70)Fenghuang (Parte 2)

Había pasado un tiempo, y ahora dentro del salón de los guerreros, Shifu estaba meditando frente al pozo de la Luna, escuchando a Po que estaba despotricando sobre sí misma. También estaba allí Riuz, apoyado sobre una columna, mirando a Po. Tal como había planeado, había pasado su tiempo más cerca de Po.

Po: Shifu, he cambiado totalmente, ¡me estoy volviendo malvada! Robé el dumpling de Mono.

Riuz: Eso lo hacías antes de volverte malvada.

Po: Me estrellé contra Crane.

Riuz: Solo le golpeaste la cara con la puerta cuando la abriste, no sabías que estaba allí.

Po: Luego levanté con la espalda en lugar de con las piernas. 

Riuz: Eso... no sé cómo responder... ¿estupidez?

Po: ¡Y luego hice trampa en mahjong, usé lo último del papel higiénico y le grité a Crane mientras ella contaba esa historia otra vez!

Shifu: ¿El del conductor del rickshaw, la tetera y los pimientos picantes?

Po: Sí.

SHIFU: Odio esa historia.

Riuz: Se volvió odiosa luego de la séptima vez.

Po: ¡Y llevo tres días seguidos usando estos mismos pantalones!

Riuz: ... ¿alguna vez te los cambias? -Preguntó con dudas por la similitud de toda la ropa que llevaba Po- Y respecto a esa información, ¿debería sentirme asqueado o excitado...? Por el momento serán ambos.

Shifu: Po, ninguna de estas cosas te hace malvada. Necesitas relajarte. -Trató de tranquilizar a la panda actualmente hiperactiva.

Riuz: Sabes qué, Shifu, dejemos de ocultarlo, Po será malvada, aceptémoslo -Dijo haciendo que tanto Shifu como Po se giraran para darle una mirada de sorpresa al humano- Ya veo la maldad en sus ojos, veo cómo me devora con la mirada. ¿Cuánto tiempo tardará antes de que no soporte las ansias de devastarme... profanarme... jugar con mi cuerpo...? -Dijo mientras cubría su cuerpo con sus manos- Digo que dejemos que suceda lo inevitable. No te contengas Po, vamos, fóllame como la bestia que eres, hazmelo aquí, justo frente a Shifu -gritó sobreexcitado mientras empezaba a quitarse la ropa con emoción.

Po: ¡¿Qué?!

Riuz: Digo, serás malvada, es lo obvio ¿no? ¿Siendo buena has pensado en violarme?

Po: eh... no...? -Po respondió nerviosa, avergonzada y con dudas.

Riuz: Por eso, el curso natural de las cosas. Ya es tarde para ti, solo déjate llevar. Aceptaré mi destino ante la guerrera dragón malvada que me convertirá en su exótico juguete sexual, aunque me resistiré un poco al principio, lo que seguramente alimentara tu deseo de dominación. -Dijo ya desnudándose por completo de cintura hacia arriba.

Shifu: Solo sería malvado si tú no quisieras que pasase -comentó sin voltear la mirada hacia atrás para verlos.

Riuz: Cállate Shifu, la estás confundiendo, déjela ser malvada -Se quejó ya acostado en el suelo, empezando a quitarse los pantalones- Vamos Po, hazme tu perra.

Po: Yo...

Shifu: Ignóralo, de los aquí presentes el más malvado es Riuz, y es solo cachondo. Estarás bien Po, no eres malvada. Relájate...

Po: ¿Cómo puedo relajarme cuando puedo convertirme en un demonio horrible en cualquier momento? ¿Y si Riuz tiene razón y pronto quiero...? ¡¿Cómo voy a calmarme?! -Po se pone ansiosa y termina lanzando el pergamino que tenía en la mano con furia, pero este terminó golpeando la estatua de dragón dorada en el techo.

Los tres presentes miraron hacia el techo mientras la estatua rompía su soporte y caía sobre el pozo de la Luna, causando daño y destrucción tanto a la estatua como al pozo, haciendo que el agua de este último se drenara.

