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Abandonada por el Alfa, me convertí en la Compañera del Rey Licántropo

—Margarita, eres la hermana mayor, tienes que ceder a la menor —En toda su vida, esas palabras se aferraron como una maldición a Margarita. Ya fuera su querido osito de peluche, vestidos bonitos, dulces de Halloween o el amor paternal, si Elizabeth lo pedía, ella debía cederlo todo incondicionalmente a ella. Desde joven, Elizabeth pesó sobre Margarita como una enorme montaña y la sofocó. Afortunadamente todavía tenía un novio que la había amado durante seis años—Amster, el alfa de la manada. —Serás mi esposa y la futura luna de la manada —Él prometió. Hasta el día en que ella y su hermana cumplieran 18 años, ¡y resultó que la amante y compañera predestinada de Amster era su gemela Elizabeth! Margarita observó cómo Amster, quien había dicho que la amaba, besaba apasionadamente a Elizabeth, y anunció a Elizabeth como la luna sin pensarlo dos veces. El único sustento emocional que poseía Margarita se derrumbó; una vez más, lo que le pertenecía había sido arrebatado por Elizabeth. Lo que es peor, Amster incluso pidió a Margarita que entretuviera a los invitados. Todo porque Elizabeth no sabía hacer nada excepto cómo engatusar y arreglarse. Incapaz de rechazar la petición de su antiguo amante, Margarita accedió a esto...

JQK · Fantasie
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265 Chs

Quiero escuchar tu explicación

Perspectiva de Elizabeth

—¿Por qué viniste al bosque? ¿Le pasó algo a la manada otra vez? ¿Te fuiste por la tarde para venir aquí? Armstrong, ¿por qué no me dijiste nada? Soy tu compañera, la futura Luna. Tengo derecho a saber todo lo que sucede en la manada —pronuncié cada palabra.

Armstrong no dijo nada. Escuché la explicación de Margarita.

Sin embargo, eso no era lo que quería escuchar. Solo quería escuchar la explicación de Armstrong. ¡Quería que él me mirara más, pero nunca lo hacía!

—De todos modos, ya me voy —dijo Margarita.

La vi dar un paso atrás. Armstrong la siguió inmediatamente y se detuvo. Tiré del lazo en mi falda y los miré indiferente.

—Espera —dijo Armstrong. Sus ojos se posaron en Margarita y le dijo:

— Deja que Anthony te lleve de vuelta.

Observé a Margarita y Anthony marcharse juntos y dirigí mi mirada a Armstrong.

Lo había visto muchas veces.

Gesperrtes Kapitel

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