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Yuichiro POV.

Me posicione en un pasillo perpendicular al pasillo que da a la oficina del director por lo que pude comprobar cuando Ayanokoji padre salió de la oficina. Ya que había estado bastante tiempo ahí presencié quienes estaban dentro de la oficina, por lo que lo unico que tengo que hacer es sacar el micrófono de ahí.

El micrófono transmite todo a mi laptop, por lo que escucharé la conversación más tarde. Por ahora solo no quiero dejar pruebas.

Mirando mi teléfono escuché la puerta de la oficina abrirse de nuevo. Con ello me llegaron dos voces al oído. Una fue de Ayanokoji y la otra fue de Chabashira-sensei.

"¿Cómo fue la confrontación con tu padre?".

En ningún momento levanté la vista de mi teléfono, pero toda mi atención estuvo en esa conversación. Ayanokoji padre no me vió por que se fue caminando bastante rápido.

Además no creó que le haya prestado mucha atención a algo más aparte de su hijo. Lamentablemente Ayanokoji y Chabashira-sensei caminan demasiado lento por lo que si me quedo en el mismo lugar me verán eventualmente.

A medida que su conversación iba progresando, me sorprendió que Chabashira-sensei haya tratado de chantajear a Ayanokoji. Bastantes ideas pasaron por mi mente para aprovechar esta situación pero las descarte todas ya que el beneficio es mínimo.

Cuando estuvieron a punto de llegar a la intersección, se pararon y siguieron hablando.

"Sí, existe la posibilidad de que los puntos de la clase se desplomen en el futuro. Si es así, perderás toda esperanza. En ese caso, no me importa. Si vas a atacar entonces, por favor, siéntete libre. Pero también me gustaría recordarte que tu posición como profesora tampoco está garantizada".

En el momento en que Ayanokoji dijo eso me cansé de esperar y dí unos cuantos pasos para hacerme visible.

Cuando me vieron, ambos se quedaron quietos, aunque Ayanokoji apenas mostró reacción más allá de abrir los ojos más de lo normal.

Miré a ambos un momento y luego caminé directo a la oficina. Aunque se que Sakayanagi-San esta dentro no tengo todo el día para desperdiciar esperando a que salga de ahí. Además al ser el padre de Arisu eventualmente mi hermano y yo le contaríamos del plan de Ayanokoji padre.

Sin llamar a la puerta entré directamente. Al mirar alrededor de la oficina, encontré a Sakayanagi-San parado mirando por la ventana.

Viendolo girarse hacia mí, solo asentí con mi cabeza y caminé directamente al lugar al que deje el micrófono. Tomandolo desde el lugar en el que lo posicione me volví hacia Sakayanagi-San.

"¿Eso es lo que creo que es?" Preguntó él con sospecha en su voz.

"Si".

Frunciendo el ceño se acercó a mí, lamentablemente no es mucho más alto que yo por lo que no me intimidó de ninguna manera.

"¿Cuál sería la razón para que coloques tal aparato en la oficina del director?".

Aunque no levantó la voz si noté cierta cantidad de enojo.

"¿Hay una computadora por aquí?" Le pregunté mirando alrededor.

Mirándome unos segundos no dijo nada y con total naturalidad (casi como si fuera su oficina) se giró en dirección hacia el escritorio y de debajo de el saco un notebook. Me sorprendió lo cooperativo que actuó. Al ver que sacó también un cable USB levanté una ceja ya que en ningún momento le dije que tenía pensado usar uno.

Sin mucha charla tome el notebook, saqué el telefono ilegal y lo conecte con el USB. Luego de ingresar la contraseña para abrir los documentos dentro de mi teléfono abrí unas cuantas carpetas y le entregué el notebook.

Mientras lo veía leer y ver los videos dentro de las carpetas saqué mi otro teléfono y le mandé un mensaje a Arisu para que viniera a la oficina del director en media hora, ya que sería mucho más fácil que su padre se lo explicara a que lo hiciera yo.

Sentado frente a Sakayanagi-San, presencie como su cara cambiaba de curiosidad a puro shock. Cada pocos minutos levantó la cabeza como si quisiera mi confirmación de que lo que esta leyendo y viendo es verdad.

"¿Estás 100% seguro de que es verdad?" Preguntó con duda en su voz.

"Si, mi padre logró robarle toda esa información y me la entregó mientras escapaba de Ayanokoji-San" dije mirándolo.

No es que me haya importado mucho mi padre, por lo que apenas mostré emociones en voz. Y por la forma en que Sakayanagi-San me miro con tristesa parece que malinterpretó bastante la forma en que lo dije.

"¿Porqué no has hecho publica esta información?".

Lo miré como un idiota. Suspirando internamente por una pregunta tan idiota respondí.

"Primero que nada, el tipo tiene casi cientos planes de contingencia en caso de que se filtre la información. Luego, si no logra ninguno de esos planes se logre, liberará ese hongo en todos los continentes del planeta. Además de la mayoría de las islas con mas de 1000 personas de habitantes".

Cuando escuchó eso bajó la mirada para seguir investigando la información.

"¿Cómo sabías que tenía algo que mostrarte?" Pregunté curioso. Ya que su comportamiento anterior indicaba que sabía algo.

Pausando un video, levanto la vista y consideró mi pregunta unos segundos antes de responder.

"Últimamente tu hermano ha hecho movimientos muy raros. Según fuentes ha estado gastando más dinero del que gana. Y yo, de lo poco interactúe con ustedes dos, supe que no son idiotas o algo parecido y lo que esta haciendo tu hermano tiene que tener algun motivo oculto".

Al escuchar eso de él, asentí. No me sorprendió que deduciera eso, ya que ninguna persona sobrevive en la posición Sakayanagi-San sin la inteligencia suficiente.

"¿Supongo que ahora sabes la razón?".

"Si, esto explica muchas cosas" dijo poniendo una mano en su barbilla y sumiendose en sus pensamientos.

"Mi hermano y yo teniamos planeado contartelo más adelante, pero el movimiento de Ayanokoji-San significa que ha acelerado el plan, por lo que nosotros vamos a hacer lo mismo. Me gustaría que cuando salgas de la escuela te comuniques con mi hermano" dije levantandome del asiento.

Acercamdome a él tome mi teléfono, y lo desconecté del cable USB. Luego de eso caminé hacia la puerta. Cuando toqué el mango de la puerta pare y hablé.

"Por si acaso, le avise a Arisu que venga a esta oficina para explicarle todo esto, apreciaría mucho que me ahorraras la explicación".

Sakayanagi-San levantó una ceja al escucharme hablar de su hija sin ningún sufijo, pero la verdad eso es una de las cosas que más me molestan de mi nuestra cultura.

Saliendo de la oficina, caminé por los pasillos mirando por la ventana pensando en cuanto tiempo podre apreciar este tipo de tranquilidad. Aunque no fue un día tranquilo, se que en el futuro extrañaré estos días. Esa fue una de las razones por la que disfruto lo más que puedo a mi manera éstos tiempos de paz.

Mirando mi teléfono baje por la lista de contactos pensando a quién llamar para relajar el estrés que tuve hoy.