Po: ¡Acabo de matar el estanque reflectante del Palacio de Jade! ¡Ha estado aquí durante cientos de años! -Po se quejó de sí misma por lo que acabó de provocar.

Shifu: Miles en realidad.

Po: Si eso no es malo, no sé qué lo es. -Dijo abatida con intenciones de alejarse.

Riuz: Mmm... me gustaba ese pozo... -Susurró mientras contemplaba lo sucedido y la reacción activa de la energía oscura en Po. Vio lo que pasó; esa energía parecía hacer todo lo posible para que las acciones de Po sean cada vez más destructivas.

Po se terminó yendo y solo quedaron el humano y Shifu mirando el Pozo, el humano solo en ropa interior que fue lo último que le faltó quitarse.

Riuz: *suspiro* es una lástima, ¿se puede reparar?

Shifu: Sí... -Estaba contemplativa, como rememorando el pasado, lo que había pasado con su antigua compañera que se volvió malvada como lo estaría haciendo Po ahora.

Riuz: No se preocupe Shifu, Po no será malvada- Le dijo el humano para tranquilizar a su maestra, aunque no le podía decir el por qué lo sabía.

Shifu: Lo sé.

Riuz: hmmm... -hizo una pausa mirandose casi desnudo- ¿Por las dudas, usted no se siente un poquito malvada o sí? -Preguntó sujetando su ropa interior amagando con quitársela, pero Shifu le dio un golpe en el costado que lo hizo detenerse- *cof* hhggh... iré a... buscar a Po -Dijo dolorosamente mientras caminaba sosteniéndose el lugar atacado.

...

-En una de las habitaciones de las barracas-

Monkey: No me siento como antes junto a ella.

Crane: Huele mal.

Tigress: Eso no es nuevo.

Mantis: Miren, no hay pruebas de que se esté volviendo malvada, todos deben calmarse y dejar de actuar como pollitas asustadas.

Po: Hola -Abrió la puerta.

Mantis: ¡Ahh! ¡No me hagas daño! ¡Por favor! ¡Toma a Crane! -Gritó y saltó sobre Crane para luego lanzarla hacia Po.

Po: Mantis, todavía no soy malvada. Así que he decidido que antes de convertirme en un monstruo horrible y malvado, abandonaré el Valle de la Paz para siempre. ¡No intenten detenerme! -Explicó con determinación, pero las cinco solo intercambiaron miradas entre sí, permaneciendo en silencio. Po salió de la habitación al no recibir respuesta, pero poco después volvió a entrar- ¿Alguien va a intentar detenerme? Tu amiga, Po. Partiendo para siempre. -pero siguió sin respuesta y se fue deprimida una vez más.

Po se sintió abrumada, ni siquiera fue a despedirse de Riuz y Moony. Estaba tan deprimida que arrastró su cuerpo fuera del palacio y emprendió su camino hacia la soledad, esperando que eso protegiera a sus seres queridos de ella misma. Pero en medio de su camino fue detenida por su madre, quien la vio alejándose.

Sra. Ping: ¡Po! ¡Eh, Po!

Po: Mamá.

Sra. Ping: ¿A dónde vas, hija?

PO: Mamá, tengo que irme de la ciudad. Soy demasiado poderosa y me voy a volver malvada.

Sra. Ping: ¿Qué? ¿Ahora mismo? Pero eso podría ser malo para el negocio. Oh, pero no quiero que te vayas, hija. -Dijo sosteniendo el brazo de Po.

PO: ¡Por la seguridad de todos, tengo que irme! -se soltó del agarre de su madre- Antes de lastimar a alguien.

Riuz: ¡Espera Po!

La ganza y la panda miraron hacia el humano que venía corriendo con una gran mochila cargada en su espalda.

Po: ¿Riuz? ¿Qué haces...?

Riuz: ¿Pensabas irte sin mí? -se detuvo frente a ambas mujeres.

Po: ¡Estoy tratando de alejarme de ustedes! ¡Es para protegerlos de mí!

Riuz: Vamos, eso no hará que te deshagas de mí, voy contigo.

