Cap 11

Las Hermana Honjou.

(Legalmente/No de sangre)

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Soltó un gran suspiró por la boca. Se estiró y sintió los rayos del sol acariciando suavemente su rostro atraves de la cortina. Pero cómo muchas veces le molestaría esté acontecimientos, está vez estaba muy cómoda recibiendolo.

Ella se veía reluciente, aunque habían claros indicios de sueño pintandos en su rostro. Pero eso no le restaba a su ya gran belleza. Pero para su pequeño fastidio, tenía que dejar su comoda cama para seguir con su nuevo día.

Tomando las mantas de su cama, las jalo y las desprendió de su delicado cuerpo, quedando al completo desnuda.

La chica ni se preocupó por no llevar alguna prenda. Ya era costumbre dormir con poca o sin nada de ropa, aunque a veces se quedaba dormida con algunas prendas bastantes exuberantes y muy interesantes. Cómo aquél vestido de conejita que había usado una vez.

De un gran bostezo, la mujer extendió sus brazos dejando en todo su esplendor a su encantadora figura, ser iluminada por los rayos del sol. Siendo algo flaca, y con pechos bastante pequeños. Pero sus curvas, su piel suave y pálida juntó con su bien formado estómago, la hacían alguien de bastante competencia.

Cuando se levantó, sus piernas fueron expuestas. Sí le preguntarás, diría ella que su arma más poderosa es y su bien formado corazón tracero juntó con sus carnosos y bien formados muslos.

Está con mucho sueño, caminado lentamente, se movió hacía su armario para abrirlo. Buscando con su mirada somnolienta su ropa, evitando debes en cuándo perder el equilibrio por el sueño.

Cuándo tomó lo que necesitó, empezó colocándose sus bragas. Deslizando está suavemente entré sus piernas, para que luego encajara perfectamente en su intimidad cubriéndola.

Así también fue con toda la demás prendas. Hasta que se encontraba completamente vestida con un conjunto casual. Una camiseta corriente y unos leggins grises elásticos, cómodo para moverse libremente.

Caminó con unas medias blancas hacía la sala. Curiosamente, el sonido de los utensilios y platós moviéndose se escuchaba muy intensamente ahí.

Cuando miró, vió a una linda adolescente con un delantal rosa, en movimiento colocando unos platos y unas tazas perfectamente, sin derramar ni una sola gota de las tasas y sin que se le escapará los platós o la comida en éstos por la velocidad de sus movimientos.

- Oh, buenos duas Nia. ¿Tomaste tus ocho horas de sueño cómo te aconseje? - La chica cuando la notó, la miró con una expresión tranquila y una sonrisa. Para habla con un tono relajado, que no hiba con al velocidad a la que con anterioridad se movía.

Nia la miró con una sonrisa nerviosa.

- Buenoooo.... Digamos que me desvele un poco anoche Maria. Pero entre todo, por lo menos fueron.... ¿tres~? - Estás palabras deformaron absolutamente la expresión de la chica, volviéndose incrédula.

- ¿¡TRES!? ¿¡Cómo un humano puede dormír perfectamente ¡TRES! ¿¡horas!? - Ella habló con bastante molestia en su tono de voz, apoyándo sus puños serrados en sus caderas, dándole una mirada severa a Nia.

- Emmm... ¿Experiencia laboral? - Fue lo único que atino a decir.

- ... Voy a hablar rápidamente con tu jefa y pedirle tu renuncia - Maria exclamó seriamente. Ella estaba en Shock, aunque no lo demostró. ¿Dormír tan poco se concideraba experiencia laboral? ¡Éso Es Esclavitud! Tenía qué protegerla de cualquier explotación inhumana.

- ¡NOOOOOOOOOO! - Nia sé horrorizo - Maria, estás completamente... - Torció su espalda hacía atrás pará tomar aire, pará luego inclinarse y gritarle - ¡Exagerado Las Cosas! ¡¡No Puedes Pedir Mi Renuncia!! Si no... ¿¡Cómo Podré Alimentar A Nuestro Futuros Hijos!? ¿¡¡Que Será De Nuestra Vida!!? Por favor, ¿¡Alguien Quiere Pensar En Los Niños!? - Nia, toda dramática, calló de rodillas y soltó cascadas de lágrimas.

- Hola... Sí, vengó a hablar con la jefa para exigir la renuncia de Nia Honjo-. - Maria ignorando completamente Nia, tomó el teléfono y empezó a marcar el número de la empresa. Hasta que le contestaron.

No era difícil, ella tenía acceso al internet. Podía manejar toda la red con un pensamiento, o con una tostadora sí lo quería.

- ¡¡NOOOOOOOUUUU!! - Nia salvajemente asaltó a una Maria sorprendida. La cuál no pudo reaccionar cuándo fue tacleada por la loca Otaku. Mientras está le arrebataba el teléfono de la mano y extrañamente, su voz se volvió más aguda y chillona, casi cómo su un Kazu se hubiera atascado en su garganta.

- Hola, ¡Buenas tardes! Hubo un error, no vuelva a contestar a este número y bloqueélo por favor. Que tenga un buen día, ¡Adiós! - Nia cortó y sé volteó furiosamente hacía Maria.

- ¿¡Que Rayos Fue Éso!? ¡Casi Destruyes Mi Famosa Carrera Cómo Estrella Mundial! - Nia exigió exageradamente, cómo un gorila furioso.

Maria aún en el suelo no pudo evitar transforma su cara en una expresión en blanco - Primero que nada, tu carrera se basa en dibujar en una hoja historias ficticias mayormente echa para tumulta de vírgenes si vida social cómo tú. Segundo, tú escondes de manera completamente voluntaria tu identidad al mundo, por lo que dé ser famosa no tienes de nada más que de ser una hikikomori patética a la vista de tus jefes y la mía. Y última y tercera, quítate de encima - Maria soltó todos sus ultimátums guardados, dejado a Nia emocionalmente destrozada y mentalmente abatida, callendo a un lado de Maria mientras soltaba un "¡Wrriiii!", dejando que está pudiera levantarse y limpiarse tranquilamente el polvo que extrañamente tendría que ya haber dejado de existir, ya que lo limpio. Pero extrañamente, cuándo se sacudía, salía polvo.

