webnovel

CAPÍTULO 7 VISITAS EN FIN DE SEMANA.

Perspectiva: Agis.

Villa Limes, Sexteris 22 de Marzius del 1563.

Siendo las 3 de la tarde, se escucha el sonido de la puerta, seguramente debe ser Bel; me dirijo rápidamente a abrirla.

- ¡Buenas tardes Agis! – Bel me saluda bastante motivado.

- Buenas tardes, pasa, vamos a practicar un poco. – saludo y rápidamente le invito a entrar.

En este momento, la mayoría de mis familiares se han marchado; Víctor se fue a continuar con su labor de guardia; Egeo, Ceres y Luzbel están cazando y recolectando diversos alimentos que no se pueden comprar fácilmente; Nelia y Thais se fueron al mercado para vender algunos materiales que Egeo y las otras logran obtener durante la caza; finalmente, Royse trabaja todos los fines de semana como mecerá en un restaurante en la plaza del pueblo.

- ¡Buenas tardes, señora Juno! – Bel saluda a Juno alegremente.

- Buenas tardes Bel, ¿vienes a practicar magia con mi hijo?

- Si señora, Agis dijo que me ayudaría con la práctica de Flecha Oscura.

- Qué bueno, entonces háganlo en el patio, sean muy cuidadosos, la magia no es un juego. – Juno nos advierte con tono serio.

- ¡Si señora! – Bel responde bastante exaltado.

Bel y yo nos dirigimos al patio de mi casa, debo decir que no es muy grande que digamos, 20 metros cuadrados, pero creo que es suficiente para practicar lo básico; pese a todo, este lugar tiene las herramientas necesarias, además, Juno utiliza el hechizo [Reforma], el cual, puede crear un objeto a partir de otro; algo bastante conveniente, ya que ella puede fabricar diversos objetivos sin mucho esfuerzo; según Bel, su madre no conoce ese hechizo, y como [Flecha Oscura] tiene un factor corrosivo, no le permiten practicar libremente.

Después de 40 minutos de práctica, la puerta volvió a sonar, esta vez era Leila, y justo como había predicho, traía consigo una mochila con ropa y algunos libros, no cabe duda que desea quedarse a dormir esta noche. La primera vez que Leila vino a mi casa, estaba bastante nerviosa y era muy tímida, seguramente, pensaba que en mi casa se repetiría la desagradable experiencia de la escuela, pero no fue así, toda mi familia fue bastante amable y la trataron muy bien. Ahora ella viene muy a menudo para jugar, o simplemente, para pasar el rato.

Bel se incomodó un poco con la presencia de Leila, pero, poco a poco se fue relajando gracias a la práctica del hechizo; no pretendo que estos dos se hagan amigos, por lo menos, deseo que no desarrollen algún tipo de antagonismo, producto de lo que dicen las monjas.

La práctica del hechizo se extendió poco más de hora y treinta minutos, en los cuales, Bel se esforzó al máximo en realizar el hechizo, aunque, al final, no pudo lograrlo; al menos, resolví muchas dudas y le di algunas pautas para que practique por su cuenta.

- Pues bien, ahora que Bel se ha ido, vamos a practicar tus cualidades raciales. – me dirijo a la mitad Gelum con tono casual.

- ¡Sí! – me responde alegremente.

- ¿Qué libros has traído? – pregunto con mucha curiosidad.

- Son libros que encontré en mi casa sobre mi raza, explican cómo utilizar mis poderes.

Leila abre su mochila, luego, saca 2 libros pequeños y bastante desgastados, rápidamente les doy una ojeada; de forma muy general, explican aspectos básicos que cualquiera podría saber, sin embargo, es interesante lo que mencionan sobre las cualidades de una Gelum regular; según estos libros, contando las cualidades que Leila ya tiene, todos los miembros de esta especie poseen: Creación de Agua y Hielo, Visión Térmica, Visión Nocturna, Visión Lejana, y un Aumento de las Unidades Mágicas; justo como decía Idara, como esta niña es mitad Gelum, y si sumamos su incapacidad para usar la magia, perdió varias cualidades bastante importantes.

