Prólogo:

Año 629 D.T.

"Había una vez en las afueras de un reino muy lejano una hermosa mujer.

Todo aquel que la veía se enamoraba. Nada se comparaba con su belleza

Era perfecta en todos los sentidos. Los aldeanos la adoraban como a una santa.

Pero un día la bella dama tuvo una hija y los aldeanos se enojaron con ella.

La mujer no entendía por que la gente ya no la quería e incluso la despreciaban.

Ella comenzó a ser ignorada en el pueblo, la odiaban porque dejó de ser su santa.

Porque ella ya no solo les pertenecía a ellos, sino que se entregó a alguien más.

La hermosa mujer no había enamorado a todos, había hecho que se obsesionen con ella.

Su hija nació débil, siendo incapaz de caminar sin ayuda, e incluso débil contra la luz del sol.

La pobre niña no brillaba como su madre, no sonreía ni tampoco entendía de sentimientos.

Con una boca más que alimentar, la mujer no sabía cómo conseguir dinero.

Ella perdió el camino y tuvo que recurrir a métodos extremos.

En el cumpleaños de la niña le regaló un libro extraño que compró de un vendedor ambulante.

Fue la primera vez que la niña sonrió.

La sonrisa de la niña hizo que la bella mujer pensara que todo su sufrimiento valiera la pena.

Sin embargo, todo cambiaría por la maldad de las personas.

Nadie creería que ese regalo marcaría un antes y un después en todo el mundo.

Nadie esperaría que la inocente niña causaría la mayor masacre de la historia.

Todos conocerían el miedo; aldeanos, soldados, reyes, emperadores, santos incluso dioses.

Todos serían presa de la venganza de una pobre niña que fue corrompida.

Todos temerían su nombre, serían castigados de solo mencionarlo."