Po: No, pronto seré malvada y...

Riuz: Y qué, ¡no me importa, seremos malvados juntos!

Po: ¡¿Qué?! ¡NO!

Riuz: Vamos, no te dejaré sola. Seremos malvados, aterrizaremos a las aldeas por las que pasemos y profanaremos a sus vírgenes tal y como debe ser. No tienes que sentirte mal por ello. Por ti, profanaré a todas las vírgenes de este mundo.

Sra. Ping: ¡¿Hija?! -Miró a su hija con sorpresa mientras cubría su boca con su mano.

Po: No voy a hacer eso -trató de explicarle a su madre, pero ni ella sabía de qué sería capaz y dudó- espero...

Riuz: No te preocupes Po, estaremos bien.

Po: ... ¡No! Me iré a donde nadie me encuentre y no pueda hacerle daño a nadie. No puedes seguirme.

Riuz: Claro que lo haré, no te dejaré sola.

Po: No, lo siento -dijo poniéndose en postura de combate, preparada para impedir que su amigo humano la siguiera, con una expresión difícil en su rostro.

Riuz: Po, esto... -dio un paso adelante, pero tuvo que retroceder ante el ataque de Po.

Po: ¡No me sigas! -dijo en un tono de llanto.

Riuz intentó acercarse una vez más, pero eso desencadenó el comienzo de un combate entre el humano y la panda. Mientras peleaban, ambos intentaban razonar con el otro, pero las cosas no iban bien para el humano. Este podía ver esa energía oscura cubriendo cada vez más a Po mientras la volvía más poderosa, por lo que decidió usar su poder puro para liberarla de ella. Pero justo en ese instante, la energía oscura cubrió el puño de Po y esta lanzó un golpe poderoso que dio justo en el centro del cuello de Riuz.

Riuz: ¡GGHHhh...! -Hizo un sonido de completo ahogo mientras salía volando hacia atrás.

Po y la señora Ping vieron cómo el humano estaba en el suelo sosteniendo su cuello mientras suplicaba por aire. La ganza fue a ver al humano en el suelo, mientras que Po tenía una expresión de completo terror mientras intercambiaba miradas entre sus manos y el humano, para luego salir corriendo a toda velocidad mientras lloraba.

Sra. Ping: ¡HIJA! -Llamó a su hija al verla alejarse y le gritó sabiendo que no podía hacer nada para detenerla- ¡Te amo!

Riuz estaba en el suelo y usó sus poderes para cambiar la forma de su tráquea dañada para que el aire pudiera pasar una vez más. Estaba adolorido, mareado y perdido, por lo que no pudo ver bien cuando Po se fue y su deseo de seguirla se perdió.

La señora Ping lo ayudó a levantarse con intenciones de llevarlo a su restaurante para que se recuperara. Ambos miraron hacia el lugar por donde huyó con tristeza y luego caminaron hacia lo de la Señora Ping mientras Riuz intentaba usar sus poderes para curarse.

...

Po vagó por días hacia las montañas donde se decía que Fenghuang había huido. De hecho, se encontró con la mismísima Fenghuang, quien la atrapó y la llevó a su cueva.

La búho era intimidante y misteriosa, con un aura completamente distinta a la de maestros de Kung Fu como Shifu. Esta descubrió fácilmente que Po venía desde el Palacio de Jade por el olor a incienso de sándalo que usaban allí, cosa que siempre detestó.

Po tuvo curiosidad sobre lo que le sucedería en su nuevo camino hacia la maldad, incluso si terminaría como Riuz le dijo, cosa que dejó a Fenghuang con una expresión de desconcierto. Desgraciadamente, en el proceso también reveló el fallecimiento de Oogway.

Fenghuang, sabiendo que ahora su único miedo había desaparecido, podría retomar sus planes de ser la dueña del Palacio de Jade, también dando su discurso sobre los fuertes dominando a los débiles.

Po la escuchó, pero luego comprendió lo que sucedería y le pasaría a sus amigos si la dejaba ir, por lo que se enfrentó a ella. Sin embargo, esta usó sus capacidades aéreas para dejarlo atrás y volar al palacio.