- ¿Qué te parecen Agis?

- Solo explican lo básico, pero serán suficientes por ahora. – expreso mis pensamientos.

- Entonces, ¿Qué debo hacer primero?

- Bueno, creo que primero debemos averiguar cuáles son tus límites, luego, hay que definir qué puedes hacer y qué no. – le explico a grandes rasgos mi "plan de entrenamiento".

De esta forma, practicamos por varios minutos; primero la puse a correr alrededor del patio; aunque se mueve a gran velocidad, después de un tiempo, comenzó a sentir fatiga, pero rápidamente recuperó el aliento; supongo que su regeneración acelerada tiene algo que ver con eso. Posteriormente, la puse alzar diversos elementos pesados que hay en la casa, por ejemplo: la cama, el comedor y otros artefactos; parece que la fuerza de esta niña supera con diferencia a lo que podría cargar un elfo o un hada, pero cuando se cansa, le cuesta un poco más recuperar el aliento.

No quise comprobar cómo funciona su capacidad de regeneración acelerada para curar heridas, ni sus resistencias cuando recibe ataques, después habrá tiempo para verlo; seguramente, será algo parecido a los poderes que se pueden ver en las caricaturas o en las películas.

- Muy bien Leila, vamos a comprobar cómo funciona tu capacidad para manipular el agua y hielo. – le hablo muy animado.

- ¡Sí! Oye Agis, ¿Qué te han parecido mis poderes? – Leila pregunta con mucha timidez.

- Son increíbles, definitivamente Leila es muy fuerte.

- ¡Sí! – me responde muy animada.

- Agis y Leila, ya han sudado bastante, ¿porque no se bañan y prueban ese poder en la ducha? – Juno nos interrumpe al ver que estábamos bastante sucios y sudorosos.

- Entonces, que mamá y Leila se bañen primero, yo voy después.

- Agis, ¿De que estas hablando? – Juno me pregunta con sorpresa – hoy te vas a bañar con Leila.

- ¡Sí!, yo quiero bañarme con Agis. – Leila responde con mucho entusiasmo.

Siendo honesto, esta es la primera vez que voy a bañarme con esta niña; antes, siempre había evitado esa situación, ya que Royse lo hacía, pero desafortunadamente, ella no se encuentra en este momento, y parece que Juno no tiene intenciones de hacerlo; pensé que podía salirme por la tangente, pero veo que esta vez no es posible.

- Mamá…

- ¿Sí?

- ¿Está bien que Leila y yo nos bañemos juntos? tenemos 7 años. – trato de apelar a Juno.

- ¿Pero qué dices? Eso es algo muy normal, la verdad, no puedo entender por qué no lo habías hecho antes. – Juno me responde como si fuera algo obvio.

- Está bien, vamos Leila. – respondo con pocas ganas.

No es que esté en contra de bañarme con Leila, estoy en contra de bañarme con una niña, aunque es mi amiga y tenemos más o menos la misma edad, no puedo negar el hecho de que tengo la mente de un hombre de 45 años, por ello, me parece algo inapropiado; solo lo hice un par de veces con mis hijos en mi antigua vida, pero bueno, como dice el refrán: si estás en Roma, haz como los Romanos, me lo repito a diario para lograr encajar en este mundo; después de tanto tiempo, hay muchas cosas a las que aún no me puedo acostumbrar, y otras que simplemente no puedo aceptar.

Entramos al baño y Leila no duda en quitarse la ropa, por mi parte, estoy muy reticente de hacerlo, pero no queda otra opción. Ver el cuerpo desnudo de una niña, no es algo que me sea placentero, después de todo, no soy un pedófilo ni nada que se le parezca; por lo menos, cuando me baño con Juno y las demás mujeres, puedo deleitarme con una bella vista; aunque sean mi familia, muy en el fondo de mi mente, todavía pienso que son algo así como primas muy muy lejanas, por lo que no tengo ningún inconveniente en echarle una buena mirada a sus bellos y esbeltos cuerpos.

