capitulo 4

Cuando veia un arcoiris en el cielo, siempre me parecio sorprendente como se formaban.

Segun algunas personas:

La luz al pasar a través de él se separa en sus colores. En el cielo las gotas actúan como pequeños prismas y cuando la luz del sol las ilumina de la manera adecuada, la luz se separa en sus colores formando un arcoíris. Por esto, solo podemos ver ​los arcoíris cuando llueve.

A mi me paso algo muy parecido a este fenomeno natural, luego de mi lluvia, aparecio mi arcoiris.

Estaba mirando sentada en la cama aquella mujer, parecia de dinero, ya que el vestido dorado que llevaba era muy hermoso, con muy buena costura, su pelo era rubio y largo, sus ojos amarillos, ella tambien me observaba con una hermosa sonrisa. Nos quedamos asi, diria que varios segundos e incluso minutos, hasta que ella dio la primera palabra, talvez estaba esperando que yo la diera.

- Hola Marie, ¿como estas?, ¿Te sientes mejor?

Me sorprendi al escuhar ese nombre, pense que se habia confundido de celda o cuarto.

-Disculpe...no soy Marie, debe haberse confundido de habitacion.

Como si esto le fuese provocado gracia, solto una pequeña carcajada.

- Antes eras Chaia, Ahora seras Marie, a todas las jovenes que llegan a la mansion se les cambia el nombre por seguridad.

Cuando escuche mansion me sorprendi mas, estaba convencida que estaba en una especie de carcel. ¿No me habian vendido como esclava?, ¿Porque el cobrador me trajo aqui y no me llevo a las minas a trabajar bajo el sol ardiente?.

La mujer se dio cuenta de que estaba muy confundida, nunca he sido tan buena discimulando.

-No te preocupes, ahora no es momento de pensar en eso, te lo explico todo luego. Necesitas comer, sigueme.

Aunque no quisiera, no valia la pena resistirme, tenia que comer algo, o si no, moriria de hambre.

Cuando salimos de mi habitacion, pude ver muchos otros cuartos en el pasillo. Al bajar, vi un hermoso salon, habia un comedor gigante y en el vi sentadas muchas otras chicas, la mayoria de mi edad y otras menores.

Al lado de ellas vi a otra mujer mayor, a mi simple vista y entendimiento, las estaba supervizando, al verme a mi y a la señora que estaba conmigo, dio tres aplausos y las otras doncellas se callaron a la vez y le prestaron atencion.

- ¡La maestra Sol esta aqui, por favor saludenla!

Las chicas, como una especie de coro, dijeron a la vez.

- ¡Buenas noches maestra Sol!

La mujer con una gran sonrisa mirando a la otra mujer y luego a las chicas les respondio:

- Margaret, no es necesario que las obligues a ser tan formales conmigo. Esta noche quiero presentarles a una nueva compañera, viene del pueblo de Meriela.

Las chicas me vieron con una cara un poco confundidas, otras con cara de desprecio, se porque. Como ya les conte antes, el pueblo Meriela, era considerado un pueblo maldito, por tener como simbolo principal al dragon. Era tan odiado mi pueblo, que, a todos los esclavos que eran traidos de Meriela, les ponian los trabajos mas arduos que podian existir.

Las entiendo, ni siquiera Yo entendia que hacia en este lugar en vez de estar sufriendo con los demas:

-Buenas noches, mi nombre es....

Me acorde que mi nombre fue cambiado, la mujer llamada sol, me presento.

-Su nombre es Marie, Sara, enseñale el lugar mañana, luego del desayuno.

Una chica hermosa se levanto:

-Si maestra Sol, no se preocupe, yo la cuidare.

La chica me miro, y me sonrio:

-Un gusto, mi nombre es Sara, espero que podamos ser buenas amigas.

Amiga...no escuchaba esa palabra desde hace mucho, como todo niño tenia algunos amigos, pero todos se alejaban de mi, diciendo que era mas brusca que un dragon para jugar.

La maestra sol se despidio y se retiro del lugar. Margaret despacho a las chicas, para que cada una se fuese a su habitacion y se acerco a mi.

-Tu aun no te vallas, necesito hablar contigo.

me detuve antes de retirarme como todas las demas:

- Si puedo responderle no hay problema.

La señora me examino con sus ojos de arriba a bajo, dio la vuelta alrededor de mi.

- Eres muy bonita, es facil de reconocer a los aldeanos nativos de Meriela, la mayoria de su poblacion son de pelo rojizo como tu. El tatuaje que tienes detras de tu espalda...no te preocupes, todas aqui lo tienen, esto para reconocer mejor de donde viene cada una, todas tienen en sus espaldas el simbolo de su ciudad natal.

En mis pensamientos, entendi, porque yo tenia un dragon en la espalda, aunque no era muy bonito, la razon mas obvia que encontre en ese momento, fue que debe de ser, que los tatuadores de la mansion no deben de estar acostumbrados a dibujar este simbolo.

Margaret miro mi cara, y concluyo que estaba cansada, asi que me mando a descansar como todas las demas doncellas.

Me puse una de las pijamas que estaban en el armario de mi habitacion, era raro... toda mi ropa era de colores como naranja, rojo y amarillo, ademas, todas me quedaban a la perfeccion. Segui con mis preguntas dentro de la cama, ¿como estara mama y hermana?. Mama debe estar sufriendo mucho con la muerte de papa y mi desaparicion.

Haciendome estas preguntas, llore con un poco de angustia, aunque estuviese bien y no como la mayoria de los demas esclavos, sufria un gran dolor por mi familia, no sabia si estaba en el infierno o en el paraiso.