al menos quisiera que ella mirara a su hija todo este tiempo ya que antes no pudo por estar encerrada, ¿Puedes?
Cristel miro a la dragona y ella la miró indiferente, pero no enojada ni molesta.
—Lo haré, entiendo el sentimiento… ¿Cómo te llamas?
—!Los humanos no deben ni pronunciar mi nombre! !recibirán una maldición¡— grito ella como si fuera algo serio—... Pero puedes llamarme Sharmarick
—¿En serio?— preguntó Cristel mirando a Gabriele con una expresión cansada señalandola con el dedo
—Es lo que hay
Cristel suspiró y extendió la mano.
—Vamos, te enseñaré el lugar… Sharma
—Lo permito— dijo al tomar su mano
Las dos niñas se fueron juntas ante la mirada de Gabriele.
—Está tan dispuesta a hacerlo que ni se quejó del apodo…
Pero ella miró hacia afuera… pensando también en lo suyo.
»Un límite… si, ya es hora
Azrael despertó y lo primero que escucho fue el tiempo que pasó dormido… no lo sorprendió en absoluto, ni que su esposa mató a su suegra, ni que decir de sus generales, incluso de que hubo pequeña guerra entre Undyne y algunos países por qué estos querían ya el trozo de pastel, lo que le sorprendió más de todo eso, fue que las emociones aceptarán a voluntad volver a él.
—Deberia trabajar de profesor más seguido—, dijo aún con un poco de sueño la mañana siguiente
Estaba en el techo de la Academia, contemplando nuevamente los terrenos y los espacios como si fuera un jugador de algún RPG pensando y recordando donde se quedó.
Tenía que acomodar todo en su cerebro para saber por dónde empezar, pero mientras, quería digerir lo que sabía que había pasado.
Los pasos seguros de una chica se escucharon por la escalera hacia ese sitio y él sabía quién era, para cuando ella apareció, no tenía sus lentes, era raro verla tan tranquila cuando se los quitaba pues era conocida por cambiar de expresión cuando lo hacía, pero en ese momento no parecía ir a pelear o algo más allá de eso.
—Hola, me enteré de lo que hiciste, buena jugada por cierto, atrapar a mi otro yo es jodido— dijo Azrael —, has cambiado mucho y espero que eso siga así sin dejar de ser tú en el futuro, estoy orgulloso de ti de Binari y de Evanile— sonrió complacido que alguien pudiera lograr eso y sabía que no era la única que lo hizo
Él escuchó el suspirar y después inhalar el aire.
—"Las emociones y el trabajo no deben combinarse en ningún momento, ambos son cosas distintas que se pierden cuando uno está encima del otro" Usted siempre dice eso y tiene razón — dijo Gabriele con el aire acumulado y la valentía de una adolescente esperanzada
—Eso hasta el campesino y el oficinista puede decirlo, pero si, yo dije eso
—!Pero para mí! ¡Para alguien que no puede del todo guardar lo que siente¡ ¡Mis emociones siempre me ganan y no puedo evitarlo frente a usted¡ ¡Azrael, me gustas mucho! ¡Permíteme ser aunque sea tu amante¡
Azrael enseguida se sintió extraño, pensó que algo más había pasado, pero decidió quedarse callado. Gabriele por su parte no quería llorar, se resistía a hacerlo, no quería mostrarse como esa chica tímida, torpe que en un principio todo le daba miedo, quería mostrarle que podía manejar hasta las situaciones más extremas para ella, como ese momento.
»¡Silver dijo que no le importaba quien fuera, siempre y cuando fuera digna para ti y quiero serlo, quiero esforzarme lo más que pueda, si logró hacerlo, se que al menos me tomarás aunque sea un poco, lo aceptaré, por qué así sabré que soy digna de ti!— dijo con todo su corazón, con todas sus emociones y sin importarle que estuviera gritandolo—, !Así que por favor, quiero estar a tu lado hasta el último momento¡
Después vino el silencio, ella se mantenía con la frente en alto y sin dejar de mirarlo, él la miraba, pero sonrió.
—Vaya, no se que decir, en serio, estoy conmovido, lo digo enserio… pero solo aceptaré lo que dijiste, más no puedo hacerlo realidad, es más, es solo tu primera experiencia amorosa, ya encontrarás a alguien que pueda aceptar totalmente lo que dices
El rostro de ella se volvió algo triste, ella sabía que él iba a decir eso, lo que había escuchado vino de Control y ese sujeto no era una emoción, era Amor, ella se llenó la cabeza de ese pensamiento al final de todo y quería saber lo que realmente Azrael pensaba de ella, fuera de lo de siempre, fuera de lo ordinario quería escucharlo y eso a ella no le fue suficiente para rendirse… pero escuchar eso, la movió del corazón fuertemente.
—No… no quiero oír eso…
—¿Sabes por cuánto he pasado? Puedo decírtelo y también se que puedes incluso después de la Academia, encontrar más allá…
—!NO QUIERO ESCUCHAR ESO! ¡NO LO SABES¡— grito ella al darse un propio salvavidas— ¡ENTIENDO TOTALMENTE LO QUE DICES, PERO NO ES LO QUE SIENTO! ¡SE QUE INCLUSO COMO NOS ENSEÑASTE, HAY COSAS COMO ESAS DE ESTOCOLMO Y ESAS MIERDAS… PERO… pero se que lo estoy, estoy muy enamorada de ti
Ella luchaba por no llorar pero las lágrimas inevitablemente salieron poco a poco de sus ojos.
