Una energía densa y carmesí impregnaba la espaciosa habitación. La alta temperatura se extendió, haciendo que esta habitación pareciera que estaba en llamas. El aire caliente humeaba en su interior.
Xiao Yan se sentó con las piernas cruzadas en la cama. Su cuerpo era como un pozo sin fondo, ya que continuamente absorbía la energía circundante de color rojo brillante en su cuerpo. Tras la entrada de esta energía de color rojo brillante, su piel comenzó a mostrar un color carmesí. La transpiración emergió continuamente en su rostro, siguió su contorno y goteó como agua corriente.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com