Kate y Mai subieron al nuevo coche de Kate que compró hace una semana, aunque rara vez se utilizaba ya que Kate pasaba la mayor parte de su tiempo en el ático de todos modos.
—Quizás deberíamos simplemente usar un taxi —dijo Kate con un ceño fruncido—. No quiero usar un coche que él me compró.
—Pero tú te lo ganaste por ti misma —dijo Mai—. Sólo de los diez mejores autores que contrataste, Editorial Emperatriz ha ganado una inversión total de diez millones de dólares en solo un mes de otros inversores que no son Vernon Phoenix Gray. Has hecho mucho por él.
—Sólo para que él me engañe de esta manera —suspiró Kate—. Era tan idiota.
—Oh, no digas eso, Kate... —suspiró Mai. Ayudó a Kate a ponerse el cinturón de seguridad antes de ponerse uno ella misma. Encendió el motor, lista para irse—. Eres una mujer valiente que lucha por lo que quiere. Sacrificaste muchas cosas por ese desgraciado, ya sea que él lo aprecie o no, al final es su elección.
Kate sonrió amargamente.
Unterstützen Sie Ihre Lieblingsautoren und -übersetzer bei webnovel.com