Por éso, Maria tomó algo que Nia no pudo ver por la luz del sol, y se lo ofreció.

- Maria.... Es ésa la legendaria y poderosisima Excalibur-EX.

- No, es la poderosisima escoba que usarás para barrer el piso de tu habitación y ordenarlo, juntó con el de la cocina. Déjate de delirios y deja la escoba en tu habitación, ahora desayunamos. Luego tendremos que limpiar y ordenar la casa - Dijo Maria seriamente, aunque se encontraba molesta por el repentino polvo qué apareció.

- .... Me ofende muchísimo. Pero lo tomaré - Nia tomó la escoba mientras Maria acomodaba la mesa y esperaba a la Monja Otaku Híper Mega Sexy para comer.

Nia luego de un tiempo volvió rápidamente y se sentó en la silla para acomodarse serca de la mesa. Mientras, Maria acomodaba los cubiertos perfectamente y servía la comida.

- Jo~, Jo~, Jo~, Jo~... Huele a Victoria - Nia no pudo evitar delirar alegremente, al sentir el olor de la comida haciéndole cosquillas en su nariz. Maria aunque estaba estoica ante la escena, por dentro estaba hinchando el pecho con orgullo.

Maria tenía miedo en un comienzo. A parte de ser una Semi-espíritu, también era en ciertamente una androide. Nio, o Nicko, la había echó para mejorar y adaptarse gradualmente a la mayoría de condiciones que podría como Casi-espíritu y Androide. Sin embargo, tenía bastante miedo de que no se pudiera adaptar perfectamente a su propósito y al mundo de su creador.

Sin embargo, durante estos 23 días, ella pudo aprender y estudiar las costumbres de éste mundo y las del chimpancé Nia. Su actitud, muchas veces eran irracionales pará el procesador y cerebro de Maria, muchas veces tenía que pensar que la forma de actuar de Nia tenía lógica para no buscarla y quemar su sistema y cerebro por lo irracional que llegaba a ser Nia para ella.

Milagrosamente o por mano de Dios, pudo coexistir tranquilamente con esta forma de vida silvestre problemática denominada cómo Nia. Pudo cuidarla y de cierta manera adiestrarla.... O eso le gustaba pensar Maria, pero lo creía firmemente cuándo Nia obedientemente sé volvía dócil cuándo sé trataba de darle de comer.

Actualmente, el individuo conocido cómo Nia, estaba comiendo descuidadamente su comida, haciéndo notar el gran contraste con ella, que comía con la mismísima elegancia de la difunta Reina Isabel (N/T: F por la Reina de ahí y de él mundo real).

Obviamente su comida era de una cálida mayor a la Gourmet. No era humana, por lo que no está limitada por los límites del ser humano cómo el cansancio o la resaca, lo que le ayudó también juntó a su capacidad de entrar en la red, aprender a cocinar y a hacerlo a un nivel del que se sentía orgullosa (N/T: Ufff, vas a tener un dignó rival cuando té encuentre con mamá Shido).

Sin embargó, también aprendió muchas cosas. Conoció a muchas personas y también está interesada en entrar a la escuela o directamente a la universidad. Las cosas humanas le estaban llamando bastante el interés, aunque pudo también aprender otra cosas cómo el arte del manga gracias a Nia.

No le disgustaba realmente, pero le molestaba que Nia la explotará convenciendola con escusas cuestionables. Literalmente, cuando se enteró que su capacidad de dibujó era tan a la par con la de ella, aunque estaba seguro de que sí quería, la podía superar.

Ni siquiera dudó en llevarla a su habitación para que la ayudará en una maratón de dibujó salvaje, hasta el punto que el sol se ocultó y salió sin que ellas sé dieran cuenta. Con la escusa de que sólo serían unos minutos.

Esa mujer hizo que le quedará temblado la mano de tanto dibujar. ¿¡Cómo Demonios Hacé Nia Para Que No Esté Con La Mano Humeando De Tanto Dibujar!? ¡Fue Humillada Por Ésa Loca Otaku!

- Por cierto. ¿Que Sucedió Con Nicko? No es por invadir su privacidad, pero me tiene un poco ansiosa su llegada - Dije con genuina emoción.

- Oh, el actualmente se encuentra en el mundo de los espíritus - Comentó Nia tan casualmente, pero Maria al procesarlo sé quedó dura.

- ... ¿Que?

- Verás, Nicko logró descubrir que fué traído de otro mundo por una chica, ésa chica pertenece al mundo el cuál los habitantes nombraron "vecino". Que bueno.... Mundo Vecino, muy originales los inquilinos de ahí ¿No? - Comentó Nia con sarcasmo - ¿Por dónde hiba? ¡Ha si! Es dónde habitan todos los humanos qué fueron recipientes para refinar los Sephiras. Si me preguntas cómo es que siguen vivas, yo simplemente no tengo ni la menor idea - Agitó las manos bastante con una risa muy risueña, que caía a una un poco más triste.

- ... Bueno, sólo sé de ellas qué no tienen ningún recuerdo de su vida como humanas, y las que los tienen, sus memoria están muy degradadas para que sean lo suficientemente nítidas pará ser algo qué les interesen y recuerden. Después de todo, tienen más prioridades qué en sobrevivir y qué no los maté el primer mounstro que se encuentren. Por lo qué simplemente terminan olvidando sus recuerdos. Además de qué tiene que tener un propósito por el cuál vivir, o sino se volverán locas y tratarán de matar a todo lo que sé mueva.

Comentó con un tono más apagado. Y era entendible, ella podría haber sido una de esas chicas.

Maria procesó todo al instante. Ella quedó bastante sopredida de que Nicko estuviera en un lugar así. Pero ahora entendía la razón de por qué estaba bastante tiempo.