...

Riuz estaba otra vez en el restaurante, desde que Po se fue vino aquí mañana, tarde y noche, esperando su regreso y consolando a la señora Ping, quien no dejaba de cocinarle comidas en cantidades "Po" cada vez que venía.

La mujer estaba devastada por la partida de su hija y su único consuelo fueron las palabras del humano que prometían que volvería.

Sra. Ping: Y en otra ocasión, cuando todavía era bastante pequeña, se comió mis provisiones para el invierno. Fue un largo y duro invierno... -Contaba con melancolía y una sonrisa triste en su rostro mientras seguía preparando otro tazón de fideos.

Riuz: Eso suena como Po... pero, señora Ping, podría dejar de darme comida -Dijo mirando agobiado a la pila de platos vacíos que había tenido que terminar para no entristecer más a la dama.

Sra. Ping: Solo uno más, las chicas no te querrán si estás esquelético, necesitas algo de carne sobre tus huesos -Dijo sirviendo otro plato.

Riuz: *suspiro* No se preocupe, Po volverá, lo sé -Se levantó de la silla y se acercó a la espalda de la ganza y la abrazó, no sin olvidarse de retirar el plato de las manos de la mujer y esconderlo a un lado esperando que se olvidaran de él.

Sra. Ping: Lo sé -Dijo débilmente- solo espero que sea pronto, ya la extraño.

Riuz la consoló durante un rato, manteniéndola en su abrazo. Tenía un extraño presentimiento como en el pasado, pero siguió un tiempo más. El ánimo de la ganza mejoró un poco, pero llegó el momento de separarse, en especial porque Riuz vio cómo en el cielo Po estaba volando hacia el palacio de jade con una cometa hecha de plumas.

...

Fenghuang había llegado al palacio justo cuando Shifu estaba encendiendo ese incienso de sándalo que tanto odiaba.

Shifu le hizo frente rápidamente, sabiendo que Fenghuang no venía con buenas intenciones. Así mismo, las Cinco Furiosas que estaban cerca también se unieron a la lucha intentando un ataque furtivo.

Pero el poder de Fenghuang no era algo que subestimar. Ella fue la más fuerte de los Cinco Furiosos de su época y sigue siendo fuerte ahora, por lo que las cinco y Shifu, a pesar de actuar en conjunto, fueron derrotadas una a una.

Lo que la búho no esperaba era la aparición de una criatura que desconocía y que le lanzó unos shurikens, aunque sin éxito, pues su plumaje que parecía estar hecho de acero la protegía. Moony aun así se unió a la lucha, y a pesar de la sorpresa de Fenghuang por la raza extraña de Moony, no sirvió de mucho, por lo que contraatacó y resolvió fácilmente a la humana. Lo que verdaderamente sorprendió a la búho, era que Moony esperaba ser atacada y en el momento que sintió el duro y devastador golpe, logró soltar un polvo colorido sobre su atacante.

Aunque era una muy buena maestra de Kung Fu, estaba demasiado cerca de Moony cuando atacó y no pudo evitar el contacto con el polvo que se esparció en el aire. Moony puede que no tenga la fortaleza de artes marciales como las demás, se veía en el hecho de que ahora estaba inconsciente y malherida luego de ese único golpe, pero tenía otras fortalezas.

La búho intentó retirar el polvo de su cuerpo, pero rápidamente sintió los efectos de este en sus ojos. Moony y Scorpion habían estado trabajando en distintos tipos de venenos a lo largo de este tiempo y este era uno de sus productos.

Fenghuang ahora estaba cegada y el ataque intentó reanudarse, pero aún estaban en desventaja. Varios ya habían sido incapacitados y aún sin sus ojos ella todavía era fuerte.

Justo en ese momento llegó Po volando, con algunos inconvenientes en el aterrizaje, pero llegando al final. Rápidamente se unió a la batalla que comenzó ganando, pero con el tiempo Fenghuang recuperó la vista y la balanza volvía a estar equilibrada.