»Quiero aprender más, quiero saber más, quiero… solo quiero seguir adelante, pero no con otros… no con desconocidos… sino con quién me enseñó a como seguir siendo yo…
—Pero…
—!SE QUE LO HACES POR DELTA, CONTROL ME LO DIJO, PERO ÉL FUE ÉL, yo soy diferente… soy muy diferente aún teniendo rasgos de él… no quiero que un pasado así te lastime, no quiero que un pasado así me impida ser feliz, por favor, no me rechaces por mi propio bien, no por el tuyo, por favor
Azrael también fue movido por eso, sabía que el ataque de ella no fue por qué sí, pero tampoco era para decir que no estaba decidida, así que lo dijo.
—No puedo, lo siento
Las lágrimas no pararon.
—¿Por qué? ¿Por lo que dije?
—No
—¿Por qué soy débil, humana?
—!Por dios, no! !no digas eso!
—¿Entonces por qué?— preguntó ella—¿ Soy fea? ¿Poco agraciada y atractiva?...
Azrael negó y ella detuvo sus preguntas para escucharlo.
—Gabriele, si vamos a ser serios… si, eres linda, atractiva, amable y hay muchos puntos que son buenos además de que siempre mantienes el control de ti misma y eso me gusta de ti, como bien dijiste, Delta fue y será siempre mi único amigo y es totalmente diferente a ti, eso lo tengo claro desde que supe quién eras y por supuesto que separe uno de otro, tú eres tú
—!¿ENTONCES POR QUE?¡— gritó ella con todas sus fuerzas
Azrael no se inmutó, solo la siguió mirando mientras veía las lágrimas caer de sus ojos y el brillo de estos esperando una oportunidad, pero solo sonrió como si fuera algo fácil de decirlo.
—¿Alguna vez pensaste lo que harías si te gradúas? ¿Tomarás el trabajo de tus padres? ¿Seguirás tu propio futuro? ¿Tendrás hijos? ¿Serás solitaria?— preguntó todo eso con una calma total
Ahora él contraataque no se hizo esperar, ella se quedó callada.
—D-decidi seguir el trabajo de mi familia, peleare por ello… claro que decidiré cuando sea el momento… ¿Hijos? N-no lo sé…
Azrael se mantuvo con esa sonrisa y ella se detuvo de responder lo demás.
—Cuando encuentres a esa persona espléndida para ti, si te hace algo malo, me levantaré de la tumba y lo lastimare
De la nada ella también empezó a sonreír de nervios entre las lágrimas que incluso se habían secado.
—¿A qué vino ese tipo de preguntas?— preguntó totalmente confundida
El semblante de Azrael cambio a uno cansado de manera lenta y después suspiró.
—Yo ya hice de todo y estoy harto de eso, solo me falta hacer esto y morir, soy el Rey Demonio, ¿No es el punto de todo esto?— preguntó ante la mirada abierta de Gabriele—, pero lejos de todo eso, en serio, pero enserio y de corazón, espero y puedas casarte y ser feliz, hacer cosas más allá de ti, en serio, no como yo, sino como tú misma… es aburrido ser inmortal como no tienes idea
Después solo vino más silencio, el rostro de ella con lágrimas, el de él con ese semblante aún cansado, harto y melancólico… después ella dió pasos hacia atrás… para después correr mientras lloraba, lloraba a mares y corría con todas sus fuerzas hasta la habitación de su hermano, abrió de una patada la puerta y eso asustó mucho a Lucio.
—¿Hermana? ¿!Que pasa!?
Pero ella solo lloraba sin control en sus brazos mientras se aferraba a lo primero que encontró, se aferró a sentir a la única persona que en ese momento soportaría sus lágrimas, la calmaría y sobretodo, escucharía sus gritos, Gabriele esperaba un no, un nunca, incluso un tal vez, se había preparado para cualquier tipo de respuestas posibles ya que ella misma lo sabía, pero escuchar ese tipo de respuesta a un total fuera de lugar la venció, la destruyó, le destruyó totalmente los sentimientos y cualquier tipo de consolación que tenía de Azrael.
—!Ya no! !ya no quiero! ! Esto duele! !hermano¡ ¡Hermano¡ ¡Me quiero ir! !me quiero ir y no volver¡ !Odio todo esto! ¡Hermano¡— gritó Gabriele con el dolor al rojo vivo y entre lágrimas y sollozos destrozados, lastimeros llenos de tristeza absoluta por ser lastimada sin ser tocada, ser rechazada con tan simple sinceridad que dolía aún peor que cualquier ataque físico y sabía que tenía que pasar
Lucio no sabía que estaba pasando, no sabía que era lo que le pasó, pero si sabía quién le diría eso… más ahora era la única persona en todo ese lugar que podía calmarla, así que la abrazo más fuerte que de costumbre y como podía.
—Ya, ya, calma, solo, déjalo ir, déjalo ir— dijo Lucio con su voz tranquila pero su puño casi saliendo sangre de dónde presionaba sus dedos
Azrael solo seguía mirando hacia afuera, sin culpa, más que solo un suspiro cansado, sabía que nadie podía escucharlo, nadie podía verlo, era su momento para bajar totalmente la guardia y por eso libero todo lo que sentía al respecto de los deseos de Gabriele… la respuesta que quería escuchar pero no quería aceptar.
—Si así fuera tan fácil con Louise… Delta me mataría dos veces, pero al menos así ella aprenderá a amarse a sí misma, amarse como se debe y no dejarse de nadie... ni de mi