- Esperó que vuelva pronto - Maira declaró su deseó, sin embargo, Nia puso una expresión más amarga.

- En realidad, también hay varios problemas en ése mundo, y uno de ellos es el flujo del tiempo. Este es tan irregular y espontáneo que simplemente no hay un tiempo fijo en ése mundo. Todo el tiempo sé mueve desordenadamente. Posiblemente para él tan sólo haya pasado uno o dos días ahí, por lo que me temo que no regresará pronto.

Las palabras de Nia hicieron fruncir el seño de Maria.

- Le tienes muy poca estima a tu hermano - Dijo molesta, con los brazos cruzados. Pero Nia ni siquiera se sintió enojada, es más, inflo las mejillas pará evitar una carcajada.

- ¡Para Nada! - Nia Exclamó cómo si le hubieran contado un buen chiste - Sí me lo preguntarás, para mí, Nicko es el protagonista de su propio animé o Fanfiction. Es increíble cómo progreso con las habilidades de Raisel, y no dudo que incluso me superará a pesar de ser la portadora original... Bueno, aunque el sigue teniendo mi cuerpo... Y... O espera.... Tengo muchas preguntas que hacerle, ¡Muchas Que No Le Hice! - Nia cambió su semblante a uno sonrojado. Sabía que Nicko era una buena persona, pero se dió cuenta que él era un hombre que había estado en el cuerpo de una mujer, y justamente era el suyo.

Maria no entendió por qué Nia empezó a balbucear mientras le temblaban las manos. Sin embargo está se paró repentinamente de la mesa y gritó, espantando a Maria.

- ¡NECESITO DIBUJAR UN DOUJINSHI! - Está rápidamente se fué corriendo hacía su cuarto. Dejando a una Maria descolocada y molesta.

- Esa mujer ignorando sus deberes. Además, ¿Por qué actuó así?... Sabes, si lo trato de pensar, simplemente me explotaría la cabeza - Maria suspiró y se puso su mantel rosado. - Tendré que limpiar y-.

Pipu* (Na-Turro: Todo el presupuesto en los efectos especiales)

Maria volteó la cabeza hacia la puerta, no sería nada extraño, simplemente el timbre de la puerta avisando la llegada de alguien. Sin embargo...

Nadie debería venir sin que ella lo supiera antes.

- ¡Paquete especial para Nia Honjou!

Maria dió cinco parpadeos rápidos.

¡Ésa Idiota!

Maria había echó un espectacular trabajo escondiendo sus identidades de DEM. Sabía lo que ellos tenían planeado para Nia, sus intenciones y lo qué le harían. Por lo que está fue una de las razones por las que Maria decidió tomar una postura más firmé y protectora con Nia. Casi ocultandola el mundo.

Aunque no es qué fuera muy difícil.

Pero la muy tonta muy seguramente debió haber comprado un montón de figuritas de colecci-... Espera, ¡Cómo Rayos Hizo Para Dar Su Ubicación Sin alertar-...

Maria sintió cómo el aire sé le atascaba de sus inorgánicos pulmones.

- ¡Usó A Raisel! - Maria fué molesta a recibir el paquete. Luego sé encargaría de la niña, tenía que cumplir sus deberes de sirvien-.... ¡¡HASTA ME ESTÁ HACIENDO CREER QUE SOY UNA SIRVIENTA CON LA PREDICCIÓN FUTURA!!

Bueno, aunque no tenía nada pará comprobarlo, posiblemente su actividad constante en cuidar formó esa mentalidad por accidente.

Pero la mirada de Maria se volvió aterradora al saber qué ella sé expuso.

Cuando habrío la puerta, un chicó de rostro normal que llevaba un paquete, miró con una cara aburrida a la chica, pero rápidamente se asustó al ver la cara de la mujer muy enojada.

- Ho-hola, señorita aquí está el paquete qué... So-solo firmé aquí y me voy - No era estúpido, el chico ya se había encontrado en situaciones similares. Hijos usando la tarjeta de su madre o gastando dinero a lo estúpido a espaldas de sus padres. Ooouuuhhh, pero que espectáculo daban cuándo los mismos recibían los paquetes y sé enteraban que en éstos había una al almohada con una mujer de animé en ella. O las expresiones que habían al ver las figuritas bastante reveladoras qué recibían.

Aunque admitía qué la chica era muy bonita, su expresión enojado simplemente hacía imposible admirarla debidamente. Le daba mucho miedo, al menos no tanto como su mamá, pero una mujer enojada siempre espantaba.

- Dame éso, luego te largas - Las venenosas palabras de la chica hicieron que el adolescente sé estremeciera y le diera rápidamente el formulario, le dijo dónde llenar y cuando terminó, le dió la caja y salió corriendo.

Cuando escucho el ensordecedor sonido de la puerta siendo cerrada con una fuerza inhumana, rezo por la chica que hiba a recibir la ira del Demonio.

Maria camino furiosamente hacía la habitación de la albina, y no entró abriendo la puerta.

La pateó con tanta fuerza que la reventó.

- ¡WHAAAAA Jesús Perdóname! - Nia gritó mientras abrazaba un panel a medió dibujar.

Maria con sus ojos biónicos, vió que el panel tenía una similitud extraña con Nicko, aunque también vió alguien que tenía la misma figura de Nia, pero al estar sin terminar, pensó simplemente que eran otros personajes.

Sin embargo, esto no calmó su furia. Rápidamente le arrebató su hoja y la partió a la mitad frente a una Nia en Shock. Pero rápidamente cambió su expresión a una calmada.

- Sabes, no hay que enojarse o ponerse celosa, podemos proponerle a Nio un Harem.

- ... ¿Ke?

Maria tuvo un cortó circuito. Y juntó con éso la habitación se llenó de silencio.

Nia se dió cuenta que hubo un malentendido por su parte. Hiba hablar, pero cuándo vió el paquete qué tenía María en sus manos, sus ojos perdieron el brillo al entender la situación.

- ~Estoy muerta~ - Susurró con su almas queriendo Huir de su boca.

