En ese momento, una voz débil vino desde la habitación interior.
—¿Q-quiénes están ahí?
—Quinn... Quinn...
—Señora Walker, soy Pedro —Pedro respondió rápidamente.
—Oh, es Pedro. ¿Qué ha pasado? Escuché la voz de Quinn.
Fue entonces cuando Pedro vio que Quinn Walker se había desmayado en el suelo. Rápidamente la cargó en brazos hacia la habitación y dijo:
—Quinn se desmayó, pero estará bien.
—¡Oh, Quinn! ¿Qué te ha pasado?
En la cama yacía una mujer que lucía demacrada. Aunque no podía levantarse, su rostro estaba lleno de pánico.
En ese momento, Pedro ya había presionado en el punto de acupuntura de Quinn.
Con Pedro presionando el punto, Quinn se despertó.
Justo al despertar, Quinn abrazó fuertemente a Pedro y dijo:
—¡Pedro!
—Ya está bien, ¡ya está bien!
Pedro dio una sonrisa amarga. Cuando la madre de Quinn vio a su hija abrazándolo con fuerza, no podía entender qué estaba sucediendo.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com