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El despertar de un sueño

Axel, un adolescente de 13 años, anhela desesperadamente recuperar la alegría y dejar atrás las sombras de un pasado atormentador. Sin embargo, su decisión de abandonar su lugar natal para cumplir la última voluntad de su familia se ve abruptamente interrumpida por un giro inesperado, catapultándolo hacia un camino lleno de espinas. Inmerso en un juego macabro, siente grilletes invisibles aprisionando sus manos. Utilizando los mismos poderes que le causaron dolor, se adentra en la oscuridad de los corazones de aquellos que los controlan desde las sombras, anhelando un nuevo amanecer sin sucumbir a la necesidad de cometer asesinatos. A medida que los eventos se desarrollan, Axel y sus amigos descubren que no les espera un final feliz.

Chronos97 · Aktion
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La tejedora de plata

Al día siguiente volaron como jóvenes palomas y avanzaron por los pasillos de la escuela, en donde la sensación de libertad era difícil de explicar. Axel parecía una sombra bajo la luz del día que los seguía en silencio, mientras el ambiente se sentía dinámico y lleno de distintas voces. Ellos ingresaron y no tardaron en presentarse.

Isaac desplego su sonrisa y el encanto que nunca se vio antes, atrayendo la atención y la curiosidad por saber más de él. Sofía por su parte, irradiaba una mirada poco amigable, pero su presencia y su bella figura hicieron que fuera única.

La presentación de Nadia, era lo contrario a Sofía, ella era serena y amigable, con su dulce sonrisa atraía la atención de quienes buscaban a una bella mujer. Axel por su parte, dejo toda motivación en su etiqueta de presentación, su cabello largo y aspecto descuidado lo hacía ver como alguien extraño.

Las oportunidades no pasaron desapercibidas, y el deseo de conocer a los nuevos extranjeros atrajo curiosidad. Sin embargo las conversaciones, se limitaban a responder solo lo esencial, destacando que todo en Roster era nuevo.

En la clase de historia, el maestro guiaba a sus alumnos a través de las dificultades políticas. Mientras escuchaban acerca de los conflictos entre los fundadores y la persistente vacante en el asiento de los Winter, los ojos de Alex se estrecharon en reconocimiento. Le resultaba imposible no recordar las voces que le instaban a ocupar su lugar. 

—¿Entonces no sabemos quiénes son leales a los Winter? —Nadia, buscaba respuestas entre sus nuevos compañeros.

—No, no se sabe nada de ellos. Ni siquiera la policía o alguna agencia de investigación tienen esa información. Solo se sabe que Liliana y Albert están peleándose por ocupar el asiento, ya que el heredero principal está muerto. También escuché algo sobre un tipo llamado Estefan…

Sus instintos ocultos bajo una fachada tranquila, estallaron de repente. La mirada gélida de Axel se clavó en el muchacho que mencionó esos nombres. Ante la inevitable sed de venganza, Isaac se levantó rápidamente, oprimiendo la atmósfera peligrosa que había envuelto al estudiante. Con voz calmada, desvió las miradas curiosas para proteger a su amigo, quien estaba fuera de control.

Con astucia, inventó una excusa, explicando que se levantó para devolverle un lapicero a su compañero de intercambio. La mentira se aceptó sin castigo, permitiendo que regresara a su lugar con un suspiro de alivio. Mientras tanto, Axel, con la cabeza baja y cubriéndose la cara con los brazos, captó el mensaje: sus impulsos descontrolados podrían ser su perdición.

En un lugar diferente, los pensamientos son como una burbuja que estallan, permitiendo que el presente toque su corazón.

Mi mente da vueltas y el vértigo persiste mientras continúo respirando; me sorprende seguir con vida. A mi alrededor, mis amigos se congregan, sus rostros reflejan la preocupación que también albergo en lo más profundo de mi ser. En este instante, mi identidad parece una moneda sin valor; lo único que importa es si, como la protagonista de mi propia historia, seré capaz de alcanzar el final de este viaje.

Nos prometieron una nueva vida a cambio de la victoria, pero en el fondo de nuestro ser sabemos que esa promesa es un espejismo. Nuestros creadores pueden haber sido hombres de gran inteligencia, pero su mayor debilidad radica en la mentira. A menudo, en mis pensamientos, vuelvo al pasado, recordando una versión más inocente de mí misma, una niña que danzaba entre risas gracias al valet que solía practicar.

Nuestros sueños, antes tan nítidos y llenos de promesas, se han despedazado como cristales al caer al suelo. Vivíamos en un país llamado "Saint Morning", próspero en el comercio de diversas materias primas, pero los detalles de esta tierra son irrelevantes por ahora.

El proceso de mejora con partes robóticas fue una odisea de dolor que prefiero no revivir con palabras. Ahora, nuestras carne y hueso han sido marcados con estas modificaciones, una maldición incrustada en lo más profundo de nuestro ser. Aún siento las partes de mi cuerpo que han sido arrancadas, como una cicatriz que late en carne viva. Pero a pesar de todo, hemos aprendido a avanzar, a seguir adelante a pesar de la adversidad. Porque, ¿qué otra opción nos queda, sino la de desear fervientemente la vida?

Nos encontramos ahora en un avión, rumbo al país de "Roster". La tarea es sencilla de decir, pero el miedo palpita en mi cuerpo y en el latido de mi corazón. Desconocemos las dificultades que nos esperan y no estoy segura de si todos los que estamos a bordo de esta nave sobreviviremos para ver un nuevo amanecer.

Yo misma soñaba con ser una bailarina de valet destacada, al recordar ese sueño, una leve sonrisa se dibuja en mis labios. El país de Roster alberga el lugar de mis fantasías. Si tan solo pudiera estar allí, en el centro del escenario en donde las luces bañen mi figura, no importaría danzar sin espectadores, sería suficiente. Desearía haber tenido la oportunidad de cumplir ese sueño al menos una vez. 

Falta una hora para llegar al punto de encuentro, al menos eso dicen nuestros creadores. Mi alias en clave es "la tejedora de plata", un nombre impuesto mientras mi verdadero yo y mi pasado han sido enterrados. El recuerdo de mi antigua vida aún late en mi carne, como una melodía lejana que sigue sonando en la oscuridad de la noche.