Maria la escuchó y volvió a la realidad, se sonrojó cosa que no pasó por alto la Otaku, pero rápidamente éso sé esfumó y miró a Nia con bastante enojó.

- ¿Sé puede saber qué es ésto? - Maria bruscamente le enseño la caja.

- Emm... ¿Mis comprás? - Nia estaba un poco insegura, temblando ligeramente.

- Miremos - María para confirmar, miró atraves de la caja, para saber si no había ninguna bomba o algo similar.

Quien sabe sí Nia se volvía terrorista. A sus ojos, todo era posible. Pero cómo no detectó nada peligroso, la abrió con seguridad.

- ... Traje... De... sirvienta - Maria sintió que debía destruir ésa caja.

Sin embargo, no pudo destruir la caja cuando Nia empezó a hablar. Y cómo siempre, no era algo que ella pudiera procesar con la lógica que tenía la chica.

- Maria, dime, alguna vez pensaste en usar ése cosplay de chica gato que ten-.

- No.

- ¡Ni Siquiera Me Dejaste Terminar! - Nia lloró con lágrimas de cocodrilo. Pero rápidamente transformó su semblante a uno coqueto.

- ¿Alguna vez quisiste experimentar el amor con Nio? - La mera mención de su Creador, puso toda su atención en ella.

A pesar de que ella no entendió a lo que sé refirió.

- ¿Qué quieres decir Nia? Él amor que tengo de padre debería ser suficiente para que pueda vivir con todas mis responsabilidades - Maria mencionó seriamente, aunque agachó ligeramente la cabeza al sentirse un poco avergonzada por sus palabra. Sin embargo, sentía que la conversación no hiba por ahí.

- Lo que me refiero es qué no quieres que tenga tus ojos fijos en tí. ¡Cómo Sí Fueras Lo Único En El Mundo! - Nia dramatizó elocuentemente, haciendo que el interés de Maria se disparé.

- ¿Cómo?

- ¡Usa La Ropa De Chica Gato!

- Olvídalo - Maria ni sé quería imaginar cuántos atuendos vergonzoso tenía la chica. Y ni siquiera los usaría. Menos delante de su creador.

- Ooouuuhhh, por favor. Piénsalo bien, ¡Yo Soy La Qué Más Tiempo Pasó Con El! ~Conozco sus gustos~. Y por ende, sé cómo le gustaría cómo sé viera una mujer.

"Ser vista cómo una mujer", fue el pensamiento que empezó a girar en la cabeza de Maria cómo si tuviera orbita.

Si bien ella no era una experta en el término de hombre y mujer, unidos en alma y cuerpo. Sabía qué era tener el interés de un hombre y su amor, aunque ella no tenía toda esa información, cómo sí algo me bloqueara su acceso. Pero además, el internet era bastante vago con sus explicaciones o métodos. Y ni hablar de las novelas, que eran demasiado dramáticas pará pensar que éso siquiera tendría comparativa con la realidad.

Sin embargo, ella tenía un punto. Nia sabía lo que a su Creador le gustaba. No es que ella tenga el deseó de apropiarselo para ella, después de todo ella le pertenecía tanto cómo sierva o un objeto de utilidad. Sin embargo, el pensamiento dé que ella fuera vista cómo una de esas amantes de tenenovela que empezó a estudiar en la televisión, empezó a comerle cabeza. Le gustaba la idea de recibir su atención.

Sé sonrojó bastante cuándo su imaginación digital hizo el trabajo de ponerlos en una situación comprometedora, obligando a que se besarán apasionadamente. Todo se veía tan realista en su mente que parecía un recuerdo del pasado.

- Veo que me estás comprendiendo - Nia comentó juguetonamente, al ver la cara de Maria completamente roja de la vergüenza. Sin embargo, en realidad, Nia estaba sacándola del tema para que está no pensará hacer una locura con su caja.

Prioridad es prioridad.

- N- no se lo que dices. Lo siento me tengo que ir. Así que limpia todo tú, o recibirás una descarga eléctrica - Dijo enojada y sonrojada, caminando rápidamente hacía la puerta. Mandado a volar la caja, la cual fué atrapada rápidamente por una Nia salvaje.

Hubo un silencio largó luego de que Maria se fue, pero Nia sentía cómo sé le "llenaba" el "pecho" de satisfacción.

- Fufufu, no subestimen mí astucia. ¡Yo! ¡La Toda Poderosa Nia, Vencí A La Mamá De Jesús! ¡La Vírgen María! ¡Y Ya No Podrá Destruir Mis Comprás! - Nia levantó los brazos y exclamó al aire. Con una cara de absoluto éxtasis.

Sin embargo, todo eso fué remplazado con un frío en la espalda.

- ¡NIAAAAAAAAAA!

Hubiera sido buena idea si no hubiera gritado lo que pensaba.

Se escucharon rápidamente los aterradores pasos de Maria hacía su dirección. Y lo peor, es que estos pasos eran tan poderosos que hacían temblar el suelo. Haciéndo que el miedo de Nia alcanzara magnitudes estratosfericas.

Está rápidamente usó a Raisel y tapó la puerta rota con hojas de todo tipo. Y juntó con éso, un gran "¡Pum!" Se escuchó, sacudiendo toda la casa.

- ¡NIA! ¡¡SAL DE AHÍ!!

- No quiero, déjame.

- ¡NIÑA MALCRIADA! ¡¡Sal De Una Vez Y Deja Que Te Estrangule Y Te Electrocute Hasta Que Te Salga Espuma De La Boca!!

- No, muchísimas gracias. Puede retirarse - Contrarió a sus palabra, Nia se estaba muriendo del miedo, y sabía que serían muchísimo peor para ella, por qué sabía que le estaba tirando más leña al fuego. Pero extrañamente, éso también le divertía.

Maria, suspiró, y con una voz más calmada trató de ocultar su irá.

- Sal Nia, por favor. Te prometo que no te haré nada.