- Agis, ¿no quieres bañarte conmigo? ¿te disgusta algo? – Leila me pregunta un poco inquieta.

- ¡Ah! No, claro que no… es solo que… no sé si esto sea buena idea… ya estamos algo creciditos. – le respondo algo avergonzado.

- A mí no me importa, después de todo, Agis es mi mejor amigo, no hay nada de qué avergonzarse. – Leila habla con mucha seguridad.

- No me refiero a eso. – le respondo instintivamente.

- ¿Entonces que más podría ser? .... mejor deja de poner excusas y quítate la ropa. – Leila no entiende mi indirecta, y por el contrario, insiste en su cometido.

De esta forma, me rindo a mi destino y comienzo a quitarme la ropa lentamente; me siento un poco ultrajado, no pensé que después de tanto tiempo, me volvería a sentir de esta forma, es realmente patético.

- ¿Así que los niños tienen esa cosa? – Leila pregunta en tono de sorpresa – es diferente de la mía.

Obviamente se refiere a mis partes nobles, por ello, rápidamente las cubro con mis manos. Con su rostro inexpresivo, no sé cómo reaccionar ante esta pregunta. Justo en este momento, se me viene a la mente todo lo que hemos estudiado en la escuela, esas monjas enseñan de todo, pero parece que la educación sexual no forma parte de ello, ¡Mierda!, no me pongas a explicar estas cosas.

- Hee… si… los niños y las niñas tienen genitales diferentes, ¿no te lo explicó tu papá o tu mamá?

- Mamá murió cuando nací, nunca la conocí… y papá está muy ocupado trabajando en el campo, casi no viene a casa. – Leila habla con mucha tristeza.

Parece que acabo de tocar un tema sensible, pero bueno, prefiero hablar de la vida y la muerte, que hablar del sexo; no soy bueno en este tipo de cosas, mi esposa era la que se encargaba de estas situaciones.

- Aaa ya veo…. lo siento... yo no sabía… – le hablo con un poco de amargura.

- No importa, papá me dijo que se había ido al cielo, así que no estoy triste… – Leila baja la mirada – es solo que estoy siempre sola en casa….

No tiene madre, y su padre no parece alguien decente, la suerte de esta niña no podría ser peor. Ya tenía más o menos una idea de cómo Leila la estaba pasando en su casa, y no me había dado a la tarea de preguntar ese tipo de cosas, simplemente porque no hay mucho que pueda hacer al respecto, tampoco soy bueno hablando de estos temas espinosos, pero con tal de evitar esa incómoda conversación sobre las "partecitas privadas", voy hacer un esfuerzo; creo que yo no soy el más indicado para enseñarle sobre esas cosas, por muy amiga que sea, considero que hay ciertos límites que no se deben cruzar.

- Tu mamá era una Gelum, ¿Cierto?... si ella tenía regeneración aumentada, ¿Cómo fue que murió? – insisto en preguntar para distraerla.

- Papá dijo que ella era una persona de constitución débil, su regeneración solo le ayudaba a mantenerse bien, pero no pudo resistir más después de que nací. – Leila me explica un poco afligida.

- Ya veo… lo siento mucho…. pero no te preocupes, si te sientes sola, puedes venir cuando quieras, como siempre digo, los amigos están para ayudarse mutuamente. – le hablo con tono alegre para mejorar el ambiente.

- ¡Sí! De ahora en adelante voy a venir más seguido. – Leila me responde alegremente.

- Bueno, entonces vamos a bañarnos, yo voy a activar el artefacto y llenar la bañera... [Arte Simple: Agua].

Este hechizo genera una pequeña cantidad de agua durante el tiempo que se desee, es como si mis manos fueran un grifo; sorprendentemente, es apta para el consumo humano, pero tiene un sabor algo extraño comparado con el agua normal; la existencia de este hechizo, su fácil aprendizaje y bajo consumo de Unidades Mágicas, hace casi innecesario el uso de tuberías, grifos o cualquier otra cosa semejante; desafortunadamente, esta "agua mágica", no puede reemplazar completamente el agua normal en algunos aspectos; esto se debe a que tiene una extraña cualidad, que hace que se disipe después de unas 12 horas, por tanto, esta "agua mágica", está diseñada para usarse inmediatamente; adicionalmente, no puede saciar la sed de forma eficiente, por lo que no es bueno beberla, ni usarla para hacer limonada o cualquier otra bebida.

