Mi estado de ánimo había cambiado, ahora podía sonreír lo más impresionante era que, es lo más cercano a algo romántico que había vivido en toda mi vida; me tomo la mano me decía,y era cálida, sonreí al recordar a la joven que me llevo los zapatos al vestidor y decir su novio los escogió, ni siquiera abriste la boca para decir que no era tu novio... sentí en mi cuerpo una corriente eléctrica al recordar todos los detalles anteriores, sentí arder mis mejillas y sonreí..
El taxi llegó a el estacionamiento del restaurant, le di las gracias y cuando hiba a cerrar la puerta me dice:
_Señorita, no olvida algo, mi bolsa con ropa húmeda estaba en el asiento... di las gracias y camine a la puerta de servicio, cuando entre dos de mis compañeras de trabajo me dijeron, que te hiciste te vez radiante con un brillo, les dije será por mi vestido, sonriendo me dice una de ellas,
_un vestido puede transformar un rostro apagado y triste en una sonrisa, al grado de hacerte ver cómo otra persona, dónde los venden quiero ir por uno. _Sonreir? al parecer no podía borrar lo agradable que había pasado hacía una hora.
_ anda cámbiate que hoy estamos con mucho trabajo, reservaron el salón magenta tiene que estar listo en una hora para recibir a los clientes...
fui a vestir mi uniforme y vi en el espejo mi rostro, se veía iluminado, mis pestañas enmarcaban hermosamente mis ojos, dije si no sé que pasó pero me gustan, era una sensación agradable que sentía
_bendita mojada me decía, como el encontrarte con alguien puede transformar tu vida apagada en algo con esperanzas y vida, tranquila me dije eso pasa uno en un millón yo creo...
Empecé a preparar el salón magenta no sé que había pasado en mi pero me sentía agradecida, me decía crecer duele, pero en este momento no siento dolor...
los arreglos de flores en color perla y dorado estaban adornando bellamente el salón, era reservado para banquetes exclusivos llegó el gerente, asintió al ver que todo estaba listo para recibir a los invitados a ese evento, fuí a la cocina donde preparaban exquisitos canapés, y postres bellamente decorados, me encanta este olor dulce de mezcla de chocolates y café.
el salón estaba empezando a ocuparse, yo estaba atendiendo los clientes en la otra ala del restaurant, todo transcurría como siempre, sin contratiempos, pero yo me sentía ligera, como recargada de fuerzas, cuando de repente me dicen ayuda a servir el banquete del salón magenta es la hora en que se pacto la cena, llevaba una charola en mis manos con platos ya servidos y una compañera me acompañaba, distraídamente, empecé con el servicio a una mesa, volví a la cocina y regrese a seguir sirviendo, se escuchaba música y empezaron a felicitar a los presentes, cuando alguien tiro de mi brazo, _Elena que haces aquí? la miré de frente,
_Mirna, estoy trabajando, en ese momento ví hacia las mesas mis compañeros de escuela con sus familiares estaban allí, murmurando al ver que yo les servía, me comencé a sentir incomoda y sin terminar de servir corrí a la cocina.. parece que viste un fantasma me dice una compañera, te sientes bien, mis esfuerzos por ocultar mi pena no dieron resultados. Sentí mis piernas perder fuerza, que estaba pasando, Elena esto no es nada para ti, es un trabajo, es un medio para lograr tus metas me dije.
_Mirna me siguió y me dijo, no importa ven tu también deberías festejar,
_ porque no me dijiste donde sería la reunión; nunca preguntaste acevero, talle mis manos sobre mi cara, no era suficiente que en el salón se rieran de mi, la chica invisible, resultó que no era suficiente invisible
_No importa yo quería estuviéramos juntas mi logro, es por ti amiga, tu me has ayudado tanto, porque está cabeza mía no es buena para aprender, justo cuando dijo eso volví a ver sus ojos pero lo que más me sorprendió fue su acompañante, que llegó tras de ella....Sebastián.
Mis mejillas se pusieron calientes quería desaparecer en ese momento mi bella amiga, con el desconocido que alegro mi día...