CAPÍTULO 6: HERRERÍA

Después de los sucesos de la noche, me levanto, apenas han dado las 6 y Lilia sigue durmiendo, pero... Hay una presencia en mi habitación que me está observando... Con cuidado de no despertar a Lilia me siento en la cama y lo veo, aquella presencia es...

—Veo que has despertado.

Quien me habla no es otro que el Rey Lich, Aku. No respondo, simplemente asiento, sintiendo un leve aumento de presión en el ambiente.

—No vuelvas a aceptar encargos de la Reina, solo aceptarás mis encargos.

Durante el momento en el que dijo "Solo aceptarás mis encargos" Sus ojos brillaron con más fuerza, un color verde esmeralda muy... ¿Villanico? Sé que sería malvado, pero lo dejo como "Villanico"

Antes de que pudiese contestar, el Rey me lanza una pequeña baratija, se ve como un tradicional muñeco vudú de paja, pero igual me recuerda a mí.

— Sácudelo si estás en problemas y, vé a la forja. De momento mejorarás tu habilidad de herrería y no la de alquimia.

Tras sus palabras, el Rey desapareció, se fundió en un charco de sombra, no me dejó responder, pero tampoco es como si pudiera negarme a hacerlo ¿Verdad?. Con mucho cuidado trato de bajarme de la cama sin despertar a Lilia, pero supongo que no puedo hacer eso...

Mientras me bajaba, Lilia me agarró del camisón, de nuevo...

—¿Dónde vas? — Dijo mientras se frotaba los ojos.

— Voy a la herrería. —Respondí con la voz más dulce y suave que pude usar.

Después de que me bajé de la cama, ví a una Lilia aún somnolienta y despeinada tratando de bajar a lo que pregunto —¿Me vas a acompañar?

— Nh. — Asintió, por un momento pensé que se quedaría dormida en lugar de solo asentir, parece que en verdad no le sobra energía.

— No es necesario, ya sabes, anoche nos la pasamos despiertas hasta tarde así que puedes seguir durmiendo si quieres. —Ante mi sugerencia, Lilia declinó con fuerza. —¡No! Además, ¿Sabes dónde está la herrería, uh?— Lilia me lanza su habitual sonrisa tonta.

*Cuando escribo "Sonrisa tonta" Me refiero a una sonrisa divertida/Juguetona, pero es que no sé como expresarlo, sería como el "Tehehe", pero no es lo mismo.

— T-Tienes razón... No sé donde está la herrería. — Con un suspiro de resignación le respondí.

—¿Ves? Vamos, ¡Yo te guió!

Al parecer, Lilia ya despertó por completo, ahora está con su habitual exceso de energía, me toma de la mano y me hace correr, de nuevo...

Mientras corríamos por el castillo las y los sirvientes se tenían que apartar o sus huesos quedarían dispersos por doquier. En uno de estos arrebatos de energía de Lilia terminó haciendo un lío con unos sirvientes esqueletos, al final, pareció como si estuvieran jugando un rompecabezas de todo lo que se regó.

Tras unos instantes llegamos a la herrería, la herrería estaba un poco alejada al castillo, pero aún así llegamos rápido, su apariencia es muy tosca , sus paredes, hechas de piedra negra y erosionada, se elevan como murallas funestas que parecieran desafíar la luz del día. La entrada principal está adornada con relieves retorcidos que representan figuras esqueléticas y criaturas de pesadilla, además, un humo morado sale de la chimenea, es un humo el cual igual tiene varias chispas azules. Un pájaro atravesó el humo e inmediatamente se derritió convirtiendose en un ave esqueleto...

Al entrar en la forja la única iluminación que se puede distinguir son solo los débiles resplandores provenientes de yunques oscuros y llamas violáceas. El sonido de cadenas arrastrándose y susurros ininteligibles flota en el aire, un aire cargado con magia oscura. 

Las paredes, por su parte, se encuentran adornadas con runas arcanas las cuales dicen: La forja maldita, lugar donde se teje un pasado funesto en un futuro desolado.

En el centro de la forja, un enorme yunque de hierro negro descansa sobre un pedestal de piedra tallado con figuras de espectros y esqueletos. La fragua, alimentada por llamas sombrías, emite un fulgor morado que parece absorber la luz en lugar de reflejarla.

El equipamiento forjado en esta forja maldita lleva consigo un aura de oscuridad, y los herreros No-Muertos, con sus ojos resplandecientes, trabajan en silencio, canalizando energías sombrías en cada golpe. Por lo visto, son herreros enanos no muertos y trabajan junto a elfos no muertos, es sin duda raro, a diferencia de la otra parte de la necropolis esta zona es muy macabra...

—Li-Lilia ¿Este lugar es solo una forja? —Tartamudeé por alguna razón. 

— No, este lugar es— Antes de que pudiese responder, el Rey Aku intervino.

— Este lugar es una prisión para... Esclavos de guerra... Los elfos y enanos son los mejores en su área del mundo normal, ya sea forja o magia, incluso las llamas que usan son de las mejores almas de dragón, pero todos son esclavos sin voluntad. — El Rey Lich lo dijo con un tono calmado, pero ahora que los miro bien, es verdad, no tienen alma, sus cuentas están vacías... Son cascarones vacíos y sin voluntad...

