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Mu Yuchen habló antes de que Mu Tangchuan pudiera decir algo.
Mu Lingshi sollozó mientras lo miraba con sus ojos llorosos: —Hermano, yo...
—Envíalos de vuelta primero.
—¡Sí, Maestro!
Los ojos de Xi Xiaye también estaban hinchados. Ayudó a Mu Yinan a salir de la sala de operaciones.
El viejo parecía estar más allá de sí mismo. Con los ojos hundidos, parecía que había envejecido de repente y estaba al borde del colapso.
—No me arrastres. No voy a volver. Me quedaré aquí con tu abuela. Se preocupará si no me ve cuando se despierte. No voy a volver, no voy a volver...
Mu Yinan luchó. Se había perdido totalmente, ya que Wang Hui había muerto, ya no tenía sentido de la orientación. No podía ver nada más claramente.
Xi Xiaye lo ayudó a ponerse de pie mientras trataba de convencerlo: —Abuelo, por favor no seas así. La abuela, ella...
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