Serpiente

No se a donde me lleve esta brújula, tengo los pies hinchados de tanto caminar, mientras mas me adentraba en aquel bosque,  mas me cuestionaba la efectividad de aquella brújula. Dos horas caminando y no hay ni una pista de lo que estoy buscando. Me detuve unos minutos para descansar, quede mirando fijamente al suelo,  lleno de hojas muertas,  hongos y algunas hormigas, me di cuenta de que entre las hojas muertas habían ojos amarillos que me observaban fijamente, una mirada penetrante.

Con una rama que estaba a mi alcance,  intenté tocar los ojos y hací averiguar qué eran, nada mas acerqué la rama, se elevó desde el suelo, una gigantesca serpiente. - ¿Pero qué? ¿Rayos?. Trate de huir, el poderoso animal me atacó sin piedad fue tan rápido que no alcancé a esquivar su ataque, la bestia clavó uno de sus colmillos en mi brazo derecho, era un dolor indescriptible como si me apuñalaran con cincuenta cuchillos al mismo tiempo. Rápidamente tomé mi cuchillo y se lo clave en su ojo izquierdo, la bestia abrió su boca dejando libre mi brazo,  comenzó a retorcerse ferozmente. Era mi oportunidad para escapar, sin pensarlo dos veces salí corriendo como un rayo del lugar, corriendo por el bosque sin parar, corría como loco siguiendo la maldita brújula. -¡Ayuda! Solo podía pedir auxilio, me estaba desangrando, usé la red de pescar para hacer presión en la herida, correr para vivir, los arboles comenzaron a dar vueltas y el suelo se convirtió en un abismo, comencé a caer hasta perder el conocimiento.

- ¡Despierta!. -¿Qué? ¿Qué? ¿Qué?,  ¿Qué es esto? ¿Donde estoy? ¿Quien eres?. Un señor alto, de ojos azules y cabello azul, vestía un traje como de médico o algo, el traje era Azul.

- ¡Mi nombre es Vidal!. - me lo imaginaba!. - ¿Parece que estamos ante un adivino? - ¿no me jodas? - ¿Como e llegado aquí?, ¡Donde está mi mochila! - ¡Relajarse debe usted Señor!. - Al diablo la relajación! - Todas tus pertenencias están seguras, no te preocupes. - Mas te vale, ¡Vidal! - ¡Te encontré en el bosque, con una herida profunda¡ ¿Todo apunta a que fuiste atacado por una serpiente espectral? - ¿Puedo hacerte una pregunta? - Si? - ¿Donde estoy?- Que tonto soy! ¡Estas en mi casa! - ¿Y eres doctor o algo? - No soy médico, digamos que me gusta el olor de la sangre y me encanta estudiar el cuerpo humano. - ¿Osea? ¿Que? - ¿Lo importante es que no estas muerto!     - ¿Puedes devolverme mis cosas?  - con una condición. - Lo que me faltaba!, ¿Que deseas azul? - Necesito que me ayudes a capturar a la serpiente que te atacó! - ¿Pero? ¿Como la encontraremos?. El bosque es demasiado grande. - ¡No te preocupes!

- Te garantizo que aparecerá.

Vidal sonreía y me veía de una manera muy extraña. - Ahora mismo saldremos en busca de la bestia! - ¿Cómo capturaremos a esa poderosa serpiente? - Acompáñame! Recorrimos la casa hasta una habitación. - ¡Mira mis juguetes amigo! La habitación estaba repleta de armas y lanzas deslumbrantes, muchas armas  que iban desde cuchillos, hasta ballestas, escudos.

- ¡Toma todo lo que necesites! -¿Vamos a hacer puré a ese majasito!. -Vamos antes de que caiga la noche. Abandonamos la casa para dirigirnos al bosque, Vidal llevaba un traje rojo.

- Muy lindo tu traje. - muchas gracias!

-¿Como estás tan seguro de que vendrá hacia nosotros? -¡Muy fácil! ¡Ella se alimenta solo de carne humana!.