Mientras estoy llenando la bañera con mi hechizo, Leila se queda observándome atentamente; una vez más, no puedo evitar ponerme muy inquieto, trato de ignorarla, pero es inútil; es en estos momentos en donde me pregunto si en verdad fue una buena idea hacerme amigo de esta niña.

- ¿Qué pasa? ¿Tengo algo en la cara? – le pregunto sutilmente.

- No es nada, es solo que esta es la primera vez que me baño con Agis y quiero guardarme una buena imagen. – Leila me responde con tono serio, como si en verdad fuera algo importante.

- Aa ya veo… pero en lugar de hacer eso, ¿Por qué no traes el jabón y preparas lo demás? – le hablo con un poco de vergüenza.

- Agis, ¿Tú crees que yo soy bonita? – Leila se para a mi lado y me mira seriamente.

- ¡Claro! ¡Claro que sí! Leila es una niña muy bonita, jejejejeje. – me rio para disimular mi nerviosismo.

- Entonces, ¿por qué no me ves? – pregunta con curiosidad.

- Es que tú eres una niña y… bueno…. he… estas desnuda y puedo ver tus partes importantes. – le respondo con mucha dificultad.

- ¿Está mal que me veas desnuda?

¡Mierda! Parece que no me he podido salvar de esta, no tengo otra opción más que explicarle un poco sobre sexualidad; ¡por amor de Dios! ¡¿En qué clase de mundo una niña de 7 años no sabe eso?! No me gustan este tipo de situaciones, definitivamente, le voy a decir a Juno o Royse que le expliquen a esta niña sobre esas cosas.

Luego de esa corta charla incómoda, llené la bañera y procedimos con el baño. Leila no paraba de hablar y hacer preguntas comprometedoras; desafortunadamente, me tocó responderle de la mejor manera que pude. También practicamos su capacidad para manipular el agua y hielo; sin lugar a dudas, es una cualidad increíble, puede controlar estos elementos a voluntad, solo con la mente, ni siquiera tiene que mover un músculo; por desgracia, solo puede hacerlo a unos 2 metros de distancia, supongo que su condición tiene algo que ver en eso.

Después de bañarnos y vestirnos, Juno nos sirvió la cena; poco a poco, cada uno de mis familiares, fueron llegando y también se sentaron a cenar; justo como tenía planeado, se me permitió dormir con Leila; cuando duermo con ella, es una de las pocas veces cuando estoy a gusto, no tiene ningún mal hábito como montarme la pierna o abrazarme con mucha fuerza, y aunque algunas veces se me pega demasiado, no es tan malo comparado con dormir con Ceres, Luzbel o Juno.

◇◇◇

Villa Limes, Dominicus 23 de Marzius del 1563.

El día de hoy, desperté con un excelente estado de ánimo; desde hace un tiempo, no disfrutaba de un sueño tan tranquilo, y como hoy no tengo escuela, no podría ser un día mejor; aunque, debo hacer algunos quehaceres, pero con el uso de la magia, no es algo que sea demasiado difícil.

- ¡EL DESAYUNO ESTÁ SERVIDO! – como siempre, Juno levanta a todo el mundo con un grito.

La discusión entre Juno, Ceres y Luzbel no se hace esperar, para mí, es la señal de que otro día más acaba de comenzar.

- Buenos días Leila. – saludo casualmente.

- Buenos días Agis.

- ¿dormiste bien? – le pregunto en tono monótono.

- Si, ¿y tú?

- Dormí bastante bien. – después de esas palabras le doy una sonrisa.

Me levanto, me cambio de ropa y me dirijo al comedor, por su parte, Leila hace lo mismo.

- ¡Buenos días señora Juno! – Leila saluda enérgicamente a Juno.