- ¡Vieja Mentirosa! - Nia le reprochó con irá - ¡No Voy A Volver A Caer En Ésos Sucios Trucos Que Me Hacía Mí Mamá! - El comentario hizo enojar de sobremanera a María.

- ¡Por Un Demonios Sal Y Dejá Que Te Electrocute!

- Muchísimas gracias, pero mi celular ya está a su 100% de batería - Nia Dijo con bastante gracias.

Muchos dirán que estaba siendo estúpida, pero ella les corregiría "Me estoy llendo con estiló para dónde está Diosito".

Maria con la sangre hirviendo de la rabia, se alejó, y rápidamente invocó su armadura Astral.

- Nia, si no abres té meteré un cañonazo de plasma que muy posiblemente destruya todo tu apartado de Doujinshi, y borré toda tu colección de figuritas de anime que guardas en tu armario.

- ¡NOOOOOOOOOOO! ¡NO! ¡NO! ¡NO Y NO! - Nia perdió la compostura y se horrorizo. Ésa fue la mayor amenaza que recibió toda su vida. ¡No Podía Entregar Su Preciado Tesoro A Las Manos Del Mounstro De Maria!

Nia, en un momento de silencio y auto reflexión, miró sus cosas y luego la pared de papel.

- Está bien.... Abriré - Nia decidió bajar la pared de papeles. Aunque casi la vuelve a subir al ver los ojos brillantes de Maria.

Era cómo tener al cuco debajo de tu cama. Pero ella sabía que sí subía la pared, tendría un destino pero que la muerte.

- Buenas tardes Nia - Maria tomó sus manos, haciendo una postura noble, pero varios tentáculos que desprendían electricidad empezaron a emerger de su espalda - Está lista para su castigó.

Nia cayó de rodillas con los trazos extensos hacía ambos lados. Y gritó.

- ¡Sí! ¡Pero No Le Hagas Dañó A Mis Figuritas! - Nia gritó con valor, mirando al cielo (Techó) con los ojos cerrados.

Sin embargo, escuchó un sonido de chispas eléctricas a su alrededor, y sintió cómo el miedo empezaba a llenar cada rincón de su cuerpo. Pero aún no fue tocada.

- Abre tus ojos y mirá - Maria comentó con una dulce voz, lo que hizo que Nia se dieran cuenta.

Qué era una grandísima estúpida.

Abrió los ojos esperando lo peor, y lo peor, es que no decepcionó.

- ¡NOOOOO! ¡No Le Hagas Nada A Kirby! - Ella suplicó llorando a mares. Maria la Miró con lástima, y empezó a sentir la bondad de querer detenerse.

- Está bien, no le haré nada - María bajo los tentáculos robóticos haciendo que Nia suspirar en absoluto alivió.

- Haa, y pensar que en verdad te enojarí-.

Push*

Un sonido de electricidad y fuegos se mezcló y hundió en los tímpanos de Nia. Giró lentamente su cabeza hasta mirar lo que su mente no era capaz de progresar.

Maria sosteniendo la manita de Kirby con dos dedo, pero lo curioso es que aparte de la manita estaba quemada.

Pero todo el cuerpo había desaparecido.

Nia sintió que sé estaba por desmayar. Pero Maria al tener su cuerpo monitoreando, lo sabía.

Y no lo permitiría.

Rápidamente, enfrente de Nia, tomó uno de los muñecos de la caja y lo puso enfrente de Nia.

- NOOOOOOO - Nia recibió un fuerte estímulo de adrenalina, y quiso en su coraje arrebatarle el peluche. Sin embargo, fue rápidamente sometida por los tentáculos a mirar sin poder moverse.

- Ouh, mira que tenemos aquí, una chica mágica - Maria miró con genuino interés la figura de la chica, y miró cada uno de sus detalles.

Lastima que en pocos minutos desaparecería.

- Suelta a mi Sailor Moon - Nia exclamó con una mirada de enojó, una verdadera mirada de enojó. Pero Maria ni sé inmutó.

Push*

- ¡NOOOO! ¡OTRA VEZ NOOOOOO!

- Fufufufu, ésto es verdaderamente divertido - Maria exclamó con genuina alegría. Sentía que había ganado años de vida por ésto, aunque técnicamente era una máquina.

Pero fue suficiente pará ella, ya era momento de pará.

- ¡Pinche Virgen!

Maria sintió cómo su corazón sé llenó de Oscuridad y Maldad.

- ¿Virgen? No Cariño~... ¡¡Soy El Mismo Demonio!! - Maria comentó con locura y irá. Aunque cuando Nia estuvo por comentar qué había entendido la referencia, rápidamente vió cómo otra figura salía de la caja y recibía el horrible destinó qué los anteriores.

Fueron minutos de tortura para Nia, y minutos de placer para Maria. Y en medio de ello hubo una carnicería de figuritas colección.

Claramente, Nia había tenido una experiencia traumatizante de la qué no se recuperaría en poco tiempo.

Maria más relajada, miró cómo Nia se encontraba desparramada en el piso con la cabeza en el suelo. Sollozando mientras soltaba un "¡AAAAAAAHHH!" qué fue ahogado por la cobertura de sus brazos, que curbia su cara de estar besando el suelo.

- Mmmm~, fue un bonito día - Dijo Maria con éxtasis. Sin embargo, abrió los ojos repentinamente en Shock.

¡BOOOOOOOOOOOMMMMMMMM!

Maria se movió rápidamente abrazando a Nia, así cubriéndose con ella en un domó de energía. Sin embargo, fue tomada por sopresa al último momento, por lo que tuvo que sacrificar su brazo para mantener a salvó a Nia, ya que el domo no fué lo suficientemente rápido para cubrirlas por completo.

- ¡Ahgh! - Maria sintió cómo la explosión la llevaba juntó con Nia contra la pared, atravesandola y volando hacía el suelo, haciendo que la velocidad los hiciera patinar contra el suelo. Pero Maria fué quién sé encargó de recibir el dañó por Nia.

Al parar en secó, Maria rápidamente recuperó su postura y cargó a Nia en sus brazo. Sin embargo, rápidamente calló en una rodilla al no poder sostenerla.

