- Los fuertes vientos invernales azotaban con fuerza las ventanas de la edificación, las cuales estaban protegidas por una gruesa capa de materiales resistentes al extremo clima que allí se tenía. Construida en los fríos paramos y heladas tundras Atlesianas, el hospital más lujoso de todo Remnant dejaba sus puertas abiertas a cualquier paciente que tuviera tanto la influencia como el dinero para costear su estadía en aquel lugar.
En una de las tantas habitaciones de aquel lujoso hospital, que más bien tendía a parecer un lujoso hotel 5 estrellas, yacía la figura tranquila de un joven albino de pelo gris pálido casi tirando a un blanco total. Su complexión era delgada, sumamente delicada y hasta cierto punto afeminada, cosa que solo era resaltada mucho más por las holgadas ropas de hospital que este llevaba, incluso si eran tan lujosas como el resto de los objetos en la habitación.
La figura del joven estaba conectada a una sofisticada maquina de monitoreo que se encargaba de monitorear todos sus signos vitales, así mismo servía como indicador para los médicos y enfermeras encargados del cuidado del paciente.
Un repentino pitido de la máquina resonó en la vacía habitación, pitido que se fue intensificando con el pasar del tiempo, este pitido incesante y estridente señalaba el aumento en el ritmo cardíaco del paciente, el cual estaba en niveles desproporcionados e incluso podría decirse peligrosos.
El cuerpo del albino empezó a tener convulsiones, mismas que le hacían sacudirse violentamente en aquella habitación, prontamente un grupo de médicos y enfermeras llegaron a la habitación, alertados por el sistema del hospital sobre la condición anormal de su paciente VIP, y apenas llegaron al lugar se pusieron manos a la obra.
Maquinaria, inyecciones, órdenes e incluso un desfibrilador fueron llevados de un extremo al otro de la habitación, todo en pro de estabilizar al albino.
Con gran decisión y firmeza uno de los médicos gritó : "Todos hacia atrás" para posteriormente colocar las placas del desfibrilador en el pecho del paciente, donde un shock eléctrico le sacudió por completo, hicieron falta dos desfibrilaciónes más para poder devolverlo a la normalidad, para alivio de los médicos y las ya preocupadas enfermeras.
Luego de aquello todos se fueron de la sala dispuestos a volver a sus puestos de trabajo luego de haber recogido todo y reajustado la máquina conectada al brazo del paciente. Todo sin notar como lentamente los ojos del paciente se abrían a sus espaldas.
El albino solo pudo observar con confusión el lugar donde estaba, sintiendo el frio característico de un hospital así como la incómoda sensación de un tubo intravenoso atravesando su piel e incrustado en su brazo. El mismo albino se sentó erguido en su cómoda cama de lujo, observando por la ventana de su habitación la tormenta helada que se desarrollaba fuera del edificio.
Un solo pensamiento azotó su mente, seguido después por la sensación de vacío y desconcierto.
" Donde mierda estoy? " - Fue lo único que su cerebro pudo pensar antes de desmayarse repentinamente, activando así una vez más los sensores de la máquina y alertando a los médicos, quienes ya exasperados se dirigieron a la habitación numerada 2-40 VIP, que les había presentado muchos más problemas en aquella semana que todos sus demás pacientes a lo largo de los años.
Sin duda alguna, ese sería solo uno de los muchos dolores de cabeza que Whitley Schnee le daría a la gente en todo Remnant.
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Unas pocas semanas después de ese acontecimiento, Whitley Schnee, el joven andrógino de piel pálida y cabello blanco observaba por la venta de su vehículo las lujosas edificaciones de la parte alta de toda Atlas. Habiendo sido dado de alta poco después de la semana en la que su conciencia "transmigró" el joven ya se había aclimatado a su nuevo cuerpo, aunque no se podía decir lo mismo al estilo de vida rígido, opulento y sumamente ostentoso de los Schnee.
El joven que ahora poseía el cuerpo del hijo menor de Willow Schnee estaba preocupado, exasperado, deprimido y hasta cierto punto intrigado sobre toda su situación actual, aunque lo que más le preocupaba era el como podría lidiar con el propio Patriarca Schnee, y el como ayudar a su alcohólica madre a dejar tal vicio.
En cuanto a sus "hermanas"? Las muy perras habían abandonado a Whitley a la temprana edad de 6 años en las garras del monstruoso, frío y manipulador Patriarca Schnee, quién siendo un ser sin escrúpulos y torcido incluso peor que los mismos Grim sometió al pobre Whitley a años de incontable estrés mental y tortura psicológica indirecta, cosa que bien pudo haber torcido tanto la personalidad como la perspectiva del mundo del mismo.
Pero gracias a la intervención de un alma extranjera parece que ese destino cruel podrá ser evitado. O al menos ese era el plan.
