*¡Bip!*
De pronto, el teléfono móvil de Nian Xiaomu sonó. Inconscientemente, ella lo sacó y lo miró.
La pantalla del teléfono móvil mostró un número desconocido como remitente del mensaje de texto.
Sólo se mostró una solitaria oración cuando pulsó el mensaje: [Éste es mi número].
Un vibra muy suave se sintió a través de esas escasas y sencillas palabras.
Instantáneamente, eso hizo que Nian Xiaomu pensara en Fan Yu, quien acababa de dejarla en casa.
¿Podría ser él?
Él estaba preparado para robarle sus clientes hace un momento, pero ahora le estaba enviando un mensaje de texto. ¿No era él demasiado desenfrenado?
Además, ¿cómo consiguió su número móvil?
Una serie de preguntas pasaron por la mente de Nian Xiaomu. Al final, todos estos pensamientos se acumularon, y ella estalló con una palabra, gritando: —¡Hipócrita!
—¿Qué?
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