Riuz llegó luego de un tiempo subiendo escaleras, justo a tiempo para presenciar cómo Po y Fenghuang intercambiaban golpes de energía como el Thundering Wind Hammer. Esta pelea ya empezaba a alcanzar niveles que no podían manejar, así que se ocultó y observó cómo la búho y la panda realizaban habilidades cada vez más fantásticas.

Fenghuang: Naciste para esto, Po. El mal se está apoderando de ti. Únete a mí, te enseñaré todos los Siete Movimientos Imposibles. -Intentó tentar a Po, pero se detuvo en un instante cuando inclinó su cuerpo para esquivar la punta de una lanza- ¿Aun quedan más?

Riuz: Mierda... -Maldijo al ver que su ataque sorpresa fallaba, aunque no entendía por qué sintió que vaciló en el último minuto y por eso había fallado.

Fenghuang: Otro de ustedes... el palacio de jade ha encontrado nuevas cosas con las que entretenerse en el tiempo que no estuve aquí -Dijo volando y contemplando al humano frente a ella.

Riuz: Lo intenté... así que, tú eres Fenghuang ¿eh? Eres más linda que en la pintura.

Fenghuang: Oh... gracias... pero eso no impedirá que te arranque todos los huesos de tu cuerpo. -Dijo sarcásticamente antes de lanzarse en picada contra el humano.

Por suerte para Riuz, Po intervino, siendo ella la única que podía seguir la velocidad de Fenghuang, y defendió a Riuz, mientras este se preparaba para contraatacar. La lucha se reanudó con Po luchando de cerca y Riuz siendo de apoyo a distancia.

Riuz: Dime algo, tú eras de la misma generación de los Cinco Furiosos que la maestra Shifu¿Verdad? Entonces, ¿eres mucho más joven que ella o es solo que Shifu está muy mal mantenida? -Preguntó con curiosidad mientras preparaba más veneno en la punta de su Chastiefol.

Fenghuang: Ja, Shifu. Por lo menos la extraña cosa que tienes como alumno sabe reconocer las cosas como son.

Shifu, que se estaba arrastrando por el suelo tratando de levantarse para ayudar, amargó su rostro al sentirse ofendida por el comentario de Riuz.

Fenghuang era una belleza peculiar, aunque tenía su buena cantidad de años, su aspecto no era tan anciano como el de Shifu. Parecía una mujer madura, a la cual no se le puede ocultar la edad ni en su aspecto ni comportamiento, pero nunca llega al punto en que podría llamarla anciana. Siempre estaba al punto de mujer madura.

*Elipsis de la batalla*

Nadie quería que la lucha durara mucho más, pues a este punto se intercambiaban heridas por heridas. Fenghuang no quería prolongarlo por miedo a perder y no adueñarse del palacio de Jade, y los demás no querían seguir porque no sabían quién podría salir herido o muerto en esta batalla si se prolongaba más.

La búho decidió acabar rápido con el humano para luego poder luchar contra la panda sola. No es que Riuz fuera fuerte o un buen contrincante para ella, pero era demasiado extraño luchar contra él, cambiaba su cuerpo y tenía esas extrañas luces celestes y rosas en sus ataques que le daban escalofríos y se obligaba a esquivarlos por el aviso de su instinto.

Hizo un movimiento arriesgado, sosteniendo el asta de la Chastiefol con una de sus garras mientras usaba sus alas para golpear a Po y mandarlo a volar lejos. Lo consiguió, aunque recibió un fuerte golpe en la cara a cambio, pero usó la fuerza de ese mismo golpe que recibió para arrancar el arma de las manos del humano y lanzarla lejos.

Con Po lejos y el humano desarmado, Fenghuang aceleró y corrió hacia su presa con sus alas extendidas a los lados y sus plumas tan filosas como navajas listas para cercenar la carne.

Riuz no podía hacer nada más que defenderse y contratacar lo mejor que pudo, pero, cuando ambos se enfrentaron y todos los conscientes en la sala miraban con miedo esperando una batalla sangrienta, lo que pasó los dejó desconcertados.