Observando como la aeronave se estacionaba definitivamente en el puerto aéreo de la residencia Schnee Whitley se apresuró hasta la salida, agradeciendo al piloto y dirigiéndose a la mansión con paso firme y decidido, saludando en el proceso a varios criados y sirvientes del ancestral hogar Schnee, quienes se vieron desconcertados por el respeto y actitud jovial que el joven maestro menor les mostró.
La decisión del joven Schnee ya había sido tomada, y sin importar el como su intervención afectará al mundo en el futuro decidió seguir su propio camino y resolver los problemas a su manera, ya que no loco dejaría el destino de Remnant en las manos del equipo RWBY o JNR, o peor aún, de los dioses gemelos.
Su plan era hasta cierto punto sencillo y predecible, puesto que para poder afectar el rumbo del mundo primero debía de detener a Salem, la hechicera inmortal maldita, Reina de los Grim y potencialmente la mujer más resentida de todos los reinos, y para lograr detenerla hacia falta una inconmensurable cantidad de poder, cosa que el debilucho Whitley no tenía, y por ende hacia falta obtener poder a toda costa, y el primer y gran paso de ese gran plan era.... Obtener dinero, y el chico sabía muy bien el como conseguirlo.
Suspirando con pesadez el albino se preparó para enfrentar el primer gran desafío de toda su existencia en aquel mundo post-apocaliptico creado por dioses gemelos que actuaron como niños pequeños hace unos milenios atrás. Por más que no quisiera hacer aquello que estúpidamente haría sabía que no tenía ninguna otra opción, así que armándose de valor y con nervios tan duros como el acero Whitley Schnee abrió la puerta del estudio de su padre, y con gran confianza grito.
" Hola padre! Podrías prestarme algo de dinero? Por favor? " - Fue aquello que escapó de su boca.
La repentina irrupción en la habitación tomó completamente por sorpresa a los allí presentes, siendo estos Jacques Schnee y su mayordomo Alfredo, quienes desconcertados y sorprendidos por el arrebato del hijo menor de la familia le dirigieron una mirada fija.
Jacques fue el primero en recuperar la compostura, así que con su habitual expresión y tono frío pregunto a su hijo.
" Qué fue lo que dijiste? " - preguntó sin ningún tipo de discreción.
Whitley solo amplió aún más su sonrisa viendo que su pequeño arrebato tomó por sorpresa a su "padre" y le ayudo a conseguir su total atención. Así que con descaro y sin una pizca de miedo o respeto volvió a decir.
" Hola padre! Podrías prestarme algo de dinero? Por favor? lo necesito urgentemente! Si es en efectivo mejor! " - Contestó con gran alegría el joven, riéndose pícaramente en su mente por su jugada maestra.
Jacques y el mayordomo volvieron a estar desconcertado, principalmente por el tono y la actitud relajada y jovial del joven. Pero Jacques, siendo un amargado y obstinado hombre de negocios con mi has ocupaciones tan solo atinó a responder.
" Ok, dile a Alfredo que te dirija a la bóveda de la familia, toma cuanto necesites para tus caprichos, solo déjame trabajar en paz " - Le dijo al joven antes de tomar su pluma estilográfica una vez más y empezar de nuevo el trabajo que estaba realizando.
La sonrisa de Whitley se distorsionó hasta convertirse en una casi maniaca, mientras que en su mente una risa malévola muy común en villanos de series de superhéroes de los 80's resonó a todo dar.
Seguido de eso tanto el como Alfredo se vieron frente a la bóveda familiar Schnee, lugar donde se guardaba la mayor parte de la riqueza de la familia, y mismo lugar que hizo que inconscientemente Whitley babeara de la emoción de solo pensar en usar todo ese dinero para sus planes futuros.
Con una risa estridente y los ojos en forma de signo de Gramaven Whitley saltó al dinero, ante la sonrisa sincera y divertida del mayordomo, quién no veía así al joven hijo de la familia desde su muy temprana infancia.
Tiempo después Jacques estaría despotricando sobre cómo alguien había gastado más de la mitad del dinero de la bóveda familiar sin pedirle permiso, mientras a sus espaldas un muy alegre Whitley Schnee compraba maquinaria, instrumentos, materiales y acciones para sus planes de salvar el mundo, todo con la tarjeta de crédito de su padre por supuesto.
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[ Notas del autor: Esto es tan solo una idea que me vino a la mente sobre el gran parecido que tienen tanto Shinji Matou de Fate/Series como Whitley Schnee de la serie web RWBY, quizás algunos de ustedes no lo entiendan o los pocos que entraron a esta historia por su sinopsis si lo hagan. Pero es importante entender el entorno en el que se desarrollaron los personajes y así podremos discernir su personalidad y hasta sus ambiciones.
Los capítulos serán cortos pues esto será más que nada una historia de comedia y acción inspirada en los fanfics de Coeur'Alaran-sensei de Fanfiction. Espero sea de su agrado y si no bien pueden irse derechito a la v**ga.
No habrá saludos en esto pues no creo que muchos entiendan el potencial de esta idea. ]