- ¡Maria! ¡Dios! ¡Tu Brazo!

Maria rápidamente miró con sorpresa su brazo y se dió cuenta que lo tenía colgando, dejando expuesto las partes mecánicas, cables y su piel sintética arrancada a la vista, dejando que parte de la cobertura metálica que la cubría quedará expuesta.

Nia que apenas estaba procesando lo ocurrido, miró la escena y se horrorizo. No sabía lo qué ocurrió, pero ésto era muy grave, incluso si Maria era un robot en gran parte, era horrible verla dañada. Pero no tuvieron descanzo alguno cuándo otra racha de misiles salieron del cielo.

Maria reaccionó antes y rápidamente extendido sus tentáculos para disparar desde la punta de éstos, un rayó azúl a los misiles. Sin embargo, fue un ataque bien pensado, ya que el objetivo de Maria era que los misiles sé desviarán y chocará entre sí, así sé destruyeran sin la necesidad de sobre esforzarse, lograndolo.

Nia vió aturdida las explosiones, pero fué rápidamente cubierta por un domó, que la protegió de la onda expansiva y de los proyectiles y metralla que volaba peligrosamente por doquier.

Nia vió cómo Maria que igualmente que ella, estaba en el domo. Tomaba si brazo y lo volvía a reposicionar en su lugar, para qué rápidamente sus tentáculos se moviera sobre este y empezarán a soltar chispas de electricida. Nia se cubrió un poco los ojos, hasta que vió cómo el brazo de Maria estaba nuevamente en su lugar, bien soldado.

- Servirá de momento. *Suspiró* Nia, será mejor que llames a Nicko, sí mis carculos no fallan, nuestras probabilidades de sobrevivir aumentan un 95% con él - Maria dió un fuerte golpeó en su brazo, sacando a volar toda la escoria que había quedado.

- ¿Nu-noventa y cinco? ¿Y sin el?

- 100% de que yo sea desguazada y tú el conejito experimental favorito de un montón de científicos enfermos - Nia palideció por las frías palabra de Maria. La cual tenía una expresión oscurecida - Bueno, también no es cómo si en mi condición actual sea muy ventajosa. Y tú no has participado en una pelea a muerte - Maria dijo sería, pero en realidad, había mentido un poco en algunas cosas. Pero mientras Nia se ponga sería, tendría más posibilidades de qué la mangaka sobreviviera. Ella podría hacer de carnada.

Pero sabía que éso no sería una opción para la mangaka.

Sin embargo, la atención de Maria calló en los suaves sonido de tribunas, en dirección del edificio donde vivían.

- Sabés - Una voz sería exclamó - Al principio pensé que los agentes qué fueron a buscarte la primera vez, era unos incompetentes inútiles por no atrapar a una adolescente qué sé desvivia leyendo cómics. Pero en serio, cuándo te escapaste, fue un calvario volver a encontrarte - Una mujer de cabello nórdico, miró a ambas chicas en una armadura futurista e imponente.

Nia hiba a reprocharle, un Cómic no era igual al Manga. Pero una mirada mortal que le dió la mujer la cayó.

Sin embargo, a pesar de su tono molestó, sonrió - Pero ahora, pequeña basura de mierda. Te voy a encerrar en una jaula y volverte la nueva rata dé experimentación favorita de Ike - Miró a Nia la cual estaba sostenido a Raisel con sus manos temblorosas.

- Te lo dije - En cambio, Maria sonrió con gracia al atinarle a lo que dijo, recibiendo una mirada sería por parte de la Otaku.

No le había echó gracia.

- Y... ¿Tu eres? - Ellen vió con ojos confundidos a Maria. Sin embargo, su mirada se agudos cuándo vió cómo parté de su cara, en específico su brazo, cómo tenía literalmente metal en donde tendría que tener su carné. Además de que no sé le veía sangre por ningún lado.

- Yo soy Maria Honjou. Hermana de Nia Honjou y Ni-... - Maria repentinamente se calló, pero mantuvo una expresión serena. Sin embargo, en su mente sé repetía la palabra "¡Mierda!".

La mujer lo notó en seguida y pregunto - ¿Hermana? Wow, eso no me lo esperaba... Pero... ¿Hay alguien a quién no me nombraste? - Ella pregunto con genuina curiosidad, pero Maria simplemente sé la quedó mirando. La mujer frunció con molestia el ceño, pero luego simplemente no le dió importancia - Bueno, ya que de igual forma no podrás escapar. Te diré mi nombre.

- Soy Ellen Mirá Mathers. Agente de D.E.M, y la Echizera Más Poderosa Del Mundo - La mujer golpeó su pecho con orgullo, y miró a ambas chicas cómo si fueran unas cucarachas - Y hoy ustedes, no verán el final de éste día.

Al contrario de hablar, Maria rápidamente atacó a la mujer. Sin embargo, cuándo dirparo cuatro de sus seis tentáculos, tres rayos fueron esquivador y el último desvíado con su espalda láser a Nia.

Maria estaba por actuar, pero Nia fue más rápida, haciéndo un dibujó en Raisel, el cuál creó un portal qué desvío el ataque.

Maria y Ellen se sopredieron, pero Maria recordó que ése fue el mismo portal que Nicko había echó para traerlos aquí. Sin embargo, Ellen fue la qué más sorpresa sé llevó.

Ellen no esperó qué ningún pudiera defenderse. Recordaba cuándo la chica Nia que vino a capturar, la cuál había huido en su encontró con DEM, a penas sí había echó algo medianamente considerable para defenderse. Además de matar a ésos Wizars...

Bueno, los hombres sé llevaron la peor parté. No como las magas qué murieron de forma rápida e indolora por una hoja de papel.

Había visto y repetido todos los vídeos con Ike, todo lo qué podían aprender de la Espíritu fue tomado y las conclusiones que sacaron fuero minuciosamente estudiadas. Sin embargo, ver esté nuevo truco dé la chica, juntó con el de la otra hizo que Ellen sea más desconfiada con las capacidades de sus "Presas".

