Mi madre es una persona muy alegre y que siempre se esforzó por cuidarme, no importaba lo cansada que estuviera siempre se daba tiempo de preguntar cómo me fue hoy y jugar un poco conmigo, se esforzaba mucho y le estoy muy agradecido que me haya cuidado, criado y educado.
Su nombre es Isabela, ahora ya está anciana y es mi deber como su hijo cuidar de ella haci como ella cuido de mi en el pasado.
Amén a sus madres hagan caso de lo que dicen.