— ¡Cielos! ¡¿Tanto te gusta interrumpirme, papá?! —Parece que le molesta que le haya interrumpido el Rey Lich, además ¡¿Qué es esa cara de complaciencia del Rey Lich?!

— Bueno, entonces Mizuki, ¿Crees poder forjar buenas armas en esta humilde herrería?— En los ojos del Rey Lich se encontraba un gran brillo, pero ahora me está dando miedo que me quiten mi alma y me conviertan en un No-Muerto...

— N-No estoy segura... Esta es una forja maldita ¿Verdad? Me temo que me maldecirá si uso maná en lugar de energía oscura, así que... No creo que pueda...

— ¿Es así...? —La expresión vivaz del Rey Lich se apagó mientras reflexionaba sobre algo.

—Padre, ¿Y si le ayudo con la energía oscura?— Lilia preguntó con una voz muy inocente, pero el Rey Lich solo sacudió su mano.

— Eres una Lich, sería muy riesgoso para Mizuki, queda descartado... Esperen un momento, ahorita vuelvo.

De nuevo, desapareció, bueno, mientras tanto hablaré con Lilia, o al menos esa era mi intención, pero habia algo en las llamas que me cautivó. Durante el rato en que el Rey Lich no estaba me la pasé viendo como los No-Muertos forjaban.

Después de un rato, el Rey volvió con un collar en manos.

—Pontelo. — El Rey Lich extendió sus manos con el collar mientras me decía que me lo ponga. El collar consta de una cadena trenzada de plata muy fina pero resistente, en el centro, una gema de un negro profundo, un negro que absorbe la luz a su alrededor, esta gema se encuentra recubierta con una sustancia transparente. Dado que la curiosidad me gana, procedo a analizarla

[Lamento de la Reina Sirena (UR)] LV 300

Maná: 5000

Maná: +15%

Lucidez: +250

Carisma: +200

Magia de luz: +30%

Magia de agua: +50%

Regeneración de maná: +25%

Habilidad 1: Mejora la agilidad acuatica

Habilidad 2: Mejora la concentración.

Habilidad 3: Absorbe maldiciones.

Habilidad 4: Inmunidad menor a maldiciones.

— E-Esto...

— Pontelo. —Dijo el Rey Lich con una gran sonrísa malevola... Así que sin más, me lo pongo.

IA: Advertencia, nivel muy bajo, actualmente solo se pueden utilizar los atributos: Maná, Maná, lucidez. Las habilidad: Mejora de agilidad acuatica, Mejora la concentración, Absorber maldiciones.

—M-Muchas gracias. —No importa como lo mires ¡Es demasiado! Gracias a ello mi maná ahora es casi 7500, mientras veo el collar mi mente se mantiene intranquila, pese a que la lucidez debe ayudar para lo contrario, hay algo en la gema que me da cierto revuelo.

— ¿Con esto puedes forjar aquí? —De nuevo, en los ojos del Rey Lich se observó un gran brilló de expectativa.

— S-Si... Con la tercera habilidad podría forjar en esta forja maldita... —Honestamente, forjar dentro de un lugar embrujado no es algo que me llame mucho la atención, al menos en la sala de alquimia no podía recibir maldiciones al azar solo por quedarme dentro...

— Para que no se repita lo que sucedió con las pociones, voy a revisar como trabajas los primeros días. — Dí lo que quieras, se ve que te interesa el como voy a forjar... Sin nada más por decir o hacer doy un suspiro de resignación.

— El martillo, porfavor.

—¡Voy! —Dijo Lilia con una voz muy emocionada, parece que ella igual quiere verme forjar.

— Empieza con una espada de Hierro. — Fue la petición del Rey Lich, una espada de Hierro ¿Uh?

— Entiendo.

Tras su orden, me voy donde una pila de materiales, no voy a iniciar con hierro bruto, sino con lingotes, al analizar los lingotes se puede notar que son de una muy buena calidad, pero no estoy segura si usar acero o hierro. El hierro forjado es muy suave y maleable por lo que seria bueno para iniciar, pero el resultado no será tan bueno a diferencia del acero, el cual al poseer una concentración mayor de carbono lo hace mejor en otros aspectos como la dureza, resistencia y tenacidad... 

— ¿Lo hago de Acero o de Hierro? — Para asegurarme decido preguntarle al Rey Lich, aunque es verdad que puede que haya sido una pruba, pero es mejor estar prevenidas.

— Como gustes. — Es lo que dijo, miré a Lilia para saber su opinión pero simplemente se encogió de hombros, cielos ~ Supongo que lo haré con Hierro forjado.

—En la danza de los elementos, en la noche y el albor,

surge la transmutación, nace el poder, la creación.

Palabras como chispas, mi esencia en transformación,

Creación: Transmutación, despierta, oh gran canción.