Maria agudizó la mirada, pudo ver cómo la postura de la mujer sé tensó lo suficiente cómo para darse cuenta de qué saldría al ataque.

- No recuerdo qué los vídeos hayan mostrado habilidades de teletransportación. Espera... ¡Mierda! ¡Sí Es Así No voy a dejar que escapes! - Ellen miró rápidamente a Nia, la cuál pegó un saltó tal cómo un gato asustado. Rápidamente Ellen fue a arremeterle, sin embargo fue interceptada.

- ¡No En Mi Guardia! - Maria carculado el momento exacto, rápidamente en un baile de pies, rompió la postura ofensiva de Ellen de una patada en su estómago.

- ¡Agh! - Ellen abrió mucho los ojos, ésa patada tenía una fuerza sobre humana. No al punto de hacerla sentir que la romperían, pero sí lo suficiente cómo para sentir que era el puño de un boxeador experimentado la había golpeado. Claro que el golpe tenía más magnitud, pero con su resistencia física unida a su unidad CR <Pendragon>, lo amortiguaron lo suficiente para que el daño sea "pequeño".

Sin embargo, tuvo que a partir sus pensamientos cuando cuatro tentáculos la quisieron electrocutar. Rápidamente activo sus propulsores y sé alejó. Sin embargo, a duras penas se vió obligada a invocar su territorio, siendo un domo verde de exagonos que la cubría por completó. Protegiéndola dé las explosiones. Sin embargo, cuándo el ataque de Maria terminó, Ellen se inclinó lo suficiente para tomar una gran bocanada de aire.

- ¡Perra! - Ellen escupió - ¿¡Cómo Te Moviste Tan Rápido!? ¿¡Acaso Tú También Eres Una Espíritu!? - Ellen tocó su abdomen y sintió el dolor y entumecimiento que le había provocado ésa patada. Lo que ella no sabía es qué Maria había usado la energía sintética que recolectó su cuerpo pará estimular su energía y retribuirla en todo su cuerpo.

Aunque su duración era tan corta qué Maira lo perdió al instante después de darle ese golpe.

Sin embargo, cuándo la cabeza de Ellen sé levantó para encara a Maria, miró confundida cómo la fecha de metal que tenían los tentáculos en su extremó, sé apoyaba suavemente sobre su territorio.

¡Crash!

Ellen miró estupefacta cómo su territorio se reventó cómo una burbuja en miles de fragmentos. Cómo si fuera el vidrio más frágil del mundo.

- Incluso sí un territorio está compuesto de magia, actualmente depende muchísimo de los artilugios tecnológicos para hacer efecto en el plano material. Sin embargo, Que té hacé pensar qué la misma tecnología en la qué la magia se apoya con confianza, ¿No pueda ser anulanda por una onda sónica de maná controlada por la misma tecnología? Ser dependiente de tus artilugios es lo que te limita cómo humano - Lo que había dicho Maria confundió a Ellen.

Ella no es cómo sí conociera cada detalle dé la magia, ella solía usarlo cómo poder puro para cargar sus armas o aumentar sus capacidades físicas. Por eso, una explicación compleja cómo está la había desorientado bastante. Sin embargo, está se enojó por un detalle en específico.

- ¡CÓMO TÉ ATREVES A COMPARARME CON UN SUCIO HUMANO ZORRA! - Ellen gritó furiosamente, liberando su maná descontroladamente.

Maria por otro lado, había esperado ésa reacción.... Bueno, no tanto, ¿Por qué ella odiaba ser comparada con un humano? ¿No es lo que era ella? Bueno... Indefinidamente, éso no viene al casó. Su primera fase del plan dé distraer a su oponente, había sido exitosamente ejecutada.

Por lo que rápidamente desplegó unos cuantos drones de su Vestido Astral, o armadura de alta tecnología sin que la Echizera se enterará, ya que éstos rápidamente usaron una función de camuflaje lo suficientemente efectiva para qué un humano normal no las detectara.

Pero hablando de lo que había dicho antes. En cierta manera no era mentira el usó exacto de la tecnología para derribar un escudo mágico, sin embargo, no usó el maná qué usan los echizeros en sus unidades CR. Había usado su Reyouko, por eso fué extremadamente fácil destruir el escudo de Ellen.

(N/A: Algo que pienso mucho, es que el mana de los Espíritus debe ser la refinación de el maná mágico, una variación más poderosa del mana. Es lo qué pienso ya qué es lo qué se usó casi todo el mana de la tierra para crear al primer Espíritu, aunque también está la teoría de que fué invocada, sigo creyendo qué el Reyouko o mana dé Espíritu, es mucho más poderoso y sofisticado qué el maná mágico qué tienen los humanos en el mundo de DAL, excluyendo a las magias de otros animes. Aunque es una teoría mía. Me gustaría su opinión)

- No importan sus trucos, ¡Ustedes No Me Podrán Ganar! - Ellen tomó su espada y salió a toda potencia.

Nia vió aturdida cómo repentinamente había desaparecido de un borrón de velocidad. Hubiera pensado que sé teletransporto, pero su experiencia cómo mangaka le hizo entender rápidamente la capacidad física de su cazador, era algo más haya de lo humano. Algo que inconscientemente provocó la aparición de su Vestido Astral.

Quería gritarle a Maria del peligro, pero para su sorpresa ella se encontraba inmutable en su lugar.

En éso, Maria rápida extiende sus tentáculos y en éso, sé extendió una gran descarga eléctrica al rededor del campo, qué dió directamente de llenó a la mujer de cabello nórdico. Está quedó retenida por las corrientes de electricidad que la golpeaban y que se extendían de los tentáculos de Maria. Dejándola en shock y brevemente venerable.

- No deberías confiarte - Maria comentó sería. Pero luego la miro con una sonrisa algo burlona - Pero sí quieres hacerlo fácil, te lo permitiré.