- Buenos días Leila y Agis. – Juno nos saluda con su habitual sonrisa mañanera.

Después de una ronda de saludos, nos sentamos a desayunar y hablar sobre diversos temas; es en este momento, cuando aprovecho secretamente para comentarle a Royse sobre la situación de Leila.

- Hermana Royse, quiero que me hagas un favor. – le hablo en su oído puntiagudo con la voz muy baja.

- ¡Por supuesto! ¿Qué es? – Royse responde muy animada.

- Quiero que le enseñes a mi amiga Leila sobre las partecitas privadas y esas cosas. – le hablo con mucha delicadeza.

- Mmmmmm… ya veo… así que ella no sabe de esas cosas, y tú tampoco sabes cómo explicarle.

- Si, por eso quiero que tú lo hagas.

- ¿En su casa no le han enseñado sobre eso? – Royse me pregunta con algo de sorpresa.

- Ella me dijo que su papá está muy ocupado trabajando, y por eso no sabe sobre eso. – le explico la situación a Royse.

- Ya entiendo, aunque no creo ser la indicada para esto, pero si mi hermanito Agis me lo pide, entonces, voy hacer mi mejor esfuerzo. – Royse responde muy animada – Debió ser duro el bañarte con ella ayer, ¿verdad?

- Sí, me inundó con preguntas y no sabía cómo responder. – una vez más, recuerdo los sucesos de ayer, y me siento muy incómodo.

- ¡No te preocupes! Hoy no tengo trabajo, así que le voy a explicar a Leila como se debe comportar una dama. – Royse responde con mucho entusiasmo.

- ¡Gracias hermana! – le respondo con una alegre sonrisa.

¡Ufff! Un peso que me quito de encima. Royse, es por mucho, la más receptiva y colaboradora de la casa; Nelia y Thais pierden los nervios muy rápido, por lo que no son buenas explicando ni enseñando; además, ellas están enfocadas en otros asuntos, como mejorar su transformación para verse más voluptuosas que una modelo operada; por otro lado, Juno, Ceres y Luzbel tienen asuntos más importantes que atender, por lo que no creo que sea una buena idea decirles a ellas sobre eso.

Luego de comer, todos se marchan a sus respectivas labores; el mundo no se detiene, aunque sea Dominicus, por lo que la mayoría deben ir a trabajar, solo quedamos Juno, Royse, Leila y yo. Es en ese momento, cuando Leila y Royse se van a otra habitación para hablar sobre "cosas de chicas"; por mi parte me quedo leyendo los libros que trajo Leila sobre la raza Gelum; estos libros no explican casi nada y tienen muchas ilustraciones, no cabe duda que son para niños, pero desafortunadamente, en esta casa no hay libros para leer, me gustaría tener algunos que expliquen más sobre hechizos, pero, según Juno, solo los nobles y burgueses pueden costearse la compra de uno.

Luego de unos minutos, escucho que alguien toca la puerta, cuando la abro, me encuentro con Katherine Berdún; realmente ha venido bastante temprano, adicionalmente, lleva consigo una mochila que parece bastante cargada.

- Buenos días Katherine. – le saludo con una sonrisa.

- ... Bue... buenos días. - Katherine me saluda con mucha vergüenza.

- Estás mejorando bastante, jejejejeje, pasa.

Me parece muy gracioso como esta niña intenta saludar, seguramente, en su casa no tienen esa costumbre, o simplemente, nunca aprendió; de todos modos, le invito a pasar para iniciar con su entrenamiento de puntería.

Cuando Juno ve entrar a Katherine, se sorprende bastante; bueno, en realidad, todos en la casa se sorprendieron; por otro lado, la niña genio se muestra muy tímida. Rápidamente le explico a Juno la situación de Katherine, y la razón de su visita; posteriormente, practicamos en el patio.

