—El líder del equipo se frotó los ojos para despertarse mientras intentaba ponerse la armadura en orden —comenzó Alice a gritar—. Este grupo era un desastre y estaban muy cerca de ser literalmente un desastre, si Alice y los demás no hubieran aparecido para bloquear a los Ogros.
Pero ahora venían más Ogros, atraídos por el sonido del combate y el olor de la sangre, ahora que el primer grupo había caído.
El resto de la unidad ya estaba casi en el lugar, y la aparición de otra unidad militar hizo que este campamento se organizara mucho más rápido que un simple Élite de Rango Comandante irritado. Todo el mundo había escuchado las nuevas órdenes durante el último día, incluso el grupo de Karl, aunque habían mantenido los radios bajos para que las noticias sobre otros movimientos de tropas y órdenes de combate no los distrajera.
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