Riuz: ???

Fenghuang: ???

Todos: ???

Riuz: ¿Tú...? ¿Me estás mordiendo mi dedo...? -Preguntó, confundido al ver a la mujer que casi los había destrozado por completo con la cabeza extendida hacia adelante usando la punta de su pico para sostener su dedo índice. Ni siquiera era una mordida fuerte, casi ni se sentía.

Fenghuang: Eh... ¿no...? -Respondió con la misma expresión de confusión inicial, para luego convertirse en vergüenza y humillación.

La búho retrocedió sin comprender qué pasó pero se sintió humillada por fracasar tan horriblemente cuando ya tenía todo listo para acabar con su enemigo. Por lo que otra vez cargó pero con más ira.

Po volvió a unirse a la batalla pero fue repelido una vez más. Puede que sus capacidades de combate no difirieran mucho, pero Fenghuang tenía mucha más experiencia que ella, y lo aprovechaba. Po fue alejada una vez más y la lucha entre la búho y el humano volvía a ser algo solo de ellos dos, pero ambos notaron que había algo malo.

Cuando Fenghuang tenía la oportunidad de acertar un golpe fatal, su cuerpo parecía detenerse inconscientemente, debilitando sus ataques o moviéndolos levemente para que no puedan acertar a ningún lugar letal.

Riuz notó eso e intentó aprovecharlo atacando en esos momentos, pero también le ocurrió a él. Sintiendo una gran incomodidad cuando iba a realizar un ataque asesino, perdió cada oportunidad que tenía y ninguno de los dos pudo hacerse verdadero daño.

Esto los desconcertó, especialmente cuando vieron cómo solo en la lucha entre ellos sucedía algo como esto. En la lucha entre Fenghuang y Po no tenían este problema.

*Mas batalla*

Riuz estaba cansado y no podía permitir que esto continuara mucho más, pero tampoco sentía que quisiera ganarle a Fenghuang, especialmente después de lo que les sucedía. Había algo extraño y tenía que investigarlo, esa sensación no era normal, pero eso sería para más tarde, ahora tenía que terminar esta batalla.

Cambiando su cuerpo a uno como el de Tigresa, corrió a cuatro patas contra Fenghuang, que estaba luchando contra Po, y cuando estaba a un paso, su cuerpo cambió con unas patas como las de Mantis, usándolas para saltar con fuerza y embestirla, mandándola a volar fuera del palacio.

Su cuerpo cambió una vez más en medio del salto al de un ave similar a Crane y alzó vuelo brevemente hacia la búho que estaba en el aire. Fenghuang se equilibró y se abalanzó contra Riuz en el aire una vez más, pero este, aprovechando que no podían hacerse mucho daño, tomó la confianza para sujetar sus extremidades con sus manos y pies que se transformaron en manos parecidas a las de mono, aunque eso provocó que empezaran a caer.

Fenghuang: ¡Suéltame! ¡Moriremos los dos! -gritó mientras caían hacia abajo de la montaña.

Riuz: No, viviremos los dos para descubrir qué está pasando, y lo siento por el golpe... -sonrió agotado.

Fenghuang tenía una mirada de confusión pero duró poco al cambiar a una de sorpresa cuando vio que en algún momento al humano le había salido una cola escamosa que se movía a gran velocidad hacia ella, sosteniendo el martillo sagrado de Lei Lang.

El martillo impactó en el cuerpo de Fenghuang, la cual, sintiendo el peligro, formó una pequeña barrera de energía sobre su cuerpo. Al chocar contra algo, el poder del martillo se hizo ver y una onda expansiva de poder incontrolable surgió entre ambos.

Fenghuang fue arrojada muy lejos por el poder del martillo, fuera incluso del valle de la paz, pero sin mucho daño. Había sucedido lo mismo que antes, en medio del ataque, Riuz perdió fuerzas y el daño provocado dejó de ser mortal, pero siguió mandándola muy lejos.