Durante varias horas, fungí como su entrenador; sorpresivamente, esta niña peli-rosa es bastante obediente en estos aspectos, agregando a ello su notable talento; en solo unas 3 horas, su puntería había mejorado considerablemente; en vista de ello, no solo practicamos el hechizo [Flecha Oscura], sino que lo hicimos con [Bola de Fuego], [Escudo], [Barrera], [Llamarada] y muchos otros. Ella me enseñó cuál es su truco para dominar tan rápido los hechizos, mientras que yo le ayudé a mejorar su puntería y concentración; de esta forma, se pasó toda la mañana en un parpadeo.

◇◇◇

En la hora del almuerzo, Juno nos informa que ya no puede hacer más objetivos para nosotros con su hechizo [Reforma], parece que consume muchas Unidades Mágicas y, obviamente, ella no desea quedarse en ceros, o mejor dicho, nadie desea eso. Si una persona pierde todas sus Unidades Mágicas, sin importar la causa, un terrible dolor le invade durante 15 minutos; no es lo suficientemente fuerte como para incapacitarte, pero no es nada agradable sentir como si te estuvieran pinchando con agujas por todo el cuerpo.

La recuperación de Unidades Mágicas depende de cada persona; este fenómeno se produce poco a poco y, por supuesto, entre más tengas, más tiempo se tarda; como poseo tan pocas, solo tengo que esperar 1 hora para estar como nuevo; Juno se tarda 6 horas, supongo que debe tener bastantes, aunque ella me explica que la recuperación mágica es muy variable; en promedio, una persona tarda 9 horas, sin embargo, existe un límite de 18, a partir de ese momento, tus unidades se recuperan instantáneamente; no obstante, existen otros métodos para recuperarlas mucho más rápido como dormir, comer, descansar, utilizar pociones, entre muchos otros.

Después del almuerzo, Leila se marchó para su casa; por lo visto, la mitad Gelum por fin entiende la diferencia entre un niño y una niña, además, noté un aire diferente, por lo que puedo decir que la clase de Royse fue todo un éxito.

Actualmente, Katherine y yo nos encontramos en la habitación de Juno, la puerta está cerrada para que no puedan vernos ni escucharnos; parece que me va a enseñar algo "prohibido", o tal vez, algo que no desea que otros vean.

- Agis quiero mostrarte algo… – ella busca dentro de su mochila y saca muchos libros – estos son libros de magia, enseñan Artes Simples y Especiales.

- ¡Waoo! Increíble, ¿puedo verlos? – le pregunto con mucha ansiedad.

- Sí, pero ten cuidado, si algo les pasa, mi madre me va a regañar. – Katherine me entrega un libro bastante grande.

- ¡no te preocupes! No lo voy a dañar ni nada.

El libro se llama: "El secreto de las Artes Simples y Especiales" por Sabino Akat; es bastante grande, grueso y pesado; fácilmente puede costar varios Reales, esto se debe a su edición: letras en relieve, una litografía de alta calidad, encuadernado con tapa dura y páginas cosidas; no sé cómo esta niña logró obtener semejante libro, pero, desde siempre he deseado tener uno de estos.

Con una mirada rápida, puedo apreciar que este libro tiene un gran repertorio de hechizos, explica cómo funcionan, su consumo, como ejecutarlos, sus ventajas y desventajas, su atributo, el rango de efecto, posee ilustraciones y muchas otras cosas más; no cabe duda de que es un libro de la mejor calidad, pensado para personas que saben bastante sobre magia. Los hechizos que Idara nos enseña en la escuela son muy corrientes, aunque es normal empezar de los más sencillos a los más difíciles, pero, ahora que tengo un mejor entendimiento de la magia, me siento preparado para llegar al siguiente nivel, y creo que esa oportunidad esta justo enfrente de mí.

- ¡Este libro es increíble! – hablo con mucha euforia.

- ¿Eso crees? La verdad yo no entiendo nada de lo que dice. – Katherine me responde con mucha desilusión.

- ¿Qué quieres decir? – le pregunto con sorpresa.

- Tiene palabras muy raras que no entiendo… mi madre y la Maestra Idara me lo dieron para estudiar y aprender muchos hechizos…. – Katherine habla con mucha angustia – pero no he podido aprender nada.