Como siempre, comencé con ver cual es el resultado de realizar el forjado con solo la habilidad y, para mi sorpresa, esta vez fue muy suave, pero no me saltó la interface de la IA. Un cículo azul rodeó a los materiales y, tras unos segundos de animación apareció un resplandor blanco, un resplandor que terminó por cegarnos a Lilia y a mí, al Rey Lich no pareció afectarle.

—Hohoho, así que ese es el resultado ¿No? —Dijo mientras observaba con gran detenimiento el objeto.

El objeto en cuestión era una espada, pero se veía demacrada, pareciera que ha sido corroida por años, el color del hierro se oscureció y la madera parece podrido, un fracaso ¿No? Cielos...

— No está mal, nada nada mal, revisalo.— Por sus palabras, he de decir que sí me dió un poco de curiosidad ¿Esa cosa podrida no está mal? Bueno, supongo que es por ser un No-Muerto que le parece así, de cualquier modo, aún voy a analizarlo.

[Espada de hierro putrefacta (SR)]

Una espada que ha sido forjada por una creacionista con mucho talento, pese a ser una obra tosca y con poco esmero, cumple su función como arma.

+1000 de ataque

+15% daño de ataque

+25% daño de oscuridad

+5% regeneración de maná

Especial: Aura necrotica lv2: La espada posee una especie de aura oscura la cual envenena levemente a los seres vivos y mejora la fuerza de los No-Muertos (10%)

— ¿Q-Qué es esto? — Obviamente hay un gran tono de desconcierto en mi voz, ¿Enserio hice esto? Aún soy nivel 12, así que ¡Es demasiado! ¿No?

— Lilia ¿Qué nivel crees que tendría si fuera un artefacto Natural?

— Uhm... ¿Nivel 150?

— Casi, parece más una herramienta de nivel 160 o 170, bueno, no está mal para tu primer intento. —El Rey Lich mostró una expresión de complaciencia, es un alivio, pero tengo unas dudas.

— Disculpen, una duda ¿Qué son los niveles de los artefactos?

— ¿Los niveles de los artefactos? Uhm...— El Rey Lich dijo con una expresión distante en su mirar. — El equimamento que utilizamos se puede clasificar en 2: Naturales y forjados. Los equipamientos naturales se encuentran en ruinas de la era de los Dioses, los equipos forjados son los que fabrican los herreros. Los equipos naturales tienen un nivel y un grado, el nivel tiene relación con el de los enemigos o entorno al que enfrentas, el grado depende de la dificultad de obtención. — Tras eso el Rey se calló.

— ¿Entendiste a padre, Mizuki?

— Si, entiendo...

— Además, cada uno tiene limitaciones obvias, si tu nivel es muy bajo entonces solo podrás activar algunas caracteristicas del equipo natural aunque aún se podrá usar, algo que no pasa con los equipos forjados, si tus estadisticas son muy bajas no podrás usarlas, ninguna de sus caracteristicas salvo la principal.

— Para que sea más fácil de entender, intenta blandir el arma que acabas de forjar. —Dijo Lilia.

Escuchando a Lilia traté de sostener el arma, sin embargo era muy pesado ¡El material que usé era más ligero, esto no respeta las reglas de conservación de la masa!

— N-No puedo...

— Te falta fuerza y energía oscura, su peso neto es de solo de 3kg. Intenta levantarlo pensando en él como un simple palo. —Escuchando las palabras del Rey Lich hago lo que pide y esta vez,

— No... No pesa... — Sí, es verdad, antes se sentía como algo imposible de levantar y ahora es simplemente un pedazo de hierro común...

— Si das un golpe la fuerza debería ser la de un esqueleto de nivel 70, aunque tengas 1000 de ataque.

— Entiendo...

— Bueno, ya fue mucha charla, sigue forjando, quiero ver que tan bien te salen tus próximas armas. —En la voz del Rey Lich ya se escuchaba un cierto tono de impaciencia. 

—Okay, ya voy, ya voy.

Así continué forjando, las armas que creaba estaban en un rango de nivel de 100 a 300, todas de grado R, sin embargo, al llegar a la séptima arma algo raro sucedió.

— Ya no puedo más. Mi maná ya casi se agota, solo me queda 200. —No le habia prestado atención hasta ahora pero cada "Forjado" me consume entre 800 y 1200 de maná...

— Uhm... Bueno, a partir de ahora harás pociones de regeneración de maná y forjarás todos los días, puedes usar 20 horas libres para hacer lo que quieras.

Este mundo tiene días de 31 horas, semanas de 7 días, meses de 5 semanas, 11 meses por lo que me dice que debo trabar 11 horas diarias.

— Entiendo, así será. — En realidad, es menos de lo que esperé, pero me conformo con 11 horas de trabajo al día.

—Este,,, ¿Voy a tener días de descanso?

— Días de descanso ¿Uh?  — U-Ugh, la voz del Rey Lich sonó diferente, un poco ¿Molesta? No ¿Frustrada? ¿Habré cometido un error al pedir días libres? P-Perdoneme...

— Entiendo, podrás descansar el septimo día de la semana, con tu talento no debería haber problema con ello.

— G-Gracias...  — Sin despedirse, el Rey Lich desapareció.