Leonard y Nicholas fueron a la sala de estudio en la mansión Carmichael mientras Vivian había subido las escaleras para poder arreglarse, ya que Nicholas le había prometido que la visitaría con libros que eran mucho mejores de los que Leonard tenía. Él, dándole su palabra de que la quería como una hermana, enfatizando que lo decía en serio, le había prometido llevarla a su preciada biblioteca, lo que había hecho que Leonard levantara una ceja.
—¿No permites que nadie entre en esa biblioteca tuya y prometiste llevarla allí? —Leonard miró al Señor de Bonelake con recelo— Dime que no te gusta más que como una hermana.
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