- ¿Desde cuándo lo tienes? – pregunto con curiosidad.

- Desde hace 1 mes, – me mira con ojos tristes – me dijeron que pronto debía mostrar lo que he aprendido, si no puedo hacer nada, me van a castigar. – Katherine habla con voz llorosa.

- ¿Les dijiste que no entendías lo que decía el libro?

- Si, y entonces me dieron todos estos, – señala los otros libros – pero todavía no entiendo, si les digo eso, seguro mi madre me va golpear... – lagrimas comienzan a gotear de sus ojos.

- Tranquila, no llores, – trato de consolarla – ¿Entonces trajiste todos estos libros para que te ayude a estudiar?

- Si, ¿Agis me vas ayudar? – Katherine me pregunta con un rostro de lástima.

Por lo visto, esta niña está pasando por algunas dificultades; quien lo creería, hasta los genios tienen sus problemas. Seguramente, la deben estar presionando demasiado, parece que su comportamiento arrogante, es solo una fachada para demostrar que todo está bien; esta es una excelente oportunidad para aprender muchos hechizos, definitivamente no puedo desaprovecharla.

- ¡Por supuesto! Dos cabezas piensan más que una, si estudiamos y practicamos juntos, vas aprender muy rápido varios hechizos de este libro. – hablo con mucho entusiasmo.

- ¡¿En serio?! – Katherine me pregunta con ojos brillantes.

- ¡Seguro! – rápidamente busco entre las páginas y encuentro un hechizo – Mira, este es el hechizo Sanación, se ve bastante fácil de aprender, y es de atributo Luz, así que puedes aprenderlo más rápido.

Ahora sé mucho más sobre los atributos mágicos. Tengo entendido que son la representación de la naturaleza, todo el mundo nace con uno o más, y cada atributo proporciona cualidades especiales; en el caso de Katherine, su atributo es Luz, que simboliza la pureza, y tiene mucha facilidad para aprender hechizos de este elemento; sus hechizos poseen más alcance, y son más duraderos; adicionalmente, ella es más habilidosa en lo relacionado a la protección, purificación, invocación, ilusiones y todo lo referente a lo espiritual y benéfico para las personas y la naturaleza; por ello, el hechizo [Sanación] le viene como anillo al dedo.

Por mi parte, soy del atributo Oscuridad, que simboliza la integración, y tengo mucha facilidad para aprender hechizos de este elemento; son más letales y destructivos, además, soy más hábil con las maldiciones, los sellos, las protecciones, las trampas, y en general, con todo lo relacionado a la transformación y lo encubierto.

El hecho de que yo sea de Oscuridad y Katherine de Luz, no quiere decir que yo sea incompetente en hechizos de Luz, o que ella sea insuperable en ese campo, tampoco significa que nosotros somos opuestos o algo parecido; todos los atributos tienen sinergia entre ellos, por eso Juno me dijo que entre más afinidades tenga una persona, más talentoso será.

- Aunque sea un Arte Simple, es bastante difícil de aprender, ya lo intenté hace tiempo. – Katherine responde con mucha decepción.

- Pero eso fue cuando estabas tú sola, ahora estoy yo, te aseguro que lo aprenderemos muy rápido. – le hablo con actitud positiva.

- ¿Tú entiendes esas palabras raras? – me pregunta con inquietud.

- Entiendo la mayoría, así que no te preocupes. – le muestro una sonrisa.

- Entonces, ¿puedo venir todos los días para estudiar juntos?

- ¡Claro! Te aseguro que en poco tiempo lograremos realizar este hechizo.

- ¡Si, gracias Agis! – Katherine se acerca y me da un fuerte abrazo.

¡Excelente! A partir de ahora podré aprender hechizos avanzados, no cabe duda de que me volveré todo un erudito en la magia. Katherine y yo, pasamos el resto de la tarde estudiando; debo admitir que el léxico de estos textos es bastante complejo, en verdad, la madre de esta niña e Idara, son muy extremas al obligarla a leer estos libros tan complicados; Katherine es un genio, pero en lo absoluto una superdotada.