—Mientras el comando de Reed resonaba a través de la arena —Aria se movía con una velocidad que parecía casi irreal. Sus ágiles dedos sacaron tres flechas de la aljaba en su espalda y las encajó expertamente en la cuerda de su arco.
Sin dudarlo, soltó las tres flechas simultáneamente, con una clara intención de terminar el combate rápidamente.
Lucas, sin embargo, se mantuvo compuesto, su sonrisa serena no se perturbó por las tres mortales flechas que se dirigían hacia él. Alcanzó una de las lajas que sostenía, sus dedos bailaban con gracia mientras canalizaba mana en ella.
La laja respondió con un resplandor dorado radiante y la lanzó casualmente frente a él. En un instante, un escudo transparente y brillante se materializó, interceptando sin esfuerzo el trío de flechas.
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