El propio Riuz también fue repelido por el poder del impacto del martillo, pero con mucha menor fuerza que la que sufrió la búho. Terminó estrellando su cuerpo contra las escaleras del palacio, pero con una sonrisa en el rostro de que funcionara y todo terminara.

Quería arrastrarse hacia el palacio pero no tenía ni la fuerza ni la salud necesaria, por suerte Po vino a recogerle y le llevó dentro donde todos se estaban recuperando.

Todos estaban heridos, en menor o mayor medida, pero por lo menos vivos. Bueno, Moony estaba en condición crítica pero ella era a quien más fácilmente Riuz podía curar con sus habilidades, así que no había mucho problema.

Mantis: Qué bueno que terminó, bien hecho Riuz.

Po: Sí, aunque hubieras avisado, me asustaste cuando te la llevaste tú solo al aire. Pensé que querías sacrificarte o algo.

Monkey: sí, nos asustaste, tenía que ver la expresión de Tigresa casi... ¡¡AAHHHCC!! -Gritó al ser golpeado contra el muro.

Riuz: Sí, bueno, funcionó y no la veremos por un rato -Respiró con dificultad.

Viper: Pero volverá...

Shifu: Indudablemente, pero no debemos temer, somos guerreros y nuestro deber es proteger el valle, tanto de criminales como de antiguos maestros como Fenghuang. Solo debemos estar preparados para la próxima vez.

Todos: Sí, maestra.

Shifu: Bien, ahora... humano, dame el martillo.

Riuz: ¿Qué martillo? -Aparentó desconocimiento.

Shifu: No vamos a pasar por esto otra vez. Esta vieja mal mantenida no está de humor para eso -Dijo peligrosamente recordándole sus propias palabras al humano.

Riuz: jejejeje... qué graciosa es Shifu... pero... -miró a todos lados y luego se fijó en la panda- Po, tienes que ir a ver a tu madre, te extraña, debes contarle que no te volviste mala.

Monkey: Al menos todavía no.

Po: No me voy a volver malvada.

Tigress: ¿En serio? ¿Cómo lo sabes?

Po: Resulta que solo le pasó al miembro más fuerte de los Cinco Furiosos. No soy una de as Cinco Furiosas, así que... en realidad es mejor que mantengamos los ojos en Tigresa.-le susurró esa última parte a Shifu

Tigress: Escuché eso.

Po: Sí, ningúna Guerrera Dragón se ha vuelto malvada. Así que estoy libre de culpa. -Dijo alejándose.

Riuz escuchó eso y no pudo evitar estar de acuerdo con Po, aunque no por su lógica. A sus ojos, las cosas cambiaron con él. La energía oscura a su alrededor parecía estar retirándose otra vez hacia el palacio, pues otra energía más pura y agradable era emanada por la propia Po que repelía esa energía maligna. No sabía qué era, pero le pareció sentir algo similar en Po durante ciertos momentos, como cuando fue seleccionada la guerrera dragón o cuando luchó contra Tai Lung. Esa era lo que dificultaba la propagación de energía oscura anteriormente y ahora parecía mas consistente para proteger a Po.

La energía oscura era repelida y la oscuridad que se cernía sobre Po se disipaba, ahora tenía una capa protectora. Ya no había que preocuparse por la maldad en Po, pero... otra cosa en la que Po tenía razón es que se debía mirar a Tigresa.

Era Po quien se cubría mayormente por la energía oscura, pero eso no implicaba que a los demás no les sucediera, aunque no era nada en comparación. Tigresa también estaba siendo cubierta por esa energía oscura, pero en mucha menor medida, digamos que por cada cubo de arena que recibía Po, Tigresa recibía un grano de arena, al punto de que podrían pasar mucho tiempo hasta que esto muestre efectos si es que lo hace.

Riuz decidió seguir investigando la situación y estar atentos a la condición de Tigresa, pero por el momento lo que tenía que hacer era escapar del enfado de Shifu por sus anteriores comentarios y su exigencia de que le entregara el martillo. Por suerte para Riuz, tenía el escape temporal perfecto, el cual estaba conteniendo... desmayarse...