Maria rápidamente disparó sus de la punta de sus tentáculos unos cañones de energía azul, sin embargo, Ellen con toda su fuerza de voluntad, rápidamente sé envolvió en su territorio para protegerse. Sin embargo, cuándo recibió su ataque, rápidamente y cómo pudo, tomó una distancia segura. Sin embargo, Maria aún así la siguió atacando con vários cañonazos de luz azul, la cuál Ellen se dedicó a esquivarlo con mucha dificultad, ya qué la activación bruta de su territorio la daño.

- ¡Éso! ¡Dále Duro Mamita De Jesús! - Nia gritó eufórica. Sin embargo, volvió a recuperar su nerviosismo al percatarse de algo.

Mientras peleaban, las Wizard que miraban a lo lejos, sé sorprendieron al ver cómo la Echizera más poderosa era doblegada por una "adolescente". Pero éso le traía mucha preocupación hacía su Jefe.

Cuándo estaban apuntó de intervenir, todas y cada una de ellas habían recibido una descargá de electricidad tan poderosa, pero lo suficiente para no matarlas. Quemó los sistemas de sus trajes haciéndo que éstos quedarán obsoletos y cayeran.

Cuándo impactaron, no muchas de las chicas salieron muy heridas, alguna solo quedaron con una pequeñas fractura ya que la altitud a la que sé encontraban no era extremadamente peligrosa. Pero el pesó de sus armás y armaduras ni siquiera les permitió moverse. Y algunas de desmayaron por la electricidad, quedando con un cómico remolino en movimiento en sus ojos, mientras sé le escapaban un pequeño hilo de saliva.

(N/A: Me causa gracia cómo chicas de una altura pequeña y con un físico aparentemente delicado, puede cargar un caño de tanque, ametralladora de barcos de infantería, lanza misiles y usarlos contra oponentes qué los reciben cómo sí fuera los disparos de una pistola de plástico XD)

Nia qué vió todo, sintió un poquito de pena. Después dé todo, no quiere saber cómo debe sentirse una descargá eléctrica de ésa magnitud.

Ella sé estaba por voltear, pero rápidamente sé obligó a recibir el cuerpo de Maria, la cuál tenía vários cortés en todo su cuerpo, junto con humo saliendo de sus tentáculos.

- ug-Ésa mujer... - Maria comentó con dificultades para hablar - gh-Incluso sí tengo vários tru-trucos, su-su fuerza y ek-experiencia... *Suspiró* es ¡Agh!... demaciado - Maria comentó con vários cortés y una gran abolladura en su cara.

Sé había confiado, aunque sólo por un momento, pero Ellen aprovechó pará atraparla rápidamente en su territorio y atacarla.

Nia que trataba de atender a Maria, no supo cómo reaccionar cuándo escucho los pasos pesados de la Echizera.

- *Suspiró* ¡Ahgh! - Ellen tomó su pierna cubierta en sangre - Resultaron ser más problemáticas - Ellen trató de tomar una postura firmé y encarar a ambas Espíritus cómo sí nada. Sin embargo, varías gotas de sudor caían de su frente por el esfuerzo que aplicaba en ello - Voy a encargarme personalmente de que sufran una estadía de lo más dolorosa posible - Ellen exclamó con un tono oscuro y roncó, mirando con sus ojos bañados en sed de malicia a sus víctimas.

- Mierda, mierda, mierda - Nia rápidamente tomó a Maria y la empezó a arrastra, para alejarla. En éso, varios de los drones qué Maria había desplegado, fuero a atacar a Ellen. Pero Nia no se sentía mucho mejor.

Es yn milagro que Nia no se haya desmayado, estaba temblando del miedo. Indiferentemente de ver películas o leer algún manga de terror, está experiencia que estaba recibiendo no la quería repetir jamás en su vida.

Ella no tenía ni la más absoluta idea de cómo encarar está situación en la qué no sólo su vida, sino la de su hermana estaban en riesgo. Independientemente de que haya visto entrenar a Nio, ella nunca le tomó verdadero interés a fortalecerse o ganar algún pawer UP fumado cómo el cliché dé los mangas o animes.

Ella sólo era una hikikomori qué a pesar de vivir una apestosa vida solitaria, era felíz cuando estaba en esos zapatos sin preocupaciones dé lidiar con muchas presiones de la vida, incluso sí vivía sin una familia cómo una huérfana desamparada.

Incluso no ayudó qué su atributos físicos fueran mediocres, casi la hizo tener miedo de la opinión del sexo opuesto. Y ni hablar cuándo recibió a Raisel y empezó a escudriñar los secretos de la gente.

Sin embargo, aún así quizás, el echó de qué quisiera volver, fué por el echó de conocer a Nio, saber que aún sin nada, y con la poca suerte que había tenido en la vida, podía lograr cosas increíbles cómo lo hizo su tierno hermano.

No podía evitar morderse el labio hasta sangrar de la impotencia que sentía de ver a la desgraciada, pero amorosa hermana Maria en ése estado. Tenía una hermosa compañía y ella sólo le podía causar problemas, cómo ahora qué no sabía cómo defenderla de éste mounstro de la batalla.

Sin embargo sabía que tenía que hacer algo, no podía quedarse sin mover los brazos. Invocando a Raisel, miró con fuerza y lista para la batalla a su cazador.

O así hubiera sido sí ella no estuviera a centímetros de empalar con el incandescente filo amarillo de su espada.

No supo cuándo se movió, pero muy seguramente, estubo tan absorta en sus pensamientos qué ella debió moverse sin que ella no notara.

Con lágrimas escapando de sus ojos, vió cómo a unos tan sólo centímetros de que Maria fuera ejecutada delante de sus ojos.

Y ella no podía hacer nada.

Aunque trató de evitarlo, era demaciado lenta. Aunque trató de usar su poder, no lo entendía lo suficiente, y aunque quiso qué ésto nunca sucediera.

La verdad, es que la vida resultaba ser muy injusta con todos....

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O así hubiera sido sí la espada no se viera detenido a centímetros del cuello de Maria.

Fin cap.