Era un tiempo memorable, fue una época oscura, no habían guerras ahora; el reino era enorme, un solo rey no podía con tanto y en esos momentos, solo se preocupaba de recobrar lo que una vez había sido.
Para dificultar la situación, había regresado un ser que existió en un comienzo, que sólo perseguía a la muerte y trataba de darle una ofrenda con la gente que asesinaba, era un ser que mataba sin parar y sin motivo, buscando agradecerle a la muerte por todo lo que le había dado alguna vez.
En esta época habían poderes, se piensa que nuestros antepasados hace siglos lograron encontrar una puerta que venía del cielo.
Como un regalo en agradecimiento por todo el aprecio con el que alababan todos los humanos, la puerta fue abierta y mejoró el potencial humano:
Las personas ahora eran capaces de ir más allá de sus límites, surgieron habilidades únicas para todas las personas que lo merecían y así la puerta fue escondida del mundo terrenal por las mismas personas, para que nunca fuera cerrada y se perdieran las bendiciones.
Con el tiempo, este poder corrompió a la gente, ya que eran muy pocos los que llegaron a recibirlos, la antipatía comenzó a formar dos grupos que, aunque pertenecían a una misma realidad, compartían envidia entre ellos. Además de esto, la gente poco a poco se fue olvidando de ese dios, y aunque seguían creyendo, era algo más secundario.
Con el tiempo la descendencia que venía detrás de estas personas daba como resultado a hijos con habilidades, lo cual ocasionó guerras para conseguir a estas personas para formar ejércitos invencibles, ya que mientras se tuvieran poderes superiores, se formaban descendencias más fuertes.
Muchas personas hicieron alianzas entre ellas para salir a la luz en contra del reino al que pertenecían, y al mismo tiempo, forzar a otras personas a formar una jerarquía que ponía a la gente bendecida en lo más alto.
Los que no tenían habilidad sólo podían obedecer, para recibir protección en lugar de otra guerra. El rey de la época, preocupado por su gente trató de solucionar este problema lo más que pudo, y resultó imposible, con el poder militar de la época habían demasiadas dificultades para vencer a algunas personas que habían desarrollado demasiado sus habilidades.
Estos pequeños sectores que fueron tomados abandonaron el imperio con el permiso del rey y los líderes de esta revolución decidieron formar países independientes al reino, que con el tiempo se fueron desarrollando hasta que llegaron a un nivel igual al del antiguo reino, por otro lado, las personas con habilidades se ocultaron entre las demás y dejaron de usar sus dones.
Y así, la gente común empezó a gozar de más y más privilegios hasta que, después de unos años, se dejaron las diferencias y empezaron a estar agradecidos por lo que se había conseguido, dejando 13 reinos en total.